TOUR DE SUISSE (VUELTA A SUIZA) 2010

Este fin de semana, solapándose con las últimas etapas del Critérium  del Dauphiné, empieza otra de las grandes carreras por etapas de la temporada, la Vuelta a Suiza: 9 etapas (del 12 al 20 de junio) recorriendo el «país de los Alpes» en la que podría considerarse sin duda como la 4ª vuelta nacional más importante, después de Tour, Giro y Vuelta.

La primera edición de esta prueba data de 1933 y desde entonces se ha disputado en 74 ocasiones, contando este año, siendo sólo interrumpida por la 2ª guerra mundial (1940, 1943, 1944 y 1945). En esa 1ª edición de 1933 la carrera contó con 5 etapas, pero a lo largo de los años ha ido oscilando entre un mínimo de 3 etapas y un máximo de 11, estabilizándose definitivamente en 9 etapas a partir del año 2001.

El listado de vencedores no es tan impresionante como el de Dauphiné, pero aún así está repleto de grandes nombres, destacando especialmente «El Caníbal» Eddie Merckx, Gino Bartali o  más recientemente Lance Armstrong (que participa este año). El record de victorias en la general pertenece al italiano Pasquale Fornara, con 4 (1951-54-57-58), seguido de los suizos Hugo Koblet y Ferdinand Kübler, ambos con 3. En cuanto a los españoles, sólo «El Tarangu» J.Manuel Fuentes (1973) y ya en la última década Aitor González  (2005) pudieron triunfar en esta carrera.

Este año y aunque falten algunos de los mejores vueltomanos, la participación es realmente interesante y muy completa, con varios equipos trayendo a casi todas sus figuras. Aparte de a los 2 últimos ganadores de la prueba, Roman Kreuziger (Liquigas) y Fabian Cancellara (Saxo Bank) se podría destacar a Frank y Andy Schleck (también del Saxo Bank), Tony Martin, Michael Rogers  y Mark Cavendish (Columbia), Andreas Kloden, Levy Leipheimer y Lance Armstrong (Radio Shack), Robert Gesink, Oscar Freire y Bauke Mollema (Rabobank), Joaquim Rodríguez, Kim Kirchen y Alexander Kolobnev (Katusha), Damiano Cunego y Alessandro Pettachi (Lampre), la gran aparición de este año, Peter Sagan (Liguigas), Philippe Gilbert (Lotto), Tom Boonen (Quick Step), Thor Hushovd (Cervelo), etc. Corredores todoterreno, escaladores, croners, clasicómanos, sprinters … la carrera está bien servida.

En cuanto a los recorridos, disputándose en un país tan montañoso como Suiza suelen ser bastante exigentes, a lo que se añade la larga duración de la prueba, pero lo cierto es que la carrera no tiene una identidad muy definida, al menos en los últimos años, dónde se han visto recorridos con características muy diferentes: del durísimo trazado del año 2007, con cerca de 20.000 m de desnivel acumulado y una espectacular etapa reina (aunque de corto kilometraje), se pasó a un recorrido  menos exigente en 2008, con 2 finales en alto muy duros (uno de ellos cronoescalada) pero ni una sola etapa propicia para romper la carrera desde lejos.

El año pasado hubo un recorrido bastante extraño, con muchos “casi finales” en alto pero en general de poca dureza y sin grandes puertos cerca de meta, pese a que opciones había de sobra para ello, desequilibrado la prueba en favor de los contrarrelojistas … una decisión que parecía claramente buscada por la organización para favorecer el triunfo del mejor corredor local, Fabian Cancellara, como sucedió finalmente (lo que no resta méritos a su fantástica actuación).

Se podría decir que las únicas constantes suelen ser los grandes puertos de paso, aunque a veces muy lejos de meta (como en 2009), y la etapa final, con llegada en Berna y normalmente una crono individual.

El recorrido de este año es más atractivo que el de 2009 (al menos en nuestra opinión) pero también es bastante raro, en el sentido de que la organización ha hecho una clara apuesta por la media montaña. Y es que salvo por la durísima etapa reina con final La Punt (6ª), les ha quedado un recorrido mucho más parecido a los de  carreras por etapas más tempranas en el calendario, como París Niza y sobre todo Tirreno Adriático, por la cantidad de etapas con circuitos finales y trazados «tipo clásica», que al del Critérium Dauphiné, por ejemplo.

