Las demás entradas sobre el Tour de Francia 2024:
- Análisis general e historia de la prueba (participación, orígenes, evolución, ciclistas destacados, puertos míticos, recorridos, últimas ediciones).
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Como decíamos en el artículo previo, se trata de la 111ª edición del Tour, comenzando de nuevo fuera de Francia, en este caso en Florencia, en Italia, al sábado 29 de junio y terminando en Niza, junto al mar Mediterráneo, el domingo 21 de julio, siendo la 1ª vez que el Tour no acaba en París, algo debido a la celebración de los Juegos Olímpicos en la capital gala, oficialmente del 26 de julio al 11 de agosto, aunque ya habrá pruebas ya desde el día 23.
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Al igual que viene sucediendo desde 1999, la prueba consta de 21 etapas, con 2 días de descanso intercalados, pudiendo clasificarse esta vez en 6 jornadas llanas, ya que si bien oficialmente hay 9 varias de ellas son en realidad «rompepiernas»; 3 quebradas, que sin ser planas tampoco tienen puertos de entidad, como la etapa del «sterrato»; 5 de media montaña, entre ellas el inicio en Italia, Macizo Central y dos alpinas; 5 de alta montaña, repartidas entre Alpes y Pirineos, todas con final en alto duro, salvo Valloire; y 2 contrarrelojes, ambas individuales, la última cerrando la prueba. En total, 3.498 km sin contar neutralizaciones.
Comparado con la última edición, y excepto por un inicio que vuelve a ser de media montaña, el recorrido tiene características distintas, con una alta montaña menos variada y más concentrada en la 2ª mitad de la prueba, pero a la vez estando más compensado al haber dos cronos. Salvo por esto último, habría que retroceder a 2020 para encontrar un Tour con rasgos similares, compartiendo además que la última etapa decisiva también era una CRI muy dura, si bien aquella edición, marcada por la pandemia, era más exigente y a la vez estaba más desequilibrada al no haber crono llana. En cuanto a los puertos, si bien no hay grandes estrenos destaca la recuperación de varios colosos de los Alpes Marítimos, como la Bonette y Couillole.
Respecto a las bonificaciones, se mantienen tanto las otorgadas en meta, con 10, 6 y 4 segundos respectivamente para los 3 primeros de cada etapa, como las repartidas en puertos de paso estratégicos, con 8, 5 y 2 segundos para los 3 primeros en coronar determinadas ascensiones. Eso sí, no habrá bonificaciones de tiempo en el sprint intermedio de cada etapa, dando solo puntos para la regularidad. Por otro lado, la catalogación de algunos puertos resulta bastante discutible, llamando la atención el caso de la etapa de Isola 2000, donde esta subida está marcado de 1ª y Vars como HC … justo al revés que en 1993.
PRIMERA SEMANA
- 1ª etapa (sábado 29 junio): Florence – Rimini (206 km) -> perfil / mapa
- 2ª etapa (domingo 30 junio): Cesenatico – Bologne (199 km) -> perfil / mapa
- 3ª etapa (lunes 1 julio): Plaisance – Turín (231 km) -> perfil / mapa
- 4ª etapa (martes 2 julio): Pinerolo – Valloire (140 km) -> perfil / mapa
- 5ª etapa (miércoles 3 julio): St. Jean de Maurienne – Saint Vulbas (177 km) -> perfil / mapa
- 6ª etapa (jueves 4 julio): Mâcon – Dijon (164 km) -> perfil / mapa
- 7ª etapa (viernes 5 julio): Nuit St. Georges – Gevrey Chambertain (CRI) (25 km) -> perfil / mapa
- 8ª etapa (sábado 6 julio): Semur en Auxois – Colombey les Deux Eglises(183 km) -> perfil / mapa
- 9ª etapa (domingo 7 julio): Troyes – Troyes (199 km) -> perfil / mapa
De este modo, la carrera se inicia con el mencionado «Gran Depart» desde la preciosa ciudad de Florencia, en la Toscana italiana. Y al igual que en la salida de 2023 desde Bilbao, lo hace con una 1ª etapa de media montaña, con más de 200 km camino de Rimini, incluyendo 7 puertos: Tre Faggi, cota de Forche y Carnaio en los primeros 100 km y ya en los últimos 75 el encadenado de Barbotto, con un km cercano al 12%; San Leo, que tiene 4,5 km a a casi el 8%; Montemaggio, de inicio duro pero después suaviza; y San Marino, en el estado homónimo, con 7 km a casi el 5% y coronándose a 26 de meta, con bajada y llano final. En total, más de 3600 m de desnivel acumulado, pudiendo dar juego y haciendo sufrir a quienes lleguen cortos de forma, si bien con los últimos 20 km favorables para el trabajo de equipo.
