Este domingo 15 de abril se disputa la 53ª edición de la Amstel Gold Race, carrera neerlandesa que tiene lugar en la región de Limburg, en el extremo sureste de los Países Bajos, siendo también conocida como la “Clásica de la Cerveza” e inicio del tríptico de las Árdenas, con la Flecha Valona el miércoles y la Lieja-Bastoña-Lieja el domingo 22 de abril. El recorrido es muy similar al de 2017, cuando se suprimió el paso por el Cauberg en el circuito final, si bien circulando por carreteras más secundarias en los últimos km, celebrándose unas horas antes la prueba femenina, recuperada en 2017 tras más de una década desde la anterior edición.
Comparada con la mayoría de grandes carreras de un día, la Amstel Gold Race es un prueba relativamente reciente, habiéndose disputado por primera vez en 1966. Esta edición inaugural, organizada por Herman Krott, acabó teniendo un recorrido de más de 300 km entre las localidades de Breda y Meerssen, obteniendo la victoria Jean Stablinski -> vídeo. Desde entonces la carrera se ha disputado de un modo ininterrumpido cada año, ganando prestigio rápidamente hasta situarse como una de las clásicas más importantes de la temporada, aunque sin llegar a alcanzar el nivel de los 5 Monumentos.
Los dominadores del palmarés son los ciclistas neerlandeses, con un total de 17 victorias, destacando Jan Raas, que obtuvo 5 triunfos casi consecutivos entre 1977 y 1982 (dejando sólo de ganar en 1981), además de ser 3º en 1983, siendo seguidos por los corredores belgas, entre los que sobresale Philippe Gilbert, ganador en 2011, 2012, 2014 y 2017, mientras que con 2 triunfos figuran Eddy Merck (1973, 1975), Gerry Knetemann (1974, 1985), el suizo Rolf Jaerman (1993, 1998) y el italiano Enrico Gasparotto (2012, 2016). También destaca Michael Boogerd, con sólo un triunfo pero un total de 7 podios, siendo 4 veces segundo.
En cuanto a los ciclistas españoles, y al igual que sucede en clásicas como el Tour de Flandes y París-Roubaix, hasta ahora no ha habido ninguna victoria, aunque si varios podios en los últimos años: Alejandro Valverde, 2º en 2013 y 2015, además de 3º en 2008, y Joaquim Rodríguez, 2º en la edición de 2011 sólo superado por un impresionante Gilbert, que ese año consiguió el triplete en la semana de las Árdenas (póker si se incluye Brabante), algo sólo alcanzado antes por el italianos Davide Rebellin, en 2004.
El año pasado, en la mejor edición de la última década, con la carrera rota a casi 40 km de meta, el triunfo fue para el mencionado Philippe Gilbert (Quick Step), que redondeó su gran temporada de clásicas logrando su 4ª victoria en la prueba, siendo el más activo durante la carrera y batiendo en la llegada al polaco Michal Kwiatkowski, el único que había podido resistir su ataque en la última cota, completando el podio el suizo Michael Albasini tras imponerse en el sprint del grupo perseguidor.
El triunfo de Gilbert en 2017, con Kwiatkowski 2º. Foto de Bikeraceinfo.com
Recorridos
A nivel de recorrido, la Amstel Gold Race se caracteriza por realizar varios bucles en torno a la localidad de Valkenburg, con un trazado muy quebrado y “pestoso” que incluye una gran cantidad de cotas (35 en la última edición, aunque contando los diferentes pasos), si bien al contrario que en otras clásicas de marzo-abril todas ellas asfaltadas; y multitud de cruces, cambios de dirección y estrechamientos a lo largo de toda la ruta, lo que provoca que sea una carrera muy nerviosa y estresante para los corredores, habiendo de hecho un alto peligro de caídas y enganchones. Teniendo en cuenta ambos aspectos, se podría decir que la Amstel Gold Race es el equivalente sobre asfalto al Tour de Flandes sobre pavé.
Los finales tradicionales de la prueba han sido Meerssen, meta desde 1966 a 1991 (excepto en 1968, cuando terminó en Elsloo), y la ciudad de Maastricht, llegada desde 1991 a 2002, en ambos casos con la meta situada después de varios km de llano. Sin embargo, eso cambió a partir de 2003, situándose la meta en el muro del Cauberg, en la parte alta de Valkenburg, siendo desde entonces una llegada muy propicia para los “up-hill finishers”, especialistas de las llegadas en repecho. Entre ese cambio y la forma más conservadora en que se corre hoy en día, las últimas ediciones fueron en general decepcionantes (salvo excepciones), con los favoritos demasiado pendientes de la subida final en lugar de romper la carrera desde lejos, aunque sin llegar a los extremos de la Flecha Valona y su final en el muro de Huy.
