Introducción
Iniciamos con este artículo una serie en la que propondremos recorridos para la realización de prólogos en distintas localidades de España.
En décadas pasadas era costumbre que las grandes vueltas y otras competiciones contaran en su primer día con una prueba de estas características. Sin embargo, en los últimos tiempos cada vez resulta más raro que esto sea así. Pasamos a revisar cómo se han abierto en los últimos años las grandes vueltas:
El Giro ha tomado la costumbre de comenzar con C.R.E. cortas, espectaculares y a veces peligrosas. Esto sólo ha cambiado en las ediciones 2010 y 2012 de la “corsa rosa”, siempre con salidas desde el extranjero. Resulta llamativo que, tanto en 2010 como en el próximo Giro 2012, la etapa inicial sea una crono individual que no puede ser prólogo por rebasar la longitud máxima en pocos metros; aunque parezca un dato sin importancia tiene una posible explicación, como analizaremos en base al reglamento.
El Tour de Francia ha utilizado distintos tipos de inicio. En 2009 y 2010 vimos C.R.I. demasiado largas para ser prólogos; en 2008 y 2011 hemos tenido sendas etapas en línea con final en repecho; en el Tour 2012 volveremos a ver un prólogo, en la ciudad de Lieja, algo que no sucedía desde el inicio en Londres en 2007, curiosamente dos salidas en el extranjero. Este mes hemos sabido que en 2013 se iniciará con una etapa completamente llana, una extraña oportunidad para ver a un sprinter como líder el primer día.
Durante la última década, la Vuelta a España ha estado alternando en su jornada inaugural C.R.E., prólogos y etapas en línea. Esto ha sido así hasta 2010, repitiéndose desde entonces las C.R.E de trazado similar (o incluso más cortas) que las de la carrera italiana. Los últimos prólogos datan de 2008 en Granada y 2009 en Assen.
Recalcamos que en todas las salidas desde el extranjero se ha optado siempre por la clásica fórmula del prólogo -o en su defecto por un “pseudoprólogo”- y que desde Granada 2008 no ha habido una salida nacional con prólogo en una grande. Es un dato que puede dar lugar a diversas interpretaciones:
- Culturales: una cultura ciclista más tradicional en estos lugares, donde se sigue relacionando el inicio de gran vuelta con un prólogo.
- Orográficas: el terreno en general llano de estas regiones (con alguna excepción) hace poco interesante una etapa en línea.
- Sociales: al ser un acontecimiento más extraordinario o tener una mayor conciencia cívica, la población pone menos pegas para el corte de la ciudad.
- Económicas: el desembolso económico de una operación así exige una oportunidad de mayor lucimiento para el anfitrión.
Ahora que las grandes vueltas en su afán por innovar, o simplemente cambiar, no conservan la tradición de los prólogos, son otras carreras como la Volta a Catalunya, la Vuelta a Suiza o la Volta a Portugal las que en los últimos años se mantienen más fieles a esta disciplina.
Creemos importante definir qué es un prólogo, ya que con frecuencia este término se aplica de una manera inapropiada a cualquier crono individual, a veces incluso por equipos, que da inicio a una vuelta por etapas.
Las características de los prólogos vienen descritas en el artículo 2.6.006 del Reglamento UCI del Deporte Ciclista que copiamos íntegro a continuación:
Prólogo 2.6.006
Se autoriza incorporar a las pruebas por etapas un prólogo en las condiciones siguientes:
1. El prólogo debe tener menos de 8 Km. Cuando se trate de una carrera de féminas elite o júnior o de hombres júnior, el prologo debe tener menos de 4 km.
2. Debe disputarse a título de contrarreloj individual. En caso de una participación superior a 60 corredores, el intervalo entre los mismos en la salida no podrá ser superior a un minuto.
3. El prólogo debe contar para la clasificación general individual.
4. Un corredor accidentado en el prólogo que no haya podido terminar la carrera podrá partir al día siguiente. Se le asignará el último tiempo.