La 2ª jornada, con otros 200 km entre Cesenatico y Bologna, también es tipo clásica, con 6 «muros» entre los que destaca Gallisterna, subida estrella del Mundial de Imola 2020 -> vídeos, con triunfo de Alaphilippe; y ya en la parte final el doble paso por el Santuario de San Luca -> otro perfil, con casi 2 km al 10,5% y puntas rondando el 20%, siendo el final del Giro de Emilia, con victoria de Roglic en la última edición, aunque aquí estará a 13 km de meta, haciendo además un circuito distinto, que si bien mantiene el repecho antes del descenso añade llano entre las subidas. En cualquier caso, una jornada muy atractiva y con terreno para romper el grupo … algo que no puede decirse de la 3ª etapa, que si bien es la más larga, con 230 km entre Plaisance y Turín, es muy favorable para los sprinters, con solo pequeñas cotas y lejos de meta, no teniendo mucho sentido que se «gaste» este kilometraje en una etapa de este tipo.
Al día siguiente, turno para la 1ª jornada de alta montaña, con 140 km entre Pinerolo y Valloire, en la vertiente N del Galibier. afrontando de inicio Sestriere, un puerto habitual en Giro y Tour, siendo el final de etapas míticas como la de 1992, y qpor esta vertiente tendido pero muy largo, como se vio en la cronoescalada del Giro 1993. Tras su descenso llega Montgenevre (desde km 9), puerto fronterizo entre Italia y Francia, con una zona de 5 km al 7,5% y cuya bajada lleva hasta Briancon, meta en múltiples ocasiones y e inicio del Col du Galibier, el puerto más transitado en los Alpes -> historia / más detalles. Aclarar que esta es,su vertiente «blanda», aunque sigue siendo exigente, con un largo falso llano, pendientes del 5% hasta el cruce del Lautaret y 8 km finales a casi el 7%, incluyendo un último km al 9%. En total, 23 km al 5,2% desde Monetier les Bains, con la cima a 2645 m, otorgando el Souvenir Henri Desgrange. Una vez coronado, a 19 de meta, fuerte descenso (hasta km 17) hacia Valloire, con un 1ª parte muy técnica y una 2ª más pedaleable antes del callejeo final, repitiendo lo visto en 2019 -> vídeo, con triunfo de Quintana y Bernal el más fuerte de los favoritos, si bien esa etapa era más dura. De todos modos, para ser el 4º día de carrera no está nada mal, teniendo además el aliciente de ser la única etapa de alta montaña de este Tour con final tras descenso.
La 5ª etapa, con casi 180 km entre Saint Jean de Maurienne, en la base de la Croix de Fer, y Saint Vulbas, incluye varias subidas tendidas, la última de ellas, la cota de Lhuis (3 km al 5%), a unos 35 km de meta, pero siendo básicamente llana y muy favorable para los sprinters, al igual que ocurre con la jornada siguiente, con 164 km entre las localidades de Mâcon y Dijon, que salvo por la cota inicial de es muy plana. Seañalar que si bien Saint Vulbas se estrena en el Tour, ha sido meta en otras carreras (Dauphiné, Porvenir, Ain), mientras que Dijon sí ha albergado varias etapas, la última en 1997 con victoria de Traversoni escapado. Y el viernes, 1ª crono individual de esta edición, con 25 km entre Nuit St.Georges y Gevrey-Chambertin, teniendo un inicio llano, a mitad de la ruta la cota de Reulle Vergy, con 1,6 km al 6,5% y falso llano hasta Curley, habiendo tras el descenso otros 6 km planos, en un día importante para la general, aunque se echa de menos una distancia superior, máxime teniendo en cuenta que es la única CRI relativamente llana.
