Ronde van Vlaanderen – Tour de Flandes 2012

El próximo domingo 1 de abril llega uno de los momentos más esperados de la temporada con la disputa de una nueva edición de la Ronde van Vlaanderen, más conocida en España como el Tour de Flandes: la gran clásica belga de los «muros» y tramos de pavé y uno de los 5 monumentos ciclistas, junto con la ya disputada Milán-San Remo y la también próxima París-Roubaix, el «infierno el norte», además de Lieja-Bastoña-Lieja y Giro de Lombardía.

«De Ronde», que este año cumple su 96ª edición, tiene su origen a principios del siglo pasado, con las 2 primeras ediciones celebradas en 1913 y 1914 de acuerdo a una idea de Karel Van Wijnendaele, cofundador del periodico deportivo Sportwereld. Depués del parón provocado por la 1ª Guerra Mundial, la carrera resurgió con fuerza en 1919, para desde entonces disputarse de un modo ininterrumpido hasta nuestros días, convirtiéndose en un acontecimiento deportivo e incluso social de primer orden, con cientos de miles de espectadores en las cunetas y el país practicamente paralizado durante esa jornada, pendiente de la carrera.

Los grandes dominadores son los ciclistas belgas, con un total de 67 victorias … y una aplastante mayoría de triunfos flamencos sobre valones, con sólo Claude Criquielion consiguiendo vencer en territorio «enemigo», en 1987. La dificultad de la prueba, tanto por dureza como por la pizca de suerte que hace falta para estar arriba, es tal que ningún corredor ha conseguido vencer en 4 o más ocasiones, con Achiel Buysse, Fiorenzo Magni, Eric Leman y Johan Museeuw empatados en cabeza del palmarés gracias a sus 3 victorias, aunque en el caso del «León de Flandes» habría que añadir otros 5 podios, por lo que seguramente sea el corredor con mayor protagonismo en la historia de la prueba.

En cuanto a los ciclistas españoles, el Tour de Flandes es su auténtica «bestia negra» del calendario, ya que no sólo no se ha producido ninguna victoria sino que además tan sólo un corredor ha conseguido terminar en puestos de podio a lo largo de las 96 ediciones de la prueba: Juan Antonio Flecha en 2008.

En la pasada edición la victoria fue para el belga Nick Nuyens, que supo jugar sus bazas para acabar imponiéndose al sprint sobre Sylvain Chavanel y Fabian Cancellara, ambos grandes protagonistas de la carrera al haber estado escapados durante muchos km, y con Tom Boonen llegando a continuación del trío cabecero, a sólo 2 segundos.

El podio del año pasado, con Nuyens escoltado por Chavanel y Cancellara Foto © Bettini

A nivel de recorrido, las señas de identidad de la prueba son el largo kilometraje y los «muros» de pavé, subidas cortas pero de gran dureza al estar adoquinadas y tener casi siempre fuertes rampas, que durante el recorrido se alternan con cotas asfaltadas y tramos de pavé llanos, aunque no tan complicados como los de la París-Roubaix. Si a eso se le añade un trazado «ratonero», con múltiples cruces y cambios de carretera, y un habitual mal tiempo (aunque en los últimas ediciones no ha sido así) el resultado suele ser una carrera durísima, exigiendo un gran fondo y mucha concentración por parte de los corredores.

Sin embargo, las cotas concretas y la llegada han variado mucho a lo largo de la historia de la prueba, siendo el recorrido más cambiante de los monumentos ciclistas junto con el del Giro de Lombardía. De hecho, los muros que se suben actualmente no se estrenaron como mínimo hasta la década de los 50 … y la mayoría a partir de la década de los 70, como Oude Kwaremont y Koppenberg, subidos por 1ª vez en 1974 y 1976 respectivamente. En cuanto a la llegada, estuvo alternándose durante bastante tiempo entre la ciudad de Gante y varias localidades cercanas, como Mariakerke, Evergem y sobre todo Wetteren, hasta que en 1973 se estableció en Meerbeke. El comienzo de la carrera no ha sufrido tantas variaciones, con sólo 3 cambios: Gante como inicio hasta el año 1976, Sint-Niklaas de 1977 a 1997, y Brujas desde 1998 hasta la actualidad.

