Presentado el Giro de Italia 2019

El pasado miércoles tuvo lugar la presentación oficial del Giro de Italia 2019, la edición nº 102 de la prueba, que comenzará en la ciudad de Bologna el día 11 de mayo y terminará en Verona el 2 de junio, confirmándose las salidas y llegadas respecto al trazado que se venía rumoreando desde hace semanas, pero con varios sorpresas en los recorridos intermedios de las etapas. Enlazamos a continuación los perfiles y mapas de todas las jornadas:

Después de la CRI inicial en Bologna, de 8 km y con meta en el Santuario de San Luca, final del Giro de Emilia, la carrera se dirigirá hacia el sur, con varias etapas largas pero sin grandes dificultades orográficas, siendo favorables para los velocistas, aunque con un puerto de 2ª a 45 km de la meta en Fucecchio y la llegada en Frascati tras 5 km al 4,5%. En la 6ª jornada la ruta virará hacia el este, con una etapa de más de 230 km acabando en San Giovanni Rotondo tras Coppa Cassarinelli, puerto largo pero muy tendido, con 16 km al 4%, y un repecho a 8 de meta, para en los días siguiente dirigirse hacia el norte con 2 etapas quebradas: L’Aquila, destacando Capo di Valle (Svolte di Popoli) y el doble repecho final, en una jornada en la que se conmemorará el 10º aniversario del terremoto de 2009; y Pessaro, con 235 km, circulando junto al Adriático y con un tercio final de la ruta muy ondulado, aunque sin grandes subidas. Y cerrando la 1ª semana, crono individual de 35 km entre Riccione y San Marino, con los primeros 22,5 km muy llanos pero los últimos 12 de irregular subida hasta meta, con tramos duros separados por descansillos e incluso pequeñas bajadas, siendo una contrarreloj para ciclistas completos.

La contrarreloj de San Marino en la 9ª jornada, con 2/3 llanos pero el final en subida

Después del descanso, la prueba se reanudará con 2 etapas completamente llanas, con finales en Modena y Novi Ligure respectivamente, dando paso a un durísimo bloque alpino, con una 1ª jornada entre Cuneo y Pinerolo en la que se homenajeará a Coppi, si bien con un trazado muy distinto al del mítico Giro de 1949, destacando en esta ocasión el inédito Montoso, con 8 km finales al 10%, y tras su fuerte descenso y una zona llana el muro de San Maurizio, con 500 m a más del 13% y la superficie adoquinada, coronándose a sólo 2 km de meta. La jornada siguiente es la más novedosa de esta edición, al menos en lo relativo a los puertos, afrontando Lys por su vertiente sur, que sólo se había utilizado como bajada, y estrenando Pian del Lupo, con un tramo de 9 km a casi el 9%, y el espectacular Colle del Nivolet, aunque sin llegar hasta arriba, con la meta junto al Lago Serrù, cota 2250 m -> perfil oficial, tras una subida irregular pero muy larga, incluso no haciéndose entera, con zonas muy exigentes entre Noasca y Ceresole Reale, yendo por la carretera antigua, que se está arreglando para evitar el túnel, y la parte final, con 5 km a más del 9%, lo que unido al desgaste previo puede hacer mucho daño.

La 13ª etapa, con el estreno del Nivolet (hasta Lago Serru) y alrededor de 4500 m de desnivel

En la jornada siguiente, nueva etapa de alta montaña, con poco más de 130 km pero teniendo un durísimo recorrido que incluye Verrayes, con casi 7 km al 8%; Verrogne, irregular pero muy exigente, con 1000 m de desnivel; Combes, 8 km al 7%; y San Carlo, una «pared» de 10,5 km a casi el 10% de media, sin rampas exageradas pero tampoco ningún descansillo, antes del ascenso a Courmayeur y el repecho final de Monte Bianco. A priori, una jornada preciosa, muy difícil de controlar y con San Carlo, que se recupera 13 años después de su última inclusión, en el punto justo para terminar de romper el grupo y verse bonitas persecuciones hasta meta. Acabando la 2ª semana, turno para la etapa más larga, con casi 240 km entre las localidades de Ivrea y Como, replicando en el último tercio la parte final de las ediciones de 2015-2017 del Giro de Lombardía, incluyendo los puertos de Madonna del Ghisallo; Colma de Sormano, aunque subiendo por la vía principal, no por el muro; Civiglio, con 4 km constantes al 10%; y San Fermo, terminadas ya las obras que impidieron su paso este año, con un gran triunfo de Pinot y Nibali 2º, quien se había impuesto en las 2 ediciones mencionadas.