El fin de semana hay dos etapas «rompepiernas«, empezando por una jornada de 183 km entre Semux en Auxois y Colombey les Deux Eglises (8ª), con una ruta más dura de lo que parenta el perfil oficial, estando plagada de pequeñas cotas y repechos, 5 de ellos marcados de 3ª y 4ª categoría, si bien los más duros están muy lejos de meta, con la última cota, no puntuada, a 14 km de una llegada que pica hacia arriba, en un día que da opciones tanto a una escapada como a los velocistas completos.
Y cerrando la 1ª semana, una de las etapas más llamativas de esta edición, con 200 km en torno a Troyes, incluyendo nada menos que 14 tramos de tierra, «chemin blanc», que suman 32 km sin asfaltar, estando en principio en buenas condiciones, aunque con mayor riesgo de pinchazos que en una carretera normal, siendo caminos en general más similares a los de la París-Tours que a los de Strade Bianche. No obstante, se pueden dividir en dos tipos: los primeros 8 sectores, que coinciden en su mayoría con las cotas de la etapa, entre ellos los 4 de máxima dificultad (3 estrellas), y los últimos 6, más llanos y concentrados en los últimos 40 km -> perfil / plano y sectores. Más allá de la polémica que suelen generar los tramos sin asfaltar, creemos que es una jornada muy atractiva y original para cerrar la 1ª semana, obligando a los favoritos a estar muy atentos durante toda la ruta.
SEGUNDA SEMANA
- Jornada de descanso (lunes 8 julio)
- 10ª etapa (martes 9 julio): Orléans – St.Amand Montrond (187 km) -> perfil / mapa
- 11ª etapa (miércoles 10 julio): Evaux les Bains – Le Lioran (211 km) -> perfil / mapa
- 12ª etapa (jueves 11 julio): Aurillac – Villeneuve sur Lot (204 km) -> perfil / mapa
- 13ª etapa (viernes 12 julio): Agen – Pau (165 km) -> perfil / mapa
- 14ª etapa (sábado 13 julio): Pau – St.Lary Soulan / Pla d’Adet (152 km) -> perfil / mapa
- 15ª etapa (domingo 14 julio): Loudenvielle – Plateau de Beille (198 km) -> perfil / mapa
Tras el descanso, etapa de casi 190 km entre Orlèans y St. Amand de Montrond, en el centro del país, teniendo un perfil muy llano y propicio para los velocistas, aunque ojo al viento y la posibilidad de abanicos, que ya rompieron el pelotón en 2013 -> vídeo, con triunfo de Cavendish y solo 8 corredores en el mismo tiempo, siendo el día que Valverde perdió sus opciones en la general. En la etapa siguiente, media montaña en el Macizo central, con 210 km entre Evaux les Bains y Le Lioran, incluyendo las cotas de Mouilloux, Larodde y Le Vigean (no puntuada) a mitad de la ruta, para en los últimos 45 km afrontar el espectacular encadenado de Col de Neronne, con casi 4 km al 9%; Pas de Peyrol (desde km 5,5), con los últimos 2 km a casi el 13%, también conocido como Puy Mary; Col de Perthus, irregular pero con tramos muy duros; y Font de Cere (6 km finales), con los últimos 3 km al 6%, coronándose a 3 km de la estación de Super Lioran, con un corto descenso y llegada en repecho. Una etapa muy exigente, rondando los 4300 m de desnivel, y cuyo enlazado final puede dar mucho juego si hay batalla, con los antecedentes de 1975, con victoria de Pollentier, y 2016 -> vídeo / resumen, con triunfo y liderato para Van Avermaet.
En la 12ª etapa, con más de 200 km entre Aurillac y Villeneuve sur Lot, se abandona el Macizo Central con una 1ª mitad bastante quebrada, destacando las cotas de Autoire y Rocamadour, pero con los últimos 90 km básicamente llanos, salvo por el repecho de Montclera, pudiendo triunfar tanto una escapada como resolverse al sprint, habiendo ocurrido lo primero en las etapas de 1996, ganando Podenzana, y 2000, imponiéndose Dekker. La jornada siguiente, con 165 km entre Agen y Pau, es algo más quebrada de lo que aparenta el gráfico oficial -> perfil detallado, con repechos de inicio y una zona con 4 cotas enlazadas del km 120 al 145, puntuando solo Blachon y Simacourbe, que puede añadir emoción al final de la etapa, teniendo de nuevo opciones tanto una escapada como los velocistas. Pau es el tercer final más repetido en el Tour, con 64 llegadas, solo por detrás de París y Burdeos, siendo los últimos antecedentes en 2019, una CRI con victoria de Alahilippe, y 2018 -> vídeo, triunfando Demare al sprint.