Recorrido

Después de varias ediciones con recorridos de características similares, con algunos cambios en el trazado intermedio (como la inclusión o no del polémico Koppenberg, o el giro hacia el interior de 2011) pero manteniendo la misma salida, llegada y Kapelmuur + Bosberg como cotas finales, en septiembre del pasado año saltó la «noticia bomba»: el Tour de Flandes 2012 no terminaría en Meerbeke (Ninove), final de la prueba desde 1973, sino que acabaría en Oudenaarde, con el efecto colateral de la supresión del mítico Kapelmuur -> perfil y fotos y el Bosberg, las dos subidas previas a la meta en Meerbeke, pasando a ser las últimas cotas Kwaremont y Paterberg, las cuales se afrontarían en 3 ocasiones durante los 80 km finales al realizar varios bucles al sur de la localidad de Oudenaarde.

La noticia del cambio de trazado provocó un auténtico terremoto entre corredores, periodistas y aficionados, sobre todo en Bélgica. Y si bien hubo opiniones de todo tipo, la mayoría fue muy crítica con el cambio, sobre todo por el hecho de eliminar un símbolo como el Kapelmuur, estrenado en 1950 y que a partir de la década de los 70 y la colocación de la llegada en Meerbeke se convirtió en todo un clásico de la carrera, siendo testigo de algunos duelos inolvidables, como el de Cancellara vs Boonen en 2010, al ser en varias ediciones la última cota y desde 1988 hasta 2011 la penúltima (restando sólo el Bosberg). Ya en febrero de este año, con la presentación oficial del recorrido, los organizadores explicaron sus motivos para haber realizado un cambio tan drástico: principalmente la busqueda de una mayor afluencia de público en la parte final, con la posibilidad de ver a los ciclistas en 3 ocasiones sin necesidad de moverse … aunque la cuestión monetaria parece que ha pesado tanto o más que ese argumento.

En cualquier caso, más allá de los motivos reales y de las consideraciones sobre si es un cambio acertado o erróneo desde un punto de vista histórico, o si de verdad era necesario hacer una parte final en forma de circuitos, no cabe duda de que se trata de un recorrido muy duro, probablemente más que el anterior ya que se elimina el tramo propicio para los reagrupamientos que había antes de las últimas cotas, de tal modo que la carrera puede saltar por los aires casi en cualquier punto de los 80 km finales. Según declaraciones del propio Cancellara, «la gente esta asustada» por este recorrido. De todos modos, pese a la mayor concentración en el tramo final, el nº total de cotas es inferior al de 2011 (16 frente a 18) y la distancia de la última de ellas a meta es incluso algo superior (13,3 km frente a 11,8), por lo que sigue siendo una carrera para ciclistas completos, capaces de rendir a buen nivel tanto en las subidas como en el llano.

Durante el primer tercio del recorrido no hay ninguna dificultad reseñable, sin cotas ni tramos de pavé y sin llegar a tocar la zona costera (aunque se pasará muy cerca), disminuyendo la posibilidad de abanicos que había en otras ediciones. Será a partir del km 80, cerca del primer paso por Oudenaarde, cuando el trazado se complique con 2 zonas adoquinadas de unos 2 km, para una vez superada la localidad encadenar otros 4 tramos largos de pavé, incluyendo el famoso Paddestraat, y 6 cotas, 3 de ellas también adoquinadas -Taaienberg, Eikenberg y Molenberg-, en menos de 50 km -> mapa. Todos estos «muros» ya son conocidos por la carrera, aunque en otras ediciones estaban situados en la 2ª mitad de la ruta.

Despues de esta primera zona exigente, que añadirá bastante, hay algo más de 20 km sencillos y de teórica transicion hasta iniciar el primero de los bucles al sur de Oudenaarde: un circuito que incluye las cotas adoquinadas de Kwaremont, Paterberg, Koppenberg y Steenbeekdries y dos tramos llanos de pavé en apenas 17 km, además de la cota asfaltada de Kruisberg/Hotond, aunque ya muy separada de las anteriores -> mapa. A poco que los corredores se muestren combativos se debería producir una importante selección del grupo, máxime teniendo en cuenta la inclinación extrema de Paterberg y sobre todo Koppenberg, ambas dentro de la lista de rampas máximas superadas en competición. Pese al cambio de recorrido, se da la curiosa circunstancia de que las 4 cotas adoquinadas ocupan exactamente el mismo lugar en la prueba que en 2011: 7ª, 8ª, 9ª y 10ª, aunque algo más cerca de meta.