Esa falta de batalla previa y el Mundial de 2012 -> clasificación / video, celebrado en esta misma zona y también con el Cauberg como protagonista, si bien con la meta situada 2 km más tarde, fue el motivo esgrimido por los organizadores para el cambio de recorrido en 2013, añadiendo un circuito final parecido al que tuvo el Mundial, aunque con 3 cotas en vez de 2, añadiendo el Geulhemmerberg, y colocando la llegada en el mismo lugar que esa prueba, entre Vilt y Berg en Terbligt, a unos 3 km de Valkenburg, con un pequeño llano desde Cauberg a meta, habiendo además un aumento en el número total de cotas, pasando de 32 a 34, si bien debido al circuito final la subida más rompedora, el Keutenberg, quedaba a 30 km en lugar de los 10-12 km de anteriores ediciones, perdiendo protagonismo.
A la hora de la verdad la carrera tuvo aspectos negativos y positivos: por un lado los favoritos siguieron reservando fuerzas para la última subida, incluso dejándose ver menos en las cotas previas, pero en cambio los “segundos espadas” y “outsiders” si se movieron desde lejos con mucha intención, siendo más impredecible que ediciones anteriores y con triunfo para un escapado, Roman Kreuziguer, algo que no ocurría desde hace tiempo. Sin embargo, en los 3 años siguientes, con prácticamente el mismo recorrido, llegaron pelotones bastante numerosos al pie del Cauberg, mucho más que con el recorrido anterior, e incluso en 2015 hubo reagrupamiento tras la última subida, jugándose la victoria un grupo de 18 corredores.
Esto provocó que en 2017 los organizadores optaran por un cambio radical: supresión del último paso por Cauberg, quedando un circuito final de 16,2 km con Geulhemmerberg y el tendido Bemelerberg como dificultades principales, buscando, en palabras de los organizadores, que la carrera fuera más abierta e imprevisible, sin que todo quedara para los últimos km y dando más opciones a los corredores atacantes, con los favoritos teniendo que atacar desde lejos si querían evitar el sprint … y funcionó, ya que se vio la mejor edición de los últimos años, con 40 km finales espectaculares, teniendo un desarrollo más similar al de las clásicas de pavé que a lo que se han convertido las Árdenas en el «ciclismo moderno».
Recorrido Amstel Gold Race 2018
Un perfil completo de la prueba, realizado por @LasterketaBurua
Cotas (en la mayoría el % es engañoso, ya que los falsos llanos inicial y/o final bajan la media):
1. Slingerberg (km 9,6): 105 m – 1,3 km – 4,8 %
2. Adsteeg (km 14,5): 110 m – 0,5 km – 5,4 %
3. Lange Raarberg (km 22,7): 140 m – 1,3 km – 5,5 %
4. Bergseweg (km 38,7): 175 m – 2,7 km – 3,3 %
8. Heiweg (km 78,8): 133 m – 1,65 km – 3,5 %
9. Kalleberg (km 82,8): 170 m – 0,5 km – 5,2 %
10. Wolfsberg (km 89,8): 170 m – 0,8 km – 4,4 %
12. Schweibergerweg (km 104,8): 220 m – 2,9 km – 3,9 %
13. Camerig (km 111,2): 273 m – 4,3 km – 3,8 %
14. Drielandenpunt (km 122,4): 320 m – 3,7 km – 3,8 %
15. Gemmenich (km 127): 265 m – 0,9 km – 6,4 %
16. Vijlenerbos (km 130,4): 276 m – 1,8 km – 5,1 %
17. Eperheide (km 139,1): 224 m – 2,3 km – 4,5 %
19. Plettenbergweg (km 151,5): 141 m – 1 km – 4,2 %
20. Eyserweg (km 153,7): 202 m – 2,2 km – 4,3 %
21. Sint Remigiusstraat: Huls (km 158,3): 216 m – 1 km – 7,7 %
22. Vrakelberg (km 163,7): 183 m – 0,7 km – 7,9 %
5 / 23. Sibbergrubbe (km 50,4 / 171,6): 153 m – 2,1 km – 4,1 %
11 / 27. Loorberg (km 93,8 / 209): 215 m – 1,5 km – 5,5 %
18 / 28. Gulpenerberg (km 147,9 / 218,9): 151 m – 0,7 km – 8,1 %
29. Kruisberg (km 224,3): 165 m – 0,8 km – 7,5 %
30. Eyserbosweg (km 226,3): 195 m – 1,1 km – 8,1 %
31. Fromberg (km 230,1): 165 m – 1,6 km – 4 %
32. Keutenberg (km 234,6): 175 m – 1,7 km – 5,6 %
6 / 24 / 33. Cauberg (km 54,8 / 176 / 244,7): 140 m – 1,2 km – 5,8 %
7 / 25 / 34. Geulhemmerberg (km 59,4 / 180,5 / 249,3): 130 m – 1 km – 6,2 %
