El ciclismo profesional, por definición, consiste en un gran esfuerzo físico para atletas que recorren una gran distancia montando sus bicicletas. Es por ello por lo que siempre se ha admirado a estos deportistas, por su capacidad de sufrimiento y su entrega incondicional. La historia del ciclismo siempre se construyó sobre etapas de gran longitud.
Sin embargo, la tendencia iniciada esta década de recortar kilometrajes está espantando gran parte de la épica que rodeaba a este deporte. El dopaje, lacra tan presente en estos últimos años, está haciendo que los organizadores estén en plena «quema de brujas», engañados por falsos espejismos y echando la culpa a la dureza del ciclismo y casi asignándola como causa única de este hecho.
Esa justificación es absurda, ya que el dopaje existe en carreras de 100 metros lisos de atletismo, en el golf o en deportes de tiro. Por tanto, ni la distancia ni la dureza inciden en que los deportistas lleven a cabo dichas trampas.
La tendencia antes reseñada se inició en el año 2000 en la Vuelta a España. Es cierto que las etapas «cortas» de menos de 160 kilómetros ya existían con anterioridad, pero se intercalaban con etapas de mayor longitud. El problema es que esa edición de la Vuelta marcó un antes y un después en el diseño del recorrido de incluso las otras dos grandes durante algunas ediciones.
La intención fue innovar en pos de un ciclismo más humano, una propuesta muy interesante dentro de unos términos lógicos. El problema es que ese modelo se llevó al extremo más apartado de la lógica, llegando a tener más longitud etapas de amateurs que las de los propios profesionales. Este hecho, además, fue imitado, sobre todo por las vueltas de menor entidad celebradas en nuestro país y, en menor medida, fuera de nuestras fronteras.
No existe una norma que indique que las etapas cortas sean más competidas y más intensas. De hecho, en el ciclismo actual de etapas relativamente cortas y «humanas» vemos mucho menos movimientos importantes de los que solíamos ver en otros tiempos con etapas de gran longitud. ¿Qué diferencia hay entre una etapa de 230 km y una de 140? La diferencia es que, mientras en una el esfuerzo se prolonga durante ‘sólo’ 4 horas de competición, en la otra se prolongará hasta las 6-7 horas, con lo que la búsqueda del desfallecimiento y de las debilidades del rival es mucho más factible.
Es cierto que las etapas de más de 250 km kilómetros parecen no tener cabida en la mentalidad del ciclista ni del organizador de hoy en día, porque se considera algo del pasado o extremadamente duro. Y puede que con razón, ya que ese tipo de etapas pueden resultar excesivamente largas. Aún así, tanto en el Tour como especialmente en el Giro, sí se han visto etapas muy largas en los últimos años, de más de 230 e incluso 260 km.
El problema es que la tendencia llega incluso al ridículo, por lo que se resta mucha posibilidad de que aparezca la épica que le está faltando a este deporte y que a tantos patrocinadores y espectadores ahuyenta. En la Vuelta hemos visto etapas de montaña de 150 km (Beret 08) o solo 133 km (Abantos 07), y también el Giro en 2009 se ha “apuntado a la moda” con los 83 ridículos km. de su etapa del Blockhaus.
Por tanto, con un poco de lógica se puede llegar a un equilibro coherente, donde las carreras estén compuestas de etapas cortas y etapas largas (siempre dentro de unos parámetros lógicos) para dar mayor oportunidad a todos tipo de corredor, ya que hay muchos de ellos que rinden mejor con respecto a los demás ciclistas a partir de cierta cantidad de kilómetros.
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Los kilometrajes de las tres grandes.
Como se ve, el Tour y el Giro tienen un kilometraje medio similar (190 y 189km.), mientras que el de la Vuelta es significativamente más bajo (174km.). También se observa que en España es donde menos etapas largas (más de 200km) hay, pero abundan las cortas (menos de 160). Si comparamos el Tour y el Giro, vemos como en Italia les van los extremos, incluyendo etapas muy largas y muy cortas, mientras que en Francia el equilibrio es mayor, sin kilometrajes exagerados y muy pocas etapas cortas.
