Durante esta semana, del miércoles 7 al martes 13 de marzo, se está disputando la edición nº 47 de la Tirreno Adriático, la segunda carrera por etapas de mayor prestigio que se celebra en Italia, sólo por detrás del Giro, y una de las pruebas de una semana más importantes de toda la temporada ciclista.
Al igual que la París-Niza, que también se está disputando en estos momentos, la prueba tiene un sobrenombre muy conocido: la «carrera de los dos mares”, Corsa dei due mari, debido a su inicio en las orillas del Mar Tirreno, al oeste de Italia, y su final en San Benedetto del Tronto (excepto en la edición inaugural), localidad situada en las costas del Mar Adriático, al este del país. La primera edición tuvo lugar en 1966, con salida en Roma y llegada en Pescara, con el nombre original de Tre Giorni del Sud, siendo organizada por el Velo Club Forze Sportive Romane. Desde entonces se ha venido disputando cada año de un modo ininterrumpido, ganando prestigio hasta situarse actualmente al mismo nivel que otras carreras mucho más veteranas.
Ya desde sus inicios fue considerada como la antesala de la Milán-San Remo, tanto por su recorrido, donde habitualmente predominan los trazados rompepiernas y los repechos cerca de meta, como por su cercanía a la clásica, la cual se disputa el fin de semana siguiente a la conclusión de la Tirreno Adriático. Este es uno de los motivos que explican por qué en su palmarés hay tantas victorias de clasicómanos, destacando sin ninguna duda Roger de Vlaeminck, conocido como “El Gitano” y que obtuvo nada menos 6 victorias consecutivas en esta prueba durante la década de los 70. De todos modos, a excepción de Vlaeminck, el palmarés está dominado por los ciclistas locales, con 22 triunfos en total.
El año pasado la victoria fue para Cadel Evans, que se impuso en la general de un modo muy ajustado a Robert Gesink y Michele Scarponi, a 11 y 15 segundos respectivamente, aunque sin llegar a la apretadísima resolución de 2010, con Stefano Garzelli y el propio Scarponi empatados a tiempo.

El podio de la pasada edición, con Evans flanqueado por Gesink y Scarponi. Foto de Benati/EPA
Como decíamos anteriormente, en cuestion de recorridos suelen predominar los trazados rompepiernas, siendo su característica principal los “finales-trampa”, con pequeños puertos cerca de meta o directamente acabando en un duro repecho, estilo clásica, así como los circuitos finales con varios pasos por la línea de meta, que suelen realizarse en 2-3 etapas casi todos los años. También son habituales las etapas con largo kilometraje, por encima de los 220 km, que sirven a los corredores para coger fondo de cara a la Milán-San Remo.
Respecto a los grandes puertos, si bien su presencia no ha sido habitual en la década de los 90 e inicios de este siglo, en una decisión que parecía a medias voluntaria, para mantener la idiosincrasia de la carrera, y a medias obligada, por las dificultades meteorológicas en estas fechas de la temporada, a partir de 2006 se han hecho un hueco casi fijo en la carrera. Asi, en las ediciones de 2006 y 2007 hubo sendos finales en San Giacomo, aunque en el primer caso se suspendió por la nieve. En 2009 le llegó el turno a Sasso Tetto como puerto de paso, repitiendo en años posteriores, si bien en 2010 la etapa original era con Forca di Presta, Frontignano y Arette. Este atrevimiento de los organizadores tiene sus riesgos, ya comprobados en 2006 y 2010 (y este mismo año, como analizaremos más adelante), pero en cualquier caso es digno de alabanza.
En cuanto a las contrarrelojs, su inclusión en la carrera ha ido completamente a rachas. Por ejemplo, hubo crono individual desde 1980 hasta 1992 y casi siempre por partida doble … y sin embargo desde 1993 hasta 1999 sólo se disputó una C.R.I. larga, más un prólogo. Ya en el siglo XXI se ha mantenido esta irregularidad, aunque con mayoría de ediciones que si incluían crono: de 2000 a 2002, de 2006 a 2009 y de nuevo en 2011. Esa alternancia ha resultado bastante decisiva en el tipo de corredores que ocupaban los primeros puestos: clasicómanos cuando no había crono y especialistas en esta disciplina cuando si estaba presente en el recorrido.