5. Está prohibido correr o hacer correr una segunda prueba el mismo día del prólogo.
6. El prólogo cuenta como día de carrera.
——
Hemos de señalar que, al ser una prueba C.R.I., también se aplica todo lo referente a las mismas, desarrollado específicamente en el apartado 2.4.
Por otro lado, según el artículo 2.6.008, referente a las distancias de las etapas: “La distancia y la jornada del prólogo no son consideradas para el cálculo del promedio diario”.
Recordemos que en 2010 y 2012 el Giro de Italia inició la prueba con cronos individuales de poco más de 8 km, pudiendo haber sido una “pequeña trampa” para reducir la longitud promedio diario de las etapas. El problema es que al no ser prólogo se pierde la opción de que los ciclistas accidentados puedan salir al día siguiente.
Desde PRC no descartamos otras fórmulas distintas para el inicio de una vuelta por etapas, pero entendemos que en los últimos años se está abusando de ellas frente a los clásicos prólogos, así, creemos en la vigencia de éstos y en su gran interés como etapa inicial porque permite:
- la presentación de cada corredor individualmente, el primer día de carrera
- seleccionar qué se quiere mostrar de la ciudad, ya que es un recorrido corto
- utilizar vías más estrechas y giros más cerrados que en una C.R.E.
- la repesca de accidentados
- el lucimiento de los especialistas en estas pruebas, que no siempre son los mismos que los de las cronos más largas.
No obstante, dada su escasa longitud, el prólogo nunca puede ser considerado como un factor determinante en una gran vuelta a la hora de valorar si la proporción entre montaña y crono es la adecuada. Para eso están las C.R.I. largas, cuya ausencia no debe ser justificada por la inclusión de un prólogo.
Hecha esta introducción pasamos a describir la primera propuesta de recorrido, incluyendo los lugares de interés turístico y cultural.
Prólogo en Cartagena
Por tierra, mar y aire.
Nuestro primer recorrido de prólogo tiene como protagonista el casco histórico de Cartagena, una ciudad milenaria nacida a la orilla de uno de los mayores puertos naturales del Mediterráneo. La ciudad vivió su primer momento de esplendor en la época romana. Su posición estratégica, su enorme puerto natural y la riqueza de los yacimientos mineros de su sierra hicieron de Cartagena una de las mayores ciudades del Mediterráneo Occidental. Fueron las mismas causas las que provocaron un segundo auge, varios siglos después, durante la revolución industrial. En los últimos años, un profundo lavado de cara nos permite apreciar su enorme patrimonio cultural, oculto durante demasiado tiempo. La restauración del teatro romano sirve de metáfora a una ciudad que ha elegido acertadamente usar el lema turístico “Puerto de Culturas».
El teatro y la práctica totalidad de los monumentos se mostrarían en este recorrido de 6,900 km. En primer lugar, según nuestra costumbre elaboramos el recorrido con la página web tracks4bikers. Tras comprobar que los datos altimétricos resultantes, de la cartografía Google, no eran correctos, hemos elaborado el perfil definitivo a partir de la cartografía suministrada por el servicio cartomur, resultando mucho más fiable e incluso, si no se cuenta con un buen equipo, más fiable que la toma de datos “in situ”.
En el perfil de la prueba destacan dos pequeñas subidas enlazadas en la segunda mitad del recorrido, siendo el resto prácticamente llano. Podemos decir que, a pesar de su longitud de prólogo, es una CRI donde podrán expresar sus condiciones tanto los rodadores potentes como los escaladores explosivos.
Si observamos el recorrido sobre la imagen aérea tomada de Google, podemos apreciar que hay dos puntos por los que los corredores pasarían en ambos sentidos, para lo que se dividiría la calzada, siendo sólo unos diez metros en cada caso. No serán éstas las únicas posiciones desde las que los espectadores podrían ver a un mismo ciclista en dos ocasiones, los desniveles y la ausencia de edificios facilitarían la visibilidad en amplias zonas del trazado.
