CRITERIUM DEL DAUPHINE 2011

El domingo 5 de junio, apenas unos días después del final de la primera «grande» de la temporada, el Giro de Italia, dará comienzo la edición nº 63 del Critérium del Dauphiné, una de las carreras por etapas de una semana más importantes del calendario ciclista.

Hasta el año 2009 recibía el nombre de Critérium de Dauphiné Liberé, al ser  organizada por el periódico del mismo nombre, pero en 2010 pasó a manos de ASO (Amaury Sports Organization), los mismos organizadores del Tour de Francia, París Niza y París Roubaix, entre otras pruebas, perdiendo el «apellido» de Liberé y quedándose en Critérium del Dauphiné «a secas».

Creada en 1947 por Georges Cazeneuve, esta carrera siempre ha estado muy condicionada por dos aspectos principales: la zona donde se celebra, el Delfinado («Dauphiné»), una región histórica francesa situada en plenos Alpes y que se corresponde en su mayoría con los actuales departamentos de Isère, la Drôme y Hautes-Alpes; y su situación en el calendario, disputándose sólo unas semanas antes del inicio del Tour de Francia.

La unión de duros recorridos con el hecho de ser una prueba que tradicionalmente ha servido como preparación definitiva para la «Grande Boucle» ha provocado un palmarés de auténtico lujo, incluyendo a todos los corredores que han vencido en 5 o más ocasiones el propio Tour de Francia: Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault, Miguel Indurain y Lance Armstrong. El record de victorias en Dauphiné es compartido entre el ya mencionado Bernard Hinault (1977-79-81), Nello Lauredi (1950-51-54), Charly Mottet (1987-89-92) y el español Luis Ocaña (1970-72-73), todos ellos con 3 victorias en la general. Otros corredores españoles que consiguieron triunfar en esta prueba, además de Indurain y Ocaña, son Valentín Uriona (1964), Iván Mayo (2004), Íñigo Landaluze (2005) y Alejandro Valverde (2008-09).

Desgraciadamente, en los últimos años la mayoría de corredores de primer nivel no se están tomando tan en serio esta carrera (con algunas excepciones, como el propio Valverde o Cadel Evans), viéndose menor combatividad y espectáculo de lo que era normal. Es cierto que en la actualidad resulta muy complicado rendir aquí al máximo y repetir después en el Tour, de hecho en los últimos 25 años sólo Indurain y Armstrong consiguieron hacer doblete (1995 y 2002-03 respectivamente), pero es una pena que una carrera de este prestigio haya quedado más como una prueba para rodar y hacer km que como un objetivo en sí mismo. Esperemos que no sea algo definitivo y que en próximas ediciones, empezando por este año, las principales figuras afronten la carrera con mas ambición, sin tener la mente ocupada con el Tour de Francia.

PARTICIPACIÓN 

La lista de participantes del Critérium del Dauphiné 2011 es de gran calidad, mejorando el nivel de la edición de 2010, en la que había corredores muy buenos pero globalmente era inferior a lo habitual en esta carrera, siendo superada por su competidor directo, la Vuelta a Suiza.

Este año la carrera se presenta muy abierta, sin que a priori haya un favorito claro. De todos modos, hay varios corredores que, ya sea por el gran nivel mostrado hasta ahora en 2011 o por sus resultados en pasadas ediciones de Dauphiné, parecen tener más opciones de victoria en la general: Cadel Evans (BMC), que este año ha vencido en 2 carreras por etapas,  Tirreno Adriatico y Tour de Romandía, y ya sabe lo que es pisar el podio final de esta carrera (2º en 2008 y 2009); Robert Gesink (Rabobank), ganador esta misma temporada del Tour de Omán y podio en Tirreno Adriático y País Vasco; Tony Martin (HTC), el mejor «croner» actual (junto a Fabian Cancellara) y vencedor en 2011 de la crono y general de Algarve y París-Niza, así como de la crono de País Vasco; y Janez Brajkovic (Radioshack), gran vencedor de la pasada edición … aunque este año todavía no ha brillado al mismo nivel en ninguna carrera.

Otros corredores que optan a la general o al menos con claras opciones de brillar en las etapas de montaña o en la crono larga: Samuel Sánchez (Euskaltel-Euskadi), Bradley Wiggins, Rigoberto Urán y Edvald Boasson Hagen (Sky), Jurgen Van den Broeck -4º en 2010- (Lotto), Alexandre Vinokourov -ganador en 1999- (Astana), Joaquim Rodriguez y Vladimir Karpets (Katusha), Ivan Basso (Liquigas), Jerôme Coppel (Saur-Sojasun), Rein Taaramae y David Moncutie (Cofidis), Luis Leon Sanchez (Rabobank), Kanstantin Siutsou (HTC), Thomas Voeckler (Europcar), Jean Christophe Peraud y Nicholas Roche (Ag2r), Rui Costa (Movistar), Daniel Martin (Garmin-Cervelo), etc

Quizás lo más flojo a nivel de participación sea la nómina de velocistas, aunque destacan especialmente Tyler Farrar (Garmin-Cervelo), Juan José Haedo (Saxobank) y el ya mencionado Edvald Boasson Hagen, que sin llegar a ser sprinter puro es capaz de ganar a los especialistas en su terreno. De todos modos es bastante lógica la ausencia de sprinters, ya que tan sólo hay 2 etapas más o menos llanas … y una de ellas acaba en repecho.