El año pasado, en la Vuelta se hizo una etapa larga de montaña de 223km, algo raro en la ronda española (solo Arcalís 07 superaba los 210km), mostrando así que es posible y no plantea ningún problema. Sin embargo lo habitual son las etapas de montaña muy cortas, como la de Calar Alto 04 y 06 (145km), La Pandera 09 (157km.), Pla de Beret 08 (151km), Abantos 07 (133km)…
En el Giro 09 hemos visto esta tónica de acortar las etapas llevada al extremo, con los pírricos 83km de la etapa de Blockhaus. Sin embargo, por lo general siempre programa etapas muy largas de montaña. Ejemplos hay muchos: Pinerolo 09 (262km.), Monte Petrano 09 (237km.), Monte Pora 08 (228km.), Madonna della Guardia 07 (250km), etc.
En el Tour las más largas suelen ser etapas llanas, aunque casi siempre alguna de montaña se acerca o pasa de los 220km: Arcalís 09 (224km), Bagneres de Bigorre 08 (224km.), Aubisque 07 (218,5km.) o Ax-3-Domains 05 (220,5km) son prueba de ello.
En definitiva, vemos como las etapas largas no son solo cosa del pasado, sino que siguen presentes en la actualidad en las otras Grandes Vueltas, y son parte indispensable del ciclismo. Creemos por tanto que a la Vuelta le hacen falta algunas etapas de montaña de gran fondo en cada edición. Tampoco entendemos las etapas excesivamente cortas de algunas vueltas de una semana (españolas o extranjeras). Y tampoco pasa nada por incluir algunas etapas llanas de largo kilometraje, que provocan más desgaste y dan más opciones a las fugas.
Artículo del 17 de Junio de 2009
Actualización con los recorridos de 2010
Como vemos, de cara a 2010 La Vuelta sigue en su línea de etapas cortas y bajos kilometrajes, donde solo hay una etapa «larga», la de Pal con 208 Km, que es de montaña pero unipuerto y con un final no muy duro. El Tour también sigue en su linea, con etapas de distancia bastante homogénea, y donde las más largas no son de montaña sino llanas (solo la etapa de St. Jean de Maurienne es de montaña y tiene 204 Km. con varios puertos). Por su parte, el Giro presenta el recorrido con un kilometraje medio más alto de los últimos años, con 8 etapas por encima de los 200 Km. Aunque en este caso solo dos son de alta montaña (Asolo y Zoncolan) y el resto son de media montaña o llanas.
Hola. Yo para las etapas de montaña pensadas en abrir grandes distancias entre los favoritoa a una vuelta, veo perfecto que el kilometraje pueda exceder de los 200km y estar en torno a los 250km aproximadamente, pero solo para ese tipo de etapas. Muy por el contrario, para las etapas llanas, de relleno haria lo opuesto: limitar el kilometraje alrededor de los 120km a 160km con el objetivo de hacerlas mas vivas, mas dinamicas. Yo creo que ya va siendo hora que muchos organizadores se den cuenta que las etapas planas y de tanto kilometraje no sirven para nada, mas que para estorbar al desarrollo dinamico de la propia vuelta,son etapas anti-espectaculos y por ende anti-televisivas. Estamos en el 2009 y no en la decada de los 50 o 60, y hay que reciclarse para luchar por la atencion del aficionado y de los medios de comunicacion, porque sin el apoyo claro y firme de estos dos pilares, nunca se podra competir con otros deportes como tenis, formula 1 o el mundial de motociclismo, por no hablar ya del futbol, que por supuesto ocupa un lugar inalcanzable para todos.
A mi me gustaria ver una etapa por cantabria con estranguada, cerecillos, machucos y valdicio. 1000 APM acumulado en tan solo 50 km. Puerto todos con 11% por arriba y cerecillos 16% . Por cierto en ningun sitio estan las altimetrias de cerecillos, ni de valdicio.
Yo en el unico caso en el que defenderia etapas cortas es en el caso de que estas etapas rozen o superen los 5000 metros de desnivel. Si la etapa es corta, pero tiene Chaussy, Madeleine, Le Meiller (Primera parte de Valmorel), Notre Dame du Pré y La Plagne, que son 3 muy buenos puertos y 2 bicharracos en menos de 150 Kilometros desde Saint-Jean-de-Maurienne. Si hacen un Tour con etapas de montaña cortas, pero todas de esa entidad, en mi opinión sería un espectaculo, porque la falta de kilometros se compensa con el desnivel a superar.
Bueno, igual que rozen o superen los 5000, todas no. Pero todas tienen que estar por encima de los 4000 metros de desnivel.