Este miércoles 26 de septiembre, a medio camino entre la disputa de los Mundiales de Limburg y el inminente Giro de Lombardía, se celebra la 93ª edición de la «Milano-Torino», una de las carreras más veteranas (la más antigua en suelo italiano) y que se vuelve a disputar tras llevar ausente del calendario desde el año 2007. Sin lugar a dudas, una muy buena noticia para el ciclismo.
La 1ª edición de esta semiclásica tuvo lugar en 1876, con victoria para Paolo Magretti, aunque durante los primeros años tuvo muchas interrupciones. Tradicionalmente se ha celebrado como antesala de la Milán-San Remo, hasta 1987, para posteriormente quedar emplazada en otoño junto a las otras 2 carreras italianas más antiguas: el Giro de Lombardía y el Giro del Piamonte (actualmente conocido como Gran Piamonte). Fue en 2005, en otro cambio de rumbo de la carrera, cuando esta volvió a disputarse en marzo, aunque sólo durante 3 años y no llegando a celebrarse la edición de 2008, en la que se había previsto el regreso a las fechas de octubre.
Los grandes dominadores del palmarés son los corredores locales, destacando Constante Girardengo, que con 5 victorias entre 1914 y 1923 es el ciclista más laureado. Mucho campeones han inscrito su nombre en el palmarés de esta prestigiosa prueba, como los italianos Fiorenzo Magni, Franco Balmanion, Giovanni Battaglin, Francesco Moser, Giuseppe Saronni, Gianni Bugno y Michele Bartoli, el suizo Ferdi Kubler, el belga Roger De Vlaeminck, el español Miguel Poblet, el francés Laurent Jalabert o el australiano Phil Anderson. En cuanto a los ciclistas españoles, además del mencionado Poblet (1957) consiguieron la victoria Valentín Uriona (1964) y ya más recientemente Marcos Serrano (2004) e Igor Astarloa (2006).
En la última edición disputada hasta ahora, en 2007, el vencedor fue Danilo di Luca, imponiéndose al sprint sobre Mauricio Soler y con Kim Kirchen en tercer lugar encabezando al grupo perseguidor -> clasificación.
A nivel de recorrido, la principal seña de identidad de la prueba es el Colle di Superga, tradicionalmente el punto decisivo de la carrera, si bien con la llegada situada en la ciudad de Turín tras el descenso del puerto y varios km de llano. Sin embargo, para este año los organizadores han escogido una opción más dura y mediática, con un doble paso por la vertiente más exigente de Superga, subiendo desde Sassi, y con un final en alto en la Basílica -> fotos.
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Recorrido Milán-Turín 2012
- Guía oficial de la carrera (perfiles, mapas, rutómetro, palmarés, etc)
Puertos:
- Colle di Superga (km 174,8)
- Basílica di Superga (Meta)
Los primeros 170 km, atravesando las provincias de Milán, Novara, Vercelli y Turín, no tienen ninguna dificultad orográfica reseñable, pero al llegar a los alrededores de Turín la ruta se complica con subida al Colle di Superga: alrededor de 4 km al 10 % de media y con largos tramos sostenidos por encima del 12 %. Un buen lugar para que haya ataques y se seleccione el pelotón, además de reducir diferencias con la posible escapada.

La dura ascensión a Superga se realizará en 2 ocasiones: la primera hasta el km 4,3 del perfil (+ 0,8 km al 5 %) y la segunda hasta la Basilica.
Una vez que se deje atrás el cruce a la Basílica se seguirá subiendo durante casi un km, aunque con pendientes más suaves, antes de iniciar la irregular bajada (del km 28 a 16,5) en dirección a Turín, con un tramo llano intercalado poco antes de Pino Torinese. Terminado el descenso y sin apenas respiro comenzará la subida final a Superga, con los 4 km iniciales por la misma carretera del primer paso pero desviándose hacia la Basílica en la cota 620 m, restando desde ese punto 600 m al 7,8 % para alcanzar la línea de meta.

El perfil de la parte final, con la doble ascensión a Superga. Click para ver el mapa de los 3 últimos km.
Un trazado sin mucha dureza global pero con 25 km finales muy atractivos, encadenando 2 subidas muy exigentes sin apenas llano intermedio. Quizás lo más discutible sea el hecho de terminar en alto, rompiendo con la tradición de la prueba y pudiendo provocar actitudes conservadoras de los favoritos, pero al haber añadido un paso previo sigue habiendo terreno para mover la carrera desde lejos y poder ver bonitas persecuciones y alternativas. En cualquier caso, como siempre la última palabra será de los corredores.
