PARIS-NIZA 2013

Esta semana, del 3 al 10 de marzo, se disputa la 71ª edición de la «Paris-Nice», una de las carreras por etapas de mayor relevancia y prestigio, siendo junto a la inminente Tirreno-Adriático, con la que se solapa en el calendario, la más importante de los primeros meses de la temporada.

La edición inaugural de esta carrera tuvo lugar en 1933, cuando Albert Lejaune, propietario de los periódicos Le Petit Journal y Le Petit Niçois, tuvo la idea hacer una carrera ciclista por etapas con inicio en la capital francesa y final en la localidad costera de Niza, bases respectivas de ambos periódicos, a la que denominó Les Six Jours de la Route. El tradicional recorrido de norte a sur, pasando del frío y lluvioso norte de Francia a las soleadas costas del Mediterráneo, se ha mantenido hasta la actualidad, aunque variando la salida y el nº de etapas, provocando que la París-Niza sea conocida como «La Carrera hacia el Sol», «La Course au Soleil» en su idioma original.

La década de los 40 fue muy problemática para esta carrera, no disputándose desde 1940 a 1945 por culpa de la 2ª Guerra Mundial y con un nuevo parón hasta 1950, celebrándose sólo una edición aislada: en 1946 bajo el patrocinio del periódico Ce Soir. El renacer de la prueba llegaría en 1951, cuando a petición del alcalde de Niza el periódico Route et Piste se hizo cargo de la organización, con Jean Leulliot como director y el nuevo nombre de Paris-Côte d’Azur, que se convertiría en el definitivo Paris-Nice en 1954 al entrar como socio el periódico L’Aurore. En el año 2002, ASO (Amaury Sport Organisation), responsables también del Tour de Francia, se hicieron cargo de la dirección de la prueba, siendo desde entonces los organizadores.

La París-Niza ha contado tradicionalmente con una gran participación, con el añadido de que no sólo han estado presentes los mejores ciclistas del momento sino que ademas su implicación ha sido máxima, aumentando el prestigio de la prueba y dando como resultado un palmarés de auténtico lujo, con victorias de los grandes mitos de este deporte. Destacan los tripletes de Eddy Merckx (1969-70-71), Joop Zoetemelk (1974-75-79) y Laurent Jalabert (1995-96-97), así como los 4 triunfos de Jacques Anquetil (1957-61-65-66), aunque el verdadero rey de la prueba es el irlandés Sean Kelly, que en la década de los 80 arrasó con nada menos 7 triunfos consecutivos (desde 1982 a 1988).

En cuanto a los ciclistas españoles, hasta casi la década de los 90 fue una prueba esquiva, sin ningún vencedor y muy pocos podios, pero desde entonces se han convertido en grandes protagonistas, con dobletes de Miguel Indurain (1989-90) y Alberto Contador (2007-10), además de la victoria de Luis León Sánchez en la edición de 2009. Anteriormente cabe destacar a Luis Ocaña, con 4 podios en la década de los 70 (1970, 71, 72, 76).

El año pasado el triunfo fue para el inglés Bradley Wiggins, que tras alcanzar el liderato en la 2ª etapa ya no lo perdió hasta el final de la prueba, imponiéndose además en la cronoescalada a Eze. A sólo 8 segundos terminó Lieuwe Westra, ganador de la etapa reina, con final en Mende, y 2º en la crono, mientras que el tercer puesto en la general fue para Alejandro Valverde, ganador de la 3ª etapa, aunque ya a más de un minuto.

El podio de 2012, con Wiggins flanqueado por Westra y Valverde.  Fotografía © Bettini.

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A nivel de recorridos, la principal seña de identidad de la París-Niza es la media montaña y los trazados rompepiernas, que si bien no suelen atravesar grandes puertos dan poco respiro a los corredores y dificultan la labor de control de los equipos. Si a esto se le añade el habitual mal tiempo, donde rara es la edición en que no llueve o nieva, y la combatividad con que muchos ciclistas afrontan la prueba, el resultado ha sido históricamente una carrera muy entretenida, a veces incluso la más espectacular de la temporada. Lamentablemente, en las últimas ediciones y por diferentes motivos la prueba no ha sido tan vistosa como acostumbraba.

De todos modos, teniendo en cuenta las zonas de gran riqueza orográfica que atraviesa la carrera, como los Alpes del Sur y Marítimos, creemos que se echa en falta un mejor aprovechamiento del terreno, ya que además los organizadores suelen ser bastante inmovilistas, repitiendo mucho algunas etapas. El mayor ejemplo es la jornada final: de 1973 a 1995 una cronoescalada al Col d´Eze; de 2003 hasta 2011 una etapa corta de media montaña, con Turbie + Eze como puertos finales; y en la 2 últimas ediciones, incluyendo este año, de nuevo cronoescalada a Eze.

Esta situación mejoró a finales de la pasada década, al estrenarse varios puertos inéditos e incluir grandes encadenados. En la edición de 2007 se circuló por el Macizo Central, estrenando la corta pero dura ascensión a la Croix Neuve (Mende), y se diseño una de las mejor versiones de la etapa de Niza, en la que Contador acabó dando un vuelco a la general. La París-Niza 2008 tuvo un recorrido global impresionante, con el estreno de Mont Serein (3/4 partes de Mont Ventoux oeste), gran media montaña y la única pega de la escasez de crono. En la edición de 2009 se subió por primera vez Montagne de Lure (hasta la cota 1600 m, final que se repite este año) y se llegó a Fayence después de un maratón de pequeños puertos, con mucha batalla desde lejos -> vídeo. En general, toda la prueba resultó espectacular, siendo, a nuestro juicio, la mejor carrera por etapas del año 2009.