Es una idea interesante, sobre todo porque el diseño concreto de varias etapas, especialmente la 3ª con final en Schwarsenburg, parece muy propicio para ver una carrera movida y un gran espectáculo si se implican tanto clasicómanos como los corredores que luchen por la general. Además casi todas las jornadas parecen bastante impredecibles.

Sin embargo, hay muchas pruebas que ya cubren ese tipo de recorrido basado en la media montaña y no tantas que apuesten por los grandes puertos. En ese sentido, se echa de menos otra jornada de gran montaña, aparte de la etapa reina, sobre todo en un país con tantas posibilidades montañosas como Suiza. Respecto a esa etapa reina,  sin duda es una jornada espectacular, con muchísimo desnivel acumulado y todo en HC como Albula situada en el punto justo para romper y que se vean 30 km de gran lucha entre los favoritos, como ha sucedido en anteriores ocasiones que se incluyó este puerto y el final en La Punt.

La durísima etapa reina, con final en La Punt, llegará en la 6ª jornada.

Otro de los cambios es la jornada final, en la que mantiene la tradicional crono pero cambiando Berna por la localidad de Liestal. Creemos que esa crono estaría mejor situada a mitad de carrera, rompiendo la general e impidiendo que los escaladores puedan especular, pero también es cierto que la C.R.I. final es algo habitual en la Vuelta a Suiza y no siempre influye negativamente.

En cualquier caso, un recorrido que puede resultar muy entretenido, con alicientes en casi todas las etapas, y además equilibrado en cuanto a escaladores y croners (aunque sea a la baja). Lástima que no haya al menos otra etapa con un buen puerto cerca de meta, porque entonces si sería un trazado realmente completo … aparte de algo mas variado, porque hay unas cuantas etapas muy parecidas entre sí.

Un tema secundario pero donde creemos que hay que felicitar a la organización es en la información que proporcionan a los aficionados, con perfiles, mapas, rutómetros y demás bien realizados y muy completos (sobre todo los rutómetros). Debería ser lo habitual pero, quitando las pruebas que presenta la Gazzeta (como Giro y Tirreno) y alguna que otra excepción,  desgraciadamente no es así, con muchas carreras que presentan perfiles de etapa completamente ridículos. Además la catalogación de los puertos es bastante realista (aunque hay varias jornadas dónde se les ha «olvidado» marcar algunos puertos), sin intentar engañar a los espectadores sobre la dureza real de las etapas … todo lo contrario que el año pasado, cuando muchos puertos estaban vergonzosamente inflados de categoría.

Análisis etapa por etapa


1ª ETAPA (Sábado 12 Junio):  LUGANO – LUGANO  (C.R.I.)  (7,6 km).  Rutómetro / Recorrido en 3D

Dificultades montañosas:

  • Via Ceresio, np (km 3,5):  411 m – 2,1 km – 6,4 %

La carrera empieza con una contrarreloj individual de 7,6 km con salida y llega en Lugano, a las orillas del lago del mismo nombre. El recorrido es bastante complicado ya que incluye un pequeño puerto (2,1 km al 6,4%, con 1,3 km finales al 7,4 %) y además hay varias curvas muy cerradas, impidiendo coger ritmo.

Una crono muy interesante, para corredores completos y en la que los favoritos no pueden despistarse pese al corto kilometraje.

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2ª ETAPA (Domingo 13 Junio):  ASCONA – SIERRE  (167,5 km).  Rutómetro / Recorrido en 3D

Dificultades montañosas:

La primera etapa en línea de la Vuelta a Suiza 2010 une las localidades de Ascona y Sierre, en una jornada que se puede considerar de media montaña por el puerto Valencon, un 3ª duro/2ª blando a unos 13 km de meta … aunque también se asciende un «gigante» como Sempione a mitad de la etapa.

Los primeros 32 km pican constantemente hacia arriba, hasta la localidad de Druogno, en territorio italiano, donde se inicia un tramo de descenso hacia la localidad de Masera. A partir de ahí enseguida empieza la ascensión al Simplonpass/Passo del Sempione, primero de un modo suave, casi como un falso llano ascendente, pero al poco de entrar en Suiza se  endurece la pendiente, con un tramo de 20 km al 6,3% y coronándose el puerto por encima de los 2.000 m de altitud.