El equilibrio perfecto (al menos en nuestra opinión) se alcanzó en la edición de 2009, con un trazado donde había etapas para todo tipo de corredores, con las jornadas clave bien diseñadas y colocadas a priori del mejor modo posible: doble paso y final en el muro de Montelupone, crono individual de 30 km, y etapa reina con llegada en Camerino -> crónica y fotos, con mucho desgaste y un gran puerto de paso colocado en el lugar justo para romper, seguido de un terreno «pestoso» y repecho final. Y la carrera no decepcionó: los corredores se mostraron combativos y aprovecharon el terreno para dar un gran espectáculo, especialmente en la jornada de Camerino .
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PARTICIPACIÓN 2012
Como en los últimos años, la lista de participantes es de gran nivel, incluyendo la presencia de todos los ganadores de la prueba desde 2008, además de otros corredores que han brillado recientemente en las grandes vueltas. Asimismo, destaca la impresionante nómina de velocistas, con casi todos los grandes sprinters del pelotón (los que no participan aqui están en la París-Niza), y clasicómános, con su punto de mira en la inminente Milán San Remo.
Entre los vueltómanos y aspirantes a la general destacan Cadel Evans (BMC), vigente ganador de la prueba y 3º en 2010; Vincenzo Nibali (Liquigas); Michele Scarponi (Lampre), vencedor en 2009 y podio en 2010 y 2011; Joaquím Rodríguez (Katusha), vencedor de 2 etapas en pasadas ediciones; Roman Kreuziguer (Astana); Peter Velits (Omega Pharma); Chris Horner (Radioshack-Nissan); Steven Kruijswijk, la joven promesa del Rabobank; y los veteranos Stefano Garzelli, vencedor en 2010 y 2º en 2009, y Danilo di Luca, podio en 2002 y 2003, ambos del equipos Acqua Sapone.
En cuanto a los corredores «todoterreno», sobresalen Fabian Cancellara (Radioshack-Nissan), reciente ganador de la Strade Bianche y gran favorito para la crono final de esta Tirreno; Philippe Gilbert (BMC), dominador de las clásicas en 2011 aunque este año parece ir más corto de forma; la «bestia» Peter Sagan (Liquigas), capaz de ganar en las llegadas masivas y a su vez en etapas de montaña; y Edvald Boasson Hagen (Sky), que además de luchar en los sprints es otro de los favoritos a la crono final.
Respecto a los velocistas, además de algunos ya mencionados estarán presentes Mark Cavendish (Sky), probablemente el mejor sprinter puro de la actualidad; Oscar Freire (Katusha), buscando afinar su punto de forma de cara a la «classicissima»; Alessandro Petacchi (Lampre); Tyler Farrar (Garmin); André Greipel (Lotto), Francisco Ventoso (Movistar) …
RECORRIDO TIRRENO ADRIÁTICO 2012
Comparado con las ediciones anteriores, lo que más llama la atención del recorrido de este año es la llegada en Prati di Tivo en la 5ª jornada, siendo sobre el papel el final en alto más duro de la historia de la carrera, por encima del Monte Livata en 1975. Sin embargo, más allá de esta etapa, el trazado de 2012 mantiene las mismas características de las últimas ediciones. De hecho es realmente parecido en estructura y etapas concretas al recorrido de 2011.
