Lo que en su momento podía parecer una locura de Enrique Franco, trasladando la Vuelta de abril-mayo al mes de septiembre hace 20 años, se ha transformado en una realidad, en general beneficiosa para la Vuelta, que ha encontrado su hábitat perfecto en los calores de finales de agosto y principios de septiembre, donde muchos centran sus objetivos o bien deben recuperar lo suspendido anteriormente.
Así empezó la carrera en 1995, con la joven promesa vasca Abraham Olano imponiéndose un dos de septiembre en el prólogo de Zaragoza:
Tras recorrer los 7 km a una media de 53,5 km/h, Olano sacaba en meta 4 segundos a Alex Zulle, enfundándose el primer amarillo de la primera edición de la Vuelta en septiembre. Tres semanas después, en el podio de Madrid, lucía sonriente acompañado por dos corredores del equipo ONCE, si bien ninguno de ellos Zulle: el belga Johan Bruynell y el ganador, el francés Laurent Jalabert.
Y así concluyó el año pasado, con un podio de lujo y la tercera victoria de Alberto Contador, tras un año que empezó de un modo fantástico, con triunfos en la Tirreno Adriático y Vuelta al País Vasco, y se vio truncado por su grave caída en el Tour, aunque después se recuperó para acabar consiguiendo su mencionada victoria en La Vuelta.
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A mediados de la década de los 90 la UCI apostó por una reorganización del calendario, algo que ni Giro ni Tour aceptaron. Sin embargo, los organizadores de la Vuelta, con su director Enrique Franco a la cabeza, vieron que este cambio de fechas podía ser beneficioso para la Vuelta, que en la edición de 1994 había tenido sólo 17 equipos participantes, viniendo muy pocas figuras de equipos extranjeros.
Así pues, la edición de 1995 pasó a disputarse en el mes de septiembre, donde se asistió a la confirmación de la ONCE como equipo dominador de la temporada, así como a la anunciada aparición de Abraham Olano como promesa española para las grandes vueltas.
Sin embargo y a pesar de realizar una buena carrera, Olano no era oposición para un intratable Jalabert, que además de ganar la general se imponía en la montaña y regularidad, ganando 5 etapas, entre ellas la jornada reina con final en Luz Ardiden previo paso por el Tourmalet, o la etapa de Ávila, con una exhibición desde lejos a lo Hinault donde sentenciaba la Vuelta, llegando con 4’40» de ventaja sobre el grupo de favoritos. El corredor francés tenía además tiempo para regalar etapas, como la de Sierra Nevada a Bert Dietz.
El español se tenía que conformar, que no era poco, con el dominio en las contrarrelojes, venciendo el prólogo y las dos cronos largas … lo que le valía para ser segundo en Madrid, tras Jalabert y por delante de Bruynell y Mauri, ambos compañeros de equipo de Jalabert, mientras que Virenque terminaba 5º.
Este resultado de Olano era el preludio de su actuación en el Mundial de Colombia -> clasificación / video, en el que conseguía la plata en la CRI y el oro en ruta, intercambiando posiciones con Indurain. La primera vuelta en septiembre parecía haber destapado al que podía ser el sucesor de «Miguelón» … sin embargo, esto no fue de mucha ayuda al donostiarra en su carrera, presionado desde los medios y con unas expectactivas demasiado altas por parte de los aficionados.
Posteriormente llegaron las Vueltas de Zulle, 1996 y 1997, donde el suizo se imponía con mucho claridad, con la curiosidad de que en 1996 le acompañaron en el podio final sus compatriotas Dufaux, gran animador de la carrera con un ataque camino de Ávila, y Rominger, completando un «cajón» enteramente suizo. Mientras, aparecía en escena la controvertida figura del abulense Jose María Jiménez, también conocido como «El Chava».