La salida de la prueba se propone desde la misma bahía de Cartagena, el principal puerto del mediterráneo ibérico en la antigüedad. En concreto, la rampa se encontraría en un muelle frente al edificio del Real Club de Regatas de Cartagena. En los últimos años la competición deportiva más internacional de la ciudad ha partido de este mismo punto. Se trataba de la Audi MedCup de vela, que ha sido suspendida para el año próximo causando la preocupación de los comerciantes locales.
No debe sorprender que se eligiera esta competición como vehículo de promoción turística de la ciudad teniendo en cuenta las bonitas vistas desde este lugar. Son las mismas vistas que se encuentran los turistas que arriban al puerto en los cruceros. En la imagen siguiente se aprecia un crucero atracado en el muelle: en ese mismo muelle se podría habilitar la zona de calentamiento o hacerlo en un lugar externo y acercar a los ciclistas en barco, captando así mayor atención de los medios y destacando la importancia del puerto en la ciudad.
Los primeros 100 metros discurren sobre el propio muelle, al fondo se podrá apreciar la escalera y barandilla de la muralla del mar, hoy en proceso de restauración. Tras esta recta se da un rodeo, alrededor del submarino de Isaac Peral, un hito de la ingeniería naviera española del siglo XIX. Aunque todavía se encuentra expuesto en el lugar será trasladado en breve al futuro Museo Naval.
Los ciclistas darían un giro a izquierdas para incorporarse al Paseo Alfonso XII dirección hacia El Arsenal. Esta vía cuenta con dos carriles en cada sentido y una mediana central con una alineación de palmeras Washingtonia robusta. La carrera circulará en sentido contrario al tráfico. La meta se encontrará en el mismo Paseo Alfonso XII pero en los otros carriles. No existe ningún problema para que los vehículos seguidores pasen de un lado a otro de la vía y así abandonen al corredor que llega y puedan seguir al que sale, ya que hay varios cruces donde la mediana desaparece. Junto al paseo Alfonso XII vemos la plaza Héroes de Cavite, corazón vital de la ciudad donde destaca el Palacio Consistorial de estilo neoclásico.
A los 620 metros de la salida se gira frente al antiguo Cuartel de Instrucción de Marinería, que hoy aloja instalaciones de la Universidad Politécnica de Cartagena, UPCT, como otros muchos edificios que han pasado de un uso militar a un uso académico. Junto a la Facultad de Ciencias de la Empresa, el citado edificio va a alojar el Museo Naval, donde precisamente se trasladará el mencionado submarino de Peral. Siguiendo con el recorrido, en este momento abandonamos la costa para transitar por la calle Pescadería y a continuación la calle Real.

Giro desde la calle Pescadería a la calle Real. A la derecha el antiguo Cuartel de Infantería de Marina.
En la calle Real los ciclistas habrían de salvar tres rotondas sin cambios de dirección ni graves problemas para un corredor en solitario. Esta vía pasa entre el histórico Arsenal y la Capitanía General sobre el kilómetro 1 del recorrido.
Se continúa por la Calle Real dirección a la Plaza de España. En el kilómetro 1,8 accedemos a esta plaza, en sección circular de gran diámetro, que tomaremos en sentido contrario a las agujas del reloj. La amplitud de la zona favorecería al público. Desde este mismo lugar se podía haber ampliado el recorrido tomando dirección norte por la Alameda. Sin embargo, tomamos otra de las arterias de la ciudad: el Paseo de Alfonso XIII. Será la gran oportunidad para los rodadores más potentes y con mejor técnica de pedaleo y aerodinámica, ya que deberán afrontar una recta llana y ancha de 1,14 km. En el momento en que un ciclista entre al paseo de Alfonso XIII si levanta la vista podrá ver al fondo al corredor, o al menos al vehículo seguidor, que salió antes que él.
