COLL DE PAL, para La Vuelta y para La Volta.

Con esta entrada dedicada a la dura subida a la pequeña estación invernal del Coll de Pal completamos la trilogía de los grandes finales en alto de Barcelona: Rasos de Peguera, Turó de l’Home y Coll de Pal. Hay una corriente de opinión muy extendida que dice que los grandes puertos de los Pirineos están todos en Francia y que a este lado de la frontera escasea la dureza. Hay otra que opina que si la Vuelta a España no visita los Pirineos está coja de alta montaña. Creemos que ambas son equivocadas: en los Pirineos patrios hay mucha dureza, pero a la vez La Vuelta está por descubrirla y sus etapas pirenaicas en suelo español suelen dejar mucho que desear.

A los tres puertos antes comentados podemos añadir Vallter 2000, Port-Ainé, Port de La Bonaigua, Coll d’Ares, Coll de Pradell, Collfred, el Vall d’Arán, además de otras zonas que aún no hemos tratado, y que muestran de forma rápida y clara lo mucho que puede aportar el pirineo catalán a la Vuelta y la Volta. En muchos casos estos lugares están por descubrir (a nivel ciclístico), o en su defecto por aprovechar en todo su esplendor. Además hay que tener en cuenta que, con las continuas visitas de La Vuelta a Andorra, Cataluña es lugar de paso obligado y todos estos puertos ayudarían a conformar un bloque montañoso digno de los Pirineos franceses, la Cordillera Cantábrica o los Alpes.

El Coll de Pal nunca se ha subido en la Vuelta, pero sí ha sido dos veces final de etapa en la Volta (1978-79) y en tres ocasiones en la desaparecida Setmana Catalana. La más reciente fue en 2005, última edición de la prueba y donde se impuso nada menos que Alberto Contador, que con apenas 22 años ya apuntaba maneras de gran ciclista. Anteriormente habían ganado en su cima Dario Frigo en 2003, y Giuseppe Guerini en 2002. Recordemos que esos años la Setmana estaba organizada por Unipublic, por lo que conocían perfectamente este gran puerto pese a que luego lo ignorasen en la Vuelta a España. Otro punto a destacar es que Bagá fue salida de la 14ª etapa de La Vuelta 2013, con un duro trazado que culminaba en el Santuario de Canolich (Coll de La Gallina), en Andorra.

El Coll de Pal se encuentra en el Berguedá, y eso significa que es vecino del durísimo Coll de Pradell, propiciando un gran encadenado. Aquí podéis ver un mapa de su situación:

Mapa de situación del Coll de Pal.

Mapa de situación del Coll de Pal.

El siguiente perfil nos muestra sobre qué clase de puerto estamos tratando. Es largo, con más de 19 km y 1285 metros de desnivel, los mejores lo subirían en unos 50 minutos. Es duro: si quitamos los 2,5 km iniciales, más flojos, tenemos que los últimos 16,8 km son al 7,2%, con 10 km a casi el 8% en su parte central, números más que respetables. Es de «estilo clásico», sin rampas extremas ni muros de chepazos, con una rampa máxima del 13% y 500 metros al 10,8% de media como zonas más empinadas. Y es bastante regular, sin grandes descansos ni zonas llanas durante los últimos 17 km, suavizando solo alrededor del Xalet del Coll de Pal, entre los km 14,5 y 17,5 de subida, donde tiene una media del 5,5% tras la zona dura anterior y antes de que vuelva a repuntar la pendiente por encima del 7% en el tramo final.

Perfil del Coll de Pal, en Bagá.

¿Pero está el Coll de Pal a la altura de sus vecinos franceses? La siguiente gráfica comparativa debería despejar las dudas, pues en ella se mide de tú a tú con dos de los grandes puertos de los Pirineos del Tour: el mítico Col d’Aubisque por Laruns y el «clásico moderno» Port de Balès, y podríamos decir que sale victorioso de la contienda. Es más, aunque por poco, bate a ambos en coeficiente APM.

Pal vs Aubisque vs Bales

Etapas propuestas

1.- Andorra – Coll de Pal

Andorra - Coll de Pal

Perfiles de los puertos:

Perfil y plano interactivo.

