Del 24 al 29 de abril se disputa la 66ª edición del Tour de Romandía, una prueba por etapas de categoría World Tour que tiene lugar en la región francófona de Suiza, en la parte más occidental del país, y que nacio en 1947 para celebrar el 50 aniversario de la Unión Ciclista Suiza, siendo junto con la propia Vuelta a Suiza las 2 grandes carreras por etapas del «país de los Alpes».
Su situación en el calendario, finalizada ya la temporada de clásicas y con el Giro de Italia «llamando a la puerta», hace que sea una prueba muy interesante para corredores con estados de forma y objetivos muy diferentes, ya sea aquellos que terminan su 1ª parte de la temporada después de haber hecho a tope las clásicas o carreras por etapas de una semana, como los que buscan afinar su forma de cara al inminente Giro de Italia o aquellos que van más cortos de preparación pensando en el todavía lejano Tour de Francia.
Históricamente el mayor “enemigo” del Tour de Romandía ha sido la Vuelta a España, al repartirse los corredores entre ambas carreras debido a su coincidencia en el calendario. Sin embargo, esta situación cambió en 1995, cuando la Vuelta se trasladó de los meses de abril-mayo a sus actuales fechas del mes de septiembre, saliendo beneficiadas ambas pruebas.
Al contrario que en otras carreras, no hay un país cuyos corredores dominen claramente el palmarés, estando muy repartido entre Italia, Suiza y Francia, con 13, 12 y 10 victorias respectivamente. La lista de vencedores cuenta con varios de los mejores ciclistas de la historia, como Gino Bartali (1949), Eddie Merckx (1968) y Bernard Hinault (1980), siendo otro gran corredor, el irlandés Stephen Roche, el “record-man” de la prueba con 3 victorias en la década de los 80 (1983, 1984 y 1987), la última de ellas en la espectacular temporada en la que también se adjudicó Giro, Tour y Mundial, «la triple corona«, algo que sólo Eddy Merck y el propio Roche han conseguido.
En cuanto a los corredores españoles, destacan las victorias en la general de Francisco Galdós (1975) y más recientemente Abraham Olano (1996). También subió a lo más alto del podio Alejandro Valverde, en la edición de 2010, pero debido a su posterior sanción por dos años ese resultado fue anulado, pasando la victoria a manos del 2º en la general, Simon Spilak. El año pasado el triunfo fue para Cadel Evans, el cual superó la media montaña sin perder tiempo y acabó dando la «estocada» en la contrarreloj, imponiéndose en la general sobre Tony Martin y Alexandre Vinokourov, con Beñat Intxausti terminando en un meritorio 5º puesto.
Participación
Al igual que en las ediciones previas, la lista de participantes de este año tiene mucho nivel, destacando la presencia de los últimos 4 ganadores de la prueba así como la de otros vueltómanos de primer nivel.
En condiciones normales el máximo favorito sería Cadel Evans (BMC), doble ganador de la prueba (2006 y 2011) y que si repite triunfo empataría con Stephen Roche como el corredor con mayor número de victorias en la general, pero la semana pasada sufrió una sinusitis y lleva sin competir prácticamente un mes (participó en la Amstel Gold Race pero se tuvo que retirar), asi que su estado real de forma es una incógnita.
Por otro lado, destaca el potencial del equipo Sky, con varios corredores con calidad suficiente para optar a la victoria: Bradley Wiggins, uno de los principales favoritos al Tour de Francia de este año; Michel Rogers, 3º en Romandía 2010; Richie Porte, ganador de la Vuelta al Algarve; y Chris Froome, gran revelación en la Vuelta a España 2011 aunque lleva una temporada muy floja. En las filas de Sky también están Thomas Geraint y Mark Cavendish, este último gran favorito en caso de llegadas masivas.
Otros corredores que a priori también parten con muchas opciones de luchar por los primeros puestos de la general: Roman Kreuziger -ganador en 2009 y 2º en 2008-, y Janez Brajkovic (Astana); Bauke Mollema, que ha mostrado un gran estado de forma en la semana de las Árdenas, y Luis León Sanchez (Rabobank); Andreas Kloden, ganador en 2008, Jacob Fugslang y Tiago Machado (Radioshack-Nissan); Simon Spilak y Denis Menchov, 1º y 2º en 2010 debido a la sanción impuesta a Valverde (Katusha); Daniel Martin -5º y 6º en las recientes Lieja y Flecha Valona- y Ryder Hesjedal (Garmin-Barracuda); Jerome Coppel (Saur Sojasun); Tejay Van Gaarderen, compañero de Evans en el equipo BMC; Johnny Hoogerland y Lieuwe Westra (Vacansoleil); Pierre Rolland, que viene de realizar una gran Lieja-Bastoña-Lieja (Europcar); Ivan Basso, que buscará ir afinando su forma de cara al inminente Giro de Italia, y Silvester Smyzd (Liquigas); Jean Cristophe Peraud y John Gadret, también con el Giro en el punto de mira (Ag2r la Mondiale); Rui Costa y Vasil Kiriyenka (Movistar).