Sobre el kilómetro 3, en el Paseo de Alfonso XIII, la carrera pasaría frente a la Asamblea Regional, la cámara de representantes de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. En el kilómetro 3,1 se girará 90º a la derecha por la Avenida Capitales Ripoll, con 300 metros en subida del 2,1 %. Los corredores potentes siguen teniendo ventaja.
Al llegar a la Plaza de Bastarreche, km 3,4, se corona esta tendida subida y se gira a la derecha dirección calle San Diego. Pasarán entonces frente al Centro de Interpretación de la Muralla Púnica, y no será la única vez. Junto a este centro está la modernista Casa de Misericordia, que aloja dependencias de la UPCT. En la calle San Diego comienza un tramo prácticamente recto de 480 m que enlaza esta calle y la del Duque; los primeros metros son en pendiente del 3% que va suavizando hasta concluir en llano. La carrera se adentra en el caso histórico de la ciudad, pasando frente al Museo Regional de Arte Moderno.
Al llegar a la plaza de San Ginés se podría girar a la izquierda para comenzar la subida al Teatro Romano, pero el giro es demasiado cerrado para la velocidad a la que llegarían los corredores e incluso podría provocar algún salto de cadena. Por estos motivos y para mostrar algún rincón más céntrico de la ciudad hemos decidido, en lugar de girar directamente, dar un rodeo alrededor de la plaza de San Francisco, hacia la que nos dirigimos por la estrecha calle de San Antonio El Pobre.
Así, la plaza de San Ginés sería el segundo punto donde se cruzarían los corredores. En la foto no se aprecia bien la anchura que hay debido a los vehículos estacionados: no es muy holgada, pero creemos que suficiente si se toman las debidas precauciones, instalando unas barreras de protección acolchadas para mayor seguridad. Es la curva más complicada de todo el trazado. Podemos decir que en este punto comienza una fase del recorrido más nerviosa, en la que los ciclistas más hábiles y con mejor arrancada podrán ganar tiempo, ya que hasta ahora han sido largas rectas llanas donde los más potentes partían con ventaja. Pensando en otras disciplinas, podemos decir que se pasa de un recorrido adecuado a “persecucionistas” a uno bueno para “ciclocrossistas”.

Plaza de San Ginés: giro derecha C/San Antonio El Pobre dirección Plaza San Francisco (km 3,96) y giro derecha en inicio subida al parque Torres y Teatro Romano (km 4,36)
Los corredores irán bordeando la Plaza de San Francisco bajo sus enormes Ficus por la derecha y pasarán junto al nuevo Parque arqueológico Cerro del Molinete y otros restos romanos visitables como el Decumano, el Augusteum y la Casa de la Fortuna. Se avecina la subida al Teatro Romano, símbolo de la ciudad tras su reciente restauración.
La explosiva ascensión comienza en el km 4,36, en la Plaza de San Ginés, donde el recorrido se cruza. Son 350 metros de subida con un desnivel de 30 metros, habiendo dos partes muy diferenciadas: los primeros 250 m tienen una media del 11,2 % y los últimos 100 m son muy tendidos, con una pendiente del 2,6%. Los ciclistas pasarían junto a las ruinas del Teatro Romano y la Catedral y podrían incluso asomarse a verlas como hacen los turistas que suben hasta aquí.
Se corona junto al auditorio del Parque Torres, situado en la misma ladera que el teatro Romano pero a un nivel superior. Este auditorio es, entre otras cosas, el principal escenario del Festival la Mar de Músicas, congregando así cada verano a lo más destacado de las músicas de raíz de todo el mundo. La bajada se realiza por una vía ancha e incluye tres curvas de herradura. Se circula muy cerca de los refugios aéreos de la Guerra Civil, habilitados como museo. Al pie de este museo se puede tomar un ascensor panorámico hacia el Parque Torres y el castillo árabe o de la Concepción.