RECORRIDOS

Como decíamos anteriormente, los recorridos de Dauphiné suelen ser muy duros, apostando claramente por la alta montaña. De hecho normalmente hay una etapa reina con parecida exigencia a la que puedan tener las de las Grandes Vueltas (o incluso a veces superior, sobre todo comparado con la Vuelta  a España), aparte de varias jornadas con final en alto o algún puerto muy duro cerca de meta. Además suele haber un buen balance entre puertos míticos (Mont Ventoux, Galibier, Croix de Fer, etc) y otro menos conocidos pero también de mucha exigencia, aprovechando zonas bastante olvidadas por el Tour de Francia, como los alrededores de Grenoble.

Los organizadores tampoco han tenido ningún complejo en incluir prácticamente todos los años una larga contrarreloj individual, normalmente en torno a los 40-45 km, aparte de la habitual crono corta en forma de prólogo que abre la carrera. Esto provoca recorrido muy duros pero equilibrados entre croners y escaladores, dando oportunidades de lucimiento a corredores de características muy diferentes. No es culpa precisamente de esta carrera, pero no deja de resultar sorprendente que en los últimos años haya parecida cantidad de C.R.I. en una prueba de sólo 8 días que en las 3 semanas completas de Giro, Tour y Vuelta.

Pero no todo es completamente positivo, siendo el mayor problema la distribución de las etapas montañosas: demasiado «amontonadas» en la 2ª mitad del recorrido y con un orden que en los últimos años no beneficiaba que fueran aprovechadas al máximo por los corredores. Creemos que hubiera sido mejor repartirlas un poco más o incluso sustituir alguna de ellas por una etapa llana o de media montaña, «cargando» más el resto. Sobre todo a partir de 2008, la Dauphiné ha pecado de “potencia sin control” en lo relativo a la alta montaña. Sin embargo, para bien o para mal, el trazado de este año es muy diferente a lo habitual en esta carrera …

RECORRIDO CRITERIUM DAUPHINE 2011

El título de la novela de genero fantástico de Henry James «The Turn of the Screw» (1898), traducida al español como «Otra vuelta de tuerca», sería una buena definición para el Critérium del Dauphiné 2011. Y es que más allá del tema de las contrarrelojs, con prólogo y una larga crono en la 3ª etapa, y la presencia de grandes puertos, como Grand Cucheron, Collet d´Allevard y Croix de Fer, el recorrido es muy distinto a lo que se estaba viendo en las últimas ediciones de la prueba.

Lo primero que llama la atención es que la salida y la llegada de la prueba, Sant Jean de Maurienne y La Toussuire, están muy cerca geográficamente, lo que provoca que el recorrido global sea una especie de bucle en torno a esta zona.

Un aspecto positivo es que las etapas clave están más repartidas a lo largo de toda la carrera, ya que si bien las 3 últimas jornadas siguen siendo de montaña (incluyendo las 2 más duras) la otra etapa de media montaña está colocada en la primera jornada en línea, algo muy interesante ya que servirá para «ordenar» a los favoritos antes de la C.R.I. larga, que a su vez está separada por una etapa llana de las etapas finales de montaña.

En las últimas jornadas destaca especialmente la recuperación del Collet d´Allevard, una dura ascensión olvidada en esta carrera desde 1994 (y completamente inédita en el Tour de Francia), y el estupendo encadenado de la Croix de Fer por el Glandon norte + La Toussuire … aunque en una etapa de apenas 117,5 km y sin puertos previos. En ese sentido, se echa de menos una auténtica  jornada reina, ya que a pesar de haber mucha montaña ninguna etapa tiene más de 2 grandes puertos.

La mayor pega es el exceso de finales en alto, con nada menos que 4 llegadas de este tipo (sin contar el repecho de Lyon) … y 3 de ellas en la subida más dura de la etapa, con lo que dificilmente se verán movimientos lejanos de los favoritos, siendo la etapa con el diseño más discutible Les Gets (5ª) ya que se podría haber llegado perfectamente a través de La Ramaz. No es un hecho aislado, ya que este mismo año las 3 Grandes (sobre todo Giro y Vuelta) y otras pruebas más modestas, como el Giro del Trentino, ya han programado una cantidad muy abusiva de llegadas en alto, pero en cualquier caso creemos que es algo perjudicial para el ciclismo, haciendo las carreras más monótonas y dando la sensación de que una etapa sólo es importante si acaba en alto.

Por otro lado, nos parece muy positivo que los organizadores vuelvan a incluir una crono larga a mitad de carrera, equilibrando el recorrido entre rodadores y escaladores, si bien repetir exactamente el mismo trazado de la contrarreloj del Tour es una decisión bastante cuestionable, ya que denota una falta de imaginación alarmante … o lo que es peor, un burdo intento de atraer a los corredores que tienen como objetivo principal esa carrera.

En cualquier caso, si los corredores se muestran ambiciosos hay terreno para que se pueda ver una carrera muy entretenida, con un recorrido duro, bastante variado (salvo por la cantidad exagerada de finales en alto) y alicientes en todas las jornadas, lo cual es de agradecer.