En cuanto a los corredores españoles, además del ya mencionado Luis León Sánchez destacan Mikel Landa, la gran revelación del equipo Euskaltel-Euskadi y uno de los corredores con mayor proyección de todo el pelotón; y los integrantes del equipo Movistar Jonathan Castroviejo y Juanjo Cobo, aunque en el caso de Cobo todavía no se ha acercado en 2012 al nivel que le llevó a ganar la pasada Vuelta a España.
Recorrido
A nivel de recorridos, en los últimos años los organizadores se han decantado por trazados nerviosos y de media montaña, con pequeños puertos cerca de meta, aunque incluyendo también una etapa de alta montaña (salvo en la pasada edición), normalmente bastante corta; y una crono de media distancia a mitad de carrera, (frente a la crono final de Lausanna que hubo de 2002 a 2007), además del tradicional prólogo corto como inicio de la prueba, siendo globalmente recorridos muy variados. Sin embargo, a las jornadas de media montaña les ha faltado dureza para resultar selectivas, dando como lugar etapas entretenidas pero donde no suele haber casi diferencias entre los favoritos, siendo mucho más decisivas la etapa de alta montaña y sobre todo la contrarreloj.
Por otro lado, es muy habitual que haya circuitos en las etapas, repitiendo también bastante las localidades de paso de una edición a otra. Seguramente sea algo provocado por el hecho de que la carrera se dispute en una zona relativamente pequeña, alargada de norte a sur pero muy estrecha, aunque teniendo en cuenta su gran riqueza orográfica resulta decepcionante que los organizadores no la aprovechen mejor.
Vídeo-presentación del recorrido
El recorrido de este año mantiene, en general, las constantes de año anteriores, con un prólogo como jornada inaugural, mucha media montaña, una etapa reina con grandes puertos de paso y final en la localidad de Sion, y una contrarreloj individual de 16,5 km en Crans Montana, aunque el trazado y colocación de esta última es diferente a lo habitual, cerrando la prueba y con un recorrido mixto que incluye un puerto de 1ª categoría.
Un trazado bastante variado, con alicientes todos los días y que da opciones a corredores de características diferentes, destacando por su diseño los últimos 65 km de la etapa de Sion, pero donde se echa de menos alguna etapa más selectiva antes de las 2 jornadas finales, en las que a priori se va a decidir la general, ya que en el resto de las etapas los puertos duros están situados muy lejos de meta, haciendo poco probable que haya diferencias entre los favoritos. Y lo cierto es que ese problema se podría haber solucionado fácilmente, en algunos casos incluso sólo con variar el sentido del circuito final.
Además, la colocación de la crono, después de toda la montaña y como final de la prueba, nos parece un error ya que no beneficia que las demás etapas sean aprovechadas al máximo por los favoritos a la general, ya que pueden preferir guardar fuerzas y fiar sus posibilidades al resultado de esa crono final. Aparte, creemos que su trazado resulta excesivo en comparación con el resto del recorrido, teniendo a priori una influencia excesiva sobre la general final, aunque también hay que reconocer que por si sola es una etapa muy atractiva.
En cualquier caso, como siempre los corredores son los que tienen la última palabra. Y si muestran una actitud combativa y ambiciosa hay terreno para que la carrera pueda resultar entretenida todos los días. Ójala sea así y se pueda ver un bonito espectáculo, aunque lamentablemente la prueba no se televisa en abierto en España a nivel nacional (aunque si en el País Vasco, a través de EITB), por lo que habrá que buscar canales alternativos para poder disfrutar de la carrera.
Por otro lado, cabe destacar positivamente los estupendos rutómetros y el nivel de detalle de los perfiles y mapas, de los que muchas otras pruebas deberían tomar nota, aunque tambien es cierto que las escalas utilizadas pueden llevar a confusión sobre la dureza real de algunas etapas, exagerándola (como en la 2ª y 3ª) o haciéndola de menos (como en la crono final). Sin embargo, la catalogación de los puertos deja mucho desear: en algunos casos las categorías están «infladas» y en otros han dejado sin puntuar subidas mucho más duras que otras que si lo hacen, incluso dentro de la misma jornada.
Análisis etapa por etapa*
PRÓLOGO (Martes 24 Abril): LAUSANNE (C.R.I.) (3,34 km). Rutómetro y horarios / Vídeo 3D
Como es tradición en el Tour de Romandía, la carrera se inicia con una contrarreloj individual en forma de prólogo, en este caso en la ciudad de Lausanna, a las orillas del Lago Leman. El recorrido tiene una longitud de sólo 3,3 km, casi completamente llanos salvo por medio km de bajada al 6-7 % que hay en la parte central.
Teniendo en cuenta ese perfil favorable y el trazado muy rectilíneo (a excepción de 3 curvas de 90º), la velocidad va a ser altísima, siendo una crono muy favorable para los corredores explosivos y capaces de mover grandes desarrollos. De todos modos, el corto kilometraje debería hacer que las diferencias entre los favoritos sean muy escasas.