La explosiva jornada de Courmayeur (14ª), con San Carlo a menos de 30 km de meta

Y aunque parezca mentira, ninguna de esas etapas son a priori la reina, honor que recae en la 16ª jornada, tras el último día de descanso, con 226 km entre Lovere y Ponte di Legno, incluyendo de salida el encadenado de Presolana, con 11 km al 6%, y Croce di Salven dando paso a un largo falso llano ascendente en busca de un primer paso por meta y el Passo di Gavia, con 16,5 km al 8% y coronándose a más de 2600 m de altitud, siendo la Cima Coppi de esta edición, para tras su larguísimo descenso afrontar el Passo Mortirolo por Mazzo, uno de los puertos más duros en carrera y el más determinante del Giro en las últimas décadas, aunque tras su descenso y en lugar de Aprica, cuyo último final fue en 2015 con triunfo de Landa, la etapa terminará en Ponte di Legno, si bien sus características son similares: escasa pendiente pero que con la carrera rota y el desgaste previo puede hacer mucho daño, ampliando diferencias. En la jornada siguiente, más montaña, con los puertos de Mendola, aunque por vertiente suave, Natz y Terento, con un tramo de 5 km al 8-9%, antes de la inédita subida final al centro de biatlón de Anterselva, junto al lago homónimo y en pleno Passo Stalle, con 4 km al 8,5% antes de meta, pudiendo haber algún favorito que pague el esfuerzo de la etapa previa.

La etapa reina (16ª), con los míticos Gavia y Mortirolo, rondado los 5700 m de desnivel

La 18ª jornada, con 220 km entre Valdaora y Santa Maria di Sala, en las cercanías de Pádova, será la única llana de los últimos 10 días, con sólo Pieve d’Alpago como subida puntuable y los 60 km finales totalmente planos, siendo un día para los velocistas, mientras que los candidatos a la general tendrán ya la mente puesta en el bloque final, con la jornada de San Martino di Castrozza, subida que tiene casi 12 km al 6% (sin contar falso llano inicial), en la vertiente sur del Passo Rolle, donde no será fácil que se abran huecos entre los favoritos, como ya se vio en la jornada de 2009, precediendo a la durísima etapa dolomítica de Feltre, que excepto por una llegada diferente calca la ruta de la marcha GF Sportful, teniendo que superar Cima di Campo, con 17,5 km al 6,3% antes del falso llano de la cima; el colosal Passo Manghen (si arreglan los daños causados por las últimas lluvias) -> perfil completo, con más de 1600 m de desnivel y los 6,5 km finales al 10% de media; Passo Rolle, con dos largos tramos al 6-7% separados por un llano intermedio; y el Monte Avena, prolongación de Croce d’Aune y que cuenta con 6,5 km finales a casi el 9%, lo que unido al desgaste previo, en una etapa que acumula más de 5000 m de desnivel, se hará notar.

La última jornada de montaña (20ª), con 3 grandes puertos antes de la subida final

Y como cierre del Giro de Italia 2019, una crono final de 15,6 km en torno a Verona, incluyendo a mitad de la ruta el suave ascenso a Torricelle, con 4,5 km al 4-5% de media, de la ruta, y  con la meta situada en el Arena de Verona, teniendo un recorrido casi idéntico al de la contrarreloj de 2010, también el último día e imponiéndose Larson, mientras que en la clasificación general no hubo cambios entre los 3 primeros, con Basso, Arroyo y Nibali como podio final de esa magnífica edición.

El perfil general de la prueba, con la alta montaña concentrada en la 2ª mitad

Globalmente, y a pesar de una 1ª mitad más floja de lo habitual, un recorrido muy exigente y de gran fondo, tanto por los  kilometrajes, con 7 jornadas rondando o superando los 220 km, habiendo únicamente 5 etapas en línea por debajo de 180 km, como por la dureza de los últimos 10 días, repletos de montaña, destacando las jornadas de Ponte di Legno, Courmayeur, Lago Serru y Monte Avena, pudiendo dar también mucho juego Como y Pinerolo, aunque esta última con un trazado mejorable. En el lado negativo, se echa en falta alguna etapa más rompedora en la 1ª semana, habiendo varias jornadas quebradas pero a priori poco selectivas, así como más km de contrarreloj llana para equilibrar la prueba, resultando excesivo que las 3 cronos tengan un recorrido mixto, algo que se podría solucionar quitando Torricelle en la de Verona y alargando el tramo plano en la de San Marino.

