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Tras haber repasado la historia del Puerto de Herrera en la Vuelta a España y su importancia en los años que la organizaba El Correo, y recordando que este puerto no se ha vuelto a ver en la carrera desde 1978 y Unipublic nunca lo ha programado, queremos proponer la recuperación del puerto para la carrera ya que, sin ser ningún coloso, si resulta más que interesante, puede ser selectivo, y además serviría para recordar el pasado de una prueba que, a diferencia de Tour o Giro, no suele visitar puertos clásicos de la historia del ciclismo donde batallasen los héroes de antaño, como lo hicieron Bahamontes, Loroño, Ocaña, Lasa, Van Looy, Kuiper, Poulidor o Hinault en Herrera.
Los datos del Puerto de Herrera
En este perfil se ven los 5.6 km finales al 8,4% de su vertiente Sur, la única destacable de las tres y la que realmente se relaciona con el puerto. Este tramo es el que se corresponde con el puerto propiamente dicho, aunque dependiendo de como se llegue al cruce de inicio se puede añadir un tramo de falsos llanos y luego 1.5 km al 4.5% por Eltziego y Leza (ver perfil de Cyclingcols). Esto es importante debido a que el tramo más duro del puerto se encuentra al poco de comenzar, por lo que para hacer verdadero daño hay que afrontarlo con mucho ritmo, de forma muy violenta desde la aproximación al puerto. Pero aun tras superar ese segundo kilómetro, sigue habiendo tramos exigentes y propicios para el ataque, con varias rampas de dos dígitos en el camino.
Dos puertos conocidos y similares para compararlo son El Cordal, que siempre ha sido el puerto anterior al Angliru, dejando ya el pelotón muy reducido antes de comenzar el coloso riosano, y La Planche des Belles Filles, un final en alto novedoso en estos últimos años en el Tour (2012 y 2014) que también provocó gran selección en la carrera. Sirva esto de muestra de que en el Puerto de Herrera hay dureza suficiente para hacer daño.
Etapas propuestas
Creemos que la mejor forma de darle protagonismo a Herrera en el ciclismo de hoy en día pasa por acabar sus etapas en la localidad riojana de Haro, el final factible más cercano (otras opciones, aunque algo más lejanas, serían Miranda de Ebro y Vitoria-Gasteiz). Con 12.000 habitantes, la «Capital del Rioja» destaca, como no, por su industria vitivinícola, con bodegas de tanto prestigio como Muga, Ramón Bilbao, López Heredia, Bodegas Bilbaínas, CVNE o Paternina (patrocinador de varios equipos ciclistas en los 80, 90 y primeros 2000). También es conocida su Batalla del Vino, y destaca el patrimonio arquitectónico y urbanístico declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1975. Quizá también se podrían acabar estas mismas etapas en Bastida, acortando el final en 8 km, pero se trata de una localidad mucho más pequeña.
Con su casco antiguo situado en los cerros de Santo Tomás y Santa Lucía, Haro es un magnífico mirador sobre el río Ebro, y a su vez permite diseñar en sus calles un «final trampa» con un corto repecho desde el río hasta la Plaza de la Paz, centro neurálgico de la ciudad donde se encuentran el Ayuntamiento, la puerta de San Bernardo y el Palacio de Bendaña. Cuenta con 200 metros al 10% que terminan al cruzar el arco bajo el Ayuntamiento y comenzar una mínima bajada que, sin mucha complicación, deja a los corredores en la meta tras apenas 2 km. En definitiva, un final pintoresco y con aliciente para terminar de decidir unas etapas que deberían venir ya seleccionadas por el terreno anterior, ya que el repecho no tiene entidad suficiente como para bloquear la carrera esperando a él.
Mostramos a continuación tres etapas diferentes pero que comparten el mismo encadenado final antes del repecho en la calles de Haro, que creemos serían grandes etapas para cualquier edición de La Vuelta y recuperarían para el siglo XXI un puerto clásico de la carrera y del País Vasco.
1.- Azpeitia – Haro

Perfiles de los puertos:
- Alto de Bidania
- Ermita de Santa Ageda E
- Mandubia N
- Otzaurte (sólo hasta el km 12,5, cruce a Alsasua)
- Puerto de Urbasa N
- Ermita de Santa Teodosia
- Mantxibio
- Alto de Kanpezu (sólo hasta el km 3,7, cruce a Quintana)
- Puerto de La Aldea
- Puerto de Herrera (hay que añadir 1,5 km al 4,5% de inicio)
- Puerto de Peñacerrada
- Detalle del final
Plano interactivo del recorrido.
La etapa parte de la localidad guipuzcoana de Azpeitia, buscando introducir la montaña vasca al inicio de la misma. Se puede partir, por motivos de promoción turística, del vecino Santuario de Loyola. De inicio los ciclistas afrontarán un duro encadenado de 2 puertos y sin casi descenso entre ellos: Bidania, con 7,2 km al 4,8%; y Santa Águeda, más duro, con 2,8 km al 8,5%. Tras el largo descenso de Santa Águeda, afrontamos, de nuevo sin descanso, Mandubia, con 4 km finales al 6%. Este encadenado inicial de 47 km ha de ser lo suficientemente selectivo para formar una escapada de calidad que de emoción a la etapa.