El último antecedente de un prólogo en Lausana fue en el año 2009, con 2 km finales muy parecidos (sólo variaba la colocación de la meta, situada 100 m más adelante) pero un inicio diferente, con una suave ascensión en lugar del terreno plano de este año. La victoria fue para Frantisek Rabon, por delante de Sandy Casar y Alejandro Valverde. Los prólogos de las 2 últimas ediciones, celebrados en Porrentruy y Martigny, eran bastante llanos y con kilometrajes similares al de este año (aunque un poco más largos), obteniendo la victoria Marco Pinotti y Jonathan Castroviejo respectivamente.
– – – – –
1ª ETAPA (Miércoles 25 Abril): MORGES – LA CHAUX DE FONDS (184,5 km). Rutómetro y horarios / Vídeo 3D
Dificultades montañosas:
- Rochefort-Les Grattes, np (km 70,8): 850 m – 4,9 km – 7,5 %
- Les Bugnenets (hasta el km 9,2), 2ª (km 95,2): 1.116 m – 7,1 km – 5 %
- La Cibourg, np (km 109,9): 1.081 m – 2,9 km – 7,3 %
- La Corbatiere (hasta el km 3,5), np (km 123,4): 1.139 m – 1,7 km – 6,6 %
- Col de la Tourne (últimos 3,5 km) np (km 140,6): 1.129 m – 3,5 km – 4,5 %
- Haut de la Cote (hasta el km 3,5), 2ª (km 159,1): 1.035 m – 3,7 km – 8,3 %
- Le Communal de la Sagne, 3ª (km 173,1): 1.158 m – 1,7 km – 7,4 %
La primera etapa en línea es una jornada de media montaña con salida en Morges, una localidad situada al oeste de Lausana, y llegada en La Chaux de Fonds, entre el lago Neuchatel y la frontera con Francia, con 120 km finales bastante exigentes, incluyendo las subidas de Haut de la Cote y Communal de La Sagne ya en los los últimos 30 km del recorrido.
La parte inicial de la etapa no tiene mayores dificultades, pero al dejar atrás la localidad de Colombier la ruta se complica con la subida a Rochefort-Les Grattes, que incomprensiblemente no puntúa pese a tener unas cifras oficiales de 4,9 km al 7,5 % … siendo de hecho el puerto más duro de la jornada junto con Haut de la Cote. Una vez coronado no hay apenas descenso, entrando en una zona de falsos llanos previa a la subida de Les Bugnenets, una ascensión en general tendida pero con un km por encima del 8 % cerca de la cima. Superada la pancarta del puerto, fuerte bajada (desde el km 8,8 del perfil) hasta la localidad de Saint Imier, para tras un pequeño tramo llano afrontar la subida a La Cibourg, un buen 3ª (aunque no esté marcado como tal) con 3 km finales superando el 7 % de media .
Después de coronar y tras un pequeño repecho se hará un primer paso por La Chaux du Fonds, afrontando justo a continuación la cota de la Corbatiere, con 1,7 km cercanos al 7% de media. La bajada de este repecho dará paso a unos 10 km casi completamente llanos antes del Col de la Tourne, un puerto que al venir la ruta desde La Sagne tiene unas cifras totales muy modestas, aunque de todos modos se podría haber considerado un 3ª perfectamente.

La Tourne se subirá "partido": primero el tramo final (últimos 3,5 km) y a 25 km de meta la parte inicial: Haut de la Cote.
Coronado Tourne, fuerte descenso hasta llegar a Rochefort seguido por un falso llano ascendente y una nueva bajada en dirección a Travers, aunque antes de llegar a esta localidad se tomará un desvío hacia la derecha en busca de Haut de la Cote, una subida corta pero bastante dura: 3,8 km al 8,3 % según datos oficiales. Terminada la ascensión no hay bajada sino un tramo llano de unos 10 km antes del repecho de Le Communal de la Sagne, que con 1,7 km al 7,4 % puede ser un buen punto para seleccionar definitivamente la escapada o intentar sorprender al pelotón.

Los últimos 30 km, con Haut de la Cote y Communal de la Sagne antes de meta. Click para ver el mapa.
Desde la cima de esta cota a meta restarán 11 km, los primeros 3,5 de irregular descenso pero seguidos por el repecho de La Locle, con un tramo central de 1,2 km al 5,9 %, tras cuyo ascenso faltarán sólo 5 km llanos para alcanzar la línea de meta de La Chaux de Fonds.
Una etapa interesante, con terreno para mover la carrera desde lejos y 30 km finales que pueden resultar muy entretenidos si hay batalla, siendo a priori una jornada bastante impredecible, con opciones tanto para las escapadas lejanas como para posibles ataques en los últimos km, pudiendo también resolverse mediante un sprint reducido (quizás lo más probable).