El fin de semana, turno para los Pirineos, empezando con una etapa de 152 km entre Pau y Pla d’Adet. El tercio inicial es llano, pero tras Pierrefite Nestalas la ruta ya pica hacia arriba en busca del mítico Col du Tourmalet -> perfiles detallados, el puerto más transitado en el Tour, con 86 pasos (más 3 en la Vuelta), y que por esta vertiente tiene 19 km al 7,4%, con la cima a 2115 km otorgando el Souvenir Jacques Goddet, Tras su fuerte bajada -> otro perfil, en St. Marie de Campan comienza la subida a Hourquette d’Ancizan, con el mismo inicio del Aspin pero que en Payolle se desvía por una ctra. más secundaria y de pendientes irregulares, para un total de 16,5 km al 4,3%, si bien es una cifra engañosa. Y ojo al descenso, por vía estrecha con fuerte pendiente, dando paso a un tramo llano en busca de St. Lary Soulan y la subida final a Pla d’Adet -> otro perfil, que tiene 11 km al 8%, incluyendo una zona de casi 7 km al 9,5%, aunque el final suaviza. El motivo de acabar en Pla d’Adet, en vez de continuar hasta Portet como en 2018 y 2021, es que se cumple el 50 aniversario de su estreno en el Tour, con triunfo de Poulidor en 1974, siendo la de este año la 11ª subida, con el último antecedente en 2014 -> vídeo, imponiéndose Majka y con Nibali consolidando el liderato.
El bloque pirenaico se cierra con una etapa de casi 200 km entre Loudenvielle y la estación de Plateau de Beille, incluyendo de inicio el Col de Peyresourde (desde cruce), con 7 km a casi el 8%, para tras su bajada y 20 km llanos afrontar el Col de Menté, por esta vertiente 9,4 km al 9% al media, y tras su descenso (hasta km 11), con repecho incluído, el Portet de Aspet, otra «pared» con 4,4 km al 10%. Después de su bajada hay casi 60 km básicamente llanos, con paso por Saint Girons, antes de enlazar el Col d’Agnes -> otro perfil, que tiene 10 km al 8,2%, con el final de Port de Lers, que no puntúa, aunque por dureza es un 3ª, y cuyo descenso da paso a más de 20 km de valle antes del duro ascenso final a la estación -> galería de fotos, sin rampas extremas pero muy constante, con 16 km a casi el 8% y puntas del 13%, teniendo solo el último km por debajo del 7% de media.
En resumen, una jornada muy exigente, rondando los 4800 m de desnivel, pero lastrada por los llanos entre los puertos, con los favoritos pudiendo dejarlo todo para la subida final, donde eso sí, debería notarse el desgaste, pudiendp haber buenas diferencias. Y había alternativas, por ejemplo el Col de la Core a mitad de la ruta -> perfil de la propuesta. De hecho, este puerto se incluyó en 5 de las 6 llegadas previas en Plateau de Beille: 1998 -> vídeo, con triunfo de Pantani; 2002, victoria anulada de Armstrong; 2004, durísima y con grandes diferencias; 2011, imponiéndose Vanendert; y 2015 -> vídeo, ganando «Purito», las dos últimas decepcionantes entre los favoritos. La excepción sería 2007 -> video, cuando venció Contador, ya que al llegar desde el este se subió el colosal Port de Pailheres antes de Beille. .