Sin embargo, tras la apoteósis de 2008 y 2009, donde a los grandes recorridos se unió una actitud muy combativa de los ciclistas, las últimas ediciones han resultado decepcionantes. Y si bien los corredores también tienen parte de culpa, al desaprovechar jornadas a priori tan atractivas como Tourretes sur Loup en 2010 y Vernoux en Vivarains en 2011, esta última con Chaubouret y el estreno del Col de Mure (aunque no ayudaba que la crono larga estuviera justo al siguiente), creemos que la principal causa han sido unos trazados cada vez más insulsos, llegando al extremo de la pasada edición, en la que salvo la etapa de Mende, que pese a su atractivo recorrido estaba condicionada por el muro final, había muy poco terreno para ver batalla entre los favoritos. Encima los organizadores sustituyeron la etapa de media montaña final, repetitiva pero que funcionaba muy bien, por una cronoescalada al Col d´Eze, provocando una menor combatividad en el resto de la prueba.

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Recorrido 2013


El trazado de este año es similar al de 2012, sobre todo en lo que respecta a la estructura, contando con una crono inicial, un final en alto en las jornada centrales (si bien de características opuestas al de 2012), una larga etapa de media montaña el penúltimo día, aunque de nuevo con los puertos muy lejos de meta, y la cronoescalada final al Col d´Eze.

De este modo, la carrera se inicia con un prólogo en Houilles de sólo 3 km, dando paso a 2 etapas llanas, con finales en Nemours y Cérilly respectivamente, en las que a priori la mayor dificultad puede venir por el viento, existiendo un elevado peligro de abanicos. La 3ª etapa tiene una orografía algo más complicada, con la cota de Mauvagnat a 15 km de la meta en Brioude, aunque no deja de una subida modesta y que no debería suponer una gran complicación para los corredores.

La media montaña llegará en la 4ª jornada, con 7 cotas puntuables, 2 de ellas en los últimos 25 km, antes del final en Saint Vallier, para al día siguiente afrontar la dura subida a Montagne de Lure (hasta el refugio), una ascensión sin grandes rampas pero muy constante al 6-7% y con casi 1000 de desnivel. En la penúltima jornada habrá una nueva etapa de media montaña, incluyendo el encadenado de Cabris + Ferrier pero a más de 70 km de la llegada en Niza, siendo una etapa favorable para las escapadas. La prueba se cierra con la mencionada cronoescalada al Col d´Eze, de 9,6 km aunque los 2 últimos son prácticamente llanos.

La etapa reina, con final en Montagne de Lure aunque sin grandes puertos previos.

La etapa reina, con final en Lure aunque sin grandes puertos previos.

En nuestra opinión, un recorrido bastante flojo, que sigue la cuesta abajo iniciada en 2010 y repite la mayoría de defectos ya vistos el año pasado, como la escasez de terreno favorable para ver batalla entre los favoritos, con sólo la jornada de Lure y en menor medida Saint Vallier propicias para los ataques (y en ambos casos solo la parte final de las etapas), y de nuevo la cronoescalada a Eze pudiendo condicionar negativamente la prueba. Una pena ya que, al igual que en 2012, no hacían falta cambios bruscos para hacer un trazado mas interesante, sino simplemente haber trabajado más los recorridos intermedios.

No obstante, también tiene aspectos positivos, como el hecho de que el final en alto no sea tipo muro sino una subida larga, que permite ataques más lejanos y una mayor variedad táctica; el atractivo tramo final camino de Saint Vallier, con 2 pequeños puertos que pueden dar mucho juego; y en general la presencia de alicientes en casi todas las etapas. En cualquier caso, la última palabra la tienen los corredores. Esperemos que muestren una actitud combativa y ambiciosa, ofreciendo una gran carrera a los aficionados a pesar de que el trazado sea mejorable.

En cuanto a la presentación e información oficial, no deja de resultar extraño que los perfiles iniciales de las etapas, como el superior de la jornada de Lure, fueran mejores que los definitivos. Por otro lado, tenemos que avisar de que la catalogación de los puertos es muy exagerada, inflando su dureza en la mayoría de los casos. Está claro que la categoría de los puertos es un tema muy subjetivo, pero marcar subidas de 4 km al 7% como puertos de 1ª o ascensiones de 3 km al 6,5% de 2ª es intentar engañar al público, haciendo que el recorrido de las etapas parezca más duro de lo que es en realidad.

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Análisis etapa por etapa


PRÓLOGO (Domingo 3 Marzo): HOUILLES – HOUILLES (CRI) (2,9 km).

PROFIL_prologue

La París-Niza 2013 se inicia con una crono individual corta, en forma de prólogo, con salida y llegada en la localidad de Houilles, en las cercanías de París.

El escaso kilometraje, apenas 2,9 km, y lo revirado del trazado, con bastantes curvas cerradas, hacen que sea una etapa muy favorable para los corredores explosivos, capaces de desarrollar toda su potencia en tramos cortos. De todos modos, salvo caída o problema mecánico, las diferencias deberían ser muy pequeñas.

A excepción de 2011, que comenzó con una etapa en línea, la contrarreloj inicial es toda una tradición en la París-Niza, aunque normalmente con más kilometraje. El año pasado la victoria fue para Gustav Larsson, que se impuso de un modo muy ajustado sobre Bradley Wiggins, a la postre vencedor final.