La etapa comienza en Andorra, como tantas veces en La Vuelta, con el fácil terreno hasta La Seu d’Urgell entrando así en España. Aquí se encaran dos puertos cuya función principal es desgastar las fuerzas y dificultar el control de carrera, propiciando escapadas numerosas. Primero, el Coll de la Traba con 16,9 km al 4,8% y, tras su irregular descenso, el Coll de Josa, con 13,9 km al 4,2%. Son dos puertos tendidos en general, pero con alguna zona empinada y por carreteras estrechas en la Sierra del Cadí.

Cicloturistas en el km 11 del Coll de Pal, zona del Pas de la Devesa. Foto de Raül Massabé.

Cicloturistas en el km 11 del Coll de Pal, zona del Pas de la Devesa. Foto de Raül Massabé.

Tras un primer paso por el repecho de Maçaners (3 km al 4,2%), se completa la bajada para afrontar el tremendo Coll de Pradell, con un coeficiente de 366 APM. Con su primera parte constante (10 km al 8,5%), y su tremendo muro final (3,6 km al 10% y rampas hormigonadas del 20%), es perfecto para reducir el grupo de favoritos a su mínima expresión y poner en dificultades a cualquiera. Tras volver a descender por Maçaners, se sigue por Guardiola de Berguedá donde la carretera ya comienza a picar hacia arriba hasta llegar a Bagá, lugar de inicio de la ascensión final al Coll de Pal que remataría la jornada.

Pradell y Coll de Pal se complementan a la perfección, en primer lugar porque encadenan muy bien, con poco llano entre ellos. Y en segundo lugar, porque Pradell es un gran puerto de paso, rompedor, con un tramo final durísimo, lugar idóneo para atacar, mientras que Coll de Pal no tiene rampas extremas, siendo duro por longitud, constancia y la tralla anterior. Dos puertos diferentes para afrontarlos de manera diferente.

2.- Cardona – Coll de Pal

Cardona - Coll de Pal

Perfiles de los puertos:

Perfil y plano interactivo.

Esta segunda etapa, más dura globalmente que la anterior, repite el mismo encadenado final, pero a él se llega desde el sur. En este caso al salida está en Cardona, pero podría ponerse en otras muchas localidades de la zona. Los primeros 50 km son muy duros, siempre subiendo y salvando un desnivel de casi 1500 metros, un terreno minado para múltiples intentos de escapada y que la carrera comienza totalmente loca. Tras bajar Port del Compte aparece una zona más fácil por el Pantano de La Llosa del Cavall, llegando al fin a Berga a través del tendido ascenso y descenso del Coll de Jouet.

Vista de la zona del Xalet del Coll de Pal. Foto de Raül Massabé.

Vista de la zona del Xalet del Coll de Pal. Foto de Raül Massabé.

Después de estos 100 primeros kilómetros de desgaste y desnivel, tras pasar Berga aparecen las grandes rampas que deben romper la carrera. Como aperitivo, la Collada de Sant Isidre por el Coll de Vinyoles, una subida doble con un inicio terrible (1,5 km al 11,6%) que da paso a un cresteo más suave antes de que las rampas vuelvan al 9% en el tramo final. Si a esta dureza unimos una carretera revirada, secundaria, estrecha, todos los corredores deberán ir muy atentos para evitar contratiempos.

Esta gran etapa se corona con un encadenado de libro, que debería convertirse en un clásico en España: Coll de Pradell seguido de Coll de Pal. Puertos duros, largos, sostenidos y unidos por un llano tan corto que apenas da respiro entre ambos para poder ver ciclismo ofensivo de primer nivel.

3.- Banyoles – Coll de Pal

Banyoles - Coll de Pal

Perfiles de los puertos:

Perfil y plano interactivo.

En esta última propuesta hemos querido prescindir del Coll de Pradell. ¿El motivo? Mostrar como endurecer la etapa del Coll de Pal sin él, para por ejemplo dejar libre Pradell de cara a la etapa del día siguiente, completando dos duras jornadas en el Berguedá. Y es que esa es la única razón para que Coll de Pal no lleve Pradell antes, que se use en otra etapa en la misma edición. En caso contrario, enlazar ambos parece innegociable.