La carrera se inicia con una crono por equipos de 17 km, seguida por dos etapas en general llanas y favorables a los sprinters, con el kilometraje de la primera de ellas como aspecto más reseñable (230 km.) A partir de ahí le toca el turno a la media y alta montaña, con 3 etapas seguidas muy complicadas: llegada en Chieti tras 250 km de recorrido, incluyendo un especial como Passo Lanciano y un durísimo repecho cerca de meta, aunque finalmente se cambió la ruta; el mencionado final en Prati di Tivo, encadenado con un puerto previo de 20 km de ascensión; y llegada en Offida tras un duro circuito de 16 km al que se darán 6 vueltas. La última etapa será una crono individual en las calles de San Benedetto del Tronto, idéntica a la de 2011.
Resulta complicado hacer una valoración crítica del recorrido, ya que depende mucho de si se hace sobre el trazado original o sobre el real, teniendo en cuenta la supresión del Passo Lanciano en la 4ª etapa. Puede parecer una afirmación exagerada, ya que al fin y al cabo no se ha suspendido la etapa, sólo el paso por un puerto. Pero siendo Lanciano la ascensión más dura de la carrera y tal y como estaba colocado, quitarlo del recorrido supone una pérdida muy importante, no sólo para la etapa, eliminando la posibilidad de ver la carrera rota a más de 50 km de meta (salvo circunstancias excepcionales), sino también para el global de la prueba, desequilibrando el recorrido y haciendo que la C.R.E. inicial pese demasiado.
De todos modos, más allá de si la supresión ha sido lógica o exagerada, lo que daría para otra discusión (es normal que se quite del recorrido si resulta demasiado peligroso pero, ¿por qué la organización habló inicialmente de «arriesgadas condiciones meteorológicas», en general, y sólo tras mucha insistencia respecto a que la carretera estaba abierta y sin nieve aclararon que era por la posibilidad de hielo?), lo cierto es que el recorrido estaba pensado y programado con el puerto dentro, por lo que creemos que es más justo valorarlo asi.
De este modo, contando con Passo Lanciano, sale un trazado muy variado y completo, con etapas para casi todo tipo de corredores, mucha dureza (tanto por los perfiles como por los kilometrajes) y con posibles resoluciones de etapa muy diferentes, dando la posibilidad de ataques serios tanto en subidas finales y repechos cerca de meta como a gran distancia de la llegada, favoreciendo el espectáculo. Además, salvo por la distancia de las contrarrelojes, seguramente más justa intercambiando los kilometrajes de la crono por equipos y la individual, era bastante equilibrado entre rodadores y escaladores, con opciones para ambos.
La mayor pega: el orden de las etapas. Y es que pese a tener diseños magníficos, sobre todo la jornada de Chieti con Lanciano, su orden no beneficiaba que fueran aprovechadas al máximo, con algunas etapas «estorbándose» entre sí. En ese sentido, destaca muy negativamente la colocación de Prati di Tivo a continuación de Chieti: siendo un final en alto duro y la etapa más mediática podría haber condicionado los ataques en la jornada previa, con los corredores prefiriendo esperar al final en alto en vez de arriesgarse con ataques lejanos en Passo Lanciano. Y lo cierto es que era totalmente factible hacerlas con el orden contrario, por lo que al final de la entrada proponemos un recorrido alternativo.
En cuanto a las contrarrelojes, la distancia total parece bastante adecuada pero no asi su distribución. Tener una crono por equipos más larga que la individual resulta injusto con los corredores de los equipos modestos, empezando la prueba ya con un lastre importante «sin comerlo ni beberlo». En ese sentido, una C.R.E. de unos 10 km y una C.R.I. rondando los 15, o incluso quitar la prueba por equipos y hacer suna individual en torno a los 20-25 km (adelantando su disputa), resultaría más lógico, aparte de forzar a todos los escaladores a ser más ofensivos, no sólo a los de los equipos que pierdan tiempo en la C.R.E.