En los últimos finales que ha habido en La Chaux de Fonds la etapa se dilucidó al sprint, con Oscar Freire venciendo sobre un grupo de casi 60 corredores en 2009 y Marcus Fothen haciendo lo propio en 2007 (aunque llegando un pelotón algo más numeroso), si bien en ambas ocasiones el recorrido era más blando: en 2009 se repetía la parte final, Le Comunnal de la Sagne + Locke, pero con menor dureza previa; y en 2007 la última ascensión era el Col de la Tourne, a 26 km de meta.
Volviendo a la etapa de este año y pese a que por si sola no está nada mal, si se tiene en cuenta el resto del recorrido y las grandes posibilidades de la zona resulta decepcionante, ya que se podría haber diseñado un trazado de media o incluso alta montaña bastante más selectivo, mejorando el global de la carrera. Una de las opciones sería llegar a la Chaux du Fonds a través de la Vue des Alpes, un buen 1ª con 7 km finales al 7,2 % por su vertiente sur (aunque dependiendo de la ruta previa no se haría entero). Desde la cima hasta la línea de meta restarían sólo 8 km, la mayoría de bajada.

Alternativa desde Colombier manteniendo el paso por las localidades más importantes, con los puertos de Tourne por Rochefort (1), Communal de la Sagne (3), Bugnenets N -3,5 km iniciales al 8,7%- (2) y Vue des Alpes SE -5,7 km finales al 7,2%- (2).
Y existen muchas otras posibilidades, como mantener Communal de la Sagne como última subida importante pero afrontando antes el Col de la Tourne sur (yendo por Roquefort-Les Grattes es más duro que en el perfil del enlace) o el propio Vue des Alpes. También se podría llegar a la Chaux du Fonds desde el este, con La Cibourg como último puerto y subiendo antes Le Chasseral (hasta el cruce del km 3,5), dando como resultado 40 km finales a priori espectaculares. Incluso se podría añadir antes de Chasseral la subida a Chaumont, con 5 km centrales al 9,2 %, aunque esta opción quizás fuera excesiva para ser la 1ª etapa en línea.
– – – – –
2ª ETAPA (Jueves 26 Abril): MONTBÉLIARD (FR) – MOUTIER (149,1 km). Rutómetro y horarios / Vídeo 3D
Dificultades montañosas:
- Abbévillers, np (km 16,3): 550 m – 3,7 km – 4,9 %
- Bourrignon, 3ª (km 53,1): 876 m – 5 km – 5 %
- Les Ecorcheresses, 2ª (km 84,2): 920 m – 6 km – 5,9 %
- Les Genevez, np (km 97,9): 1.025 m – 5,5 km – 4,3 %
- La Caquerelle (incluye Les Rangiers), 2ª (km 120,9): 834 m – 4,3 km – 7,6 % (sigue subiendo)
Etapa de media montaña en el Jura, uniendo la localidad francesa de Montbèliard, perteneciente al departamento de Doubs, y Moutier, ya de nuevo en territorio Suizo, aunque en este caso con menor kilometraje y el último puerto, La Caquerelle, situado más lejos de meta que en la jornada previa, si bien es claramente más duro. Por otro lado, la llegada pica con fuerza hacia arriba: 600 m al 5,7 %.
Al poco de iniciarse la etapa los corredores tendrán que superar la tendida subida de Abbevillers-Fahy, cuya cima, frontera entre Francia y Suiza, dará paso a un falso llano descendente hasta llegar a la localidad de Porrentruy, final de la 8ª etapa del Tour de Francia 2012 -> perfil. Una vez que se deje atrás esta población la carretera empezará a picar hacia arriba, aunque muy suavemente , en busca de Lucelle y el puerto de Bourrignon, con 5 km finales al 5 %. Su descenso llevará a los corredores hasta el sprint intermedio de Delemont, dando inicio a un largo falso llano ascendente hasta Moutier, aunque en este primer paso no se llegará a cruzar la línea de meta. Poco después de la travesía de Moutier dará comienzo la ascensión a Ecorcheresses, con un tramo central de 4,5 km al 6,5 % y puntas del 10 %.
Una vez coronado, suave descenso hasta el cruce de Le Pichoux, donde la carretera vuelve a tener tendencia ascendente en busca de Chatelat, localidad de inicio de la subida a Les Genevez: 5,5 km al 4,3 %. Después de alcanzar la cota más alta hay unos 10 km de falso llano descendente antes de iniciarse la auténtica y vertiginosa bajada hacia Glovelier (a partir del km 9, de derecha a izquierda del perfil), con un tramo de casi 5 km al 8,5 % de media. Cabe indicar que este tramo se realizará en sentido contrario en la mencionada etapa de Porrentruy del Tour 2012, siendo uno de los puertos más duros de esa interesante jornada de media montaña.