Análisis etapa por etapa


PROLOGO (Domingo 5 Junio):  SAINT JEAN DE MAURIENNE  (C.R.I.)  (5,4 km).  Rutómetro

Dificultades montañosas:

  • Côte de Bonrieux, 4ª (km 0,8):  0,8 km – 5 %

Como viene siendo habitual, la ronda se inicia con un prólogo, en este caso de sólo 5,4 km con salida y llegada en la localidad de Saint Jean de Maurienne, en el departamento de Savoya (Savoie en francés).

El perfil oficial resulta engañoso ya que el recorrido no es tan llano como aparenta: además de la subida inicial a Bonrieux (que a pesar de su escasa longitud tiene algún tramo exigente) hay un descenso posterior relativamente fuerte. Y ya en la parte final los corredores tendrán un último repecho de unos 400 m al 5 % (aproximadamente) hasta alcanzar la línea de meta. En cualquier caso, el corto kilometraje hace que el «botín» para los primeros de la etapa sólo vaya ser de unos pocos segundos.

Aunque no estaría mal una longitud algo superior (en torno a los 7-8 km), se trata de un modo muy atractivo de empezar la carrera, donde además de la primera victoria y liderato en la general se otorgará el primer maillot de la montaña.

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1ª ETAPA (Lunes 6 Junio):  ALBERTVILLE – SAINT PIERRE DE CHARTREUSE  (144 km).  Rutómetro / Últimos km

Dificultades montañosas:

  • Côte de Saint-André, 4ª (km 39):  356 m – 0,8 km – 6,9 %
  • Côte de la Bauche, 4ª (km 79):  540 m – 2,9 km – 4,6 %
  • Saint Pierre de Chartreuse, 2ª (Meta):  884 m – 7,4 km – 4,8 %

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La «vuelta de tuerca» empieza con esta etapa, una llegada en alto el 2º día de carrera después de un trazado de media montaña entre Albertville y Saint Pierre de Chartreuse que incluye otras 3 cotas puntuables.

Los primeros 30 km muy llanos, pero a partir del paso por la localidad de Montmélian se entra en un terreno muy «pestoso» con las subidas a Saint Andre, Montagnole (primeros km del Col du Granier norte) y La Bauche, además de varios repechos no puntuables. Después del descenso de La Bauche la ruta se suaviza, aunque sin llegar a ser completamente llana, en busca de la población de Saint Laurent Du Pont, inicio de la subida a Saint Pierre de Chartreuse. Sus números totales no son gran cosa (7,4 km al 4,8 % según la organización), pero cuenta con un tramo central de 3 km cercanos al 7,5 %, para después de una zona llana terminar con otro km en torno al 7%.

El final de etapa en S.Pierre de Chartreuse, a 3 km de la cima del Col de Cucheron sur.

A priori no es una jornada muy exigente, ya que es corta y sin puertos duros, pero para ser la primera etapa en línea no está nada mal, con terreno para que se produzcan escapadas y una última subida donde se puede ver una bonita lucha por la etapa. Además, como mencionábamos en el análisis global, servirá para colocar a los favoritos de cara a la contrarreloj larga de Grenoble.

Eso si, teniendo la riqueza orográfica de la zona, podría ser aún más interesante llegar a S.Pierre de Chartreuse a través de la vertiente norte del Col de Cucheron, con 3 km finales de descenso hasta la línea de meta. Además así habría mayor variedad en el global de la carrera, ya que no hay ni un sólo final de etapa después de bajada.

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2ª ETAPA (Martes 7 Junio):  VOIRON – LYON  (179 km).  Rutómetro / Últimos km

Dificultades montañosas:

  • Côte de Miribel les Echelles, 4ª (km 21):   586 m – 4,4 km – 4,3 % (*sigue subiendo)
  • Côte du Château de Saint Julien, 4ª (km 91):  377 m – 2,8 km – 5 %
  • Côte de Pérouges, 4ª (km 134,5):  287 m – 1,6 km – 4,4 %
  • Côte de la Croix-Rousse, 4ª (Meta):  240 m – 1,4 km – 4,8 %.

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Después de 2 jornadas en las que se verá a los favoritos y en vísperas de la decisiva crono de Grenoble, llega la primera etapa llana de la carrera: 179 km de recorrido entre Voiron y la ciudad de Lyon, la 3ª localidad francesa con más habitantes, sólo por detrás de París y Marsella.

De todos modos, pese a que la etapa es básicamente llana, está jalonada por 4 cotas de 4ª categoría, la última de ellas denominada la Croix Rousse y finalizando en la propia línea de meta, siendo una llegada muy propicia para los «up-hill finishers», aunque los sprinters que pasen bien los repechos también tienen su oportunidad. La ascensión se realiza por una carretera ancha y sin mucha pendiente, pero cuenta con un trazado bastante escénico gracias a sus 4 curvas de herradura -> vídeo de la subida

El repecho final de la Croix Rousse, ya dentro de Lyon.

La última vez que el Critérium del Dauphiné termino una etapa en Lyon fue en la edición del año 2000, con llegada en este mismo repecho y victoria para el corredor francés Frederic Guesdon gracias a una escapada lejana -> crónica y clasificación.

