Esta semana, entre el 5 y el 12 de junio, se celebra la 68ª edición del “Critérium du Dauphiné”, una de las carreras por etapas más importantes de toda la temporada y conocida tradicionalmente como la antesala del Tour de Francia, cuya próxima edición comienza el 4 de julio, destacando este año por su gran participación, con casi todos los favoritos del propio «Le Tour» (salvo Quintana) y teniendo un recorrido tan montañoso como desequilibrado.
Creada en 1947 por Georges Cazeneuve y organizada hasta hace pocos años por el periódico “Le Dauphiné Libéré“, esta prueba siempre ha estado condicionada por dos aspectos principales: la zona donde se celebra, el Delfinado, una región histórica francesa situada en los Alpes y que se corresponde en su mayoría con los actuales departamentos de Isère, la Drôme y Hautes-Alpes; y su mencionada situación en el calendario, disputándose sólo unas semanas antes del inicio del Tour.
Durante mucho tiempo el nombre oficial de la carrera fue “Critérium du Dauphiné Liberé”, al ser organizada por el diario del mismo nombre, pero en 2010 pasó a manos de ASO, Amaury Sports Organization, los mismos organizadores del Tour de Francia, París-Roubaix, Lieja-Bastoña-Lieja y París-Niza (esta última desde 2002), entre otras carreras, además de otras competiciones deportivas como el rally Dakar, perdiendo el apellido de Liberé y quedándose en Critérium del Dauphiné, a secas.
La unión de duros recorridos con ser una prueba que tradicionalmente ha servido como preparación para el Tour ha dado lugar a un palmarés impresionante, incluyendo a todos los corredores que han vencido en 5 ocasiones la “Grande Boucle”: Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Indurain. También figuraba hasta unos años Lance Armstrong, pero su sanción a perpetuidad ha hecho que las 2 ediciones en que logró inicialmente la victoria, 2002 y 2003, queden vacantes de ganador, al igual que todas las demás pruebas que venció entre 1998 y 2005.
Los grandes dominadores son los ciclistas franceses, con 31 victorias, destacando Nello Lauredi (1950, 51 y 54), el «tejón» Bernard Hinault (1977, 79 y 81) y Charly Mottet (1987, 89 y 92), con 3 triunfos, los mismos que Luis Ocaña (1970, 72 y 73). En nº de podios también sobresale Bernard Thévenet, con 2 victorias, 3 segundos puestos y un 3º en la década de los 70. En cuanto a los españoles, es una de las pruebas internacionales más propicias, ya que además de Ocaña e Indurain han conseguido la victoria Valentín Uriona (1964), Iván Mayo (2004), Íñigo Landaluze (2005) y Alejandro Valverde (2008-09), destacando también los 3 podios de Alberto Contador (2009-10-14), siendo el 2º país más laureado, con 10 triunfos en la general.
El año pasado la victoria fue para el keniata nacionalizado inglés Chris Froome, que consiguió su 2º triunfo en la general, tras el logrado en 2013, después de remontar en las dos últimas jornadas los 40 segundos de ventaja que le sacaba Van Garderen, consiguiendo además sendas victorias de etapa. Les acompañó en el podio Rui Costa, vencedor de la espectacular etapa de Villard de Lans, en la que una fuga junto a Nibali, Valverde, Gallopin y Martin puso en jaque al pelotón. También cabe destacar a Nacer Bouhanni, dominador de los sprints con 2 victorias.
Recorridos
Como decíamos anteriormente, los recorridos de Dauphiné han sido normalmente muy exigentes, siendo una de las pruebas que históricamente más ha apostado por la alta montaña. De hecho, normalmente había una etapa reina con similar dureza a la de las Grandes Vueltas, aparte de varias jornadas con final en alto duro o algún HC de paso cerca de meta. Además ha mantenido un buen balance entre puertos míticos (Mont Ventoux, Galibier, Croix de Fer, etc) y otro menos conocidos pero también de mucha exigencia, aprovechando zonas bastante olvidadas por el Tour de Francia, como los alrededores de Grenoble.
Los organizadores tampoco tenían ningún complejo en incluir prácticamente todos los años una larga crono individual, normalmente superando los 40 km, además de una crono corta en forma de prólogo para abrir la carrera. Esto daba como resultado trazados muy duros pero equilibrados entre croners y escaladores, dando oportunidades de lucimiento a corredores de características muy diferentes. Incluso en una época reciente, con la disminución de los km contrarreloj en las GV, ha habido ediciones con parecida o incluso superior cantidad de CRI en sólo 8 días que las 3 semanas completas de Giro, Tour y Vuelta.