Ya en Glovelier y tras tomar un desvío hacia la izquierda los corredores tendrán que superar un fuerte repecho, aunque no será hasta varios km más tarde, a la altura de la población de Boecourt, cuando de comienzo la subida al puerto más duro de la etapa, que también es el último: La Caquerelle, con 3,4 km iniciales a casi el 9 % de media y cuya exigencia es todavía mayor al tener un trazado muy rectilíneo. Terminado ese tramo duro la subida continúa, aunque de un modo muy tendido, hasta alcanzar un primer altillo, dando paso a una corta bajada hasta llegar a la carretera principal, donde se girará hacia a la derecha para alcanzar la cota máxima en Les Rangiers con un exigente repecho.
El irregular descenso de Les Rangiers termina a unos 18 km de meta, aunque la carretera todavía tendrá una tendencia favorable hasta llegar Delemont. Una vez que se deje atrás esa población el terreno empezará a picar hacia arriba en busca de la localidad de Moutier, donde superada ya la pancarta del último km habrá que girar hacia la izquierda para afrontar el repecho final: 600 m al 5,7 % según el rutómetro, incluyendo una curva/contracurva en los últimos 300 m.

Los últimos 35 km, con la subida a La Caquerelle-Les Rangiers y el repecho final en Moutier. Click para ver el mapa.
En definitiva, una etapa corta pero de cierta dureza y donde hay terreno tanto para las escapadas lejanas como para intentar romper el pelotón más cerca de meta, en las rampas de Caquerelle, si bien tendrían que ser ataques «en grupo», ya que desde el final del descenso hasta Moutier hay 15-20 km muy perjudiciales para rodar en solitario, por lo que si no hubiera mucha batalla lo más probable es que se decida mediante un sprint reducido. En cualquier caso, una jornada propicia para los «up-hill finishers», especialistas de las llegadas en repecho, y donde los que luchen por la general no pueden despistarse.
En cuanto a posibles alternativas, al sur y este de Moutier hay 2 auténticos colosos que permitirían hacer un durísimo circuito de unos 60 km: Grenchenberg N, con un tramo central de 3 km al 11,7 %, tras cuyo fuerte descenso y una zona llana se afrontaría el espectacular Weissenstein S, con 5,5 km finales a más del 12 % de media -> galería fotográfica. Desde la cima sólo restarían 15 km hasta la línea de meta (si se mantiene la llegada en el repecho), la mayoría de ellos de bajada e incluyendo un primer tramo vertiginoso: 5 km al 10,4 %.
Eso si, en caso de que los organizadores se hubieran atrevido con este circuito, o incluso sólo con Weissenstein (algo que mucho nos tememos no va a suceder nunca, ni en esta carrera ni en la Vuelta a Suiza), sería bueno alargar la contrarreloj y hacerla más llana, para equilibrar el recorrido, además de no endurecer el resto de las etapas.
– – – – –
3ª ETAPA (Viernes 27 Abril): LA NEUVEVILLE – CHARMEY (157,9 km). Rutómetro y horarios / Vídeo 3D
Dificultades montañosas:
- Mont Vully, np (km 19,9): 622 m – 2,4 km – 7,5 %
- Arrisoules, 3ª (km 59,9): 640 m – 3,2 km – 6 %
- Brenles-Sivierez, np (km 86,2): 818 m – 8 km – 4,1 %
- Le Châtelard (de derecha a izquierda), 2ª (km 102,8): 1.002 m – 3 km – 7,2 % (sigue subiendo)
- Treyvaux, 3ª (km 124,6): 810 m – 3,9 km – 4,1 %
- Chatel sur Montsalvens (solo el inicio del perfil, hasta el km 22,2), np (km 154,9): 867 m – 2,8 km – 5,4 %
.
Tercera etapa de media montaña consecutiva en una jornada que se podría denominar la «etapa de los lagos», ya que la localidad de salida, Neuveville, se encuentra junto al lago Bienne, y la llegada en Charmey en las orillas del lago Montsalvens, pasando también durante el recorrido por las cercanías de los lagos de Murten, Neuchâtel y Gruyère. El último puerto, aunque no marcado como tal, estará situado a sólo 3 km de meta: Chatel Sur Montsalvens.
Durante los primeros 55 km las únicas dificultades reseñables son el Monte Vully, una subida corta pero bastante dura que se podría haber marcado de 3ª, y el repecho de Chables. Pero una vez que se deje atrás la población de Yvonand y el enorme lago Neuchâtel, el más grande enteramente suizo, la ruta se endurece con varios puertos de dificultad media que, a pesar de no estar seguidos, ofrecen poco respiro ya que entremedias el terreno es muy «pestoso», incluyendo constantes repechos.
Los puertos son Arrisoules, con 3,2 km al 6 % de media y destacando su tramo final: 1,7 km cercanos al 8%; Brenles-Siviriez, que no puntúa pese a tener una dureza superior, aunque repartida de un modo muy irregular, con unas cifras totales de 8 km al 4,1 % (aproximadamente); y Le Châtelard, una subida de 3,8 km al 6,6 %, con lo más duro en su primera mitad, y desde cuya cima restarán 55 km para la línea de meta. Como curiosidad, este último puerto ya se pasó en la 2ª etapa del Tour de Romandía 2011 -> clasificación, aunque en sentido contrario y mucho más cerca de meta, recibiendo el nombre de Le Gibloux.