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3ª ETAPA (Miércoles 8 Junio):  GRENOBLE – GRENOBLE  (C.R.I.)  (42,5 km).  Rutómetro / Últimos km

Dificultades montañosas:

  • Brié et Angonnes, np (km 9)
  • Belmont, np (km 24)

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El 4º día de carrera le toca el turno a una dura contrarreloj individual de 42,5 km, con salida y llegada en Grenoble y 2 repechos bastante exigentes por el camino … de hecho, a pesar de que no puntúan, son más duros que la mayoría de cotas marcadas de 4ª categoría a lo largo de la carrera.

Los primero km son llanos pero enseguida los corredores tendrán que afrontar la irregular ascensión a Brié et Angonnes, con zonas duras pero también varios descansillos que dejan las cifras totales en 5,9 km al 4,3 % (aproximadamente). Después de coronar hay un pequeño falso llano antes de iniciar la bajada hacia Vizille, localidad tras cuyo paso estará situado el primer punto de cronometraje intermedio, en el km 15 de la etapa.

A partir de ahí hay unos 5 km llanos en busca de Vaulnaveys le Haut, donde el terreno ya empieza a picar claramente hacia arriba aunque no será hasta después de tomar un desvío a la derecha cuando se inicie la auténtica subida a Belmont: 1,8 km al 7 % de media. Esta ascensión es en realidad la primera parte del Col de Chamrousse sur (un puerto que ya se subió el año pasado), pero en esta etapa los corredores tendrán que girar hacia el norte al llegar a Belmont, para tras 3,5 km de falso llano ascendente llegar a Saint Martin d´Uriage, donde estará colocado 2º y último punto de cronometraje, en el km 27,5 de la crono. En esa localidad la ruta se une con la vertiente norte de Chamrousse para afrontar 2 km de fuerte bajada hasta la localidad de Uriage les Bains, restando desde ese punto hasta la línea de meta 12,5 km: los primeros 7-8 de suave bajada pero los últimos 5 casi totalmente llanos.

La parte central de la crono, con las subidas a Brie et Angonnes y Belmont-S.Martin d´Uriage.

Una etapa clave para la general y donde las diferencias pueden ser muy importantes dada la longitud y dureza del recorrido, que hará que en condiciones normales los corredores tarden alrededor de 55 minutos en completar la crono.

Se da la «casualidad» de que el recorrido es idéntico al de la contrarreloj del próximo Tour de Francia, en una maniobra que parece claramente buscada por ASO por conseguir una mejor participación en Dauphiné. Curiosamente las etapas «por duplicado» también se veían con los antiguos organizadores de Dauphiné … pero no en las cronos sino en las etapas de montaña, ya fuera con el propósito de mejorar la participación o de «pisarle» las etapas al Tour. Como ejemplo, la etapa reina de 2006 -> Dauphiné / Tour, con diferente salida y vertiente del Galibier pero el resto del recorrido idéntico.

Por otro lado, no deja de ser sorprendente que sumando el prólogo y esta etapa haya más km de C.R.I. en Dauphine que en cualquiera de las 3 Grandes: 48 km frente a los 39 km del Giro (inicialmente eran 44 pero se recortó la última contrarreloj), 42,5 km del Tour y 47 km de la Vuelta (según la presentación serían 40, pero de acuerdo a las últimas noticias la distancia se alargaría hasta los 47). Una pena que las vueltas de 3 semanas estén arrinconando las cronos, sobre todo en una época en la que serían más necesarias que nunca para compensar el aumento de los finales en alto.

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4ª ETAPA (Jueves 9 Junio):  LA MOTE SERVOLEX – MACON  (173,5 km).  Rutómetro / Últimos km

Dificultades montañosas:

  • Col du Chat, 2ª (km 13,5):  660 m – 6,2 km – 6,7 %
  • Côte de Peyzieu, 4ª (km 54):  321 m – 1,4 km – 4,6 %
  • Côte de Châtillon la Palud, 4ª (km 109,5):  316 m – 1,8 km – 5 %

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A priori, la etapa más sencilla de toda la carrera, con llegada en la localidad de Mâcon, en el departamento de Saône-et-Loire, después de 173,5 km de recorrido en su mayoría llano.

Las principales dificultades están en el primer tercio de la etapa, con varios repechos y un puerto de 2ª, el Col du Chat: 6,2 km cercanos al 7% de media (no confundir este puerto con el cercano  Mont du Chat, un auténtico coloso inédito desde 1974). Pero superada esa parte inicial la ruta pierde dureza, con 110 km finales donde más alla de la suave Cota de Chatillon la Palud el terreno es muy favorable para el trabajo del pelotón.

Sin lugar a dudas, una jornada muy propicia para los sprinters … y harían bien en aprovecharla, ya que es la última oportunidad que tendrán hasta el final de la carrera, con las 3 últimas etapas de montaña.

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5ª ETAPA (Viernes 10 Junio):  PARC DES OISEAUX/VILLARD LES DOMBES – LES GETS  (210 km).  Rutómetro / Últimos km

Dificultades montañosas:

  • Côte de Corlier, 2ª (km 45,5):  753 m – 6,4 km – 5,3 %  (*sigue subiendo hasta el Col de la Berche)
  • Côte du Mont des Princes, 2ª (km 109):  658 m – 5,5 km – 7 %

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El tríptico montañoso se inicia con una larga etapa de media montaña con salida en Le Parc des Oiseaux, un parque zoológico situado en Villard les Dombes, y llegada en la estación de Les Gets, una ascensión de casi 11 km cercana al 5 % de media.