Pasado el inicio tendremos 80 km más llevaderos, con puertos más tendidos como Otzaurte (12,5 km al 3,5%) y Otxaportillo (Urbasa, 7 km al 4,7%), que aunque son más asequibles, dan continuidad a los dos bloques montañosos de la etapa, y además permitirán disfrutar de imágenes como el pelotón subiendo por las magníficas herraduras de Urbasa. Tras descender Urbasa, nos desviamos a mano derecha para afrontar un terreno de falso llano ascendente, muy expuesto al aire, rodeando el macizo de Urbasa a media ladera hasta llegar al cruce que lleva a Salvatierra vía Opakua.
Continuamos hacia San Vicente de Arana, donde vuelven de nuevo las hostilidades al subir Teodosia, el típico muro vasco de 2,7 km al 9,1% y rampas de hasta el 17%. Su descenso se hace a través del Puerto de Iturrieta. Dos pequeños puertos (Mantxibio y Kampezu) nos permiten encadenar Teodosia con La Aldea (4,6 km al 6,6%). Su bajada da paso a un terreno de repechos previo a la subida más dura del día, Herrera, que con el desgaste previo se hará duro. Al estar lejos de meta, los favoritos que quieran atacar, lo han de hacer con decisión, para sacar una ventaja que puedan mantener en el descenso, en la corta subida a Peñacerrada (4,1 km al 5%) y luego en la larga bajada hasta Haro.
2.- Soria – Haro
Perfiles de los puertos:
- Puerto de Piqueras por La Póveda
- Portillo de La Rasa por Jalón de Cameros
- Sorzano, Alto de Daroca y Alto de Lapuebla
- Puerto de Herrera (hay que añadir 1,5 km al 4,5% de inicio)
- Puerto de Peñacerrada
- Detalle del final
Plano interactivo del recorrido.
Como segunda opción cambiamos el sentido del recorrido, de Sur a Norte pasando de Castilla y León hasta la Rioja en una etapa mucho menos exigente en global pero con los mismos alicientes en forma de puertos lejos de meta y dificultades a lo largo de todo el recorrido para favorecer las escapadas, y el mismo final con Herrera para los ataques definitivos. El primer bloque de puertos se encuentra en la Sierra de Cameros, al superar Piqueras (9.6 km al 4.5%) para entrar en La Rioja. Su buena carretera nacional se abandona para subir el repecho final del Collado de Sancho Leza para seguir bajando hasta Jalón de Cameros, donde empieza la vertiente menos exigente del Portillo de La Rasa con 9.9 km al 5.3%.
Tras su rápido descenso continúa el terreno favorable, abundante en la etapa, adentrándose en el valle del Ebro y cambiando los puertos largos de la sierra por pequeñas subidas que darán continuidad a la exigencia. Se sube así a Sorzano y a Daroca de Rioja por las faldas de Moncalvillo llegando a Navarrete, y pasando hacia la Rioja Alavesa por Lapuebla de Labarka y su repecho posterior. Desde la localidad de Eltziego comienza a ascenderse poco a poco, pero no es hasta llegar a Leza donde empieza en realidad el Puerto de Herrera, punto decisivo de la etapa en un final que ya hemos explicado y que nos mantendría pegados a la pantalla.
3.- Logroño – Haro
Plano interactivo del recorrido.
Esta etapa parte de Logroño, para desde allí dirigirse hasta Laguardia, afrontando un duro repecho no puntuable que servirá de calentamiento antes de llegar a la base de Herrera, protagonista absoluto de la jornada gracias a un duro y bonito circuito que permite 5 pasos por sus rampas, pudiendo hacer un paso menos en caso de no querer tanta dureza, lo que dejaría la etapa en 170 km.
El clásico puerto alavés, con sus 5,6% km al 8,4% y sus rampas del 14%, castigará las piernas de los corredores, para tras una bajada nerviosa y revirada afrontar el alto de Rivas o de Peñacerrada (4,1 km al 5,1%), dando continuidad a Herrera. Su tendido descenso, con 10 km al 4%, da paso a otros 10 km de falso llano ascendente. Y si ya este circuito es exigente, los corredores han de pensar que quedan otras cuatro vueltas. Cinco pasos por Herrera dan mucha dureza y selectividad a la etapa; mientras que la continuidad que le aporta Peñacerrada favorece a los ataques valientes. Tras el último paso por Peñacerrada se desciende a Haro, donde los corredores del grupo de cabeza tendrán el repecho del Ayuntamiento para atacar y decidir sus posiciones.
Cualquiera de las combinaciones suena bien. Para una etapa de media montaña el encadenado Herrera-Peñacerrada es muy interesante, es bajar uno, tomar un desvío y comenzar a subir el otro. Por ultimo el repechillo final seria muy vistoso, con callejuelas estrechas y en cuesta.
Como vecino de Miranda y conocedor de la zona reconocerte que has acertado de pleno con este encadenado. Bonito y durillo. La última vez que se hizo fue en la vuelta a la Rioja 2007 con final de etapa en Casalarreina y coronaron Rivas de Tereso (Peñacerrada lo llamas) escapados Karpets, Ruben Plaza e Igor Antón, aunque Igor se cayó en el descenso y los dos Caisse de epargne llegaron juntos a meta.
Otros finales interesantes pueden ser San Vicente de la Sonsierra junto al castillo, o Laguardia realizando el bucle a la contra (son dos 2ª por esos lados). Un saludo.
Gracias por los comentarios Emarblanc y Yoel García, nos alegra que os hayan gustado las etapas.
Y muy interesantes los apuntes sobre otros posibles finales. Ójala en próximos años los organizadores vuelvan a aprovechar el Puerto de Herrera, que en el caso de la Vuelta a España lo tienen demasiado olvidado.
Un saludo y perdón por el retraso en contestar.