No obstante, lo más recordado fue el abandono de un Miguel Indurain hastiado y enfermo en la etapa de Lagos de Covadonga de 1996, tras haber sufrido el día anterior en el Naranco y decidir abandonar tras el descenso del Fito, unos km antes antes del ascenso a los míticos Lagos, siendo a la postre la última carrera disputada por el mejor ciclista español de la historia.
En 1996 los españoles no brillaron demasiado, destacando sólo la incansable entrega en las montañas de Jiménez para ganar una etapa que se le resistía … pero que finalmente conseguiría en la edición de 1997 camino de los Ángeles de San Rafael. En esa Vuelta de 1997, Escartín pisaba por 1ª vez el podio final de una grande, quedando 2º tras Zulle, que tras hacerse con el amarillo en la CRI de Salamanca y mantenerlo hasta el final de la prueba se convertía en el corredor que más días había portado el liderato en la historia de la Vuelta, con 40, aumentando la cifra a 48 en la edición del 2000.
La Vuelta de 1998 era la de Olano … bueno, y la de Jiménez. El vasco por fin ganaba una GV (a la postre la única de su carrera), si bien contaba con un trazado le favorecía, con bastante contrarreloj y escasa montaña, en la que curiosamente era su compañero Jiménez el que conseguía múltiples victorias de etapa, aprovechando el trabajo del Kelme y su papel de segundo tras Olano.
La polémica se desataba en el equipo Banesto tras la etapa de las Lagunas de Neila, en la que «el Chava» atacaba en la subida final y lograba la victoria dejando a Olano a merced de Escartín y Jalabert en los dos últimos km de la ascensión. Finalmente, tras perder el amarillo en la espectacular etapa de Navacerrada -> clasificación, a manos precisamente de Jiménez, y recuperarlo en la última contrarreloj, Olano se hacía con el triunfo, concluyendo una Vuelta con un podio totalmente hispano.
Y era el momento de preparar la Vuelta de 1999, con llegaba con grandes dos novedades, el maillot amarillo pasaba a a ser oro, y aparecía en escena el Angliru, que con sus 12,5 km a más del 10% de media y rampas de casi el 24% en la Cueña les Cabres, fue bautizado como «el puerto más duro del mundo», algo un tanto exagerado … pero que a nivel europeo y en carreras profesionales si se cumplía -> puertos más duros en carrera (en 1999 aún no se habían estrenado Zoncolan ni Punta Veleno).
Aquella Vuelta, que muchos dicen estaba preparada para que Pantani se luciera, tenía de todo: un recorrido espectacular, con el reclamo del coloso riosano pero también de una gran etapa en Andorra, buena media montaña y largas cronos en Salamanca y Ávila; y una participación de lujo, con los Heras, Jiménez, Escartín, Olano, etc… frente a los Ullrich, Zulle, Tonkov o la sensación belga Vandenbroucke.
Y no decepcionó, resultando una carrera apasionante, en la que Olano dominaba la primera mitad ganando la contrarreloj de Salamanca y resistiendo en el Angliru, pese a que una caída en el descenso del Cordal le hacía empezar la subida descolgado, pero que cedía camino de Arcalís (retirándose unos días después debido a las secuelas de la caída en el Cordal), la etapa en que se consagraba Igor González de Galdeano y que Ullrich se vestía de oro.
El alemán se colocaba líder en la que parecía su cima fetiche, si bien no con una exhibición como la del Tour 97, y a partir de ahí aguantaba los envites de los españoles y de Tonkov, para terminar arrasando en la dura contrarreloj del Tiemblo. Por su parte, camino de ávila asistíamos a una de las exhibiciones más impactantes en la historia de la Vuelta, con la ascensión a Navalmoral de Vandenbroucke y su victoria en Ávila tras un brutal ataque en las Murallas.