Los primeros 30 km no tienen especiales dificultades, pero superada la localidad de Saint Jean les Vieux el terreno se complica con la larga e irregular subida al Col de la Berche, marcada como puerto a la altura de Corlier ya que los km finales son muy tendidos. Una vez coronado Berche, suave bajada hacia Hauteville Lompnes antes de afrontar el Col de la Lebe, aunque no pasa de ser un falso llano ascendente. En cualquier caso, toda esta zona es muy favorable para la formación de escapadas. Superado Lebe hay un descenso relativamente largo en busca de Artemare, entrando en una zona de 20 km más sencilla (aunque con varios repechos) hasta llegar a Seyssel, localidad de inicio del  Mont des Princes, una subida corta pero muy constante en torno al 7%.

La subida a Mont des Princes, a mitad de la etapa.

Después del descenso se afrontará una larga e irregular subida, con varias zonas llanas e incluso bajadas intermedias, en dirección a Cruseilles y Le Sappey. Una vez alcanzado el cruce de Chez Le Tournier, en el km 152  de la etapa, bajada (desde el km 5) hacia La Muraz y Monnetier-Mornex, dando paso a 35 km relativamente llanos aunque con algún repecho y tendencia general ascendente. Será pasada la localidad de Taninges cuando empiece la subida al último puerto de la jornada, Les Gets, más de 10 km pero con una media por debajo del 5% y sin rampas duras -> perfil km finales. Lo que no está claro es donde estará colocada exactamente la llegada: si en la cota más alta o antes del falso llano de la cima.

La ascensión final a Les Gets.

Una jornada bastante dura debido al largo kilometraje y al trazado rompepiernas, siendo a priori favorable para que triunfe una escapada lejana. Eso si, no parece probable que haya diferencias entre los favoritos ya que la subida final es muy poco rompedora, sin un solo km por encima del 7%, y además los puertos previos están demasiado lejos de la última subida.

Por sí sola no es que sea una «mala» etapa, pero teniendo en cuenta las posibilidades de la zona resulta muy decepcionante, además de ser un diseño repetitivo respecto a la 1ª jornada. Y es que los organizadores han preferido llegar a Les Gets desde Taninges en vez de aprovechar el duro Col de la Ramaz, con 14 km al 7% (incluyendo un tramo central por encima del 10%) y cuyo descenso -hasta el km 9- se une con la carretera de Les Gets a unos 4-5 km de donde terminará la etapa. Este encadenado ya se vió en el Tour 2010, aunque la etapa no terminaba en Les Gets sino que se bajaba hasta Morzine para subir después Avoriaz. También sería factible incluir el Mont Saleve-Col de la Croisette, un puerto ya conocido por esta carrera, y todo ello sin necesidad de aumentar el kilometraje.

Recorrido alternativo con Labalme (3), Leaz (4), La Croisette -cota 1170 m- (1), La Ramaz (1) y Les Gets (3)

Quizas añadir La Croisette fuera un poco excesivo (teniendo en cuenta la dureza de las 2 jornadas siguientes), pero solo con La Ramaz ya hubieran quedado 30 km finales realmente atractivos, con muchas posibilidades de que la carrera se rompiera desde lejos a poco que hubiera algo de batalla.

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6ª ETAPA (Sábado 11 Junio):  LES GETS – LE COLLET D´ALLEVARD  (192,5 km).  Rutómetro / Últimos km

Dificultades montañosas:

  • Col de Saint Jean de Sixt, 4ª (km 48):  1.485 m – 1,8 km – 5,2 % (*sin contar subida previa)
  • Col des Aravis, 2ª (km 58):  6,9 km – 5,8 %  (*sin contar subida previa)
  • Le Collet d´Allevard, HC (Meta):  1.422 m – 11,2 km – 8,4 %

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Penúltimo día de carrera y con la llegada más dura de toda la prueba, el Collet d´Allevard, después de un recorrido previo bastante exigente que incluye entre otros puertos Aravis y el Grand Cucheron, pudiéndo considerarse la etapa reina de la carrera.

Los primeros km de la jornada, hasta Taninges, son los mismos del final de la etapa anterior aunque realizados en sentido contrario. En esa localidad ya se tomará otra carretera en busca de Châtillon sur Cluses, una pequeña cota tras cuyo descenso y el paso por Bonneville dará comienzo la larga ascensión a Saint Jeand des Six y el Col des Aravis, marcados como 2 puertos independientes pero que se podrían considerar una única subida. Lo más probable es que aquí se forme la escapada del día.

Coronado Aravis hay un larguísimo descenso hasta llegar a Ugine, donde se inicia un tramo llano de casi 12 km antes de afrontar la siguiente dificultad de la jornada, el Col de Tamié: una modesta subida de 10 km en torno al 4 %. La bajada, con más pendiente que la ascensión, dejará a los corredores en la localidad de Gilly sur Isere, dando paso a unos 20 km casi totalmente llanos hasta Aiguebelle, población situada justo a los pies del Col du Grand Cucheron: 16 km al 5,4 % … pero sienda una media muy engañosa, ya que hay una bajada intermedia. Lo más duro del puerto son los últimos 6 km, por encima del 8 % media y con un km entero al 10%.

