Las demás entradas sobre el Giro de Italia 2024:
- Historia (análisis general, orígenes, evolución, ciclistas, puertos míticos, recorridos, últimas ediciones).
– – – – –
Como decíamos en la entrada previa, se trata de la 107ª edición de la prueba, con salida desde Venaria Reale, en Turín, el sábado 4 de mayo y final en Roma, la capital de Italia, el día 26 del mismo mes, para un total de 3401 km (sin contar los tramos neutralizados) divididos en 21 etapas, con una media de 162 km por etapa, además de las 2 jornadas de descanso intercaladas. Y con cambios significativos en varias etapas respecto al recorrido presentado en octubre, además de aumentar el kilometraje total.
Info en la web oficial / Libro de ruta (Il Garibaldi) (ver) / Video presentación
Al igual que en 2023, no es fácil clasificar las etapas por su tipo de recorrido, habiendo varias que encajan en diferentes categorías. Pero se podría decir que hay 2 contrarrelojes individuales, sumando entre ambas casi 72 km; 5 etapas llanas, si bien solo 2 de ellas son totalmente planas; 8 de media montaña, aunque 2 tienen los puertos lejos de meta y otra son pequeñas cotas; y 6 de alta montaña, dos en los Apeninos, que en realidad están a mitad de camino de media y alta montaña, y 4 en los Alpes, la mayoría con final en alto, salvo la jornada del Monte Grappa, siendo esta última y la etapa de Mottolino las reinas de esta edición.
PRIMERA SEMANA
- 1ª etapa (sábado 4 mayo): Venaria Reale – Torino (140 km) -> perfil / mapa
- 2ª etapa (domingo 5 mayo): S.Francesco al Campo – Biella / Oropa (161 km) -> perfil / mapa
- 3ª etapa (lunes 6 mayo): Novara – Fossano (166 km) -> perfil / mapa
- 4ª etapa (martes 7 mayo): Acqui Terme – Andora (190 km) -> perfil / mapa
- 5ª etapa (miércoles 8 mayo): Genova – Lucca (178 km) -> perfil / mapa
- 6ª etapa (jueves 9 mayo): Torre del Lago Puccini – Rapolano Terme (180 km) -> perfil / mapa
- 7ª etapa (viernes 10 mayo): Foligno – Perugia (CRI) (40,6 km) -> perfil / mapa
- 8ª etapa (sábado 11 mayo): Spoleto – Prati di Tivo (152 km) -> perfil / mapa
- 9ª etapa (domingo 12 mayo): Avezzano – Napoli (214 km) -> perfil / mapa
Así pues, la carrera se inicia con una etapa de media montaña corta entre Venaria Reale y Turín, la capital del Piamonte, rindiendo homenaje a los fallecidos en la tragedia de Superga, en su 75º aniversario. Y lo hace con un recorrido que incluye el mencionado Superga (hasta el km 0,5), aunque no por su vertiente dura, antes de 40 km finales muy interesantes, con el Colle Maddalena, con 6 km al 7,5% de media, intercalado entre un doble paso por el muro de San Vito, que tiene 1,5 km a casi el 10% y a solo 3 km de meta. Señalar que esta última subida no estaba en la ruta anunciada originalmente, siendo un acierto su inclusión, aunque para ser la 1ª etapa no habría estado mal un kilometraje superior. El último antecedente de Turín fue en 2022, resultando la mejor etapa de esa edición, con todo roto desde lejos, ganando Simon Yates y con Carapaz como nuevo líder.
El domingo, primer final en alto, con 161 km entre San Francesco al Campo y el Santuario de Oropa (meta cota 1142 m), en Biella. Los primeros 90 km son básicamente llanos, enlazando a partir de ahí las cotas de San Nicolao, Crocesmosso, Oasi Zegna y Nelva, aunque solo puntúan como puerto las 2 últimas, antes de la subida final, irregular pero con tramos duros, con 7 km finales a casi el 8%, con máximas del 14%, para unas cifras totales de 11,8 km al 6,2% de media. Un final clásico en las últimas décadas, siendo ya 7ª llegada en esta cima, con los antecedentes más famosos de 1993 -> clasificación, con Indurain sufriendo por el ataque de Ugrumov, aunque conservó maglia; 1999 -> clasificación, con la impresionante remontada de Pantani tras quedar descolgado por un salto de cadena, imponiéndose por delante de Jalabert; y 2017, con Dumoulin resistiendo los intentos de Quintana para finalmente contratacar, ganando la etapa … y a la postre el Giro.