El interminable Simplonpass/Passo del Sempione, primer gran puerto de la Vuelta Suiza 2010

Desde la cima hay una larga bajada hasta la localidad de Brig, dando paso a 45 km casi completamente llanos en los que se hará un primer paso por la meta de Sierre (km 141). En los últimos 20 km de la etapa el trazado volverá a endurecerse con el ascenso a Valencon, de sólo 4,2 km pero con tramos muy exigentes.

El pequeño puerto de Valencon, 4,2 km al 6,4 %, se corona a poco mas de 13 km de la meta.

Esta subida puede ser decisiva para la resolución de la etapa (y quizás se vean los primeros escarceos entre los favoritos a la general), aunque en los 9 km llanos hasta meta es probable que haya reagrupamiento y la victoria se juegue en un sprint reducido. Eso sí, teniendo en cuenta la presencia de un puerto como el Sempione tampoco sería raro que triunfara una escapada lejana y más o menos consentida.

Para ser la primera etapa en línea no está nada mal, con 20 km finales muy «ratoneros», pero resulta un poco decepcionante teniendo en cuenta las posibilidades de la zona y que en el resto del recorrido faltan etapas con grandes puertos cerca de meta. Se podría haber acercado mucho más Valencon a meta haciendo el rodeo por Rechy antes y no después.  Pero es que además el propio puerto que ha escogido la organización no es más que un cruce intermedio, ya que la carretera sigue subiendo hasta una cota muy superior. Manteniendo exactamente la misma estructura original se podría haber llegado hasta Lens (cota 1.130 m) antes de iniciar el descenso.

Y hay posibilidades mucho más duras en las cercanías. Por ejemplo después del primer paso por Sierre se podría haber subido directamente Crans Montana este. O la opción «heavy»: aprovechar el corto kilometraje para llegar hasta la localidad de Sion y encadenar Anzere + Crans Montana oeste antes de un rapido descenso hasta Sierre (como los 47 km iniciales de la etapa reina del Tour de Romandía de este año), aunque es cierto que para ser la primera jornada en línea sería un poco excesivo.

Circuito de Sierre alternativo, manteniendo el paso por Rechy para el Sprint bonificado pero con Anzere (1) + Crans Montana (1/2). El kilometraje total de la etapa rondaría los 205 km.

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3ª ETAPA (Lunes 14 Junio):  SIERRE – SCHWARZENBURG  (196,6 km).  Rutómetro / Recorrido en 3D

Dificultades montañosas:

  • Col des Mosses, 1ª (km 84,4):  1.445 m – 18,3 km – 5,6 %.  Galería fotográfica
  • Kalchstätten, 3ª (km 172):  1.024 m – 8,3 km – 4,4 % (1,3 km iniciales al 9,7%)
  • Zumholz, np (km 177,4):  867 m – 1,5 km – 6,3 %
  • Schwarzenburg, np (km 195,7):  788 m – 1,3 km – 9,7 %

Jornada de media montaña, con un gran puerto a mitad de recorrido (igual que en la jornada previa) y 40 km finales muy complicados de controlar, incluyendo un doble paso por la línea de meta de Schwarzenburg y el duro repecho previo: 1,3 km al 9,7%.

El primer tercio de la etapa es prácticamente llano pero al llegar a la localidad de Aigle (km 65) cambia el terreno con el inicio del Col des Mosses, un puerto sin rampas muy duras pero bastante largo, acumulando más de 1.000 m de desnivel. Como curiosidad, este puerto se pasó en el Tour  de Francia del 2009 pero en sentido contrario, en la etapa que acabó en Verbier con triunfo de Alberto Contador.

El Col des Mosses es el puerto más duro de la etapa, pero está a mas de 100 km de meta.

Una vez coronado, irregular descenso hasta Les Moulins, donde comienza un largo tramo mucho más sencillo de 45 km (aunque surcado con pequeños repechos) hasta llegar a Taffers. Pasada esta localidad se gira hacia la derecha y en apenas 3 km empieza el «festival» de repechos y terreno rompepiernas, siendo la ascensión mas dura el repecho previo a Schwarzenburg, 1,3 km al 9,7 % apenas a 1 km de la línea de meta. Después de ese primer paso quedarán 31 km para el final de etapa. A partir de ahí se gira hacia el sur y continua la subida hasta Kalchstätten. En total: 8,3 km al 4,4 % (incluyendo el repecho previo). Terminada la ascensión hay 4 km de fuerte descenso … pero todavía quedarán otros 4 repechos en los últimos 20 km de etapa, aunque sólo la subida previa a Schwarzenburg es realmente selectiva.