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1ª ETAPA (Lunes 4 Marzo): SAINT-GERMAIN-EN-LAYE – NEMOURS (195 km)Últimos 5 km

Dificultades montañosas:

  • Côte de Buthiers, 4ª (km 119,5):  107 m – 0,5 km – 4 %

La 1ª etapa en línea unirá las localidades de Saint German en Laiye, muy cerca de la capital francesa, y Nemours, en el departmento de Sena y Marne, mediante 195 km de recorrido casi completamente llanos.

El factor clave puede ser el viento, ya que se atravesarán zonas muy expuestas y propicias para la formación de abanicos, sobre todo en la parte central de la ruta. Ya en el tercio final se hará un circuito de casi 50 km en torno a Nemours, pasando 2 veces por la línea de meta. Una etapa muy favorable para los sprinters, si bien los favoritos deberán estar muy atentos ante la posibilidad de abanicos, habituales protagonistas de esta carrera.

Cabe señalar que en 4 de las 5 últimas ediciones el viento ya hizo de las suyas, cortando el pelotón y en alguno de los casos afectando de un modo decisivo a la general final: en 2008 camino de Nevers, en 2009 en la etapa de Vichy, en 2010 en la jornada con final en Contres y el pasado año en la etapa de Orleans, llegando apenas 21 corredores en el primer grupo -> clasificación.

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2ª ETAPA (Martes 5 Marzo): VIMORY – CÉRILLY (200,5 km). Últimos 5 km

Etapa muy similar a la jornada previa, con 200 km casi llanos entre Vimory, en el departamente de Loriet, y Cerilly, perteneciente a Allier, incluyendo de nuevo un circuito en la parte final de la ruta, aunque en este caso más corto y con varios repechos tendidos, con la propia llegada picando hacia arriba: alrededor de 500 m al 4 %.

El circuito final en torno a Cerilly, al que los corredores tendrán que dar una vuelta y media. Click para ver el mapa.

Una llegada de potencia pura, ya que a la tendida subida final, donde los velocistas tendrán que calcular muy bien el momento para lanzarse, se le une el hecho de que los últimos 7 km son en línea recta.

Antes del circuito final, que salvo justo en las cercanías de Cerilly atraviesa un bosque cerrado, a priori la mayor dificultad volverá a ser el viento, al circular parte de la etapa por la llanura de Beauce. De hecho, en una jornada de 2008 con  la meta relativamente cercana, en la localidad de Nevers, los abanicos (y la lluvia) causaron estragos, con más de medio pelotón perdiendo de 3 minutos en adelante -> clasificación.

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3ª ETAPA (Miércoles 6 Marzo): CHÀTEL-GUYON – BRIOUDE (170,5 km). Últimos 5 km

Dificultades montañosas:

  • Col de Potey, 3ª (km 85,5):  583 m – 3,3 km – 5% 
  • Côte de la Forêt de la Comté, 3ª (km 95,5):  640 m – 3,5 km – 3,8%
  • Côte de Mauvagnat, 2ª (km 155):  733 m – 2,7 km – 6,7% 

La 3ª etapa, de nuevo en dirección sur, vuelve a ser en general llana, aunque incluyendo 2 pequeñas cotas a mitad de la ruta y ya una subida de cierta entidad, Mauvagnat, a 16 km de meta, aunque por sus cifras, menos de 3 km al 6-7 %, creemos que resulta exagerado considerarlo de 2ª, si bien es cierto que el repecho previo, con algo más de 5 km al 3 %, le añade dureza.

El circuito final en torno a Brioude, con la cota de Mauvagnat y el llano hasta meta. Click para ver el mapa.

Una jornada sin mucha dureza pero con un final interesante, siendo a priori favorable para los clasicómanos y velocistas que pasan bien los pequeños puertos, aunque tampoco puede descartarse completamente una escapada lejana.

De todos modos, el diseño de este último tramo resulta muy discutible, ya que simplemente con haber hecho el circuito al revés, en el sentido de las agujas del reloj para afrontar la subida a Mauvagnat por el sureste y bajarla por Saint Just Pres Brioude, se habría conseguido una cota más rompedora, además de eliminar casi por completo el llano hasta meta, favoreciendo los ataques.

Alternativa con el bucle en sentido contrario, haciendo más dura la ascensión.

Y hay muchas otras posibilidades, ya que la zona está plagada de pequeños puertos. Por ejemplo se podría hacer el circuito al este de la ciudad, incluyendo las cotas de Pissechien-Cenac, con 4 km finales a casi el 5%, Frissonet-Cistriéres, algo más de 6 km al 6,5 %, y Champagnac le Vieux, 3,5 km a más del 6 %, dando como resultado 50 km finales de auténtica media montaña y sin apenas terreno llano.

Circuito final alternativo, con Cenac (3), Frissonet (2) y Champagnac le Vieux (3). La distancia total rondaría los 200 km.

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4ª ETAPA (Jueves 7 Marzo): BRIOUDE – SAINT VALLIER (199,5 km). Últimos 5 km

Dificultades montañosas:

  • Côte de Lachaud, 2ª (km 11,5):  869 m – 4,8 km – 5,6 % (sin contar primer tramo)
  • Côte de Condat, 2ª (km 27,5):  1.035 m – 6,9 km – 4,4 % 
  • Côte de la Chomasse, 3ª (km 87,5):  511 m – 3,4 km – 5,1 %
  • Côte de Laprat, 3ª (km 105,5):  910 m – 2,1 km – 3,8% 
  • Col du Rouvey, 3ª (km 136):  1.244 m – 2,8 km – 5,6 %
  • Côte de Talencieux, 2ª (km 176,5):  363 m – 2,9 km – 8,1% 
  • Côte de la Sizeranne, 2ª (km 191):  337 m – 2,9 km – 6.6% 

La 1ª jornada de esta Paris-Niza con verdadera media montaña, incluyendo hasta 7 cotas puntuables, aunque varias de ellas muy tendidas, y un llamativo tramo final con 2 subidas de cierta dureza, Talencieux y Sizeranne, esta última a sólo 9 km de la meta en Saint Vallier.