- Tracks de los últimos 35 km (perfil y mapa)
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Participación
Formarán parte de la prueba 18 escuadras y un total de 143 corredores, habiendo 10 equipos World Tour: Astana, Garmin-Sharp, RadioShack-Nissan, Katusha, Lampre-ISD, Liquigas-Cannondale, Ag2r La Mondiale, Sky, Saxo Bank – Tinkoff, y BMC.
Por el tipo de recorrido, a priori los grandes favoritos son los escaladores explosivos, destacando por su estado de forma aquellos que vienen de participar con éxito en la Vuelta a España: Alberto Contador (Saxo Bank), que tras ganar la Vuelta se encuentra ante una de sus mejores posibilidades para triunfar también en una clásica; «Purito» Rodríguez (Katusha), 2º en el Giro y 3º en la Vuelta, aunque con la incógnita de su mala actuación en el reciente Mundial; y Dani Moreno, compañero de equipo de Purito y que viene de hacer 5º en la Vuelta a España y ganar en Burgos.
Tambien hay que destacar el enorme potencial del equipo Liquigas, que contará entre sus filas con Vincenzo Nibali, 3º en el Tour de Francia y uno de los grandes animadores del pasado Mundial, Ivan Basso, 5º en el Giro, Eros Capecchi, vencedor del GP de Lugano, el joven Moreno Moser, ganador de la Vuelta a Polonia, y Damiano Caruso; asi como a otros ciclistas italianos de mucho nivel: Damiano Cunego, 6º en el Giro de Italia, y Diego Ulissi (Lampre); Domenico Pozzovivo, ganador del Giro del Trentino, y Gianluca Brambilla (Colnago); Franco Pellizzotti, campeón de Italia en ruta, y Emanuelle Sella (Androni Giacattoli); Danilo Di Luca (Acqua & Sapone), vencedor de esta carrera en el año 2007; y Paolo Tiralongo (Astana).
Otros corredores con opciones: Ryder Hesjedal, ganador del Giro de Italia, y Cristophe le Mevel (Garmin-Sharp); Thibaut Pinot, gran revelación en el pasado Tour, Pierrick Fedrigo, 2º en el Criterium Internacional, Sandy Casar y Arnold Jeannesson (FDJ BigMat); John Gadret, podio en el Giro 2011, y Jean Cristophe Peraud (Ag2r); Przemyslaw Niemiec (Lampre), 15º en la pasada Vuelta; Fredrik Kessiakoff (Astana), ganador de etapa en Suiza y España; Fabio Duarte y Darwin Atapuma (Colombia Coldeportes); Chris Horner, 2º en la Tirreno Adriático, Aimar Zubeldia, 6º en el Tour, y Oliver Zaugg, vigente ganador del Giro de Lombardia (Radioshack); Carlos Betancour (Acqua & Sapone), vencedor del Trofeo Melinda; Jose Serpa, ganador del Tour de Langkawi (Androni); Chris Anker Sorensen (Saxo Bank).
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Un poco de historia: Milán-Turín 1995, el día que casi perdemos a una leyenda
En octubre de 1995, durante la disputa de la Milán-Turín, Marco Pantani casi pierde la vida al chocar contra un coche que se pasó un control y se metió en el recorrido de la prueba. Aquel accidente arruinó la temporada 1996 del «Pirata».
Corría el año 1995, y cuando el panorama ciclista y aficionados al deporte en general ansiaban ver la evolución de Pantani, al que en Italia comparaban con Julito Jimenez por su fisonomía y al «Tarangu» Fuente por su forma de correr y carisma, se torcían las cosas. Primero, un atropello el 1 de mayo mientras rodaba por los arededores de su Cesenatico natal, siendo arrollado por un vecino que al ver quien era se quiso morir. Tras una dura recuperación, en la que se vió obligado a perderse un Giro en el que figuraba entre los favoritos, volvió para ganar la etapa reina de Suiza, obteniendo otros 2 triunfos en el Tour de Francia, en las llegadas a Alpe d´Huez y Guzet Neige.