En cualquier caso, un tipo de recorrido muy atractivo y por encima de la media de las vueltas de una semana, que si se hubiera disputado tal cual y con los corredores mostrando una actitud combativa hubiera podido resultar espectacular, con muchos km de lucha, alternativas y posibles vuelcos en la general. Lamentablemente se queda en la teoría, ya que a la hora de la verdad la suspensión de Lanciano lo ha perjudicado mucho, dejando un recorrido todavía interesante, con etapas variadas, pero sin que ninguna favorezca realmente la batalla desde lejos, además de potenciar los defectos del reparto de km contra el crono, quedando poco terreno para recuperar pérdidas.
Por otro lado y aunque no deja de ser algo muy secundario, la (no) catalogación de los puertos es cuando menos discutible, puntuando lo mismo todas la subidas marcadas como puertos, sea cual sea su dureza. Además, hay puertos que no están considerados como tal pese a ser más exigentes que otros que si puntuan. De todos modos, al contrario que sucede en otras carreras, no parece hecho con mala intención, ya que aqui no se están inflando los puertos para aparentar más dureza, simplemente no se catalogan.
Lo que tampoco es una novedad, pero en este caso si algo muy positivo y digno de alabanza, es la estupenda información sobre el recorrido que ofrecen los organizadores a través de la Gazzetta, con perfiles, mapas, rutómetros, detalles de salidas y llegadas, etc… fiables y muy bien hechos, por no hablar de la retransmisión online de la prueba, algo muy de agradecer en estos tiempos en los que se pueden ver tan pocas carreras en directo por televisión. Los únicos puntos negativos: la tardanza a la hora de actualizar resultados y los gráficos borrosos de los puertos en el libro de ruta.
Dejando de lado las 2 últimas cuestiones, ójala el resto de carreras, empezando por las que organiza ASO, se tomaran las mismas molestias que RCS en dar una información correcta a los aficionados y a los propios corredores.
Etapas
1ª ETAPA (Miércoles 7 Marzo): SAN VINCENZO – DONORATICO (C.R.E.) (16,9 km). Rutómetro / Salida / Llegada / Últimos km
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2ª ETAPA (Jueves 8 Marzo): SAN VINCENZO – INDICATORE (AREZZO) (230 km). Rutómetro / Salida / Llegada
Dificultades montañosas:
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Volterra (km 59,5): 532 m – 9,7 km – 4,7 %
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Castellina in Chianti (km 106,2): 574 m – 8,6 km – 4,9 %
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Badia Coltibuono -np- (km 124): 650 m
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Los últimos km de la etapa, con varios repechos pero sin demasiada dureza.
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3ª ETAPA (Viernes 9 Marzo): INDICATORE – TERNI (178 km). Rutómetro / Salida / Llegada / Últimos km
Dificultades montañosas:
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Cerquetto -np- (km 94,3): 300 m
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Todi (km 120,3): 328 m – 2,3 km – 8,3 %
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Montenero -np (km 129,4): 407 m
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4ª ETAPA (Sábado 12 Marzo): NARNI – CHIETI (240 km). Rutómetro / Salida / Llegada
Dificultades montañosas:
- Marmore, np (km 29,4): 377 m – 7,3 km – 3,4 %
- Sella di Corno (km 95,2): 990 m – 13,4 km – 3,8 %
- Barisciano (primeros 8 km) -np- (km 134,6): 878 m – 8 km – 3,6 %
- Lettomanopello (hasta el km 12,4) -np- (km 191,5): 276 m – 2,7 km – 5,8 %
- Valico della Forchetta/Pretoro (incluye repechos previos, hasta el km 22,5) (km 212): 590 m
- Colle Selva (km 223,5): 350 m – 2,2 km – 5,6 %
- Bucchianico (km 231,9): 366 m – 1,6 km – 7,5 %
- San Salvatore (km 246,5): 290 m – 4,5 km – 5,2 %
- Chieti -via Salomone- (km 239): 300 m – 1,1 km – 11,6 %
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La parte final de la etapa, con un durísimo repecho a 1 km de meta y 2 subidas previas más tendidas.