Cuando se acerque la carrera publicaremos un análisis más detallado, incluyendo enlaces a todos los puertos, parte final de las etapas, resultados de años anteriores, alternativas y una valoración crítica más completa.

6 comentarios en “Presentado el Giro de Italia 2019

  1. Impresionante recorrido,el giro nunca defrauda,etapones de gran fondo ,etapas llanas,tres cronos duras,dudo mucho que nadie se atreva a hacer un giro y después afrontar el tour,la etapa del gavia y mortirolo terrible,la penúltima colosal,pero es que hay más etapas duras ,la de Como,la del Nivolet,Courmayeur,un giro histórico en cuanto a dureza

  2. Con muchas ganas de ver este Giro. Más contrarreloj que en el Tour y no sería de extrañar que grandes corredores opten por acudir a la vuelta italiana.

  3. Como casi siempre el recorrido del giro el mejor de las 3 grandes para ver espectáculo desde lejos, con 4 grandes tappones con una dureza que no se ve en Tour y Vuelta. Desde luego mucho mejor recorrido que el Giro del año pasado, más parecido a los espectaculares giros 2015 y 2016. Me encanta la vuelta del Mortirolo, para mí el puerto que mayores espectáculos ha deparado en la historia reciente del ciclismo, tanto por su dureza como por donde lo ubican en las etapas. El pero que le veo es sobre todo la primera semana, mucha etapa llana de más de 200 km sin mucho fuste para la general, solo esperar la volatta, y escasea la media montaña, creo que hay menos que nunca en el giro, con la decepción además de que no sabía (me acabo de enterar gracias a vosotros) que en la etapa de Como no suben el Muro di Sormano, que sería la única etapa de media montaña de verdad de este Giro. Tampoco me gusta algún final en alto de la última semana con subida muy tendida, que para la primera semana vale, pero para el final de carrera no lo veo. Además yo creo que es un error acabar con una contrareloj ya que siempre resta algo de agresividad en la última etapa de montaña. Así pues, a mi modo de ver, bastante mejor recorrido que los giros 2017 y 2018 por que hay mas tappones que en éstos, pero peor que los giros 2015 y 2016 donde había igual cantidad de tappones habiendo más media montaña.

  4. Gracias a todos por los comentarios.

    Muy de acuerdo en que es un trazado realmente duro, sobre todo los últimos 10 días, incluyendo además varias etapas muy propicias para la batalla desde lejos, destacando la brutal jornada del Mortirolo, aunque efectivamente la pega es la 1ª semana, más sosa de lo habitual en el Giro, echándose en falta una media montaña más selectiva.

    En cuanto a la CRI de Verona, creemos que lo lógico habría sido hacerla llana, máxime teniendo en cuenta que las otras 2 cronos ya son mixtas. De ese modo los escaladores estarían obligados a abrir hueco en las etapas previas, sin poder especular. En cualquier caso, mucho mejor los casi 60 km de CRI del Giro que los rídículos 27 km del Tour.

    Respecto a la comparativa con otras ediciones, pensamos lo mismo: un recorrido mejor que los de 2017 y 2018, pero inferior a los de 2015 y 2016.

    Saludos.

  5. En la web oficial no indica nada al respecto, pero de acuerdo a lo apuntado por Lasterketa Burua parece que hay un cambio importante en la 20ª etapa, partiendo en dos la subida final a Croce d’Aune / Monte Avena, con una bajada intermedia que no estaba en la ruta anunciada originalmente:

    Si se confirma, estos serían los perfiles del encadenado final: http://cyclingcols.com/col/CroceDAune/1008 + http://www.salite.ch/avena.asp?Mappa= (hasta cota 1220 m)

    Saludos.

  6. Además del mencionado cambio en la parte final de la 20ª etapa, ha habido modificaciones en otras jornadas, la mayoría sin gran importancia (aunque con aumentos de kilometraje, como la CRI final, que tendrá 17 km) pero alguna de ellas reseñable, como la supresión de San Fermo en la etapa de Como, acabando tras el descenso de Civiglio:

    Saludos.

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