• Relacionada: Etapas con final en el Valle de Laciana

• Otras clásicas propuestas: Clásica Camino de Santiago, Clásica Bilbao Bizkaia, Clásica de Barcelona, Clásica 7 Estrellas Madrid – El Escorial, Clásica Cantabria Infinita, La Clasicona – GP Ciudad de Gijón, GP Costa del Sol y Clásica del Bierzo.

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Hasta ahora, todas las clásicas que hemos propuesto tienen algo en común: se trata de proyectos ambiciosos, de crear carreras importantes con proyección internacional y si es posible en zonas muy habitadas, como Bilbao, Barcelona o Costa del Sol. Sin embargo, hoy cambiamos esa tendencia, ya que no solo de grandes carreras puede vivir un calendario, y presentamos una clásica que recoge el espíritu del desaparecido Gran Premio Ciclista de Caboalles de Abajo: una carrera pequeña en una localidad pequeña, que aspira a tener relevancia y completar el calendario nacional buscando implicar a la gente de la zona en un evento que para Madrid o Barcelona sería una minucia, pero para el Valle de Laciana sería todo un acontecimiento.

G.P. de Caboalles de Abajo

El GP de Caboalles fue una prueba ciclista de un día disputada entre 1967 y 1987, que contó con participación internacional en sus últimas tres ediciones. El palmarés profesional lo estrenó el corredor local José López Rodríguez en 1969, aunque un año antes en amateurs ganó nada menos que José Manuel Fuente «El Tarangu». Aparecen otras figuras destacadas como López Carril (1970), Txomin Perurena (1972) , González Linares (1975), Miguel María Lasa (1979), Fede Echave (1982) o el último ganador, Peio Ruiz Cabestany (1987). El recorrido era bastante quebrado, con varios bucles por Laciana e incursiones en Babia, Asturias o el Bierzo, y solía culminar enlazando los puertos de Cerredo y Valdeprado antes de un tramo pestoso y con varios repechos remontando el río Sil.

Galería de fotos del G.P. de Caboalles
la mayoría tomadas de Caboalles.org

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A continuación hay varios vídeos de un aficionado de la edición de 1984, un buen documento que muestra otra época de ciclismo diferente, donde el número de carreras era mucho mayor que el actual y con afición que las apoyaba a lo largo de todo el país. Pero queremos destacar las palabras de Emilio Rubial, ciclista profesional de Caboalles, que en la entrevista que le realizan en el minuto 3 del último vídeo. Rubial comenta que se hace muy difícil correr contra el control de los equipos, pues «ellos hacen mucha labor de equipo» algo que comenta «es lógico, el ciclismo ahora es así y no hay vuelta de hoja». Tras las preguntas, Emilio da las gracias a la afición y comenta que «no es culpa de la afición» pero que «los corredores no responden, los equipos comerciales salvo dos o tres no responden, por tanto es una pena pero posiblemente esto desaparezca». Cuatro años después, por desgracia, se cumplía su predicción. Decíamos antes que los vídeos mostraban otra época, pero en el fondo las cosas parece que no han cambiado tanto.

• Vídeos del G.P. de Caboalles de 1984: Parte 1 – Parte 2 – Parte 3 – Parte 4 – Parte 5

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Gran Premio Valle de Laciana

Sobre Laciana ya hemos hablado antes mostrando las grandes etapas de media y alta montaña que se pueden realizar allí, y presentando especialmente el corto y durísimo Alto de San Miguel. Sin embargo, el reciente asfaltado del camino entre Rabanal de Abajo y de Arriba añade un ingrediente fundamental para esta clásica, un repecho de 1 km al 10% aproximadamente, la primera mitad de hormigón (a tramos, muy bacheado) y la segunda de asfalto que esperemos aguante el mal tiempo. Su descenso termina en las afueras de Villablino, justo antes de comenzar el repecho final de meta, es decir, conforma un final muy bonito «de clásica» o también para la Vuelta a León e incluso, por qué no, la Vuelta a España.

Galería de fotos de la subida a Rabanal de Arriba

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Para esta versión moderna del GP de Caboalles hemos cambiado la meta, que ahora se encuentra en Villablino, cabecera del valle. El espíritu del recorrido se mantiene, siendo Laciana el punto neurálgico de varios bucles que llevan a los corredores a alguno de los otros Cuatro Valles (se visitan Babia, Omaña y Palacios del Sil) y también con un breve paso por Asturias, sin grandes puertos pero con muchas dificultades en todo el recorrido.

El recorrido propuesto es el siguiente. Primero se realiza un bucle por el Pozo de la Mora, pasando así brevemente por Omaña y Babia antes del primer paso por la meta de Villablino. Comienza entonces la primera de las dos vueltas al duro circuito protagonista, que llevará a los corredores por Asturias, el Bierzo y de nuevo a Laciana en un recorrido marcado por dos aspectos. Primero, la naturaleza: Laciana es Reserva de la Biosfera, en Asturias se atraviesa el Parque Natural Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, y tanto la parte del Bierzo como de Laciana forma parte del Espacio Natural Sierra de Ancares. Y el segundo, la energía. Laciana y sus alrededores son zonas de minería del carbón y los castilletes de los pozos de interior, los lavaderos, las vías de tren minero y las explotaciones a cielo abierto son una constante en el recorrido. Pero hay más, pues se pasa junto a la Central Térmica de Anllares, se recorren los Embalses de Matalavilla y de Las Rozas, interconectados entre sí para producir electricidad en Las Ondinas, se pasa junto a la Central Hidroeléctrica de Rioscuro de Laciana y también por la pequeña presa de Villaseca.

Perfil y plano de la prueba:

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Detalle del circuito final al que se dan dos vueltas:

Descripción del recorrido

La zona más dura y rompedora de esta Clásica de La Energía es, con diferencia, la subida al Alto de San Miguel y su brutal inicio cementado. Justo después se enlazan, como en el original G.P. de Caboalles, los más tendidos pero más largos puertos de Cerredo y de Valdeprado. La larga y recta bajada de este último se ve interrumpida por un repecho hasta la Central de Anllares, y de nuevo sin descanso se continúa subiendo por Páramo del Sil hasta coronar otro puerto. Una corta bajada da paso a una carretera estrechita y muy bonita, y cuando los corredores vean de frente la gran bóveda de hormigón de la Presa de Matalavilla, les toca superar 1 km al 9,4% con alguna rampa muy muy dura. Tras regresar a la carretera principal en Palacios, comienza una sucesión de repechos encajonados en el estrecho valle del Sil hasta llegar al Embalse de Las Rozas, donde en un giro a derechas se encara el duro kilómetro al 9,4% hasta Rabanal de Arriba, una ascensión dura, especialmente en su primera mitad, y bonita. Rápido descenso con 3 curvas técnicas, y los corredores llegan a las calles de Villablino para alcanzar la meta, siempre picando para arriba y de nuevo con hormigón en su tramo final y más duro.

GALERÍA DE FOTOS DEL RECORRIDO

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