Era la noticia esperada, después de que el pasado lunes 22 la UCI diera por buena la «decisión razonada» de la USADA (Agencia Antidopaje Estadounidense) respecto a Lance Armstrong, en la que se le suspendía a perpetuidad por dopaje, pero en cualquier caso ayer se confirmó oficialmente que las pruebas vencidas por Armstrong desde 1998 hasta 2005 no tendrán ganador, dejando vacante el primer puesto debido a «la nube de sospechas que permanece desde ese periodo oscuro», sin que se recoloque a los corredores como había sucedido hasta ahora en otros casos de dopaje. Esta decisión afecta a los Tour de Francia de 1999 a 2005, así como a la Vuelta a Suiza 2001 y al Critérium Dauphiné 2002 y 2003, entre otras grandes carreras.
Los informes y declaraciones oficiales (en ingles):
Por el bien del ciclismo profesional, esperemos que en el futuro no vuelva a sucedar algo así. Y que en caso de producirse, tanto la UCI como las autoridades en materia antidopaje actúen con mayor celeridad y eficacia, evitando tener que cambiar los resultados deportivos con una década de retraso. Por otro lado, más allá de si la decisión respecto a Armstrong es acertada o errónea, lo que no parece lógico es el diferente rasero empleado en su caso respecto al de corredores que habiendo reconocido públicamente que se doparon si mantienen esos triunfos.