Después de la 2ª jornada de descanso le tocaba el turno a la etapa reina de los Pirineos, con llegada a Cauterets, y se esperaba el asalto al podium del Pirata. A priori estaba difícil … pero todo era posible con el calvo (rapado al cero en el Tour) de leyenda, con el nuevo Gaul de las cumbres. Sin embargo, en la bajada del Portet de Aspet ocurrió una tragedia inesperada: su amigo Fabio Cassartelli sufría una terrible caída y perdía la vida en el descenso. Marco desconectaría de la carrera y terminaría 13º en la clasificación general, aunque repitiendo como mejor joven.
Después del Tour el gran objetivo de Pantani sería el Mundial de Colombia -> perfil y mapa / clasificación, con un durísimo recorrido y donde finalmente quedó 3º tras una fabulosa carrera sólo superado por los españoles Abraham Olano y Miguel Indurain, que de este modo hacían doblete contrarreloj – prueba en línea (aunque con los puestos cambiados). Pantani, quejoso de que la lluvia no le había permitido pedalear de pie durante la subida al Cogollo, tenía que conformarse con un bronce que le sabía poco, aunque al menos había podido cerrar el año con una buena imagen a pesar de muchas circunstancias negativas … hasta que llegó la Milan-Turin.
18 de Octubre, Novata Milanese – Turín, 207 km y con el Colle di Superga de juez de la carrera:
La carrera salió loca y se produjo una escapada importante, en la que no se encontraba Pantani. Muchos equipos estaban representados con lo que por detrás no había mucho interés en la persecución y los escapados iban haciendo camino, en un día que alternaba lluvia con claros. La victoria se jugaría por delante.
Ya en el descenso de Superga y sin opciones de pelear por la victoria, Marco bajaba hacia Turin con Davide Dell´Oglio y Francesco Secchiari a su rueda. Mientras tanto la confusión se hacía presente en la radio de la organización, un caos que terminaba provocando que durante unos momentos se abriera al tráfico la carretera de la prueba debido al despite organizativo, que en medio de una fuerte confusión pensaban que todos los ciclistas habían pasado por allí. En ese momento un Nissan Patrol invadió la carretera y se puso a afrontar el ascenso. Cuando a la salida de una curva de fuerte pendiente tres sombras aparecieron, el conductor del coche no pudo reaccionar a tiempo y colisionaron. Sólo Secchiari, que marchaba a cola del grupeto, tuvo margen de maniobra y pudo esquivar al vehículo. Sin embargo Pantani, presa de la mala suerte, se vió afectado de pleno por el choque.
Ya poco importaba que Zanini ganara por delante el sprint a hombres como Casagrande, Gianetti, Nardello o Rolf Sorensen, el cual acababa 2º. El drama se vivía en plena bajada unos kilómetros antes: Dell´Oglio se fracturaba el fémur y Pantani se destrozaba la tibia y el peroné. Aunque la prensa decía que podría estar recuperado en 3 ó 4 meses, Marco sabía que su vida ciclística corría peligro y que no podía dejar huérfanos a todos los tiffossi que le admiraban. Estuvo en blanco todo el año 1996, para terminar marchándose del equipo Carrera al Mercatone en la temporada 1997, donde la mala suerte, en este caso en forma de gato negro, se le cruzaba durante el Giro de Italia, sufriendo una caída que era otro revés mas para el Pirata, viéndose obligado a abandonar en un Giro donde tenía muchas esperanzas. No fue hasta el Tour cuando pudo por fin resarcirse, en Alpe d´Huez, el lugar que Coppi había hecho mítico en el 52, y que el propio Marco había enmarcado en el 95.
A partir de ahí es historia del ciclismo: una temporada 1998 para recordar, en la que hizo doblete Giro y Tour y fue el gran protagonista de 2 de las mejores etapas de los últimos 25 años, Selva di Val Gardena y Deux Alpes; y una caída en desgracia tras la etapa de Campliglio en el Giro 1999, cuando fue expulsado de carrera por superar el 50% de hematocrito, y que pese a algunos momentos posteriores brillantes, como sus 2 victorias de etapa en el Tour 2000, le acabaría llevando a la tumba el 14 de febrero de 2004.
Sin embargo aquel 18 de octubre, Pantani resistió, aguantó como un campeón, y se recuperó para dejarnos algunas de las imágenes más increíbles de la historia del ciclismo. Como siempre, ¡Grazie Marco!.