Nada más iniciarse la etapa los corredores tendrán que afrontar la subida a Lachaud, con 11 km al 4 % de media (aunque oficialmente sólo cuentan los 5 km finales), y sin apenas descanso Condat, con 7 km al 4,4 %. Un comienzo exigente y donde puede haber mucha batalla por formar la escapada del día, si bien la categoría de ambos puertos es un poco exagerada, siendo más realista considerarlos de 3ª. Superado Condat se cresteará durante muchos km, no comenzando el descenso hasta pasada la localidad de Combres. La bajada termina en Retournac, en las preciosas «Gargantas del Loira», donde estará situallado el avituallamiento.

En el propio Retournac comienza la siguiente subida, la cota de la Chomasse, con 3,5 km al 4 %, si bien después de la pancarta del puerto la ruta seguirá picando hacia arriba en busca de Issengaux y el repecho de Laprat, para tras una zona posterior más o menos llana iniciar la tendida subida hacia Col des Baraques-Col du Rouvey, aunque por esta vertiente y salvo los últimos 2,5 km es prácticamente un falso llano. Una vez superado Rouvey, a más de 1200 m de altitud, fuerte descenso hasta Satillieu, llegando poco después al sprint intermedio de Saint Romain d´Ay.

A partir de ahí la ruta seguirá en direccion a Saint Vallier por un terreno favorable, si bien poco antes de llegar a esta localidad se girará hacia el norte para afrontar la cota de Talencieux, la subida más rompedora de la etapa con casi 3 km al 8 % (según cifras oficiales, aunque de acuerdo a los mapas sería un pelín más blando). Una vez coronado y tras un pequeño falso llano, rápido descenso hasta el río Rhone, donde tras cruzar un puente habrá varios km de llano antes del inicio de la cota de la Sizeranne, con la misma longitud pero menor pendiente que Talencieux: 2,9 km al 6,6 %. Desde la cima hasta meta apenas habrá 8,5 km, los últimos 5 más o menos llanos aunque con tendencia descendente.

La parte final, con las cotas de Talencieux y Sizeranne. Click para ver el mapa.

En definitiva, una etapa de dureza media (aunque menos de lo que indican las categorías de los puertos) y con 25 km finales muy interesantes, con un resultado impredecible, pudiendo triunfar una escapada lejana, un ataque en las últimas cotas o resolverse mediante un sprint reducido. Un factor a vigilar son las condiciones meteorológicas, ya que durante gran parte de la etapa se circulará a bastante altitud (para esta época del año), no siendo nada raro que pudiera nevar, con el consiguiente peligro de suspensión o neutralizacion del recorrido.

En cualquier caso, pese a ser la etapa donde los organizadores han mostrado un mayor cuidado por el recorrido, había opciones aún más atractivas, tanto en la parte central, pudiendo haber incluído la Croix de Chaubouret o el Col de la Republique (Grand Bois), como en los alrededores de Saint Vallier, donde existe la posibilidad de hacer un circuito con cotas similares a las de la etapa original pero reduciendo el llano intermedio.

Alternativa con Lachaud (2), Condat (3), Republique (2), Talencieux (3) y Cuminieux (3)

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5ª ETAPA (Viernes 8 Marzo): CHÂTEAUNEUF-DU-PAPE – LA MONTAGNE DE LURE (176 km).

Dificultades montañosas:

  • Col de Mûrs, 2ª (km 47):  627 m – 10,3 km – 4,3 % 
  • Côte d’ Oppedette, 2ª (km 85):  667 m – 7,1 km – 4 % 
  • Côte de Saint Michel, np (km 113):  640 m – 2 km – 6 %
  • Côte de Saint-Martin-les-Eaux, 3ª (km 123);  585 m – 2,7 km – 3,7 %* (3,5 km al 4%)
  • Col de la Mort d’Imbert, 3ª (km 134,5):  606 m – 4,5 km – 4,4 %* (6 km al 4%)
  • Côte des Mourres, 3ª (km 152):  692 m – 2,9 km – 4,9 % 
  • La Montagne de Lure, 1ª (Meta):  1.600 m – 13,8 km – 6,6 % (sin contar el inicio)

A priori, la etapa reina, con un trazado rompepiernas, incluyendo varios pequeños puertos, antes de la subida final a la Montagne de Lure (hasta el refugio), una ascensión sin grandes rampas pero tampoco apenas descansillos y con la pendiente muy regular al 6-7 %.

Los primeros 35 km son casi completamente llanos, pero poco antes de la localidad de Venasque se inicia la subida al Col de Murs, una ascensión relativamente larga pero muy tendida: 10,5 km al 4,3 %. Tras su irregular descenso, con paso por la población que le da nombre, se toma un desvío en busca de Saint Saturnin les Apt, teniendo que superar varios repechos antes del siguiente puerto del día, la cota d´Opedette (aunque esta localidad está en una carretera paralela), con unas cifras de 7,1 km al 4 % de media.