Duro tramo de la subida al Paterberg. Foto de Spotter2

A unos 40 km del final de la prueba se iniciará el segundo bucle, más corto que el anterior y con las cotas de Kwaremont, Paterberg y Hotond, esta última por una variante distinta a la del primer paso y más cercana a las subidas previas. Después de la bajada de Hotond y un pequeño tramo llano se entrará en el último circuito, todavía más reducido que el segundo al estar formado sólo por la dupla Kwaremont + Paterberg, que durante la carrera se habrán superado en 3 ocasiones. Desde la cima de la última cota restarán 13 km para meta, siendo un terreno llano y sin dificultades, con rectas muy largas, pero donde si la carrera llega rota se podrían ver buenas persecuciones -> mapa de los 20 km finales. Tenemos que aclarar que todas las cifras de kilometraje están sacadas del rutómetro oficial, habiendo un desfase de casi 2 km respecto al perfil: 256,9 km totales frente a 255 km.

Los últimos 50 km, con doble paso por Hotond, Kwaremont y Paterberg.

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Las cotas:

1. Taaienberg (km 109,3):  530 m – 6,6 %  (máx. 10%).  Pavé 500 m -> fotos
2. Eikenberg (km 115,7):  1300 m – 6,2 %  (max. 10%).  Pavé 1200 m -> fotos
3. Molenberg (km 131,3):  460 m – 7 %  (máx. 14,2%).  Pavé 300 m -> fotos
4. Rekelberg (km 145,7):  800 m – 4 %  (máx. 9%)
5. Berendries (km 149):  940 m – 7 %  (máx. 12,3%)  -> fotos
6. Valkenberg (km 156,8):  540 m – 8,1 %  (máx. 12,8%)  -> fotos
7. Oude Kwaremont (km 179,5):  2200 m – 4 %  (máx. 11,6%).  Pavé 1500 m -> fotos
8. Paterberg (km 183):  360 mts – 12,9 %  (máx. 20,3%).  Pavé 360 m -> fotos
9. Koppenberg (km 189,6):  600 m – 11,6 %  (máx. 22%).  Pavé 600 m -> fotos
10. Steenbeekdries (km 194,9):  700 mts – 5,3 %  (máx. 6,7%).  Pavé 700 m -> fotos
11. Kruisberg/Hotond (km 210,1):  2500 m – 5 %  (máx. 9%)
12. Oude Kwaremont (km 220):  2200 m – 4 %  (máx. 11,6%).  Pavé 1500 m
13. Paterberg (km 223,4):  360 mts – 12,9 %  (máx. 20,3%).  Pavé 360 m
14. Hoogberg/Hotond (km 230,4):  3000 m – 3,5 %  (máx. 8%)
15. Oude Kwaremont (km 240,2):  2200 m – 4 %  (máx. 11,6%).  Pavé 1500 m
16. Paterberg (km 243,6):  360 mts – 12,9 %  (máx. 20,3%).  Pavé 360 m

Tramos llanos de pavé:

1. Huisepontweg (km 90,8):  1800 m
2. Doorn (km 93,8):  2000 m
3. Holleweg (km 117,1):  1500 m
4. Ruiterstraat (km 118,6):  800 m
5. Kerkgate (km 121,9):  1500 m
6. Paddestraat (km 136):  2200 m
7. Mariaborrestraat (km 193,6):  2000 m
8. Donderij (km 196,8):  800 m

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Participación

Como es habitual, la participación de este año será excelente, con la presencia de casi todos los clasicómanos especialistas en las «piedras», así como de la gran mayoría de sprinters del pelotón. Y lo mejor no es ya el listado de nombres sino que para muchos de los corredores presentes esta carrera uno de los mayores objetivos, por no decir el principal, de toda la temporada, presentandose en un gran estado de forma a no ser que hayan tenido percances en las últimas semanas. La ausencia más destacada es la de Nick Nuyens, debido a una dura caída en la París-Niza que le impedirá defender su victoria del año pasado.