La dureza aparece desde el inicio, porque desde Banyoles hasta Olot se afronta la carretera del Coll de Caselles, una continua sucesión de repechos y descansos a través de La Garrotxa. Al salir de Olot la cosa se pone más seria con el Coll de Canes, 13 km al 5,4%. Tras un tercera y un segunda, sigue aumentando la dificultad con un primera, la Collada de Toses por el pueblo de Toses, por la carretera antigua y mucho más empinada que la nueva usada en algunas carreras. Sus 20,4 km al 4,3% desde Ribes de Freser parecen indicar de un puerto largo y tendido … pero nada más lejos de la realidad ya que, pasado Toses, se corona con 4,4 km al 8,7% y máximas del 14%, primer gran escollo del día.

Curvad e vaguada poco antes de coronar el COll de Pal. Foto de Raül Massabé.

Curva de vaguada poco antes de coronar el COll de Pal. Foto de Raül Massabé.

De Toses se baja por la estación de La Molina hasta Alp, para aquí volver a afrontar la montaña subiendo al Coll de La Creueta por La Masella, llegando ahora a La Molina por su parte alta, y coronando para completar un puerto con tres escalones, lo más duro sus 4 km iniciales y la rampa final. Su descenso es largo y con muchas curvas lo que obliga a mantener la tensión. Antes de alcanzar Bagá queda otra dificultad de paso, la corta pero traicionera Collada Sobirana, 6 km al 6,5% con alguna zona dura intermedia, y sobre todo 500 metros finales a casi el 11% antes de lanzarse a otra bajada técnica.

Se alcanza así Guardiola de Berguedá y el final coincide con los anteriores, por Bagá hasta el Coll de Pal, completando una etapa de 6 puertos de dureza variable pero todos perfectamente enlazados. Y si bien en principio parece una etapa donde los grandes favoritos esperarían al puerto final, el duro terreno es propicio para variables tácticas, fugas peligrosas y sobre todo un grupo tan reducido como las fuerzas de los corredores en la base del final en alto. Además, tanto Toses como Creueta y Sobirana, sin ser grandes colosos, tienen zonas duras para que salte la sorpresa.

11 comentarios en “COLL DE PAL, para La Vuelta y para La Volta.

  1. fantasticas etapas que se pueden hacer aqui, y ni la vuelta ni la volta los han estrenado, pradell y pal son unos puertacos. me gusta la etapa 2

  2. Gracias anónimo.

    La verdad es que la zona ofrece unas posibilidades estupendas. Una pena que los organizadores, pese a conocer los puertos de sobra (Unipublic incluía Pal en la Setmana Catalana, además de tener el Dossier, y a Ruben Peris le enviamos informacion detallada sobre Pradell), no parezcan pensar lo mismo, ignorándolos año tras año. El caso concreto de la Volta y Pradell es surrealista, ya que no sólo han pasado en varias ocasiones por un puerto paralelo, el Coll de Sant Gregori («Pedraforca»), sino que incluso en 2009 subieron el «Alto de Jou», cuyos primeros 4 km coinciden con los de Fumanya.

    Y no menos increible es que los organizadores de la Vuelta a España parezcan haberse olvidado de Pal y sigan teniendo inédito a Pradell, que tanto por Vallcebre como sobre todo por la vertiente de Fumanya es uno de los puertos más espectaculares de los Pirineos. En fin, esperemos que en los próximos años por fin los incluyan en carrera … y con buenas etapas, no simplemente poniendo Pradell como final en alto o acabando en Pal sin ningún gran puerto previo.

    Un saludo.

  3. Excelente entrada. El Coll de Pal es una ascensión puramente pirenaica por dureza y paisaje.

    A mí me gusta mucho el encadenado que os presento llegando desde el sur, por ejemplo despues de una contrarreloj larga y de un primer contacto con la montaña en Brancons, Rat Penat o similar.

