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Si comparamos a La Marta con el Glandon sur, podemos hacernos una idea bien clara de su dificultad. La distribución de la dureza es muy parecida y si la Marta sale algo perjudicada visualmente es únicamente por la mayor bajada que hay antes de afrontar el tramo final.

La etapa consta de 215km salpicados de puertos y difucultades por todo el recorrido, resultando en un desnivel total acumulado de más de 4700m, y eso que solo uno de los 9 puertos supera la 2ª categoría. Se comienza con un terreno algo quebrado hasta llegar a Grado donde se asciende el tendido alto de La Cabruñana, que da paso al también suave Puerto de La Espina por Casazorrina. Tras su descenso y algunos km. de falso llano, los 4,85km al 8,1% de Ambas Vías

serían las primeras rampas de importancia que tendrían que superarse, con varios tramos por encima del 10%. Y desde aquí hasta meta el llano prácticamente desaparece. Así, primero la carrera discurriría por el tremendamente irregular Segredal, que acumula unos 1000m. totales de ascensión en sus 26,7km. Su bajada enlaza con el puerto protagonísta a través de otro alto de 3ª categoría, el de Villayón. Con tanto desgaste acumulado anteriormente, la ascensión a La Marta se haría durísima y a buen seguro la carrera quedaría rota si los corredores ponen interés.  Además, desde ahí a meta la labor de persecución sería complicada debido a la continuidad en la dureza y a las carreteras secundarias. Quedarían por afrontar todavía los 4km al 6,75% de la Campa Lavadoira, más la subida a Tineo, que podía ser ya el final de etapa, o continuar para ascender los últimos 6km de la Casa’l Puerto y tener así un final en alto de cierta entidad pero que, al no ser muy duro, para sacar diferencias los corredores estarían obligados a atacar ya desde La Marta.