A priori, la carrera se presenta como un duelo entre Fabian Cancellara (Radioshack Nissan) y Tom Boonen (Omega Pharma-Quickstep), los grandes dominadores de las piedras en los últimos años. Y además llegan en plena forma: «Spartacus» con victoria en la Strade Bianche y en la crono final de Tirreno, además de un 2º puesto en Milán-San Remo tras haber destrozado la carrera en el Poggio; y «Tommeke» con nada menos que 7 victorias en lo que llevamos de temporada, incluyendo un doblete en las recientes E3 Harelbeke y Gante Wevelgem, y en busca del que sería su tercer triunfo en «De Ronde» después de sus victorias en 2005 y 2006. El nuevo recorrido seguramente favorezca más a Cancellara, pero si Boonen es capaz de aguantar a la locomotora suiza y la carrera se decide al sprint debería imponer su mayor punta de velocidad.

Pero no pueden confiarse. Ya la pasada edición parecía que iba a ser un duelo a 3 bandas entre ellos y Gilbert … y aunque fueron grandes protagonistas el triunfo se lo llevó Nuyens. En esta edición hay una serie de corredores que si bien no parten en el primer escalón de favoritos su victoria tampoco podría considerarse una sorpresa: Peter Sagan (Liquigas-Cannondale), que ya en la Milán-San Remo demostró haber adquirido el fondo que le hacía falta para destacar en pruebas de este kilometraje, y que además ha tenido un buen rendimiento en las recientes semiclásicas belgas; Sylvain Chavanel, compañero de Boonen en Omega-Pharma y 2º en 2011, siendo además uno de corredores que se ha mostrado más favorable al cambio de trazado; Matti Breschel (Rabobank), 2 veces podio en los mundiales en ruta y que tras unos años difíciles parece haber vuelto a su mejor nivel; Sep Vanmarcke (Garmin-Barracuda), un corredor joven que después de haber hecho grandes carreras en 2010 y 2011 este año ha explotado definitivamente ganando la Omloop Het Nieuwsblad en plan «capo»; Filippo Pozzato (Farnese Vini-Selle Italia), ya recuperado de su fractura de clavícula en el Tour de Qatar; y Edvald Boasson Hagen (Sky), que junto a Sagan y Vanmarcke debería ser uno de los corredores a batir en las «piedras» en los próximos años.

La mayor incógnita está en el equipo BMC, con magníficos corredores pero que están decepcionando en este inicio de temporada, sobre todo Philippe Gilbert y su extraño rendimiento. En cualquier caso, tanto él como Alessandro Ballan tienen suficiente calidad como luchar por la victoria de esta prueba, como ya han demostrado en años anteriores: Gilbert 3º en 2009 y 2010, y Ballan ganador en 2007. También podrían brillar Greg Van Avermaet y Thor Hushovd, aunque este último necesitaría que la carrera fuera muy tranquila para poder superar los muros cerca de la cabeza.

En cuanto a los ciclistas españoles, a priori la mayor baza debería ser Juan Antonio Flecha, compañero de Boasson Hagen en Sky, pero tras su reciente operación ha declarado que va a llegar muy justo y su principal objetivo será la París-Roubaix. También destacan Oscar Freire (Katusha), al que nunca se le ha dado del todo bien esta prueba pero llega en una gran forma; y la dupla de velocistas del equipo Movistar, Jose Joaquín Rojas y Francisco Ventoso, aunque para Ventoso el recorrido seguramente sea demasiado duro y Rojas tuvo una fuerte caída en la reciente Gante Wevelgem.

Otros corredores a tener en cuenta: Stijn Devolder -ganador en 2008 y 09-, Bjorn Leukemans y Liuwe Westra (Vacansoleil), Oscar Gatto (Farnese Vini), Tyler Farrar, Heinrich Haussler y Johan Vansummeren -ganador de la París Roubaix 2011- (Garmin), John Degenkolb (Project 1T4I), Leif Hoste -2º en 2004, 06 y 07- (Accent Jobs), Lars Boom (Rabobank), Mathew Goss y Sebastian Langeveld (Greenedge), Niki Terpstra (Omega-Pharma), Daniele Benatti (Radioshack), Maxim Iglinskiy (Astana), Daniel Oss (Liquigas), Giovanni Visconti (Movistar), Luca Paolini (Katusha), Karsten Kroon (Saxobank), Thomas Voeckler (Europcar), etc.

2 comentarios en “Ronde van Vlaanderen – Tour de Flandes 2012

  1. Hola Lutorz, perdón por el retraso en contestar.

    Nos alegra que te gustara la presentación. Este año la carrera no resultó tan entretenida como en 2010 y 2011, pero aún así no cabe duda de que es una de las pruebas más importantes (y normalmente espectacular) de toda la temporada.

    Un saludo.

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