En Madrid, Ullrich, Galdeano y Heras conformaban el podio de una edición que iba a ser recordada por muchas cosas (altibajos de Zulle, abandonos de Escartín y Olano, las exhibiciones de Vandenbroucke, el triunfo de Laiseka en Abantos, primer podio de Heras…), aunque quizás la más reseñable sea la victoria del Chava en el Angliru, apareciendo entre la niebla para adelantar al ruso Tonkov en los últimos metros, mientras que por detrás Ullrich y Olano se batían como titanes en medio de las imposibles rampas del coloso …

Ullrich y Olano sufriendo en el Angliru

Jiménez lanzado a por Tonkov
Acaban las Vueltas de los 90, dominadas en la segunda mitad de la década por la ONCE, para empezar las Vueltas de Heras, que se impondría en las ediciones de 2000, 03, 04 y 05 (esta con polémica, no siendo reconocida a día de hoy por Unipublic ni la UCI) y sería también claro protagonista en la ganada por Aitor González, en 2002.
En el 2000, en una Vuelta que veía el abandono de Ullrich, Heras se llevaba la carrera tras una dura lucha con Ángel Casero, que se decidía en el Angliru tras haber iniciado la jornada empatados a tiempos después de la etapa de Lagos. Bajo la lluvia, el bejarano le endosaba más de tres minutos y medio que eran insalvables para el ciclista del Festina. Primera grande para Heras, que presagiaba un gran porvenir para un corredor que ya había sido 5º en el Giro 1999 y Tour 2000 … sin embargo, el de Béjar anunciaba su marcha al todopoderoso US Postal de Armstrong, truncándose el proyecto de un nuevo hombre Tour español.
En la edición de 2001, Casero por fin podía ganar una Vuelta que ya había sentido suya el año anterior, arrebatándole el oro a Oscar Sevilla en la contrarreloj del último día. Ambos vivían un duelo muy igualado en medio de las victorias de un renacido Chava, que además de 3 etapas se imponía en la montaña y regularidad, aunque su hundimiento en Aitana le impedía luchar por la general; de las apariciones de Mercado, con victoria en los Lagos de Covadonga; el dominio de Botero en las cronos, con dos triunfos; y el primer podio de Leipheimer en una GV, al ser 3º en Madrid, si bien tras su confesión por dopaje en 2012 este resultado fue anulado.
La Vuelta de 2002 acabó siendo la del duelo fraticida en Kelme, con Oscar Sevilla y Aitor González viviendo un polémico enfrentamiento que tuvo su apogeo en el Angliru tras un ataque de Aitor que descolgó al propio Sevilla, líder hasta entonces (por un sólo segundo), del que casi se aprovecha Roberto Heras, vencedor en la cima asturiana y portador del maillot oro hasta la crono final … donde un Aitor González imponente ganaba la CRI y la Vuelta, mientras que Beloki completaba su gran año siendo 3º, arrebatándole esta plaza a Sevilla también en la crono final, el cual había hecho una gran labor de equipo para Aitor en la jornada de la Covatilla, que se estrenaba en la Vuelta, evitando que Heras consiguiera demasiada ventaja.
El año siguiente, en 2003, destacaron las apariciones de Nozal y Valverde, con un duelo entre la ONCE, que traía de líder a Igor González de Galdeano (aunque pronto se vió que Nozal era el más fuerte del equipo), y el propio Roberto Heras, que se apuntaba su 2ª Vuelta tras remontar en la última semana más de 5 minutos a Isidro Nozal, que había labrado la ventaja en su buen hacer contra el crono … si bien la cronoescalada a Abantos del penúltimo día sería su tumba, al perder casi 2 minutos y medio sobre el de Béjar. Tampoco salía bien parado Igor, que finalmente cedía su 3º en el podio ante el empuje del joven talento del Kelme, Alejandro Valverde.
En 2004, gran recorrido y duelo a tres bandas entre el propio Valverde; Heras, que había cambiado de equipo, pasando a formar parte del Liberty de Manolo Saiz; y Santi Pérez, que iba de menos a más hasta acabar siendo el más fuerte en la última semana. La aparición estelar de la montaña almeriense, con llegada en Calar Alto, el duelo Heras-Valverde de la primera mitad de carrera, la durísima cronoescalada a Sierra Nevada, el estreno del Purche, la batalla en la Covatilla y Navacerrada entre Heras y Santi Pérez, un Mancebo batallador … todo un cóctel que hizo de ésta una vibrante Vuelta, con triunfo final para un Heras que tras hacerse con el liderato en Calar Alto ya no lo abandonó hasta el final de la prueba, igualando en el palmarés al suizo Tony Rominger.