Las jornadas siguientes son para los velocistas, pero con trampa final, empezando por la etapa entre Novara y Fossano, con casi 170 km mayormente llanos pero incluyendo varias cotas, con la subida a Cherasco a 22 km de meta y un último repecho a solo 3 km de la llegada, que si bien no es duro, con 1,4 km al 5,3%, sí hace el final más imprevisible, con los sprinters teniendo que currárselo. Ocurre lo mismo al día siguiente, aunque en una etapa más dura, con 190 km entre Acqui Terme y Andora, junto al mar de Liguria, teniendo que superar a mitad de la ruta el Colle Melogno y varios repechos, como Colla Brasca, antes de llegar a Savona, habiendo 60 km llanos hasta meta … salvo por el Capo Mele, con 1,5 km al 5% y conocido por la Milán-San Remo, coronándose a menos de 3 km de la llegada, la mayoría de suave descenso hasta meta. Aunque puede dar juego, había opciones más rompedoras, como el circuito final del Trofeo Laigueglia, con Colla Miceri antes de Capo Mele.
La 5ª etapa, con casi 180 km entre Génova y Lucca, tiene un inicio de media montaña, destacando Ruta y el Passo del Bracco, mientras que los últimos 100 km son en general llanos, sin bien con el suave ascenso a Montemagno, de 3 km al 4,5% de media, a 21 km de la llegada, habiendo terreno para reagrupamientos. Al día siguiente, jornada de 180 km entre Torre del Lago Puccini, en Viareggio, y Rapolano Terme, en la provincia de Siena, teniendo 110 km finales muy quebrados, con el ascenso a Volterra y múltiples repechos, incluyendo 3 tramos de «sterrato», Vidritta, Bagnaia-Grotti y Pievina, que suman casi 12 km sin asfaltar, para ya en los últimos 5 km afrontar el muro de Serre di Rapolano, con 1,2 km al 8,4% y puntas del 20%, habiendo otro repecho corto a un km de la llegada, también en subida. Señalar que los 2 primeros sectores de tierra se hacen en la Strade Bianche, aunque en esa prueba Vidritta es un km más corto y Bagnaia-Grotti más largo, estando más separados.
El viernes, etapa clave para la general, con una crono individual de más de 40 km entre Foligno y Perugia, teniendo un recorrido «mixto»: los primeros 34 km muy llanos y propicios para los rodadores, pero con los últimos 6,5 km de subida, incluyendo el muro de Casaglia, con 1,3 km a casi el 12%, seguido por un ascenso muy irregular hasta meta, pudiendo haber grandes diferencias. De hecho, se trata de la crono más larga del Giro desde la espectacular CRI de Valdobbiadene en 2015, aunque la de Montefalco en 2017 también rozó los 40 km, ganando Dumoulin. Algo más cortas, pero también se podría comparar con San Marino 2019, imponiéndose Roglic; y Valdobbiadene 2020, con victoria de Ganna. El año pasado la crono larga tuvo 35 km, pero era totalmente llana, ganando Evenepoel … antes de retirarse.