La parte central de la etapa, con Arrisoules, Brenles-Siviriez, Chatelard-Gibloux y varios repechos intercalados.
Superado el falso llano de la cima de Gibloux, rápido descenso hacia el lago Gruyére y la población de La Cantine, donde estará situado un sprint intermedio, antes de afrontar varios repechos suaves en busca de la localidad de Rossens y la presa homónima, inicio de la irregular subida a Treyvaux, puntuada de 3ª con alrededor de 4 km rondando el 4 % de media. Después de coronar, a 33 km de meta, descenso muy tendido hacia La Roche y Hauteville, entrando en una zona más o menos llana de unos 20 km (aunque con algunos repechos) hasta llegar a la localidad de Broc, donde comienza la subida a Chatel Sur Montsalvens: 3 km cercanos al 6 % de media. Terminada la ascensión sólo restarán 3 km de falsos llanos hasta alcanzar la línea de meta en Charmey, que pica hacia arriba con un último km al 3 % (aproximadamente).

Los últimos 35 km, con la cota de Treyvaux y la subida a Chatel sur Montsalvens. Click para ver el mapa.
Una etapa corta pero exigente, sobre todo en su tramo central (aunque menos de lo que aparenta el exagerado perfil oficial), y donde los «aventureros» tiene su oportunidad para buscar la victoria mediante una fuga lejana. De todos modos, el terreno sencillo que hay antes de la última subida favorece el trabajo de equipo, por lo que si las diferencias son pequeñas es probable que en esa zona se aborte la escapada del día y el triunfo se acabe jugando dentro del pelotón, con ventaja para los corredores rápidos que pasen bien los pequeños puertos.
La última vez que una etapa acabó en esta zona fue en la edición de 2007, si bien hay que aclarar que era un final distinto ya que la meta estaba situada justo al terminar la subida, en Chatel Sur Montsalvens, y no en la localidad de Charmey. Por otro lado, el penúltimo puerto también era Treyvaux aunque se daba menos rodeo, yendo directamente hacia Montsalvens, con el efecto colateral de perder el pimer tramo de la ascensión final. La victoria fue para Mateo Bono, imponiéndose sobre sus compañeros de escapada Fumiyuki Beppu y Marco Pinotti.
Respecto a las posibles alternativas que ofrece la zona, cabía la opción de haberse dirigido directamente a la ciudad de Friburgo, muy habitual en esta carrera, pasando después por Schwarzenburg y Riggisberg antes de girar hacia el sur en dirección a Spies, en cuyas cercanías se tomaría rumbo oeste en busca de Jaunpass: un puerto muy exigente, con 7 km centrales al 8,3 %, y cuya cima está a sólo 17 km de Charmey, los primeros 7,5 de fuerte bajada. En caso de querer añadir desgaste previo a Jaunpass bastaría con incluir Guggisberg o el más duro Gurnigel, una subida irregular aunque con más de 700 m de desnivel … y todo un coloso por la vertiente contraria, con un tramo de 8 km a casi el 9 % de media cerca de la cima.
– – – – –
4ª ETAPA (Sábado 28 Abril): BULLE – SION (184 km). Rutómetro y horarios / Vídeo 3D
Dificultades montañosas:
- Col des Mosses, 2ª (km 36,5): 1.452 m – 13,5 km – 4,1 %
- Basse Nendaz, 2ª (km 128,7): 1.022 m – 8,6 km – 6,3 %
- Veysonnaz (desde Beuson, luego faltan 3 km hasta la cima), 1ª (km 137): 1.473 m – 6,3 km – 7,9 %
- Saint Martin, 1ª (km 160,2): 1.423 m – 5,1 km – 7,9 %
El penúltimo día de carrera llega la etapa reina, con 184 km de recorrido entre Bulle, localidad perteneciente al cantón de Friburgo, y la ciudad de Sion, en el cantón de Valais, incluyendo en la parte final los puertos de Basse Nendaz, Veysonnaz y Saint Martin, con la cima de este último a 24 km de la línea de meta, más de la mitad de fuerte bajada.
Al poco de iniciarse el recorrido, en dirección sur, la carretera ya pica hacia arriba en busca del Col des Mosses, una subida con muchos descansillos y sin rampas duras pero relativamente larga, siendo un buen punto para la formación de escapadas. En total y sin contar con el falso llano previo: 13,5 km al 4,1 % de media.
Después de coronar, largo descenso hacia la localidad de Aigle, donde el terreno suaviza recorriendo el valle del Ródano, primero manteniendo la dirección sur pero a partir de Martigny girando hacia el este, con 65 km llanos que incluyen un primer paso por la ciudad de Sion. Será al dejar atrás la pequeña localidad de Aproz cuando se entre en la parte decisiva de la etapa, iniciando el encadenado Basse Nendaz + Veyssonaz, marcados por separado aunque se podrían considerar perfectamente un único puerto. La subida a Basse Nendaz es bastante irregular, con varios descansillos, si bien cuenta con un tramo central muy duro: 4,5 km al 8 % (a pesar de 500 m mas tendidos que bajan la media).