El Col du Grand Cucheron, con 6 km finales al 8,4%.

Superado Cucheron, a 40 km de meta, hay un largo descenso e irregular descenso hacia La Rochette, con fuerte pendiente al inicio pero una zona central muy tendida, con apenas un 1-2 % de bajada durante 6 km. Pasada esa localidad y tras 10 km que incluyen un fuerte repecho se llegará a Allevard, inicio de la dura ascensión al Collet d´Allevard: 11,2 km al 8,4 % de media según cifras oficiales. La principal característica de la subida es su regularidad, sin rampas excesivamente duras pero tampoco descansillos, siendo muy constante en torno al 8-9%. Comparándolo con puertos conocidos es muy similar a Alpe d´Huez, aunque algo más corto.

La subida final al Collet d´Allevard (hasta la cota 1420 m).

A priori, una de las etapas más importantes para la clasificación general, con desgaste acumulado y una subida final que si hay buen ritmo puede marcar grandes diferencias entre los corredores. Incluso hay terreno para que el pelotón se pueda romper lejos de meta, en el Grand Cucheron, aunque lo mas probable que es los favoritos no se muevan hasta la última subida.

La parte final de la etapa, con el Grand Cucheron y el Collet d´Allevard, es realmente dura.

Es una gran noticia la recuperación del Collet d´Allevard, una subida que ya había sido final de etapa en esta carrera en varias ocasiones pero hace casi 20 años, concretamente en 1992 -> clasificación (6ª etapa) y 1994 -> clasificación (5ª etapa), con victorias para el colombiano Martin Farfán y para el francés Pascal Hervé respectivamente.

Por otro lado, hay que decir que el recorrido de la etapa es distinto al que se anunció originalmente, ya que entre Saint Jean de Sixt y Tamie se iban a subir el Col de la Croix Fry (últimos 10 km) y el Col du Marais en lugar del Col des Aravis, quedando una etapa más corta, 185 km frente a 192,5 km, aunque algo más dura. De todos modos no hay una diferencia significativa entre ambas opciones.

La etapa presentada inicialmente, más corta pero con mayor desnivel acumulado.

En cuanto a posibilidades alternativas para los últimos km, la verdad es que toda esta zona es una auténtica mina. De hecho, aunque el encadenado programado por los organizadores no está nada mal, se podría reducir el llano subiendo el Collet d´Allevard por su vertiente norte, o incluso utilizarlo como puerto de paso para acabar en la propia localidad de Allevard. Manteniendo el final en alto tambien existe la opción de hacerlo más duro, continuando la subida hasta el aparcamiento de Super Collet, en la cota 1650 m.

Más allá del recorrido de la etapa, ójala el Tour de Francia también se acuerde de esta zona en próximas ediciones, ya que en los últimos 10 años no ha incluído ninguno de los grandes puertos que hay entre Chambery y Grenoble, «marginando» casi completamente la montaña de la zona pese a las estupendas opciones que ofrece.

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7ª ETAPA (Domingo 12 Junio):  PONTCHARRA – LA TOUSSUIRE  (117,5 km).  Rutómetro / Últimos km

Dificultades montañosas:

  • Col de la Croix de Fer, HC (km 78):  2.067 m – 22 km – 7 %.  Galería fotográfica (*varios de las imágenes no son de esta vertiente)
  • Montée de la Toussuire, 1ª (Meta):  14,8 km -1.703 m – 5,8 %

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El Criterium Dauphiné 2011 se despide con una etapa de alta montaña muy corta, apenas 117,5 km … pero que cuenta con el puerto más duro de toda la carrera, la Croix de Fer por el Glandon norte, y la subida final a La Toussiere, que en los últimos años se está convirtiendo en una llegada clásica de la carrera.

Los primeros 20 km de la etapa incluyen varios pequeños repechos, pero a partir de Borgneuf la ruta se vuelve totalmente llana hasta llegar a Saint Etienne de Cuines, localidad de inicio del impresionante Col de la Croix de Fer, un auténtico «Hors Categorie» por dureza (22,6 km al 7 %) y belleza, sobre todo los 3 km previos a coronar el Glandon, con un 10 % y donde la carretera remonta la ladera a base de herraduras y «muros» de hasta el 15% ->imágenes y video. De hecho, aunque la pendiente media del puerto es muy respetable, ésta no aclara su verdadera exigencia: descontando el descansillo intermedio y la parte final más tendida quedan 17 km al 8% … con los 8 km previos al Glandon a casi el 9% de media.

Este puerto ya se subió en la penúltima etapa del año pasado, en la jornada con final en Alpe d´Huez, aunque en aquella etapa no se llegó hasta la cima sino que al llegar al cruce después del Glandon se giró a la derecha para bajar hacia Allemont, en vez de girar hacia la izquierda en busca de la Croix de Fer como se hará este año, con 2,6 km finales al 6-7% circulando por una carretera a media ladera.