Y sin respiro, jornada de montaña en los Apeninos, con 152 km entre Spoleto y Prati di Tivo, en las cercanías del Gran Sasso, incluyendo de inicio Forca di Cerro, aunque no puntúa, y Forca Capistrello ,irregular pero largo y con tramos duros, para un total de 16,3 km al 5,6%. A partir de ahí se afronta un terreno ondulado, con subidas y bajadas tendidas, incluyendo Crocce Abbio (Passo Capannelle), con 7,5 km finales al 5% y cuyo largo descenso termina justo en el cruce a Prati di Tivo, un ascenso final sin grandes rampas pero muy constante, con 14,6 km al 7% de media, pudiendo hacer daño si hay buen ritmo. Aunque no se sube en el Giro de Italia desde 1975, con triunfo de Battaglin, en los últimos años ha sido varias veces llegada en la Tirreno-Adriático, venciendo Pogacar en 2021, y hace solo un mes en el Giro de Abruzzo, ganando Lutsenko, Sobre alternativas, además de poder endurecer la ruta previa, Prati di Tivo tiene una variante más rompedora, con un km al 9,5% si no se entra en Pietracamela.
Como cierre de la 1ª semana, etapa de 214 km entre Avezzano y Nápoles, en la costa amalfitana, en general sin grandes dificultades pero con una parte final tipo clásica al incluir 4 cotas en los últimos 40 km -> perfil detallado, puntuando solo la 1ª de ellas, Monte Procida, pese a no ser más dura que las demás, con la última subida, Posillipo (3,3 km al 4,5%) coronándose a 7 km de la llegada, habiendo una zona de curvas a un km de meta -> plano. Un día para los velocistas completos, aunque tampoco puede descartarse una escapada. Esto último fue lo que sucedió en 2022 -> vídeo, con triunfo de De Gendt tras una etapa muy entretenida, si bien el recorrido era más duro. Sí hubo un sprint masivo en 2023, ganando Pedersen, tras una jornada con varios puertos pero 35 km finales llanos.
SEGUNDA SEMANA
- Jornada de descanso (lunes 13 mayo)
- 10ª etapa (martes 14 mayo): Pompei – Cusano Mutri / Bocca della Selva (142 km) -> perfil / mapa
- 11ª etapa (miércoles 15 mayo): Foinano Val di Fortore – Francavilla al Mare (207 km) -> perfil / mapa
- 12ª etapa (jueves 16 mayo): Martinsicuro – Fano (193 km) -> perfil / mapa
- 13ª etapa (viernes 17 mayo): Riccione – Cento (179 km) -> perfil / mapa
- 14ª etapa (sábado 18 mayo) Castiglione delle Stiviere – Desenzanzo di Garda (CRI) (31 km) -> perfil / mapa
- 15ª etapa (domingo 19 mayo): Mannerba del Garda – Livigno / Mottolino (222 km) -> perfil / mapa
Tras el día de descanso, la prueba se reanuda con otro etapa de montaña en los Apeninos, con 142 km entre Pompeya, sepultada en el siglo I por la erupción del Vesubio, y Bocca della Selva, en el Monte Mutria. Los primeros 45 km son llanos, pero a partir de ahí se enlazan varias subidas, como el inicio del Monte Taburno y sobre todo Camposauro, con 6 km al 8% y un fuerte descenso (desde el km 4,6) en dirección a Guardia Sanframondi, llegada en 2021 con triunfo de Lafay, aunque subiendo por otra vertiente, y donde estará el intergiro, dando paso a una zona de repechos en busca del largo ascenso final -> perfil desde Cusano Mutri, con unas cifras de 18 km al 5,6%, aunque la media es engañosa debido a los descansillos, teniendo los últimos 6 km al 7,4%. Aunque la etapa puede dar juego, sobre todo por su colocación, es decepcionante que no aprovechen mejor las opciones de la zona, pudiendo haber hecho una etapa más propicia para la batalla desde lejos.
La 11ª etapa, entre Foinano Val di Fortore y Francavilla al Mare, supera los 200 km, teniendo una 1ª mitad quebrada, destacando el ascenso a Pietracatella, pero con los últimos 100 km en general llanos, circulando junto al mar Adriático, en un día para los velocistas. Más complicada puede ser la jornada siguiente, con casi 200 km entre Martinsicuro y Fano, en las región de Marcas, con una recorrido tipo clásica que salvo los primeros 50 km, bastante llanos, está plagada de cotas, siendo más dura de lo que aparenta el gráfico oficial, muy «achatado». De entre las múltiples subidas, la más es exigente es Recanati, con 2,4 km al 8-9%, aunque curiosamente no puntúa, si bien ojo con el irregular Monte Giove, con 1,3 km iniciales al 9% y puntas del 20%, coronándose muy cerca de Fano, aunque el rodeo final dentro de la localidad aumenta su distancia a meta.