La subida a Basse Nendaz, con varios km al 9%. *Se subirá hasta el km 4,5*. Click para ver galería fotográfica
Una vez que se deje atrás esta población, pequeño y muy suave descenso hasta llegar a Beuson, donde tras un giro a la derecha comienza la subida a Veysonnaz, mas constante que Basse Nendaz con 6 km rondando el 8 % de media hasta alcanzar la cota máxima, denominada Piste de l´Hours. La cima del puerto estará a 47 km de meta, dando paso a unos 9 km de bajada, primero con bastante pendiente pero luego muy tendidos, hasta llegar a Vex, localidad donde se girará hacia el sur iniciando un tramo llano de 8 km. Esa zona más sencilla terminará al superar un puente sobre el río Borgne, tomando enseguida un desvío hacia la izquierda en busca de Saint Martin. Durante los primeros 4,5 km la pendiente media es del 8,5 %, aunque cerca de la cima suaviza mucho. En total: 5,1 km al 7,9 % según cifras oficiales.
Después de coronar, a 24 km de la llegada, hay un pequeño tramo de falso llano antes de iniciar el largo y complicado descenso hacia Bramois, con bastante pendiente y zonas repletas de curvas, sobre todo en su segunda mitad. Una vez que se termine la bajada restarán 9 km llanos para el final de la etapa, con un primer rodeo por Saint Leonard antes de dirigirse definitivamente hacia Sion y la «Avenue de la Gare», donde estará situada la línea de meta tras una recta de 400 m que pica ligeramente hacia arriba.

El último tercio de la etapa, con los puertos de Basse Nendaz, Veysonnaz y Saint Martin. Click para ver el mapa.
Una etapa con un diseño muy interesante, con un puerto de salida para la formación de escapadas de nivel y 65 km finales muy duros donde si los corredores se muestran combativos y hay ataques lejanos se podrá ver un magnífico espectáculo, tanto en las subidas como en la bajadas … e incluso en los tramos llanos si la carrera va rota y hay persecuciones entre los diferentes grupos. De todos modos, no hubiera estado mal eliminar el rodeo final yendo directamente hacia la línea de meta, ya que esos 4-5 km de llano innecesario pueden perjudicar posibles ataques individuales. En cualquier caso, hay terreno para que se marquen diferencias entre los favoritos.
En la última década ha habido 3 ediciones en las que la etapa reina finalizó en Sion, y en todas ellas el recorrido incluía 3 grandes puertos de paso, aunque el trazado era circular, con la salida también desde Sion, y el kilometraje muy corto: entre 120 y 130 km. En 2004 se subieron Ovronnaz (hasta el km 2,5); Veysonnaz norte, hasta el pueblo; y Crans Montana, vertiente de Aminona (cuya parte final se hará en la crono de esta edición), obteniendo la victoria Fabian Jeker y con enormes diferencias en meta, llegando el 16º a más de 5 minutos. En 2006 se pasó de nuevo Ovronnaz; el encadenado Basse Nendaz + Veysonnaz (aunque sólo hasta el pueblo), marcado como un único puerto; y Crans Montana por Lens, con victoria para Alejandro Valverde por delante de Alexandre Moos y Cadel Evans. En 2010 fue precisamente Ovronnaz el último puerto, con Anzere y otra variante distinta de Crans Montana al inicio de la etapa, consiguiendo también el triunfo Valverde en una bonita jornada donde Igor Antón fue el más fuerte en la subida final (siendo atrapado en el descenso), si bien la posterior sanción al corredor murciano hizo que la victoria parcial recayera en el propio Antón.
- Sion 2004 -> clasificación
Volviendo a la jornada de este año, si bien el recorrido original es muy bueno las posibilidades de la zona son tales, con multitud de carreteras que se cruzan en la montaña, que se podría haber realizado una etapa más rompedora y favorable para los ataques lejanos. Los cambios más sencillos, manteniendo los mismos puertos y el sentido de la ruta, serían la ya mencionada reducción del llano final, pasando de 9,3 km a menos de 5 km, y afrontar Veyssonaz desde Salins (desde el km 19,2 al 7,9 del perfil), quedando una subida claramente más dura. El kilometraje total sería muy parecido, aumentando sólo en 5 km el de la etapa original .

Alternativa para la parte final, manteniendo una ruta similar pero con Veysonnaz por una vertiente más dura y sin el rodeo llano antes de meta.