Los últimos 40 km son un auténtico rompepiernas, incluyendo un doble paso por el "muro" previo a Schwarzenburg: 1,3 km al 9,7 %

Una etapa a priori espectacular, con una parte final «estilo clásica» y que puede resultar muy entretenida tanto de cara a la victoria de etapa como en la lucha por la general. Y es que si bien no parece probable que haya grandes diferencias, el duro repecho final provocará cortes en el grupo. La etapa será aún más complicada si llueve, sobre todo por el tema de los descensos.

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4ª ETAPA (Martes 15 Junio):  SCHWARZENBURG – WETTINGEN  (192,2 km).  Rutómetro / Recorrido en 3D

Dificultades montañosas:

  • Roggwil (repecho posterior), np (km 75):  550 m – 2 km – 5 %
  • Regensberg -doble paso-, 3ª (km 144,1 / km 172,6):  644 m – 4,3 km – 4,7 %

Probablemente la etapa más sencilla de todo el recorrido … pero también con circuito final y un puerto de 3ª, Regensberg, relativamente cerca de meta y que complicará la labor de los equipos de los sprinters.

Los 140 km iniciales no tienen dificultades reseñables (aunque transcurren por un terreno «pestoso» y con varios repechos) pero poco después de la localidad de Wettingen y un primer paso por la línea de meta la etapa se complica, entrando en un circuito de 28,5 km al que se darán 2 vueltas y que incluye el pequeño puerto de Regensberg (4,3 km al 4,7 %). En la última vuelta el puerto se coronará a 19,6 km de la llegada, aunque después hay otra pequeña subida (muy tendida, eso si), finalizando su descenso a menos de 5 km de meta.  El tramo final, ya dentro de la localidad de Wettingen, tiene cierta complicación ya que incluye varias curvas cerradas, picando además el último km hacia arriba.

El circuito final de Wettingen, al que los corredores tendrán que dar 2 vueltas.

De cara a hacer una jornada más selectiva el cambio más sencillo habría sido recorrer el circuito al revés, ya que si bien Regensberg es más corto por el otro lado su descenso dejaría a los corredores a poco más de 4 km de la línea de meta.

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5ª ETAPA (Miércoles 16 Junio):  WETTINGEN – FRUTIGEN  (172,5 km).  Rutómetro / Recorrido en 3D

Dificultades montañosas:

  • Hämikon/Müswangen, np (km 33,8):  821 m – 7,4 km – 4,9 %
  • Ruswil, np (km 64,1):  689 m – 3,1 km – 3,8 %
  • Entlebuch, np (km 78,2):  727 m – 2,2 km – 6,3 %
  • Schallenberg, 2ª (km 116,6):  1.167 m – 6,8 km – 4,8 % (*últimos 2,2 km al 7,8 %)
  • Aeschi, 3ª (km 162,5):  861 m – 4,8 km – 5,2 %

En vísperas de la jornada reina, nueva etapa de media montaña con muchos pequeños puertos (la mayoría sin puntuar) y un terreno difícil de controlar por parte del pelotón.

La primera dificultad montañosa es Müswangen (Hämikon Berg), a la altura del km 34, que pese a no estar marcado como puerto es un buen 3ª o incluso un 2ª blando: 7,5 km al 4,9%. Después del descenso hay unos 20 km llanos pero enseguida vuelve la dureza, con 2 subidas casi encadenadas, Ruswil y Entlebuch, la segunda corta pero de cierta dificultad (2,2 km al 6,3%). Pasado Entlebuch no hay bajada sino un pequeño tramo llano que da paso a otras 2 subidas (aunque muy tendidas) antes del primer puerto puntuable de la jornada, Schallenberg: 6,8 km al 4,8% de media  (los 2 km finales rondando el 8%).

Después de coronar, a 56 km de meta, largo e irregular descenso (el primer tramo de bajada con bastante pendiente) seguido de 25 km de falsos llanos  hasta llegar al sprint bonificado de Spiez, a 15 km de meta. Ahí comienza el último puerto de la etapa, Aeschi. No es demasiado duro, 4,8 km al 5,2 % según datos oficiales, pero su cima se encuentra a sólo 10 km de la llegada y puede terminar siendo decisivo. Una vez finalizado el descenso quedarán unos 7 km hasta la línea de meta, con dos tramos picando hacia arriba en torno al 2-3%.