Superada esta cota no hay apenas descenso, sino un nuevo tramo de repechos, destacando el anterior a la localidad de Saint Michel l´Observatoire, antes de afrontar la cota de Saint Mertin les Eaux y a continuación Mort d´Imbert, ésta última con alrededor de 6 km al 4 % (en ambos puertos las datos oficiales son erróneos). Tras su tendido descenso hay una zona de 5-6 km más o menos llana hasta llegar a Mane, población de inicio de la cota des Mourres: casi 7 km al 3,9 %, si bien oficialmente sólo han contado el tramo final, con alrededor de 3 km al 5 %.

Los 60 km finales, con 3 cotas de 3ª categoría y la subida a Lure. Click para ver el mapa.

Después de coronar Mourres hay una zona de falsos llanos hasta la pequeña localidad de Fontienne, donde empieza una corta pero revirada bajada en busca del torrente de La Laye, comienzo de la subida a Montagne de Lure. Como decíamos al inicio, se trata de un puerto sin rampas muy duras pero muy constante al 6-7% durante casi toda la ascensión, al menos hasta el refugio donde termina la etapa (en la cota 1600 m), siendo el tramo posterior más irregular -> perfil hasta la cima. Por otro lado, al llegar desde el sur hay una subida de algo más 2 km al 4 % hasta alcanzar Saint Etienne les Orgues, lo que añadido a las cifras oficiales da como resultado 16 km de subida y casi 1000 m de desnivel.

Perfil oficial de Montagne de Lure, con 13,8 km al 6,6 %, aunque faltan los 2 km iniciales.

Una etapa exigente, con poco llano a partir de Murs y una subida final que puede hacer daño si el ritmo es elevado, siendo una jornada clave para la clasificación general. No obstante, la subida no es rompedora por sí sola, por lo que su efecto dependerá mucho de la actitud que muestren los corredores, pudiendo haber grandes diferencias e incluso hundimientos si hay batalla y buen ritmo desde lejos, pero donde tampoco se puede descartar que la clasificación quede muy apretada si no hay ataques importantes.

Esta será la 2ª ocasión en que se suba Lure en profesionales, tras su estreno en la Paris-Niza 2009. Y aquel año el espectáculo fue mayúsculo, gracias sobre todo a un Alberto Contador desatado que tras varios ataques logró marcharse en solitario a unos 5 km del final, llegando a meta con un minuto de ventaja sobre sus perseguidores: «Luisle» (a la postre vencedor de la prueba) y Frank Schleck, con Evans, 4º, a casi un minuto y medio. El recorrido de la etapa era muy similar, repitiendo los 4 últimos puertos y con Pas de Ventoux y Ferrassieres en lugar de Murs y Opedette.

Sin embargo, el recorrido global de la prueba era muy diferente. Y lo que entonces encajaba perfecto, al haber después otras 2 etapas de montaña propicias para los ataques, en la edición de este año creemos que se queda corto, echándose de menos algún gran puerto previo a Lure para seleccionar la carrera. Y es factible, por ejemplo incluyendo Notre Dame des Abeilles, con 12 km a casi el 6  % de media, y el  inédito Lagarde d´Apt, un buen 1ª con más de 11 km al 7 %. Quedaría lejos de la subida final, pero con un engañoso terreno intermedio que incluye la cota de Val Martine, entre otros repechos.

Alternativa con N.Dame Abeilles (1), Liguere (3), Lagarde d´Apt (1) y Val Martine (4) antes de la subida final a Lure (1).

No deja de resultar extraño que con la cantidad de veces que el Tour y otras carreras, como la propia París-Niza, han visitado los alrededores de Sault y Apt, haya puertos como el mencionado Lagarde d´Apt o el Col de Liguere S completamente inéditos, máxime cuando son justo las subidas que le hubieran dado un mayor empaque a las etapas del Mont Ventoux (además del doble paso, no utilizado nunca). Y las carreteras no pueden ser una excusa, ya que si bien son estrechas en general están en perfectas condiciones -> Lagarde d´Apt en streetview.

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6ª ETAPA (Sábado 9 Marzo): MANOSQUE – NICE (220 km). Últimos 5 km

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Dificultades montañosas:

  • Côte du Bois de Rousset, 3ª (km 6,5):  491 m – 4,4 km – 4,5 %
  • Côte des Tuillières, 2ª (km 87,5):  396 m – 2,2 km – 7,8% 
  • Côte du Mont Méaulx, 3ª (km 103):  275 m – 1,7 km – 4,3%
  • Côte de Cabris, 1ª (km 138,5): 684 m – 7,6 km – 5,8%  (sin contar repecho previo)
  • Col du Ferrier, 1ª (km 148,5):  1.040 m – 4,3 km – 6,8%
  • Tourretes sur Loup, np (km 185,5):  418 m – 7,7 km – 2,8 %

El penúltimo día de carrera le toca el turno a la etapa más larga, con 220 km entre Manosque, en los Alpes de Alta Provenza, y la ciudad de Niza, junto al Mediterráneo y perteneciente a los Alpes Marítimos, con el encadenado Cabris + Ferrier como gran dificultad, aunque muy lejos de la línea de meta.

Justo de salida los corredores tendrán que superar la tendida Bois de Rousset, con unos 5 km al 4 %, para tras su descenso circular por una zona «pestosa», sin grandes subidas pero constantes repechos, en busca del sprint intermedio de Flayosc y la localidad de Draguignan, que dará paso a la explosiva cota de Tuillières, con 2 km al 8 %. Todo un clásico en los últimos años, no habiendo faltado a ninguna edición desde 2009.