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*El recorrido original, cambiado por peligro de hielo en la bajada, incluía la ascensión al Passo Lanciano en lugar del Valico della Forchetta:
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- Passo Lanciano 2006 (Giro de Italia) -> clasificación
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5ª ETAPA (Domingo 11 Marzo): MARTINSICURO – PRATI DI TIVO (196 km). Rutómetro / Salida / Llegada
Dificultades montañosas:
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Cologna -np- (km 23,2): 195 m
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Mutignano -np- (km 57): 286 m – 5,4 km – 5,2 %
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Atri (km 63,8): 424 m – 3,9 km – 5,1 %
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Villa Bozza (km 73,9): 302 m
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Montefino (km 88): 400 m
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Cermignano (km 104,3): 533 m
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Piano Roseto (km 161,9): 1.227 m – 20,3 km – 4,8 %
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Prati di Tivo (Meta): 1.450 m – 14,5 km – 7,1 %
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La dura ascensión a Prati di Tivo.
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Los últimos 6 km de Prati di Tivo, rondando el 7 %
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- Prati di Tivo 1975 (Giro de Italia) -> clasificación (3ª etapa)
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6ª ETAPA (Lunes 12 Marzo): OFFIDA – OFFIDA (181 km). Rutómetro / Salida / Llegada
Dificultades montañosas:
- Ripatransone (km 17,2): 449 m – 5,5 km – 6,1 %
- Montefiore del Aso -np- (km 34,4): 367 m – 8,1 km – 3,9 %
- Montalto nelle Marche -np- (km 57,2): 513 m – 3,6 km – 5,2 %
- San Bernardo (entero) -np- (km 85,6): 364 m – 4,2 km – 4,3 %
- Ponte delle Pietre* (km 96,5 / 112,6 / 128,8 / 145 / 161,1 / 177,3): 308 m – 2,5 km – 7,1 % *Sólo puntúa el 4º paso
- San Bernardo -np- (km 101,6 / 117,8 / 134 / 150,2 / 166, 3): 364 m – 2,7 km – 3,9 %
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El circuito final de 16,2 km, al que los corredores tendrán que dar 6 vueltas completas.
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7ª ETAPA (Martes 13 Marzo): SAN BENEDETTO DEL TRONTO – SAN BENEDETTO DEL TRONTO (C.R.I.) (9,3 km). Rutómetro / Salida / Llegada / Últimos km
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Recorrido alternativo
Lo prometido es deuda: un trazado alternativo respetando salidas y llegadas pero cambiando el orden, «cruzando» las de Chieti y Prati di Tivo, para evitar que el final en alto quede justo detrás de la etapa propicia para ataques lejanos, el mayor problema del recorrido original (al menos en nuestra opinión).
Aprovechamos también para cambiar los kilometrajes de las contrarrelojs, reduciendo el protagonismo de la C.R.E. y aumentando el de la crono individual, asi como para añadir mas «picante» en la 3ª etapa, incluyendo varios pequeños puertos cerca de meta.
Por otro lado, creemos que sería más interesante adelantar la C.R.I. y acabar la carrera con una etapa como la de Chieti (o incluso la de Offida), pero no hemos variado el orden de esa ultima etapa porque excepto en su primera edición la Tirreno Adriático siempre ha terminado en San Benedetto del Tronto.
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1ª Etapa: San Vincenzo – Donoratico C.R.E. (11,3 km)
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2ª Etapa: San Vincenzo – Indicatore (Arezzo) (230/197 km)
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3ª Etapa: Indicatore (Arezzo) – Terni (187 km)
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4ª Etapa: Amelia – Prati di Tivo (205 km)
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5ª Etapa: Martinsicuro – Chieti (211 km)
En caso de que no fuera posible atravesar Lanciano, una buena alternativa sería repetir el tramo de Scafa a Chieti que se hizo en 2010, con unos km finales muy exigentes:
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6ª Etapa: Offida – Offida
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7ª Etapa: San Benedetto del Tronto C.R.I. (12,5 km)
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Ya está actualizada la entrada con el recorrido alternativo.
Un saludo.