Al año siguiente llegaba la polémica a la Vuelta con el positivo de Heras, anulado en 2012 por una sentencia del tribunal supremo de Castilla y León debido a irregularidades en el análisis de las muestras, aunque la UCI no ha acatado esa sentencia. Volviendo a la carrera, todo parecía a favor del ruso Denis Menchov, pero la estrategia del Liberty en la etapa reina, con llegada a Pajares-Branillín y en un día lluvioso, hacía que tras atacar Heras en el descenso del penúltimo puerto de la jornada, la Colladiella, el líder Menchov se quedara aislado, cediendo mucho tiempo en meta. En la subida final, Heras era ayudado por su compañero Scarponi, ganando la etapa y el liderato. Señalar que este año Antena 3 compraba los derechos de la carrera (al hacerse con las acciones de Unipublic), cediéndolos en 2008.
Después del trazado un tanto «light» de 2005, en la edición del 2006 volvería la dureza, curiosamente con la Sierra de los Filabres almerienes y el Purche camino de Granada siendo de nuevo protagonistas en el recorrido. Parecía que iba a ser la 1ª grande de Alejandro Valverde, que tras las tres primeras etapas de entidad, Covatilla, Morredero y la dura jornada con meta en la Cobertoria, donde se estrenaba San Lorenzo, se hacía con un maillot oro para el que se veía sobrado, dominando también a sus rivales en la jornada de Calar Alto.
Sin embargo, la terquedad camino de Granada de Vinokourov, con un poderoso ataque en el Purche, y un fallo de Valverde en el descenso del mismo puerto, cuando ya casi había neutralizado al kazajo, le ponían cuesta arriba la Vuelta al murciano. No obstante, todavía podía recuperar el liderato en la Pandera, una cima donde ya había ganado en 2003 … pero aquel día el dúo de Astana, Kasheskin-Vinokourov, daba un recital, por lo que finalmente Valverde terminaba la carrera 2º, a más de un minuto de «Vino». Por otro lado, destacar el buen papel de Sastre, 4º tras un Tour en el que había sido protagonista.
Al año siguiente, en 2007, recorrido y Vuelta para olvidar, donde la superioridad del ruso Menchov en crono y montaña le daban una ronda española que recibía múltiples críticas por la contrarreloj de Zaragoza, circulando por una autovía, y lo escaso de las cumbres, con pocos grandes puertos y mal encadenados. Sastre, con un gran ataque lejano camino de Ávila, y Samuel Sánchez lo acompañaban en el podio final de Madrid.
En esa edición el ganador del Tour no había acudido a la Vuelta, pero la sanción a su nuevo equipo, Astana, en 2008, le hizo correr y vencer primero el Giro y posteriormente la Vuelta. Hablamos de Alberto Contador. En una Vuelta sin demasiados alardes, el madrileño se bastó con las dos etapas asturianas, en particular la reina con llegada al Angliru, para vencer a sus rivales, incluido el segundo del cajón, su compañero de equipo Leipheimer. Nuevo podio para Sastre y discreta actuación de Valverde, que se despidó de sus opciones en la general por un despiste en la jornada de Suances, aunque luego mantuvo el tipo en el Angliru.
Sin embargo, Valverde se resarciría en 2009, apoyado en una fuerte regularidad y curiosamente sin victorias de etapa. El murciano se ponía líder en su tierra, en la llegada al Xorret de Catí, para ya mantener esa 1ª posición hasta el final de la prueba, mostrando una gran solidez en las etapas de montaña andaluzas (solventando su único momento de apuro en la Pandera, en un día lluvioso) y en la jornada de la sierra madrileña, donde se impuso Cobo.