Despues de Tuillieres continúa el terreno rompepiernas, incluyendo la subida puntuable a Mont Meaulx (aunque no pasa de ser un repecho), hasta llegar a las cercanías de la poblacion de Le Tignet, donde tras un primer tramo de ascenso se girará hacia al norte en busca de las subidas a la Croix de Cabris y Col du Ferrier, dos puertos de dureza media unidos por 5-6 km de falsos llanos, formando una larga e irregular subida con casi 1000 m de desnivel. De todos modos, resulta exagerado considerar a ambos de 1ª, siendo más realista si los hubieran marcado de 2ª o como una sóla ascensión de 1ª.

La subida combinada a Cabris + Ferrier (hasta el km 23, después se tomará una carretera distinta). Click para ver el mapa.

Una vez coronado Ferrier se cresta durante varios km, llegando incluso a rozar la cota 1150 m, antes de llegar al Col de L´Ecre e iniciar el largo descenso en dirección a Bramafan y Pont du Loup, siendo esta última localidad el comienzo de la subida a Tourretes sur Loup, final de etapa en la edición del 2010, con victoria para el tristemente desaparecido Xavi Tondo -> clasificación / vídeo. En esta ocasión albergará un sprint intermedio, restando aún 35 km hasta meta, primero con tendencia favorable, incluído un fuerte descenso tras el paso por Gattieres, pero los últimos 15 km ya prácticamente llanos, con la meta situada en el Paseo de Anglais, la llegada habitual en Niza.

La parte final, con la tendida subida a Tourretes sur Loup y el llano hasta meta. Click para ver el mapa.

Una etapa dura, sobre todo por su elevado kilometraje, pero donde la gran distancia a meta desde los puertos hace muy difícil que se produzca batalla entre los favoritos, quedando más como una jornada para escapadas consentidas que para la lucha por la general, aunque también dependerá de si se filtra algún corredor peligroso.

El año pasado ya hubo una etapa con final en Niza de características similares: kilometraje idéntico, pequeños puertos en su 1ª mitad (aunque más duros) y el Col de Vence haciendo la función de Cabris + Ferrier. La victoria fue para Thomas De Gendt, que llegó a meta con más de 6 minutos de ventaja sobre su compañero de escapada, Rein Taaramae, y más de 9 sobre el pelotón. Cabe señalar que si fue una jornada importante para la clasificación … pero no por ataques sino por las caídas de Levy Leipheimer, que le hicieron perder casi 17 minutos y todas sus opciones de luchar por la general.

En cuanto a posibles alternativas, es cierto que manteniendo salida y llegada el recorrido está muy pillado por el kilometraje, pero si había algunas opciones para hacer más selectiva la parte final. Por ejemplo añadir el Col d´Aspremont SO, en general tendido, con casi 11 km al 4,1 % de media, pero con un kilómetro final al 7 %. Desde la cima hasta meta habría sólo 17 km, la gran mayoría de bajada.

Alternativa con los puertos originales + Aspremont (2). Falta el inicio, para una distancia total de 230 km.

De todos modos, creemos que lo más interesante sería una llegada distinta, pudiendo terminar en alguna de las localidades importantes al oeste de Niza, como Cannes (final clásico de la prueba y que permitiría el encadenado Tanneron + Le Grand Duc muy cerca de meta), Vence, Grasse, etc; o en el propio Col d´Eze, dejando para la jornada final una etapa circular de media montaña con salida y llegada en Niza, lo que favorecería que ambas jornadas fueran aprovechadas al máximo.

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7ª ETAPA (Domingo 10 Marzo): NICE – COL D´EZE (9,6 km)

Dificultades montañosas:

  • Col d´Eze, 1ª (Meta):  501 m – 9,6 km – 4,7 %

Al igual que en la pasada edición, la París-Niza 2013 se despide con una cronoescalada de 9,6 km al famoso Col d´Eze, con la dureza concentrada en el tramo inicial inicial y en una zona a 4 km de la cima, siendo los 2 km finales ya prácticamente llanos. En cyclingcols se puede ver otro perfil de la subida, incluyendo galería fotográfica.

El perfil oficial del Col d´Eze, con 8 km al 5,9% (descontando el llano de la cima)

Debido a sus característícas, se trata de una contrarreloj donde pueden brillar tanto los especialistas en esta disciplina como los propios escaladores, aunque a priori es algo más favorable a los croners al no tener rampas muy duras y realizarse por una carretera en perfectas condiciones. En cualquier caso, jornada para corredores explosivos y donde los que quieran destacar tendrán que dar el máximo ya desde la salida.

La cronoescalada al Col d´Eze se recuperó en la pasada edición después de llevar inédita desde el año 2001, pero lo cierto es que durante mucho tiempo fue uno de los emblemas de París-Niza, no faltando ningún año desde 1973 a 1995. Precisamente esa fue la última edición en que esta crono cerró la prueba, ya que si bien volvió en incluirse en varias ocasiones (1999, 00 y 01) lo hizo como penúltima etapa. Volviendo a la jornada de 2012, el gran triunfador fue Bradley Wiggins, que tras una lucha cerrada con Lieuwe Westra no sólo mantuvo el liderato sino que se hizo con la victoria parcial por delante del holandés.

Valorando críticamente esta jornada, se trata de una modo emocionante de terminar la carrera, además de tener el aliciente de ser una de las escasas cronoescaladas que se harán durante toda la temporada. Sin embargo, tal y como se corre actualmente creemos que es un error ponerla como etapa final, ya que si por bien por si sola es interesante su efecto en el resto de las etapas puede ser muy negativo, con los favoritos fiándolo casi todo a esta jornada, máxime al poder rendir bien en ella tanto los croners como los escaladores. Algo similar a lo que ocurre con la crono final del País Vasco.