Últimos kms de la etapa, con el pequeño puerto de Aeschi y el falso llano final.

A priori, una etapa muy propicia para escapadas lejanas de corredores que lleven bastante tiempo perdido en la clasificación general. En cuanto a los favoritos, aparente jornada de transición … pero no pueden despistarse en los últimos km.

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6ª ETAPA (Jueves 17 Junio):  MEIRINGEN – LA PUNT  (213,3 km).  Rutómetro / Recorrido en 3D

Dificultades montañosas:

Sin lugar a dudas, la etapa reina de la Vuelta a Suiza 2010: 213 km de recorrido, alrededor de 4.800 m de desnivel acumulado y un coloso como Albulapass a menos de 10 km de la llegada. Una jornada absolutamente clave para la clasificación general.

Nada más iniciarse la etapa, sin tiempo para calentar las piernas, los corredores tendrán que afrontar el colosal Sustenpass, con 28 km de longitud y la cima a más de 2.200 m de altura. Lo más probable es que en sus rampas haya múltiples intentos de fuga para formar la escapada del día.

De salida, el tremendo Sustenpass: 28 km de subida y 1600 m de desnivel

Una vez coronado, rápido descenso por la vertiente este hasta llegar a la localidad de Wassen, donde sin prácticamente llano comienza el segundo puerto de la jornada: Oberalpass, alrededor de 19 km al 5,6% pero con muchas zonas por encima del 7%.

Oberal, no tan duro como Susten pero aún así un puerto muy serio.

Después del pequeño llano de la cima, larguísima bajada (aunque irregular y muy tendida salvo el primer tramo) seguida de unos 20 km de falso llano descendente hasta Ilanz, localidad de inicio de la ascensión a Flims, no puntuada por la organización pero que podría ser perfectamente un 2ª. Terminado el descenso (que incluye un repecho intermedio) hay 20 km muy favorables para el pelotón hasta llegar a la localidad de Thusis, donde se gira hacia el este y empieza una nueva subida, Avaschein (primeros 12,4 km del perfil), aunque salvo el duro inicio es más un falso llano que otra cosa.

A partir del paso por Tiefecanstel la carretera empieza a picar hacia arriba, subiendo «a escalones», aunque no será hasta unos km más tarde cuando comience la verdadera ascensión al Albulapass. La parte inicial es muy irregular, con 2 km durisimos y también falsos llanos, pero después de la localidad de Bergün ya casi no hay respiro hasta la cima, con 12 km finales al 7,4% de media y muy escénicos. Teniendo en cuenta el desgaste previo y la propia dureza de la subida, lo normal es que el grupo de favoritos se rompa completamente.

El último puerto de la etapa es todo un gigante: Albulapass, con 17 km finales al 6,9%

Después de coronar hay 3 km de falso llano antes de afrontar el rapidísimo descenso hacia La Punt, donde terminará la etapa después de 300 m finales picando ligeramente hacia arriba. Salvo que las diferencias sean pequeñas, el corredor que pase destacado por la cima de Albula tiene todas las papeletas para acabar llevándose la victoria.

Una etapa globalmente espectacular, con uno de los trazados más exigentes de todo el año y Albula, un puerto duro y muy «escénico«, bien colocado para que haya al menos 30 km de lucha entre los favoritos. A poco que el ritmo sea elevado puede haber grandes diferencias en meta … como  pasó en las etapas de 2006 (perfil / clasificación) y 2003 (perfil / clasificación), las últimas que acabaron en La Punt.

La única pega del recorrido es que hay mucha dureza inicial, con el encadenado Susten + Oberal, y final, con la ascensión de Albula, pero entremedias hay demasiado terreno favorable para el pelotón (aunque con la trampa de Flims), haciendo casi imposible los ataques lejanos en solitario. Y si que había opciones para dar mayor continuidad a los puertos, como incluir Lenzerheide antes de Albula. Aunque también es cierto que para esta etapa concreta y sin poder quitar algunos de los puertos iniciales sería demasiada dureza (se podría reducir un poco subiendo Versam en lugar de Flims)

Así quedaría el encadenado Lenzerheide (1) + Albula (Es) a partir de Tamins. Manteniendo la salida original, Meiringen, el kilometraje total de la etapa sería de 217 km.