La 13ª etapa, con 180 km entre Riccione y Cento, en la Emilia-Romaña, es la más llana de esta edición, sin un solo repecho a la largo de todo la ruta, por lo que los sprinters puros deben aprovechar esta oportunidad. Eso sí, ojalá no haya caídas, con varias curvas complicadas en la parte final. El sábado, jornada importante, con la 2ª crono individual de este Giro: 31 km entre Castiglione delle Stiviere y Desenzano del Garda, junto al lago homónimo, teniendo un perfil que si bien no es completamente llano, incluyendo una parte central ondulada, con varios repechos tendidos entre los que destaca Cavriana, sí favorece a los especialistas, que pueden marcar altas velocidades, sobre todo en los 10 km finales.
Cerrando la 2ª semana, la etapa reina de esta edición, con 222 km y oficialmente 5400 m de desnivel entre Mannerba del Garda y Mottolino, en las cercanías de Livigno. De inicio tendrán que superar Lodrino, con 7,5 km al 4,2%, y Colle San Zeno, irregular pero con tramos duros, para un total de 14 km al 6,6%, teniendo además un vertiginoso descenso, seguido por un largo tramo de valle en busca de Malonno y Edolo, inicio del mítico Passo Mortirolo. No obstante, aclarar que esta vertiente, estrenada en 1990, es la que se suele utilizar como descenso, mucho más blanda que la de Mazzo, lo que no quita para que sea una subida exigente, con 17,2 km al 6,7% de media. Después de su peligrosa bajada, por ctra. estrecha y zonas muy reviradas, 20 km de falso llano ascendente, incluyendo un repecho tras La Presse (2 km al 7%), hasta llegar a Bormio y afrontar el encadenado de la cota de Le Motte, que tiene 3 km al 8%, Passo Foscagno, con casi 15 km al 6,5%, muy constante; y Passo Eira + Mottolino, que tiene 4,7 km al 7,6%, con 1,8 km finales al 9-10% y máximas del 19%, hasta alcanzar la meta a 2385 m de altitud.
Sobre antecedentes, con Foscagno + Eira y final en Livigno hubo etapa en 2005, si bien tanto el recorrido previo, con el Stelvio por Prato, como la llegada, en la propia localidad, era distinto, triunfando la escapada. Por otro lado, señalar que los últimos 85 km son diferentes a los de la presentación -> etapa original, al haber sustituído Aprica y el colosal Forcola di Livigno, que formaban un gran enlazado, por Mortirolo y Foscagno, además de hacer Eira por la vertiente contraria, debido a la negativa de las autoridades suizas -> comunicado oficial. Una pena, ya que si bien el kilometraje y desnivel es muy similar, Forcola di Livigno es más rompedor que Foscagno. Y había más alternativas, como llegar a Bormio a través del Passo Gavia. Y si este no fuera transitable, subir el Mortirolo por la variante de la recta Contador, más dura que la vía principal -> comparativa vertientes. De todos modos, sigue habiendo terreno para ver un gran espectáculo si los corredores se muestran combativos, sin esperar al muro final.