La Croix de Fer por el Glandon norte, uno de los puertos más espectaculares de los Alpes franceses. Click para ver perfil en grande y una descripción detallada.

En la lista de los puertos más duros en carrera,  la Croix de Fer por la vertiente noroeste ocupa el 6º lugar entre los franceses … subiendo hasta el 3º en caso de contar aquellos que se suben de un modo habitual, sólo por detras del Col du Galibier norte  (incluyendo Telegraphe) y el Mont Ventoux desde Bedoin, dos de los puertos más míticos del ciclismo.

Volviendo a la etapa, una vez coronado la Croix de Fer, a unos 40 km de meta, los ciclistas tendrán que afrontar un largo descenso (hasta el km 5), con un primer tramo hasta St. Sorlin d´Arves muy técnico, revirado y por carretera estrecha -> vídeo. Pasada esa localidad la pendiente disminuye de un modo considerable durante varios km, incluso con una ligera subida al dejar atrás el cruce del Col du Mollard, pero tras superar una zona con varios túneles la carretera vuelve a ganar inclinación, con otros 5 km de bajada al 8,5 % hasta un puente cercando a Le Cret.

Pasado Le Cret hay un pequeño falso llano ascendente y enseguida se girará hacia la izquierda en busca de La Toussuire, una ascensión de 14,8 km al 5,8 %. Al igual que la Croix de Fer, la subida se puede dividir en varias partes muy diferenciadas: un primer tramo de 6 km muy constante en torno al 6,5 %, una zona central prácticamente llana, y 7 km finales al 6 % … pero muy irregulares, con zonas duras alternadas con descansillos.

La subida final a La Toussuire desde el cruce con la bajada de la Croix de Fer.

Una etapa realmente corta pero muy atractiva gracias al buen encadenado que forman la Croix de Fer + Toussuire, con terreno para atacar desde lejos, ya sea en busca de la general o de la victoria de etapa; un descenso complicado, con zonas técnicas y otras de dar pedales; y una subida final donde poder ver bonitas persecuciones. De todos modos, se echa en falta mayor desgaste previo para aumentar el carácter «pajarero» de la ascensión final, que por si sola no tiene dureza suficiente para romper la carrera.

La subida a la estación de esquí de La Toussuire se estrenó en la Dauphiné Liberé 2006, en una jornada realmente dura, y desde entonces ha sido testigo de otros 2 finales: el Tour de Francia de ese mismo año (en una etapa muy parecida) y de nuevo la Dauphiné en 2008. Eso si, en los 3 casos se hizo la ascensión  entera, desde Saint Jean de Maurienne, mientras que este año, al llegar directamente desde la Croix de Fer, no se subirán los 4 km iniciales.

En cuanto a opciones alternativas, si bien el encadenado final de la etapa de este año es muy bueno, la guinda habría sido incluir algún puerto previo a la Croix de Fer, por ejemplo Longchamp por la inédita vertiente suroeste de La Madeleine (hasta el km 4) y  bajando después por la vertiente tradicional hacia La Chambre, encarando el Glandon sin apenas llano entremedias. Por otro lado, teniendo en cuenta la gran cantidad de finales en alto que hay en la carrera, creemos que aquí hubiera quedado perfecto un final en Saint Jean de Maurienne, ya fuera directamente desde la Croix de Fer o añadiendo el Col du Mollard (sólo los últimos 6 km) y terminando después de su descenso, siendo un recorrido muy propicio para los ataques lejanos.

Etapa alternativa con la misma salida pero terminando en Saint Jean de Maurienne tras superar Longchamp (Es), Croix de Fer (Es) y Mollard (2).

Para que la exigencia global de la carrera no aumentara demasiado se podría quitar algun puerto de la jornada previa, donde al haber una llegada mucho más rompedora no es tan necesaria la dureza previa. Asi quedarían dos etapas finales muy interesantes y variadas: final en alto duro seguido de una jornada con grandes puerto de paso y bajadas complicadas.