    La etapa en cuestion saldria de Olot para ascender el Coll de Canes, un buen segunda que daría pie a escapadas. Tras el descenso y el falso llano hasta Ribas de Freser, se sube la Collada de Toses por Toses y se continúa hasta coronar la Creueta, buen puerto de 1°, largo, donde los equipos importantes podrían empezar a asfixiar a los rivales. De ahí se llega al brutal encadenado que proponéis con Pradell por Fumanya para romper el pelotón y Pal como colofón para hacer diferencias, que podrían ser enormes. Unos 170 km y casi 5.000 m harían ésta la etapa reina con un perfil de auténtico tappone.

    • Gracias Salcedillo.

      Muy interesante la propuesta de etapa, con un puerto ya de salida, desgaste, Pradell para romper el grupo y Pal para terminar de decidir, pudiendo verse grandes diferencias y hundimientos inesperados. Y todo ello en una etapa muy dura pero realista.

      Ójala en próximas ediciones Unipublic empiece a aprovechar esta zona.

      Saludos.

  4. Olot – Coll de Coubet, se baja por Santigosa y hacemos el brutal Coll de Jou por Ogassa con todo el magestuoso monte Taga acompañándonos, se baja por Bruguera, Ribes de Freser y de aquí vais a buscar Pradell y Pal como os plazca. Etapa superreina

    • Hola anónimo.

      Efectivamente, el Coll de Pal se subió en la Volta a finales de los 70. Y volvió a incluirse en 1989, viéndose también otras 3 ocasiones en la Setmana Catalana, la última en 2005, así que los organizadores tienen que conocerlo de sobra. Una pena que parezcan no darse por enterados.

      Y lo peor no es sólo que marginen esta subida, sino que hacen lo mismo con casi todos los grandes puertos del Berguedá, como los tristemente inéditos Pradell y Fumanya. Esperemos que en próximos años mejore la situación y tanto el Coll de Pal como toda la zona en general empiecen a tener el protagonismo que se merece.

      Saludos.

  5. Buenas
    Voy a hacer mi trabajo de recerca sobre este tema (FINAL DE ETAPA RASSOS DE PEGUERA, Estudio economico y impacto social)

    Como veo que te interesaste por el tema y que tienes dominio, me gustaría si te puedes poner en contacto conmigo o facilitarme un correo o telefono para poder hablar del tema.

    INFO DE CONTACTO
    Bernat Tarrés 638331397 bernitarres@gmail.com b_tarres_10(instagram)

    MUCHAS GRACIAS

  6. No me extraña nada que a estas alturas aún no hayan sido incluidas en la Vuelta a España puesto que las autoridades catalanas no parecen muy interesadas en que esta carrera pase por su territorio, ya sea por un tema político o simplemente por falta de dinero. Pero lo que es imperdonable es que a pesar de su dureza y vistosidad no se incluyan en la Volta.

  7. Los perfiles de la Ruta Minera de Berga o de la 4 Cims de Bagà deberían formar parte de la Vuelta o de la Volta. No saben lo que se están perdiendo.

  8. Hola David, gracias por tus comentarios.

    Sobre el Coll de Pal en la Vuelta a España, es cierto que con la situación actual es muy difícil que se incluya en la prueba, pero hace unos años no había esos problemas, viéndose varios finales en el cercano Rasos, y tampoco lo incluyeron. En cualquier caso, totalmente de acuerdo en que es incomprensible que Pal nunca se haya subido en la Volta a Cataluña.

    La verdad es que es una pena que tengan tan desaprovechada esa zona, con Fumanya y Pradell también inéditos. En ese sentido, muy de acuerdo también en lo de La Ruta Minera, con el recorrido de la marcha pudiendo utilizarse para una etapa, ya fuera tal cual o adaptando la ruta, con múltiples posibles finales además de Berga: La Vansa, Port del Compte, La Seu d’Urgell …

    En cuanto a la marcha 4 Cims de Baga, si se hiciera como etapa sería interesante realizar el bucle al revés, para mejorar el encadenado final, con Toses + Creueta antes del largo ascenso a Pal, al estilo de la última propuesta del artículo.

    Un saludo.

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