Tras varias tentativas le había llegado el merecido premio, en una gran ronda con un buen recorrido pero en el que la pobre actitud de los favoritos en varias etapas, como Velefique y Ávila, dejaba un regusto algo amargo, aunque también hubo jornadas espectaculares, como la de Sierra Nevada -> clasificación, donde el grupo saltó por los aires en el ascenso al Purche, en cuya parte final se produjo un pinchazo de Evans a la postre decisivo, mientras que Samuel Sánchez realizaba una gran remontada.
Esa Vuelta fue el estreno de Javier Guillén como director de la prueba, sucediendo a Víctor Cordero, mientras que por el contrario fue la última edición del maillot oro, con el rojo pasando a ser el color del líder al año siguiente. Desde entonces se han alternado victorias de grandes capos, Nibali y Contador, con triunfos sorprendentes, como los de Cobo y el veterano Chris Horner. Además, los recorridos a partir de 2010 se empezaron a caracterizar por las subidas finales de rampas extremas, siendo muy favorables para los escaladores explosivos, ya que además del elevado nº de llegadas en alto, destacando los trípticos montañosos, suele haber sólo una crono individual por edición (y desde 2012 muy quebrada).
En 2010, parecía el año de Igor Antón, que llegaba al tríptico cántabro-ástur de sólido líder, pero una caída antes de afrontar Peña Cabarga daba con todo al traste y tenía que abandonar, convirtiendo desde entonces la carrera en un duelo entre Joaquim Rodríguez, Nibali y Mosquera, reducido a estos dos últimos tras la debacle de «Purito» en la CRI de Peñafiel, a la que llegaba como líder tras la jornada reina de Coto Bello. Finalmente, La Vuelta se decidió en la dura e inédita Bola del Mundo, donde entre el gentío y la niebla, Ezequiel Mosquera ganaba la etapa pero llegaba con Vincenzo Nibali a rueda, que se imponía en la general por 43 segundos sobre el gallego.
Juanjo Cobo se hacía en 2011 con una Vuelta en la que Nibali y Purito parecían los favoritos, pero que finalmente amenazaban los Sky, el jefe de filas Wiggins y la revelación de la prueba Chris Froome, que ejerciendo de gregario de Wiggins se permitía realizar mejor crono larga y etapas de montaña, siendo al final el máximo rival de un sorprendente Cobo, que daba la estocada en el Angliru el día en que Wiggins, luciendo el rojo de líder, decía adiós a sus opciones de triunfo. En las últimas etapas, el regreso de la prueba al País Vasco, con victoria emotiva de Igor Antón en Bilbao, junto a la lucha de Froome y Cobo, que se movían en segundos, daba picante a una carrera en la que las ausencias de Contador y Valverde restaban lucimiento. Un lucimiento que sí iban a dar al año siguiente …
En la Vuelta 2012, con un trazado plagado de finales en alto, se subía por 2ª vez la Bola del Mundo, terminaba una etapa en Ancares (en Cruz de Cespedosa, cota 1470 m) y se prolongaba el puerto de Pajares con el durísimo «apéndice» del Cuitu Negru en la etapa reina, y en la que cuatro hombres, Froome, Purito, Valverde y Contador, iban a luchar la victoria … aunque al final serían tres tras desinflarse el corredor de Sky, que había sido 2º en el Tour tras su compañero Wiggins.
Esta edición suponía el retorno de Contador tras su sanción, llegando con muchas dudas sobre el nivel que podría presentar tras la inactividad (sólo había corrido Eneco antes de la carrera) … pero pronto despejaría las incógnitas atacando en Arrate o Valdezcaray, si bien sus ataques no hacían el daño que solían. Era un Contador voluntarioso, pero con menos piernas que en sus buenos buenos tiempos y que veía como por unas u otras razones Valverde y Purito le impedían alzarse con victorias de etapa, siendo la jornada con final en la inédita Gallina (llegando hasta Canolich) la más sangrante, al ser adelantado justo antes de meta por ambos corredores.