TERCERA SEMANA
- Jornada de descanso (lunes 20 mayo)
- 16ª etapa (martes 21 mayo) Livigno – S.Cristina Val Gardena / Monte Panna (202 km) -> perfil / mapa
- 17ª etapa (miércoles 22 mayo): Selva di Val Gardena – Passo del Brocon (159 km) -> perfil / mapa
- 18ª etapa (jueves 23 mayo): Fiera di Primiero – Padova (178 km) -> perfil / mapa
- 19ª etapa (viernes 24 mayo): Mortegliano – Sappada (157 km) -> perfil / mapa
- 20ª etapa (sábado 25 mayo): Alpago – Bassano del Grappa (184 km) -> perfil / mapa
- 21ª etapa (domingo 26 mayo): Roma – Roma (125 km) -> perfil / mapa
Ya en la última semana, etapa de más de 200 km entre Livigno y el Monte Pana, en Santa Cristina Val Gardena, teniendo un recorrido de alta montaña aunque bastante peculiar, con un inicio duro, largo llano central y final de nuevo exigente. De salida, el encadenado de Passo Eira + Foscagno, al revés que en la etapa previa, descenso hacia Bormio y el mítico Passo dello Stelvio -> historia, siendo la Cima Coppi de este Giro (si la nieve lo permite, como veremos más tarde), con 2758 m de altitud, teniendo por esta vertiente 19,6 km al 7,5%, con preciosos paisajes. Tras su espectacular bajada -> fotos, plagada de «tornanti», hay casi 80 km de valle, con paso incluído por Bolzano, hasta comenzar el Passo Pinei -> más perfiles, irregular pero muy largo y con inicio y final duros, seguido por el Monte Pana desde Ortisei con 2 km finales al 12% que pueden hacer mucho daño, sobre todo si la carrera llega ya rota. Señalar que si bien el Monte Pana es un final inédito, ya ha habido llegadas en Ortisei, aunque subiendo por la ctra. principal, en 2005 y 2017.
Una etapa extraña, donde se podría liar de inicio, viéndose una gran persecucución, o quedar para escapada consentida, con lucha entre los favoritos solo en la parte final … si es que se celebra tal cual, ya que con la altitud del Stelvio y lo que ha nevado los últimos meses es probable que se suprima este puerto, siendo la alternativa más probable el paso a Suiza por el túnel de La Schera, con Ofenpass como único puerto antes de retomar la ruta original, quedando una etapa claramente más blanda. Otra opción, manteniendo los primeros 50 km, sería cruzar a través del Passo Umbrail, sin los km finales del Stelvio, aunque con 2500 m de altitud también puede haber problemas por la nieve. En cualquier caso, había opciones para reducir el llano intermedio, por ejemplo Avelengo entre Merano y Bolzano, aunque viendo los antecedentes con Vegni como director del Giro, con alternativas siempre más blandas, sería un milagro.
En cualquier caso, el miércoles continúa la montaña, con una etapa de 160 km entre Selva di Val Gardena, y el Passo Brocon, en los Dolomitas, incluyendo 5 puertos. De inicio, el Passo Sella (los 9 km finales), coronándose a 2240 m después de 9 de km al 7,5%, para tras su descenso y un largo tramo favorable afrontar el Passo Rolle, con un falso llano central que baja la media, para un total 20 km al 5%, y con una larga bajada por su vertiente sur antes del Passo Gobbera, que tiene casi 6 km al 6%. Tras este puerto llegará el doble paso por Brocon por vertientes distintas, subiendo 1º por San Bovo, con 13,5 km al 6-7%, y luego por Pieve Tesino, más irregular pero con 4,7 km centrales al 9,5%, para un total de 12 km al 6,5%. Una etapa no muy larga pero exigente, pudiendo dar mucho juego si hay batalla desde lejos … o decepcionar si esperan al final. Sobre opciones alternativas, se podría haber enlazado San Pellegrino, Valles y Rolle, o haber llegado a la base del Brocon a través del Passo Manghen, el gran coloso de la zona.
La 18ª etapa, con casi 180 km entre Fiera di Primiero y Pádova, en el Veneto, es para los velocistas, ya que si bien incluye varias cotas en la 1ª mitad, puntuando Lamon, los últimos 100 km son muy llanos, por lo que los equipos de los sprinters deberían imponer su ley. Al día siguiente regresa la media montaña, con 157 km entre Mortegliano y Sappada, teniendo que superar en los 70 km finales Trelli; el Passo Duron / Forcella di Lius -> otro perfil, con 4,4 km a casi el 10% de media; Sella Valcalda, que tiene 2,5 km centrales al 9%; y Cima Sappada por Rigolato -> subida completa (desde km 21), también con un tramo de 2,5 km al 9% y coronándose a 6 km de meta, al hacer un rodeo con repecho incluído -> plano del final. Como antecedente de Sappada destaca la polémica etapa de 1987, cuando Roche le arrebató la maglia a su compañero de equipo Visentini. Por otro lado, durante la ruta se pasa por el inicio del Zoncolan y el Monte Crostis, siendo una pena que ambos sigan inéditos como puerto de paso, pudiendo haberse incluído alguno de ellos en esta etapa.