Haciendo cambios más drasticos, cabría la opción de incluir la «pared» de Ovronnaz antes de Basse Nendaz, dejando Veysonnaz como último puerto, de tal modo que habría un puerto muy rompedor antes de las 2 ascensiones finales completamente encadenadas. Otra posibilidad sería afrontar Saint Martin en sentido contrario a la etapa original, subiendo por la vertiente norte -> 12 km al 7,4 % (sin contar el falso llano de la cima), para tras su descenso desviarse hacia Mache, con una subida de 3,8 km al 8,5 % antes de llegar a esta localidad, y después afrontar Veysonnaz por Les Agettes (desde el km 12,7 al 7,8 del perfil, aunque falta el tendido km final), con 4,9 km iniciales al 8 %. Desde la cima del puerto a meta sólo habría 15,5 km, 13 de ellos de bajada. Con esta ruta los puertos estarían casi completamente seguidos, dificultando la labor de control y favoreciendo los ataques.

Recorrido alternativo a partir del primer paso por Sion, con Saint Martin N (1), Mache por Euseigne (2) y Veysonnaz-Piste l´Ours N (2).
De todos modos, más allá de las multiples combinaciones que se pueden hacer en la zona, la etapa original tiene terreno suficiente para ver una gran batalla entre los corredores. El problema viene por la contrarreloj del día siguiente, ya que con un trazado tan duro puede que los favoritos prefieran reservar fuerzas y arriesgar lo mínimo en esta jornada, fiando sus posibilidades al resultado de la crono. Sin embargo si esta etapa hubiera sido la última, como en 2010, no podrían especular y sería más probable ver ataques lejanos para desbancar al líder (como sucedió aquel año). En cualquier caso, ójala se «olviden» de la crono final y muestren una actitud combativa y ambiciosa, brindando un buen espectáculo a los aficionados.
– – – – –
5ª ETAPA (Domingo 29 Abril): CRANS MONTANA – CRANS MONTANA (C.R.I.) (16,2 km). Rutómetro y horarios / Vídeo 3D
Dificultades montañosas:
- Aminona (desde el km 7,7), 1ª (km 8,4): 1.520 m – 4,55 km – 9,2 %
El Tour de Romandía 2012 se despide con una exigente contrarreloj individual de 16,5 km en el complejo turístico de Crans Montana, incluyendo en su primera mitad la parte final de la subida a Aminona, siendo por longitud, trazado y colocación una etapa a priori completamente decisiva para la general final de la carrera.
Nada más empezar la crono, en «Montana Village», los corredores tendrán que superar un primer repecho de más de 900 m a casi el 5 % hasta llegar a Bluche, donde comenzará una rápida una bajada de unos 3 km en busca de Mollens. En esta localidad y tras tomar un desvío a la izquierda dará comienzo la dura subida a Aminona, que pese a ser sólo el tercio final del puerto se puede considerar perfectamente un 1ª, con 4,5 km al 9,2 %. La ascensión entera, desde Sierre, fue incluída en la 2ª etapa de la Vuelta a Suiza 2011 y gracias a su dureza y a los ataques de varios corredores causó un buen destrozo, rompiendose la carrera a bastantes km de meta -> clasificación. En el propio Tour de Romandía formó parte de la etapa reina en la edición de 2004, que también resultó espectacular.

El tramo más duro de la crono será la subida a Aminona, aunque no se hará entera sino desde la cota 1100 m hasta la cima.
Terminada la ascensión (un poco después de donde estará colocada la pancarta del puerto), se entrarará en una zona de falsos llanos recorriendo las calles de Crans Montana, incluídos 2 pequeños repechos de 1 km al 3-4%, el último de ellos como final de la crono. Todo este tramo les sonará a varios corredores, ya que es casi idéntico al trazado de los últimos km de la mencionada etapa de Suiza 2011, aunque sin incluir el tramo duro del repecho de Vermala, acabando en la base. En total, unos 12 km de esta contrarreloj coinciden con la ruta seguida en aquella etapa.
A pesar de no ser demasiado larga se trata de una crono muy exigente, más de lo que aparenta el «achatado» perfil, con un recorrido que beneficia a los corredores más fuertes y completos, sean o no especialistas contra el crono. De hecho los escaladores que estén en forma y tengan un buen día podrían incluso ganar tiempo respecto a los rodadores a los que se les atragante la subida a Aminona.
En ese sentido, creemos que es una crono muy interesante por sí sola, donde puede haber alternativas en los tiempos al tener dos mitades muy diferenciadas, pero que sin embargo por su colocación como etapa final puede resultar muy perjudicial para el resto de las etapas, con los favoritos más pendientes de guardar fuerzas para esta jornada que de moverse en las etapas previas. Ademas, al tener un trazado mixto, algunos escaladores pueden pensar que no necesitan ganar tiempo en las etapas anteriores, fiando su resultado en la general también a esta crono.
De todos modos, a pesar de que su colocación sea un grave error (al menos en nuestra opinion) y la mayoría de los antecedentes de los últimos años no inviten al optimismo, al final decidirán los corredores. Y si tienen una actitud valiente durante toda la carrera esta crono no tendría por qué afectar de un modo tan negativo al desarrollo de la prueba.
– – – – –