6 comentarios en “CRITERIUM DEL DAUPHINE 2011

  1. Como siempre felicitarles por vuestro trabajo y agradeceles esta labor tan detallada sobre las principales carreras que demuestra vuestra pasión por el ciclismo y por la montaña, pasión que también es la mía. Y ahora el palo: De un tiempo a esta parte están insistiendo mucho en el tema de los finales en alto. Un forero gran aficionado que suelo leer en Marca, también insiste en el mismo asunto, la teoría es que los recorridos montañosos que no tengan la llegada en altitud serán muy beneficiosos para el espectáculo. En mi opinión esa teoría es bastante discutible, muy propia de puristas y un poco nostálgica y sin entrar en datos o ejemplos que siempre pueden utilizarse en estos casos en uno u otro sentido, creo sinceramente que en el ciclismo de hoy en día, y sobre todo, con las carreteras de hoy en día, si la carrera no acaba en alto los corredores se volverán aún mas conservadores y no menos como creen algunos. Ese tema solo beneficiaría los reagrupamientos y los ataques serían cada vez mas escasos, puesto que a la dificultad atlética que supone dejar de rueda a los adversarios habría que sumar la pericia y el valor necesarios para mantener una ventaja en un descenso y la mayor parte de la veces un posterior tramo llano en el que un grupo siempre es mas efectivo rodando que un corredor en solitario. En fin.. sé que podrían ponerse muchos ej. de que vuestra teoría es cierta, yo pondría otros tantos en los que es todo lo contrario. Tengan en cuenta también, como dije antes, que los pavimentos que se dan ahora en las carreteras no tienen nada que ver con los de hace 20-30-40 años cuando solían incluir algún final mas de este tipo normalmente. Los que anduvimos en bici sabemos que si encima de atacar tienes que pensar luego en mantener una ventaja en un terreno que no se presta a eso…casi mejor dejarlo para otra ocasión. Ya sabemos que les gustaría este tipo de finales, pero por favor no insistan tanto como si fuese un dogma porque al final acabarán, tal vez, haciéndoles caso y creo que en vez de ver mas ciclismo.. veríamos todavía menos. Es mi opinión basada en muchos años viendo ciclismo, es como el tema del sterrato.. en fin, por favor. De acuerdo que se pueden alternar finales en alto con etapas montañosas que no necesariamente acaben en la cima del puerto.. pero, si tengo que elegir elegiría siempre la llegada en alto, el que no atacó en esa llegada dificilmente atacaría si la carrera acabase 25 km mas adelante. Piénsenlo y no sean dogmáticos.Gracias por permitirme dar mi opinión en esta hermosa página sobre los recorridos y …sobre los puertos que tanto nos gustan, o nos gustaban…

    • Si, pero para ver ataquitos a 3 kms de la meta, que es lo que pasa el 70% (y en otro 20%, ni eso) de las etapas con final en alto, prefiero que no haya ni una sola etapa con final en alto. Entonces, quizas si que habria mas dias en los que no pasase nada de nada, pero en los que pasase algo… pasaria de verdad. Ten en cuenta que en algun sitio tendrian que atacar los escaladores, y si no hay finales en alto, tendrian que probarlo de lejos.

      Lo ideal es variedad, un poco de todo. Pero si me dan a elegir entre todo finales en alto o todo finales en bajada tras el puerto, desde luego tengo claro que elegiria la segunda opcion. Prefiero 3 dias soporiferos y uno espectacular, que 4 dias de «pscheeee»… El recorrido del esta Dauphine es una castaña de lo monotono que es.

    • Masa, no creo que la teoría sea que las etapas de montaña sin final en alto sean más espectaculares, más bien sería que las etapas que acaban en un puertaco -o puerto más duro de la etapa- provocan que los ciclistas se esperen hasta ese puerto (lógico, porque un ataque lejano en esas condiciones supondría mucho desgaste para sacar un tiempo que se puede perder más fácil en la última subida) y nos priven de ver ataques lejanos. La estrategia se vuelve un patrón en el que todas las etapas son iguales porque ya se sabe de antemano que el bacalao se va a cortar en la última subida, con lo que los ciclistas inteligentes tácticamente, salen perdiendo. También salen perjudicados los buenos bajadores, así que al final no gana el más completo ni valiente, gana el que más rápido sube los últimos 5 km del final en alto de turno. Y este tipo de etapas, que hoy en día son la mayoría de las montañosas, a muchos nos tienen ya más negros que el tizón. Yo creo que tiene que haber variedad, tiene que haber etapas con final en puertazo, otras con final en subida suave encadenada con un coloso anterior (tipo Mortirolo-Aprica), otras con el final justo después de la bajada (Joux Plane-Morzine), otras que tengan algo de llano después de la bajada (Monte Grappa-Asolo). Etapas que den opciones a ver distintas alternativas. Por supuesto con suficientes km de CRI para forzar a los escaladores a atacar. Que por otra parte, no creo que hoy en día sea tan difícil atacar de lejos como dices, ¿Tú de verdad crees que si no hubiera ningún final en alto los escaladores no atacarían en los puertos de paso? ¿Entonces dónde ganarían la carrera? Lo que les pasa a los ciclistas es que están robotizados por el pinganillo y acostumbrados a jugárselo todo al final. Y eso se puede cambiar con los recorridos. Lo 1º que había que hacer es mandar los pinganillos a tomar por saco.

  2. Diego Roller: Discrepo completamente con tu opinión. Pareces dar a entender que los finales en bajada daban espectáculo en otros tiempos y que en los actuales esto es imposible.

    Esta es una premisa falsa, en mi opinión. Las etapas con la Madeleine con final en bajada en el Tour y el Monte Grappa con el mismo diseño en el Giro, ambas etapas en ediciones muy recientes, te contradicen en absoluto. En ellas se vio más espectáculo que en las llegadas al Tourmalet en final en alto, donde vimos a dos ciclistas mirarse una y otra vez como todo espectáculo.

  3. Excelente cronica, a mi gusto me quedo con los recorridos del 2009 y 2010.

    Una cosa que he visto: donde mencionais a los vencedores españoles, se os olvido a Iñigo Landaluze(2005)
    Un saludo

    • Gracias por el aviso Jessusr1982. Se nos había pasado completamente añadir el nombre de Landaluze y eso que su victoria en Dauphine 2005 fue muy emocionante, con una gran etapa final. Ya está corregido.

      Por otro lado, gracias también a Diego, Joan, Ezeste y Curvone por los comentarios y el debate suscitado sobre el recorrido y los finales en alto.

      Un saludo.

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