El sábado, como última etapa montaña, jornada de 184 km entre Alpago y Bassano del Grappa, con varios repechos de inicio, destacando el muro de Ca’del Poggio, con un km al 12%, antes de una zona más sencilla en busca de Possagno y Semonzo del Grappa, inicio del colosal Monte Grappa -> perfil detallado (hasta cota 1765 m), que no solo está entre los puertos más duros subidos en carrera, rozando los 400 APM, sino que además se hará un doble paso consecutivo. Por esta vertiente, estrenada en 2010 camino de Asolo -> vídeo, con victoria de Nibali, y repitiendo en 2014 en una brutal cronoescalada, con triunfo de Quintana, tiene 18 km a más del 8% de media, con una 1ª mitad muy constante y una 2ª más irregular pero con rampas más duras. Y ojo al novedoso repecho en mitad del descenso, con un rodeo para subir el muro de Il Pianaro, de 1,5 km al 9%, terminando la larga bajada (la parte central es distinta, al desviarse por Il Pianaro) a solo 4 km de la meta en Bassano del Grappa.
Un etapa a priori fantástica, tanto por sí sola, favoreciendo la batalla desde lejos, como por no condicionar negativamente la carrera al no tener un final en alto duro, algo que sí hacían las últimas jornadas de montaña de 2022 y 2023, con llegadas en Passo Fedaia (Marmolada) y Tre Cime + Monte Lussari respectivamente. Eso sí, en cuanto a las posibilidades de la zona, no es necesario repetir vertiente para hacer un etapón, habiendo múltiples opciones, varias inéditas, como las subidas por Seren del Grappa y Bocca di Forca, ambas de dureza extrema. Y como despedida de esta edición, largo traslado hacia la capital del país para la etapa de Roma, con 125 km y que incluye 8 vueltas a un circuito final de 9,5 km, en un día para los sprinters y de homenaje a todos los corredores que logren acabar la prueba, con el último antecedente de 2023 -> vídeo, imponiéndose Cavendish, aunque el circuito no es el mismo.
Globalmente, un recorrido menos duro que las últimas ediciones, tanto a nivel orográfico como de kilometrajes, si bien está más equilibrado entre montaña y crono gracias a las dos CRI, que suman 72 km, y a que no abusa tanto de finales en alto: 6, ninguno en HC. No obstante, a pesar de esto último nos parece un recorrido frustrante, con buenas ideas pero que se quedan a medio camino, habiendo varias etapas con un diseño muy mejorable. Es lo que ocurre con parte de la media montaña, sin aprovechar el potencial de los Apeninos. Y en la alta montaña, lo de la jornada del Stelvio no tiene nombre. En el lado positivo, el inicio en Turín, que ha mejorado desde la presentación; las dos cronos, que además de equilibrar la prueba están bien colocadas; la inclusión de cotas cerca de meta en las etapas llanas; y una última jornada de montaña que no bloquea la carrera, al contrario que los últimos años, favoreciendo la batalla desde lejos con el Monte Grappa.
Por otro lado, el tema de la catalogación de los puertos es aún más surrealista de lo habitual, con varias jornadas donde hay subidas que no están marcadas como puerto con mayor dureza que otras que sí puntúan para la montaña. En cualquier caso, como siempre la última palabra será de los corredores. Ojalá muestren una actitud valiente y combativa, sin reservarse para los finales en alto, y se vea un buen espectáculo, tras dos Giros decepcionantes. Y esperemos que la meteorología colabore, pudiendo disputarse sin cancelaciones ni cambios a la baja, ya que hay 3 etapas con riesgo de nevadas por la altitud.




