26 / 35. Bemelerberg (km 193,5 / 256,1): 140 m – 0,9 km – 5 %
Como decíamos al inicio, el recorrido de este año es muy parecido al de 2017, repitiendo salida, desde la localidad de Maastricht; llegada, en Vilt – Berg en Terbligt; número total de cotas, con 35 «muros» oficiales; y los 4 bucles distintos en torno a Valkenburg, si bien en el último circuito se circulará por vías más secundarias entre Geulhemerberg y Bemelen, y entre esta última cota y meta, siendo un circuito final medio km más corto que el del año pasado, aunque la distancia total de la prueba, 263 km, es algo superior debido a pequeños ajustes en los bucles previos.
En cualquier caso, si bien los 2 primeros circuitos y la mitad del 3º, hasta pasado el km 215, pueden aportar un gran desgaste, sobre todo si hay buen ritmo y se filtran corredores peligrosos en las escapadas, todo apunta a que más allá de posibles caídas, desgraciadamente muy habituales, la parte decisiva de la carrera comenzará de nuevo después del 2º paso por el Gulpenerberg, con 500 m al 10% y puntas cercanas al 20%, cuyo descenso y un tramo llano dejará a los corredores al pie del encadenado de Kruisberg, Eyserbosweg, Fromberg y Keutenberg: 4 muros muy seguidos y casi todos ellos con tramos sostenidos por encima del 12%, excepto el más tendido e irregular Fromberg … que a cambio es el más largo, con 1600 m, si bien incluye varios descansillos.
De estas 4 cotas, la que por su dureza y colocación provocó en varias ediciones la selección definitiva del grupo que se jugaría la carrera, sobre todo en la época de 2003 a 2012, es el Keutenberg, una subida corta pero durísima con puntas de hasta el 22%, formando parte de la lista de rampas máximas afrontadas en competición. Hay que decir que superado el tramo más exigente no hay un descenso inmediato, sino que como se puede ver en el perfil completo la carretera sigue picando hacia arriba durante algo más de un km, para unas cifras totales muy engañosas: 1,7 km al 5,6 % (aunque según este otro perfil sería un poco más blando, con 1,6 km al 5,3%).
La explosiva subida al Keutenberg, con 400 m centrales al 13,5 %. Perfil de hardfietsen.nl
Este terreno de falsos llanos después del Keutenberg continúa durante varios km, aunque ya con tendencia descendente, antes de comenzar la auténtica bajada a Valkenburg, donde tras una curva a izquierdas en una rotonda se inicia el Cauberg, en lo que será el tercer y último paso por esta cota. Las cifras totales de la subida, 1,2 km al 5,8%, son engañosas, ya que el falso llano final baja la media. De hecho, según el perfil oficial y este otro gráfico de la web de Heuvelsfietsen, tiene un tramo central de 500 m al 10%, con rampas que llegan al 13-14%, si bien de acuerdo al perfil de Climbbybike ese medio km alcanzaría “sólo” un 9% de media. En cualquier caso, una subida exigente y que deberían aprovechar los corredores que no quieran llegar al sprint, ya que las cotas restantes son más blandas.
El famoso muro del Cauberg, que se subirá en 3 ocasiones. Perfil de hardfietsen.nl
Superado el Cauberg y ya dentro del circuito final, habrá un pequeño tramo llano, con paso incluído por meta, antes de que la ruta tome un desvío hacia el norte, afrontando un corto pero fuerte descenso en busca del inicio de la cota de Geulhemerberg, ya habitual en esta carrera, tanto en el recorrido “antiguo” como dentro de esta misma edición, afrontándose en otras 2 ocasiones, pero que no estaba incluída en el circuito del Mundial 2012, aportando aquí mayor continuidad en la dureza. De todos modos, con un km en torno al 6% y el asfalto en perfectas condiciones, no es una subida rompedora por sí sola, dependiendo mucho de la actitud de los corredores y de si ya ha habido batalla previa para hacer daño.