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7ª ETAPA (Viernes 18 Junio):  SAVOGNIN – WETZIKON  (204,1 km).  Rutómetro / Recorrido en 3D

Dificultades montañosas:

  • Avaschein -km 37 al 50-, np (km 9,6):  950 m – 1,8 km – 5,4 %
  • Wildhaus, 2ª (km 106,9):  1.090 m – 8,9 km – 6,9 %
  • Hulftegg -incluye repecho previo-, 3ª (km 153,8):  954 m – 5,6 km – 5 %
  • Bettswil, np (km 169,5):  793 m – 0,9 km – 9,6 %
  • Bettswil, 3ª (km 191):  793 m – 5,2 km – 4,5 %  (incluyendo subida previa, el tramo final es igual a primer paso)

Pasada la jornada de alta montaña, regreso a la «normalidad» en la Vuelta a Suiza de este año: etapa de media montaña con un puerto duro a mitad del recorrido, circuito final y pequeños puertos cerca de meta.

El inicio de la etapa (km 29 a 36 del perfil) es bastante movido, con una fuerte bajada hasta llegar a Tiefecanstel seguida del repecho de Avaschein y su irregular descenso hacia Thusis. A partir de ahí el terreno cambia, con casi 80 km muy favorables para el pelotón. Será después del avituallamiento de Buchs cuando el trazado se complique con el puerto de Wildhaus, 9 km a casi el 7 % de media.

Wildhaus es un puerto relativamente duro pero está a casi 100 km de meta

La bajada real por la otra vertiente apenas dura 3-4 km pero va seguida de un larguísimo tramo de falso llano descendente. Después de la localidad de Ebnal-Kappel (km 129) la ruta ya será prácticamente llana hasta pasar Bütschwil (km 141), donde la carretera vuelve a picar hacia arriba antes de 2 subidas encadenadas: Mosnang y Hulftegg, esta última con 5,6 km al 5% (los 2 km finales a más del 7% de media) y marcada de 3 ª categoría.

La doble ascensión Mostang + Hulftegg.

Una vez coronado Hulftegg, a 50 km de la línea de meta, corto descenso y después de un pequeño tramo casi llano y un nuevo repecho se llega a Bäretswil, ya dentro del circuito final de la etapa. Justo en esa localidad se toma el desvío hacia Bettswil, con una parte inicial durísima: 0,9 km al 9,6 %. Después de ese tramo hay unos 4 km de falsos llanos hasta alcanzar la cota más alta  e inicar el descenso hacia Hinwil, localidad situada apenas a 5 km de la línea de meta de Wetzikon. Pero la etapa no acaba en ese primer paso, sino que todavía quedarán 21,5 km de circuito y una segunda ascensión a Bettswil, en esta ocasión con mayor desgaste al afrontar previamente la subida desde Wetzikon hasta Bäretswil. En total: 4,5 km al 5,2%, aunque son cifras muy engañosas ya que el inicio es tendido y además hay un descansillo intermedio. Desde la pancarta de montaña hasta meta quedarán 13 km, los últimos 5 practicamente llanos.

Los 60 km finales de la etapa, con las ascensiones a Hulftegg y Bettswil (doble paso) antes de la llegada en Wetzikon.

Una jornada con 110 km finales muy interesantes, especialmente los últimos 60, con Hulftegg y el circuito final con doble paso por el «muro» de Bettswil. A priori, etapa favorable para las escapadas pero los favoritos a la general no pueden desentenderse ya que si el ritmo es elevado el pelotón podría cortarse en el tramo final.

Es de agradecer el esfuerzo de la organización por buscar circuitos atractivos  y carreteras secundarias para los km finales. Por ese lado, ninguna pega a la etapa, más bien lo contrario. Pero chirría un poco que haya tantas etapas con una estructura casi idéntica a lo largo de la carrera, quedando un recorrido demasiado repetitivo (aunque mejor repetir esto que 20 km finales por autovía claro …). No es culpa de esta jornada pero globalmente se echan de menos etapas con un puerto duro de verdad en los últimos 40 km, ya que de ese estilo sólo está la jornada de La Punt.