Vista de la bajada del parque Torres desde el ascensor del mismo.Al fondo el nuevo auditorio del Batel, frente al que se circulará en el kilómetro 6,5
Al concluir la bajada los ciclistas circularán por encima de la Muralla de Carlos III o muralla del mar. La visibilidad de todo este tramo es muy amplia, con el beneficio que eso conllevaría al público y a la retransmisión televisiva. En la foto anterior se aprecia perfectamente como no hay barreras arquitectónicas entre la parte superior de la Muralla y la inferior, donde circularán los ciclistas en el último kilómetro. Incluso desde el puente sobre la calle Gisbert, en el kilómetro 5 de la ruta, un espectador podría ver, además de a los ciclistas que pasan a su lado, a los que entran a meta y a los que terminan de salir.
Tras el citado puente se cruza durante 650 metros el Campus de la Muralla, donde el pavimento es de adoquín prefabricado en hormigón. Dentro del campus hay dos edificios históricos de origen militar que hoy pertenecen a la Universidad Politécnica de Cartagena: el Hospital Militar Naval y el Cuartel de Antiguones.
En el km 5,2, junto al antiguo hospital, un giro de izquierdas inicia una nueva subida. Se trata de una recta de 325 metros de longitud y 5,5% de pendiente media. Resulta muy llamativo el avión militar CASA C-101 donado por la Patrulla Águila de la Academia General del Aire de San Javier que se halla a mitad de la subida.
Éste será sólo uno de los motivos que se pueden captar desde una toma aérea del campus universitario de la Muralla. Cerca del lugar también está la plaza de toros abandonada bajo la que se encuentran los restos del anfiteatro romano. Los estudios indican que su tamaño sería similar al de Mérida, aunque las obras de excavación del mismo aún no se han iniciado por falta de presupuesto. En un futuro se quiere acometer una obra de similares características a las del Teatro.
La bajada de esta cuesta tiene dos curvas abiertas, perfectamente enlazadas sin ningún problema y lleva de nuevo frente al Centro de Interpretación de la Muralla Púnica.

El Centro de Interpretación de la Muralla Púnica. Se pasaría en 2 momentos: viniendo de la plaza Bastarreche (km 3,48) y bajando del Campus de la Muralla (km 5,8)
Tras un nuevo paso por la Plaza Bastarreche, bajo el arco de último kilómetro, se continua la bajada hacia el puerto por la cuesta del Batel, superando una rotonda frente a la estación de autobuses en el kilómetro 6 sin mayor trascendencia. Al llegar a la plaza de la Isla se alcanza el puerto, con un amplio giro a la derecha que nos sitúa de nuevo en el Paseo Alfonso XII. Pasamos frente al nuevo Auditorio y Palacio de Congresos de El Batel, inaugurado este otoño y que servirá de marco a algunas de las numerosas actividades culturales de la ciudad. La recta de meta cuenta con unos 300 metros de longitud, aunque podría variar mucho dependiendo del lugar donde se ubique. Hemos preferido que la recta no sea muy larga, para alejar un poco la meta de la salida y no impedir la vista de la muralla desde las cámaras de la salida. Así la meta estaría frente al Museo Nacional de Arqueología Subacuática, inaugurado hace tres años.

Recta de meta. A la derecha la Muralla de Carlos III y a la izquierda el Museo Nacional de Arqueología Subacuática. Se indica el desvío de coches sugerido.
Concluye así nuestra primera propuesta para un prólogo. En ella hemos intentado aprovechar las excelencias del entorno urbano para mostrarlas del mejor modo posible de cara a la retransmisión televisiva; proporcionar a los corredores variedad de terrenos para que puedan expresar sus múltiples capacidades y a los aficionados espacios muy abiertos en los que poder seguir la competición con facilidad.
Esperamos que os haya gustado.
Genial! muchas gracias desde Cartagena. Saludos.