Además, y al igual que sucedía el año pasado, si algo se echa en falta en el recorrido es una gran etapa de montaña, algo que en esta zona es totalmente factible, ya sea con pequeños puertos o con ascensiones más serias. Una de las opciones sería mantener el trazado original de la crono pero en una etapa en línea, haciendo un circuito con varios pasos por Eze. Quedaría una etapa de dureza media, sin grandes puertos pero muy difícil de controlar y con posibilidades de ver batalla durante muchos km, tanto en las subidas como en las bajadas, premiando la valentía y la táctica, no sólo la “fuerza bruta”.

También se podrían incluir puertos de mayor entidad, como los cercanos Col de Braus y sobre todo el Col de la Madone, con 12 km finales a casi el 7 % de media, pudiendo acabar la jornada tanto en la cima de Eze, manteniendo el final original, como en la propia ciudad de Niza, dando la posibilidad de bonitas persecuciones. En cualquier caso, una etapa propicia para que la carrera se rompiera desde lejos, con opciones a grandes vuelcos en la general.

Etapa en línea alternativa, manteniendo salida y llegada y con los puertos de Colla Dona (2), Braus (1), Castillon (3), Madone (1) y Eze (2).

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Participación


Esta año son de la partida 23 equipos, uno más que en 2012 debido a la readmisión del Katusha como equipo UCI Pro Tour, tras haber recurrido su exclusión al Tribunal de Arbitraje Deportivo -> noticia. De este modo, estarán presentes los 19 equipos de categoría Pro Tour, entre ellos los españoles Movistar y Euskaltel-Euskadi, y 4 equipos de categoría Profesional Continental, para un total de 184 corredores.

Comparada con ediciones anteriores, la lista de participantes en esta Paris-Niza resulta un poco decepcionante, ya que si bien hay muchos corredores destacables se echa en falta a las grandes figuras (a excepción de algunos clasicómanos), que han preferido disputar la Tirreno-Adriático, que comienza el próximo miércoles. Y aunque no va a participar en la carrera italiana, tampoco estará presente Bradley Wiggins, vigente ganador de la prueba y del Tour de Francia. De todos modos, esto no quiere decir que el nivel sea bajo ni mucho menos, dándose una curiosa combinacion de veteranos, con Menchov, Basso, Kloden y Scarponi, y jóvenes promesas que en unos años pueden acabar siendo los dominadores de las grandes vueltas, como Van Garderen, Quintana, Kelderman o Talansky, además de un gran nº de corredores que sin llegar a ser estrellas si rinden bien en pruebas de una semana.

Aunque la carrera se presenta muy abierta, a priori los grandes favoritos son el mencionado Tejay Van Gaarderen (BMC), 2º en el reciente Tour de San Luis y que en 2012 explotó definitivamente siendo 5º en el Tour de Francia, puesto que consiguió también en esta prueba; Robert Gesink (Blanco), 4º en la edición de 2008 y varias veces top-10 en GV, incluído un 6º puesto en la pasada Vuelta a España, y que a tenor de lo visto en las últimas carreras llega en buena forma; y Lieuwe Westra (Vacansoleil), consumado contrarrelojista y que el año pasado ya fue 2º en esta carrera, ganando la etapa reina y siendo sólo superado por Wiggins en la general.

Otros corredores que también parten como favoritos: Rui Costa (Movistar), vigente ganador de la Vuelta a Suiza y capaza de brillar en todos los terrenos, y su compañero de equipo Nairo Quintana, muy buen escalador y revelacion de la pasada temporada, con victorias en Murcia, Ruta del Sur y Giro Emilia; Richie Porte (Sky), gran contrarrelojista y que buscará aprovechar la ausencia de sus “jefes” de filas Wiggins y Froome; Andrew Talansky (Garmin Sharp), en el año de su confirmación tras su gran temporada 2012, en la que ganó el Tour de Ain, fue 2º en Romandía y 7º en la Vuelta a España; Jakob Fuglsang (Astana), vigente ganador del Tour de Luxemburgo y Vuelta a Austria, y que llega en buen estado de forma tras ser 6º en Andalucía; Jean Christophe Peraud, varias veces top-10 en esta prueba y ganador en Mont Faron en el reciente Tour del Mediterraneo; Denis Menchov, ganador de la Vuelta a España 2007 y del Giro de Italia 2009, y su compañero de equipo Simon Spilak, 4º en la pasada edición y en la última Vuelta a Andalucía (Katusha); y el combativo  Sylvain Chavanel, vigente campeón de Francia contra el crono y que ya fue 3º en la París-Niza 2009 y 8º en 2012.

Tampoco sería una sorpresa que acabaran rondando los primeros puestos: el veterano Andreas Kloden, vencedor de esta prueba en el año 2000 y 2º en 2011, y Maxime Monfort, 7º en 2012 y 4º en Tour del Mediterraneo, y Robert Kiserlovski, 9º en 2012, Radioshack Leopard; Thomas Voeckler (Team Europcar), ganador de 2 etapas en la edición de 2011 y 4º en el Tour de ese mismo año; Michelle Scarponi, ganador del Giro 2011 (tras la descalificación de Contador), y Diego Ulissi, 2º en el GP Camaiore, Lampre; Thomas  de Gendt (Vacansoleil), 3º en ul último Giro de Italia, ganando además la etapa reina; Peter Velits (Omega Pharma), 3º en la Vuelta a España 2010; el jovencísimo Wilco Kelderman, 6º en el Tour Down Under, y Steven Kruijswijk, 8º en el Giro 2011, del equipo Blanco; Dani Navarro, vencedor de la Vuelta a Murcia y 10º en Andalucía, Jerome Coppel, 9º en 2010 y 11º el año pasado, y Rein Taaramae, 4º en la edición de 2011, del equipo Cofidis; Nicolas Roche (Saxo Tinkoff), 5º en el reciente Tour del Mediterráneo; Ivan Basso (Cannondale), doble ganador del Giro y varias veces podio en el Tour; los hermanos Ion y Gorka Izaguirre, el primero de ellos 4º en Down Under, y Mikel Nieve (Euskaltel-Euskadi); Thomas Lofkvist (IAM Cycling), ganador del Tour del Mediterráneo; Arnold Jeanneson, 6º el año pasado, y Pierrick Fedrigo (FDJ); Bart de Clerq (Lotto), 5º en la Vuelta a Andalucía; Javier Moreno (Movistar), 2º en Down Under; Jonathan Tiernan Locke y David López (Sky) …