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8ª ETAPA (Sábado 19 Junio):  WETZIKON – LIESTAL  (172,4 km).  Rutómetro / Recorrido en 3D

Dificultades montañosas:

  • Wetzikon, np (km 0,8):  713 m – 0,8 km – 9,3 %
  • Girenbad, np (km 18,6):  720 m – 2,1 km – 8,2 %
  • Siglistofer Höhë, 3ª (km 65,4):  527 m – 2,8 km – 5,7 %
  • Kaistenberg, np (km 108,1):  473 m – 1,9 km – 7,3 %
  • Wittnahuer Höhë, 3ª (km 120,7):  650 m – 3,7 km – 6 %
  • Rickenbach*, np (km 132,4):  550 m – 3 km – 5 %  (*datos sobre mapa, en el perfil y rutómetro se han «saltado» la cota más alta)
  • Wintersinger Höhë, 3ª (km 136):  594 m – 2 km – 8,1 %
  • Olsberg -doble paso-, np (km 144,1 / 162,4):  430 m – 1,2 km – 7 %
  • Windenthaler Höhë, 3ª (km 158):  502 m – 2,9 km – 6,3 %

Etapa rompepiernas, sin puertos largos pero con multitud de pequeñas subidas y repechos, especialmente en los últimos 70 km del recorrido.

Los primeros km son muy pestosos, con varios repechos (uno muy duro de salida) y el pequeño puerto de Girenbad, no puntuado pero con 2,1 km al 8,2%. Terminada esa ascensión, el terreno será bastante favorable durante los siguientes 90 km, con Siglistofer Höhë como única dificultad reseñable: 2,8 km al 5,7%.

Será después del paso por la localidad de Kaisten, a 67 km de meta, cuando empiece el festival de cotas, con la ascensión no puntuada a Kaistenberg (1,9 km – 7,3%) seguida del pequeño puerto de Wittnahuer: 3,7 km al 6%. Rápido descenso, 6 km de falso llano descendente y los corredores tendrán que afrontar 2 subidas completamente encadenadas, Rickenbach y Wintersinger, esta última con 2 km al 8,1% y coronándose a 36 km de la llegada.

El último tercio de la etapa es un sube y baja constante, con muy poco terreno llano.

Después del falso llano de la cima de Wintersinger y un tramo de bajada se entrará en el circuito final, al que se darán casi 2 vueltas e incluye las subidas a Olsberg, Füllinsdorf y Windenthaler (2,9 km al 6,3%), puntuando esta última de 3ª. Precisamente el puerto de Windenthaler será la única de las 3 subidas que se afrontará sólo en una ocasión, ya que está situada entre el primer paso por la meta de Liestal (a 18,3 km del final de etapa) y el punto dónde se entra en el circuito. El último repecho, Füllinsdorf, se corona a poco más de 4 km de la línea de meta … aunque el final tampoco es llano ya que el último km pica arriba.

Circuito final de Liestal, con Windenthaler y los repechos de Olsberg y Fullinsdorf.

Una etapa «serrucho», muy propicia para los clasicómanos y con 70 km finales que pueden ser espectaculares si hay ganas de batalla en el pelotón. Eso si, como jornada final habría sido todavía mejor, forzando a los primeros de la general a involucrarse al máximo en la etapa, sobre todo en caso de que las diferencias no fueran demasiado grandes. Esperemos que lo hagan de todas formas.

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9ª ETAPA (Domingo 20 Junio):  LIESTAL – LIESTAL  (C.R.I.)  (26,9km).  Rutómetro / Recorrido en 3D

Dificultades montañosas:

  • Ober, np (km 11,4):  556 m – 3,9 km – 3,2 %

La carrera termina, como es habitual en los últimos años, con una decisiva contrarreloj individual, en este caso de 27 km y con salida y llegada en la localidad de Liestal.

Un trazado para especialistas y corredores con mucha potencia, ya que hay largas rectas y prácticamente todo el trazado es un falso llano: los primeros 11,4 picando hacia arriba (con una media del 2%), hasta llegar al cruce de Ober, y de ahí hasta meta bajada (aunque muy muy suave) excepto el último km, de nuevo con tendencia ascendente. La meta está situada exactamente en el mismo lugar que en la etapa previa.

Teniendo en cuenta la poca alta montaña (tan sólo la etapa de La Punt), nos parece una decisión acertada que la crono sea de distancia media, quedando un recorrido equilibrado entre escaladores y croners. Pero si los organizadores no hubieran sido tan «rácanos» con los grandes puertos cerca de meta, no hubiera estado mal que esta crono fuera más larga. En cualquier caso, creemos que estaría mejor colocada en la primera mitad de la prueba, de cara a romper la general y «motivar» ataques lejanos en la montaña.

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