TERCERA SEMANA
- Jornada de descanso (lunes 15 julio)
- 16ª etapa (martes 16 julio): Gruissan – Nîmes (189 km) -> perfil / mapa
- 17ª etapa (miércoles 17 julio): St.Paul Trois Châteaux – Superdévoluy (178 km) -> perfil / mapa
- 18ª etapa (jueves 18 julio): Gap – Barcelonette (180 km) -> perfil / mapa
- 19ª etapa (viernes 19 julio): Embrun – Isola 2000 (145 km) -> perfil / mapa
- 20ª etapa (sábado 20 julio): Nice – Col de la Couillole (133 km) -> perfil / mapa
- 21ª etapa (domingo 21 julio): Monaco – Nice (34 km) -> perfil / mapa
Ya en la 3ª semana, después del descanso, etapa llana con 190 km entre Gruissan y Nîmes, siendo el último día para los sprinters, aunque atención de nuevo al viento y la posibilidad de abanicos, con los últimos antecedentes en 2014, ganando Kristoff, y 2019 -> vídeo, con triunfo para Ewan. Las 2 jornadas siguientes, ya en los Alpes, son de media montaña, con casi 180 km entre S.Paul Trois Châteaux y la estación de Superdevoluy, sin grandes dificultades durante los primeros 130 km pero que tras el paso por Gap enlaza el Col de Bayard, con unos 7 km al 7%, incluyendo tramo al 10%; Col du Noyer, que sin contar un primer repecho tiene 7,5 km al 8,2%, los dos últimos al 10%; y tras el descenso (hasta km 7,5) la subida hasta meta, con casi 4 km al 6% -> encadenado final, pudiendo dar mucho juego si hay buen ritmo. Señalar que si bien Superdevoluy se estrena en el Tour, esta misma llegada se vio en Dauphiné 2016 -> vídeo, triunfando la escapada de Cummings y con ataque de Contador en Noyer para la general, aunque fue atrapado por los demás favoritos, ganando la carrera Froome.
La 18ª etapa, con 180 km entre Gap y Barcelonette, es quizás la más infravalorada de este Tour. con un recorrido de sube y baja constante que ronda los 3100 m de desnivel, incluyendo 5 puertos … más otras 3 cotas que podrían haber puntuado de 4ª -> perfil detallado. No obstante, ninguna de las subidas es dura, aunque Col du Festre, con 5 km finales al 6-7%, y en menor medida Saint Apollinaire no desentonarían de 2ª, siendo la última subida puntuada Demoiselles Coiffees / Le Sauze du Lac, con 4 km al 5,3% y la pancarta a 40 km de meta, para tras su bajada y el repecho de Lauzet Ubaye hacer un falso llano ascendente hasta Barcelonette, que se estrena como llegada. En otro momento de la carrera sería una etapa trampa, pero en este caso todo apunta a que será un día para escapadas, con los favoritos pensando en las jornadas siguientes. Como curiosidad, en vez de Sauze du Lac podrían haber incluído el Col du Pontis, una subida paralela bastante más dura, si bien es cierto que su bajada es peligrosa. Otra opción, ya cambiando toda la ruta intermedia, sería llegar por el sur, con el Col de Allos.
El bloque final, con 2 etapas de alta montaña y una crono muy exigente, empieza con una jornada de 145 km entre Embrun y la estación de Isola 2000, en los Alpes Marítimos, con varios repechos de inicio antes de Guillestre y la subida al Col de Vars, que incluye un tramo 7,5 km al 8% antes del descansillo central, para un total de casi 19 km al 5,7%, seguido por un descenso más corto, pero con 5 km al 9%, antes del falso llano previo a Jausiers, comienzo del puerto estrella de la etapa: el Col de la Bonette -> otro perfil / fotos, que tiene 23 km a casi el 7%, con el bucle final al 10%, y la cima a 2800 m de altitud, estando en la lista de puertos más duros en carrera, con 335 de coef. APM. Un vez coronado, larga bajada hacia S.Etienne de Tinee seguida por una falso llano favorable hasta Isola, en la base de la subida final, que en realidad es el Col de la Lombarde sin el último tramo, con 16 km al 7% hasta meta, siendo lo más duro el inicio, con 3,5 km al 9%, aunque salvo por otro tramo al 9% el resto de la subida es más tendida, por lo que quién quiera hacer daño tiene que apretar desde abajo.
Apuntar que se repiten los 3 puertos finales de la jornada de 1993 -> vídeo, con el duelo Indurain vs Rominger, si bien esa etapa era más dura al subir de inicio el Col d’Izoard, para un total de 180 km. Más recientemente, Vars, Bonette (sin el «lazo» final) e Isola también se vieron en la última etapa de montaña del Giro 2016 -> perfil y vídeo, subiendo Lombarda entero para acabar en S.Anna de Vinadio, con triunfo de Taaramae y Nibali logrando el vuelco en la general. En ese sentido, aunque la etapa de este Tour es exigente se queda a medio camino: ni tiene la dureza de una gran etapa reina, faltando Izoard, ni incluye la parte bonita de Lombarde, desde la estación a la cima. Y ya se vio en esas jornadas que el tramo antes de la subida a Isola, por una ctra. ancha y rectilínea, es matador para ataques en solitario, por lo que si se quiere batalla en la Bonette sería mejor un final un Auron -> propuesta de etapa. No obstante, con Pogacar y Vingegaard en carrera todo es posible, pudiendo moverse en la Bonete.