La subida a Geulhemerberg, con 1 km al 6,2 % de media. Perfil de hardfietsen.nl
Una vez coronado, y en lugar de seguir por la carretera principal, se afrontará el descenso por el Kuitenberg, una vía más estrecha, girando poco después hacia el sur y a continuación hacia el este para volver a la carretera principal antes de la localidad de Bemelen, donde comienza la subida homónima, el Bemelerberg, con 900 m al 5% de media y puntas del 7%. Un ascenso muy suave pero que con más de 250 km en las piernas hace daño, habiendo de hecho resultado decisivo en la última edición. Oficialmente, el puerto se corona a 6,5 km de meta, si bien el terreno posterior sigue picando hacia arriba durante más de un km, por lo que quienes hayan pasado muy justos la cota pueden terminar de hundirse.
El Bemelerberg, con 900 m al 5%, volverá a ser la última cota. Perfil de hardfietsen.nl
A 5 km de la llegada, en la localidad de Gasthuis, se abandonará de nuevo la vía principal, tomando un desvío para ir hacia Terbligt por una zona de falsos llanos, primero con tendencia favorable y luego ligeramente ascendente (1-2%), por una vía con un tramo muy estrecho, volviendo a la ruta del año pasado ya en las cercanías de Vilt, para tras una última curva a izquierdas afrontar la recta de meta, con 900 m de longitud por una carretera más ancha y llana.
El plano de los últimos 5 km
En resumen, un trazado muy exigente, tanto por la orografía, repleta de cotas, como por el largo kilometraje, a la altura de los monumentos. Y al igual que en 2017, con el acierto de no dejar para el final las subidas más duras, favoreciendo a priori tanto la batalla desde lejos como que la carrera sea más abierta e impredecible, dando opciones a corredores de diferentes características. Esperemos que a la hora de la verdad su actitud sea tan valiente y combativa como el año pasado, en cuyo caso se verá de nuevo un gran espectáculo.
Los últimos 55 km, con un duro encadenado antes del Cauberg y el circuito final
Sobre el recorrido de la prueba femenina, tendrá también la salida en Maastricht y la llegada en Vilt-Berg -> mapa, si bien con una ruta intermedia distinta, realizando un bucle inicial con 7 cotas, incluído el duro encadenado de Eyserbosweg, Fromberg y Keutenberg, antes del primer paso por el Cauberg y la línea de meta, teniendo que afrontar a partir de ahí 3 vueltas completas a un circuito mezcla del usado en la última edición, con las cotas del Geulhemerberg, Bemelerberg y Cauberg, y el de este año en la prueba masculina, con carreteras más secundarias entre los 2 primeras cotas. En total, 117 km, incluyendo 17 subidas oficiales.
El perfil de la carrera femenina, realizado por @LasterketaBurua
Participación
Como es habitual en esta prueba, la lista de participantes es a priori excelente, contando con casi todos los grandes clasicómanos (salvo algunos especialistas en las piedras), incluyendo de hecho a todos los corredores que han pisado el podio en las últimas 5 ediciones, siendo en total de la partida 25 equipos (uno más que el año pasado), los 18 de categoría World Tour y 7 Continentales Profesionales, completando un pelotón de 175 ciclistas.
Al igual que ocurría en 2017, los favoritos pueden dividirse en 2 grupos: los “ardeneros” con buena punta de velocidad, a los que interesa que la carrera se rompa en las cotas pero que también pueden ganar en un sprint reducido; y los velocistas que pasan bien la media montaña, que intentarán no descolgarse en las subidas y que la prueba se resuelva mediante una “volata” … aunque algunos de ellos también son capaces de ganar en solitario, pudiendo subir las pequeñas cotas al nivel de los mejores.
En el primer grupo destacan Alejando Valverde (Movistar), con 3 podios y un 4º puesto, llegando de nuevo en un gran estado de forma, siendo con 9 victorias el corredor más laureado en 2018; Philippe Gilbert (Quick Step), cuádruple ganador, además del Mundial 2012, y este año podio en Flandes, E3, Murcia y Le Samyn, si bien llega con el desgaste de Roubaix; Michal Kwiatkowski (Sky), vencedor en 2015, 2º el año pasado y top-5 otras 2 ediciones, habiendo ganado este año Algarve y Tirreno, aunque decepcionando en San Remo y Flandes; Julian Alaphilippe (Quick Step), entre los 7 primeros en 2014-2015 y que viene de ganar 2 etapas y ser varios días líder en la reciente Vuelta al País Vasco, donde acabó 10º; Tim Wellens, con 4 triunfos esta temporada, incluído Andalucía y Flecha Brabanzona, y Tiesj Benoot, podio en esa misma carrera y ganador de la Strade Bianche, destacando también en Tirreno Adriático y las clásicas de Flandes (Lotto Soudal).