La situación, tras pasar la «crono-ginkana» de Pontevedra, el tríptico Ancares-Lagos-Cuito y encarar la última semana de competición, era que Froome ya no contaba y Valverde estaba fuerte pero algo menos que los 2 primeros, Contador y Purito, si bien el catalán, líder de la prueba, mostraba una gran fortaleza y era superior al madrileño en las rampas más duras. Y así llegábamos día D, hora H: etapa de Fuente Dé. Una jornada muy rápida desde el inicio (provocando un adelanto que impediría ver por televisión el momento clave de la etapa), con un terreno quebrado; un mal día de Dani Moreno, gregario de Purito; un Tinkoff agresivo filtrando hombres en fugas … y el Collado de Hoz, un 2ª aunque con tramos duros.
Contador, debatiéndose entre sus demonios, atacaba a más de 50 km de meta. Era la única forma de desbancar al sólido líder. Y ahí empezaba uno de los momentos mágicos de la historia de la Vuelta. Por delante, Contador era ayudado por Paulinho y su antiguo gregario Tiralongo. Por detrás, Valverde y Movistar no colaboraban con Purito, que sólo tenía a su compañero Losada, mientras que Froome perdía aún más tiempo … una persecución de otra época. Ya en la subida final, Contador era cabeza de carrera en solitario, mientras que por detrás Valverde contratacaba y dejaba tirado a Purito, contactando con gregarios y acercándose a Contador.
Los últimos km de Fuente De se le hacían eternos al pinteño, viendo peligrar la victoria de etapa, que no el liderato … pero lo daba todo, la gesta tenía que ser completa. Y así fue: Contador ganaba la etapa con apenas 6″ sobre Valverde … mientras que Purito llegaba a más de 2’30». De ahí hasta el final la clasificación ya no sufriría grandes cambios, a pesar del sufrimiento de Contador en la Bola del Mundo. El madrileño se hacía con su segunda Vuelta, mientras que Purito, finalmente 3º, veía como en la misma temporada se le escapaban Giro y Vuelta, habiendo sido líder en ambas pruebas.
A todos nos quedará grabada esa etapa, las lágrimas de Contador en meta, los gritos de alegría celebrando la victoria cuando llegaba, las palabras nobles de Purito tras llegar … y ese ataque que no pudimos ver en un puerto de 2º, donde nadie lo esperaba, que hizo que un gran campeón, Alberto Contador, ganara la Vuelta 2012 gracias a su ambición y valentía. Después de ese año, las dos últimas ediciones de la Vuelta se han resuelto con duelos mano a mano: entre el sorprendente Chris Horner y el «tiburón» Nibali en 2013, y entre el propio Contador y Froome en 2014, en ambas ocasiones con Valverde y Purito en tercer y cuarto respectivamente.
Horner vencía en 2013 gracias a su buen hacer en la montaña, sobre todo en las subidas de rampas extremas, ganando en el Dornajo por Haza Llana, siendo el mejor de los «capos» en Peña Cabarga y haciendo una gran escalada al Angliru el penúltimo día, donde a pesar de los múltiples intentos de Nibali retenía el maillot rojo, aumentando incluso las diferencias tras descolgar al italiano en la Cueña les Cabres, en una Vuelta donde la etapa reina había terminado en suelo francés, con final en Peyragudes previo paso por Balés y Peyresourde. El sorprendente americano se convertía, con casi 42 años,en el ciclista más veterano en imponerse en una gran ronda por etapas.
En 2014, las dudas sobre la presencia de Contador tras la caída del Tour o la forma de Froome tras su abandono también en la prueba francesa, quedaban pronto aparte … y más tras la explosiva llegada a Cumbres Verdes, donde vencía un inmenso Alejandro Valverde. El punto de inflexión de la carrera pudo estar en la caída sufrida por Nairo Quintana en la contrarreloj de Borja, cuando era líder, teniendo que retirarse al día siguiente. De este mpdo, la Vuelta se quedaba en un mano a mano entre Contador y Froome, con ventaja del pinteño sobre un Froome que iba a más con el transcurrir de la carrera y que adelantaba a Valverde y Purito.