Entre los clasicómanos y corredores totodoterreno destacan, además de alguno de los ya mencionados, Philippe Gilbert (BMC), vigente campeón del mundo; Tom Boonen (Omega Pharma Quick Step), doblete Flandes-Roubaix en 2012; Michael Albasini, ganador de la Volta a Catalunya, y su compañero de equipo Simon Gerrans, vencedor de la Milán-San Remo (Orica GreenEdge), Tony Gallopin (Radioshack Leopard), con varios puestos de honor en el Tour de Omán; Jonathan Hivert (Saur Sojasun), 8º en 2009 y este año ganador de la Estrella de Bessèges y de 2 etapas en la Vuelta a Andalucía; Jose Joaquin Rojas (Movistar), campeón de España en 2011; Matti Breschel (Saxo Tinkoff), 2 veces podio en el Mundial; Enrico Gasparotto (Astana), vigente ganador de Amstel y 3º en Lieja, donde obtuvo la victoria su compañero de equipo Maxim Iglinskiy, también presente en esta carrera.

Respecto a la lucha por los sprints, a priori sobresalen Marcel Kittel (Argos Shimano), con la friolera de 30 victorias en los 2 últimos años; los jóvenes Nacer Bouhanni (FDJ), ganador este año ya de una etapa en Omán, Elia Viviani (Cannondale), vencedor de 15 etapas entre 2011 y 2012, y Michael Matthews (Orica GreenEdge); Yauheni Hutarovich (Ag2r), con múltiples puestos de honor la pasada temporada, incluídos 3 triunfos; Mark Renshaw (Blanco), vencedor de la reciente clásica de Almería; el veteranísimo Alessandro Petacchi (Lampre-Merida), con más de 150 victorias a lo largo de su carrera; Heinrich Haussler (IAM Cycling) y Borut Bozic (Astana).

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En cuanto a la retransmisión televisiva, cabe señalar que por 1ª vez en lo que va de temporada Teledeporte dará la prueba en directo, de 14,45 h a 16,15 h entre semana y de 15,30 h a 17 h sábado y domingo, pudiendo también seguirse a través de su página web. Además de la emisión en directo, cada etapa también se dará en diferido por la madrugada y a la mañana siguiente -> programacion TDP.

3 comentarios en “PARIS-NIZA 2013

  1. A la PN y la Dauphine les esta pasando lo mismo en estos últimos años. La carreras World Tour que se disputan paralelas a ellas, Tirreno y Suiza, les están comiendo la tostada, cuando eran hace nada claramente superiores. Coincide además, con un cambio en la ideología de los recorridos en las pruebas francesas, cambian lo que siempre les ha funcionado, para hacer «extraños experimentos» y les está saliendo el tiro por la culata. Tirreno lo está aprovechando bien, con unos recorridos en las últimas ediciones muy buenos, no se si eso influye directamente en la participación, pero casualmente, le ha dado la vuelta a la tortilla. Suiza quizá no tanto, ya que tan pronto aparece con un buen diseño, como con uno pésimo, pero el caso es que cuando aparece con un buen recorrido, la participación, también es buena.

  2. Gracias por los comentarios.

    Cliff; totalmente de acuerdo en que este año el recorrido y participación de la Tirreno Adriático son superiores a los de la París-Niza. Esperemos que el próximo año Tirreno mantenga este nivel y la prueba francesa mejore su recorrido. Eso si, en el tema de la participación quizas lo más conveniente sería que las figuras estuvieran más repartidas entre ambas pruebas, como sucedía en ediciones anteriores.

    Xiky; muy interesante lo que comentas de París-Niza y Dauphiné, desde luego no deja de ser curioso que ambas pruebas estén perdiendo protagonismo a la vez (aunque más la PN). De todos modos, no creemos que los motivos sean exactamente los mismos, ya que en el caso de Dauphine los recorridos tampoco han cambiado mucho (en general, la pasada edicion si estaba muy desequilibrada). Ademas, como bien dices, la Vuelta a Suiza da unos bandazos enormes, mientras que en los últimos años Tirreno lleva una línea más constante.

    Lo que resulta extraño es el giro que ha dado Paris-Niza: después de 2 ediciones tan espectaculares como las de 2008 y 2009 (probablemente las mejores carreras por etapas de sus respectivas temporadas), empezaron a cambiar el tipo de trazado, llegando al extremo de que en los 2 ultimos años han quitado justo lo que mejor funcionaba, las 2 etapas de media montaña finales, para poner en su lugar una llegada en Niza con los puertos lejisimos de meta y la cronoescalada a Eze. Y ni siquiera es que estén optando por cosas novedosas.

    En fin, ójala los organizadores se den cuenta del error y en próximas ediciones programen recorridos más propicios para el espectáculo.

    Un saludo.

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