En cuanto a los velocistas, sobresale Peter Sagan (Bora), podio en 2012 y que regresa a la prueba después de varios años de ausencia, llegando a tope de moral tras su victoria en París-Roubaix y beneficiándole la ausencia del Cauberg en el circuito final, por lo que los corredores antes mencionados deberían intentar eliminarle en las cotas previas. Y ojo también a Michael Matthews (Sunweb), podio en 2015 y 5º en la edición de 2016; Sonny Colbrelli (Bahrain Merida), podio en 2016 y top-ten en la última edición, habiendo sido esta temporada podio en el Tour de Dubai, Kuurne-Bruselas-Kuurne y Flecha Brabanzona; y Greg Van Avermaet (BMC), 5º en 2015 y este año podio en Harelbeke, además de top-5 en Flandes y Roubaix, aunque sin la chispa de la temporada pasada.
Otros corredores importantes: Michael Albasini, podio en 2017, Roman Kreuziger, vencedor en 2013, Daryl Impey, ganador Down Under, Carlos Verona (Mitchelton); Ion Izagirre, 7º en 2017 y podio Itzulia, Enrico Gasparotto, 1º en 2012-2016 y podio 2010, Vincenzo Nibali y Gorka Iagirre (Bahrain); Michael Valgren, 2º en 2016, este año ganador OHN y rozando podio Flandes, Omar Fraile y Jakob Fuglsang, 4º en 2011, igual que este año en Andalucía; Sergio Henao, 6º en dos ediciones, Wout Poels y Lukasz Wisniowski (Sky); Mikel Landa, 2º en País Vasco, Carlos Betancur, Jose J. Rojas, 5º el año pasado, y Andrey Amador, ganador Amorebieta (Movistar); Bauke Mollema, top-10 varias ediciones, Michael Gogl, 8º en 2017, y Jasper Stuyven (Trek); Nathan Haas, 4º el año pasado, y Maurits Lammertink (Katusha); Rui Costa, rozando podio en 2015, Diego Ulissi, 7º en 2016, y Daniel Martin (UAE Emirates); Dylan Teuns, top-7 Niza y Brabante, Simon Gerrans, podio 3 ediciones, y Damiano Caruso (BMC); Rigoberto Urán, podio Colombia Oro y Paz, Sep Vanmarcke, podio OHN y DDV, Michael Woods, 7º en la Vuelta, y Matti Breschel (Cannondale); Patrick Konrad, top-10 Niza y País Vasco, Jay McCarthy, ganador Cadel Evans (Bora); Niki Terpstra, vencedor Flandes y Harelbeke, Bob Jungels, Enric Mas, etapa reina Itzulia, y Pieter Serry (Quick Step); Silvan Dillier, 2º Roubaix, Alexis Vuillermoz, Jan Bakelandts, y Oliver Naesen, campeón belga (Ag2r); Jelle Vandendert, 2º en varias ediciones (Lotto Soudal); Edward Theuns, Kragh Andersen, Simon Geschke, 6º en 2014 y Mike Teunissen (Sunweb); Paul Martens, Robert Gesink, podio en 2009, y Floris de Tier (Lotto Jumbo); Andrea Pasqualon (Wanty), entre los 7 primeros en Drome y Brabante; Tom Slagter, podio Down Under, y Serge Pauwels (Dimension Data); Bryan Coquard (Vital Concept), 4º en 2016; y Rudy Molard (FDJ), podio Haut Var y La Provenze.
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En cuanto a la retransmisión televisiva, la carrera se podrá seguir en España a través de Eurosport, que conectará a las 14.45 h, así como en páginas de streaming -> enlaces Steephill / Procyclinglive, con el final de la prueba previsto en torno a la 17.10 h según el horario intermedio.
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Plataforma Recorridos Ciclistas 
Enlazamos un vídeo con la retransmisión de la prueba, que aunque no se rompió tan lejos como en 2017 volvió a resultar muy entretenida, sobre todo los 30 km finales, confirmándose que la supresión del último paso por el Cauberg ha sido un gran acierto:
Saludos.