Como último día de montaña, jornada corta pero muy dura entre Niza y el Col de la Couillole, encadenando 5 puertos, aunque el 1º, Col de Nice, no puntúa. A continuación, Col de Braus por L’Escarenne, con 10 km al 6,5%; seguido por Col de Turini, por esta vertiente muy largo aunque sin rampas duras, con 1200 m de desnivel; y tras una fuerte bajada por su vertiente oeste, final de etapa en París-Niza, el ascenso a St. Martin / La Colmiane, similar a Turini aunque más blando, destacando los 7,5 km finales al 7%; y cuyo descenso lleva hasta S.Sauveur sur Tinee, inicio de la dura subida final, marcada de 1ª pero que con 16 km al 7,3%, siendo muy constante, se puede considerar un HC. Una etapa que ronda los 4600 m de desnivel en poco más de 130 km, pudiendo dar mucho juego si hay batalla desde el inicio, aunque el hecho de que la subida más dura sea la última y al día siguiente esté la crono de Niza no ayuda. Sobre los antecedentes, si bien Couillole no se sube en el Tour desde 1975, en la última década ha habido 2 finales en París Niza: en 2017 con triunfo de Porte y en 2023 -> vídeo, ganando Pogacar, además de subirse en la Mercan’Tour Classic.
Y cerrando la prueba, en lugar del clásico final en París, la carrera termina con una contrarreloj de casi 34 km entre Mónaco y Niza, teniendo un recorrido muy exigente al incluir el ascenso a La Turbie, con 8 km al 5,6%, y el muro del Col d’Eze, habitual en la París-Niza y con 1,5 km al 9%, antes del descenso y llano final -> plano de la CRI, como si fuera una «mini-etapa», en una jornada clave para el podio final si la general llegue apretada. De hecho, la última vez que una crono tan montañosa fue la última jornada decisiva, la CRI de P.D.Belles Filles 2020 -> vídeo, hubo vuelco en la general, con Pogacar desbancando a Roglic, además de colocarse 3º Porte. Y aunque sus características eran distintas, siendo llana, también hubo cambio de líder la última vez que una crono cerró la prueba, en la mítica CRI de París 1989, con Lemond ganando a Fignon.
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- Libro de ruta (PDF 177 MB) / Dossier de prensa (PDF 45 MB) / Reglamento (PDF) *click para ver o descargar en el sitio del enlace
Globalmente, un trazado con varios aspectos muy llamativos (salida en Italia, «sterrato», puertos altos, crono final …) y que si bien tiene de nuevo un inicio fuerte, esta vez concentra su mayor dureza en la parte final de la prueba, habiendo solo una jornada llana en las últimas 8 etapas
En el lado positivo, el recorrido está más equilibrado que otros años gracias a los casi 60 km de CRI, destacando también la media montaña, con varias jornadas muy interesantes durante las 3 semanas de carrera (las etapas italianas, el día del «sterrato», Le Lioran, Superdevoluy …), así como la recuperación de puertos como La Bonette y Couillole. La parte negativa, además del exceso de etapas llanas en la 1ª mitad de la prueba, el diseño de la alta montaña: excepto Valloire, todas acaban en un HC / 1ª duro, perjudicando ataques lejanos. Y no hay una auténtica «reina», ya que o son muy cortas, como las etapas de los Alpes, o tienen mucho llano entre puertos, como la de Plateau de Beille. Sobre las cronos, se agradece que haya 2, pero en la 1ª faltan kms y la colocación de la 2ª puede perjudicar el desarrollo de la carrera, como ya pasó en 2020 y Giro 2023.
No obstante, la última palabra será de los corredores. Y si son tan combativos como en las últimas ediciones podrá verse un buen espectáculo.










Como siempre un análisis excelente, muchas gracias
De nada ;) nos alegra que te haya gustado. Y gracias a ti por el comentario.
Saludos.