El corredor de Sky atacaba en las dos etapas más duras, con llegadas en La Farrapona (previo paso por la Cobertoria y San Lorenzo) y el espectacular Ancares por Pan do Zarco respectivamente, con este último estrenándose por fin en carrera (en 2011 y 2012 Ancares se había subido por la vertiente de Balouta), pero el líder aguantaba y lo remachaba en los km finales de ambas etapas, consiguiendo sendas victorias y ampliando su ventaja en la general. Se cerraba la Vuelta en Santiago de Compostela con una CRI, al igual que en 1993, si bien ésta no llegaba a los 10 kilómetros, manteniéndose la general sin cambios.
De este modo, Contador igualaba a Rominger, con 3 victorias finales, una cifra sólo superada por Heras, en una temporada en la que había tenido uno de los mejores estados de forma de su carrera, pero cuya caída en el Tour nos había privado quizás de verle de amarillo en Paris. Froome, por su parte, repetía el 2º puesto de la Vuelta 2011 … algo que intentara mejorar este año, siento junto a Quintana, con quién ya mantuvo un emocionante duelo en el último Tour, el gran favorito al triunfo.
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yo creo que es mejor si la Vuelta vuelve a comenzar en septiembre como en las primeras ediciones de este siglo. Dicen que se fue adelantando para no coincidir con el iniciode la Liga de fútbol pero está a su vez también ha ido adelantando sus fechas de inicio.
1995: del 2 al 24 de septiembre (22 etapas y 1 día de descanso)
1996: del 7 al 29 de esptiembre
1997: del 6 al 27 de septiembre
1998: del 5 al 27 de septiembre
1999: del 4 al 22 de septiembre
2000: del 26 de agosto al 17 de septimebre*
2001: del 8 al 30 de septiembre (desde entonces 21 etapas y 2 días de descanso)
2002: del 7 al 29 de septiembre
2003: del 6 al 28 de septiembre
2004: del 4 al 26 de septiembre
2005: del 27 de agosto al 18 de septiembre
2006: del 26 de agosto al 17 de septiembre
2007: del 1 al 23 de septiembre
2008: del 30 de agosto al 21 de septiembre
2009: del 29 de agosto al 20 de septiembre
2010: del 28 de agosto al 19 de septiembre
2011: del 20 de agosto al 11 de septiembre
2012: del 18 de agosto al 9 de septiembre
2013: del 24 de agosto al 15 de septiembre
2014: del 23 de agosto al 14 de septiembre
2015: del 22 de agosto al 13 de septiembre
(*) 22 etapas y 1 día de descanso, pero una fue neutralizada (Barcelona-Montjuic)
Gran trabajo, no se pueden resumir mejor y de manera tan concisa las últimas 20 ediciones. Esta claro que hay cosas que mejorar pero siendo honestos La Vuelta se ha convertido en los últimos 6 o 7 años en una competición imprescindible para los aficionados de todo el mundo, ha ganado en prestigio (no digo que antes no lo haya tenido), en espectáculo y organización.
Gracias por los comentarios.
Arkaitzvdb; podría ser interesante, al fin y al cabo si se ha ido adelantando para no coincidir con el fútbol y este también lo ha hecho, no arregla nada empezar tan pronto. De todos modos, también tendría sus complicaciones, ya que si se retrasara la Vuelta habría que hacer lo propio con los Mundiales en Ruta (por ejemplo este año se disputan del 20 al 27 de septiembre), y lo mismo la UCI no está dispuesta a que vuelvan a octubre.
Francisco Jesús; nos alegra que te gustara el artículo. Y totalmente de acuerdo en que si bien hay muchas cosas que mejorar en otras sí se ha avanzado bastante.
Saludos.