No obstante, centrándonos en los recorridos de la prueba a partir de 2008, no todo era tan positivo, ya que a pesar de haber jornadas muy atractivas por sí solas su colocación no era a priori la más acertada, siendo el mayor problema la distribución de las etapas montañosas: amontonadas en la 2ª mitad del recorrido y con un orden que no beneficiaba que fueran aprovechadas por los corredores. Creemos que hubiera sido mejor repartirlas un poco más o incluso sustituir alguna de ellas por una etapa llana o de media montaña, a cambio de cargar más el resto.
Sin embargo, a partir de 2011, ya con ASO al mando, empezó a cambiar el tipo de recorrido, en algunas cuestiones para bien y en otras para mal, pero en cualquier caso abandonando las características que había tenido históricamente (en varios aspectos «calcando» lo que luego han hecho en el Tour). En esa edición el gran cambio fue la estructura, con las etapas clave más distribuidas a lo largo de la prueba, algo a priori positivo pero estropeado por el abuso de los finales en alto, con 4 llegadas de este tipo (3 en la subida más dura del día), quedando la lucha por la general reducida a los km finales. En 2012 el recorrido tenía más variedad, pero estaba muy desequilibrado en favor de los croners, con 60 km de CRI y sólo una etapa con grandes puertos cerca de meta, quedando la general prácticamente decidida desde la 4ª jornada. Y tampoco ayudó el exagerado dominio de Sky, que controló la prueba a su antojo.
En la edición de 2013 aumentó el protagonismo de la media montaña, sin casi jornadas llanas, y redujeron los km de crono a la mitad, a la vez que se mantenía una dureza limitada en la alta montaña, con un máximo de 2 grandes puertos por etapa, habiendo alicientes casi todos los días pero echándose de menos una gran etapa reina. En 2014 también abundó la media montaña, con pequeños puertos cerca de meta en casi todas las jornadas, pero incluyendo además un final en Col du Beal y una etapa reina bastante dura, con el encadenado Forclaz + Finhaut-Emosson (que este año se verá en el Tour), mientras que apenas hubo 10 km de crono. A la hora de la verdad, gracias al duelo Froome vs. Contador y a la sorprendente etapa final -> vídeo, la carrera fue espectacular, siendo votada en la encuesta del blog como la mejor prueba por etapas de 2014, junto a la Vuelta a España.
Recorrido Dauphine 2016
Con inicio en la población de Les Gets, en la Alta Saboya, y final en la estación de esquí de Superdevoluy, en los Altos Alpes, el recorrido de este año repite varias de las características de las últimas ediciones, como la gran cantidad de etapas montañosas, concentradas especialmente en la 2ª mitad de la prueba, si bien en general con poco kilometraje y sin grandes colosos (salvo Madeleine), y de nuevo todas ellas con final en alto, aunque únicamente la jornada reina, en este caso Meribel, acabando en un puerto de 1ª; y la escasez de contrarreloj, con una sola crono, siendo además muy corta, a lo largo de toda la prueba … si bien en esta etapa reside la mayor novedad de este año, ya que en lugar de una CRI llana, como en 2014, o una crono por equipos, vista en 2015, se trata de un «prólogo-escalada», con casi 4 km al 10% de media, lo que hace que el recorrido sea aún más favorable para los escaladores.
Asi pues, la carrera empezará con el mencionado prólogo en Les Gets, incluyendo la corta pero dura subida a Mont Chery, con unas cifras oficiales de 3,9 km al 9,7% (contando el falso llano inicial y final). Se trata de un ascenso bastante irregular, con tramos durísimos mezclados con otros de % más normales, siendo en cualquier caso muy propicio para los corredores explosivos. El último antecedente de un prólogo tan duro data del año 2000, con la subida a La Bastilla desde Grenoble, llevándose el triunfo Lopez de Munain por delante de Armstrong y el “Chava” Jiménez. Volviendo a la edición de este año, la 1ª etapa en línea, entre Cluses y Saint Vulbas, tendrá casi 190 km, siendo la jornada más larga de la prueba, aunque salvo por una primera mitad quebrada, con algunas pequeñas cotas, no incluye grandes dificultades, siendo muy favorable para los sprinters.
Al día siguiente, turno para la media montaña, con una etapa entre Creches sur Saöne y Chalmazel-Jeansagniere, en el Macizo Central, teniendo que superar de inicio varios pequeños puertos para tras una parte central más sencilla afrontar la subida «en escalera» de St. Georges en Couzan, con un primer tramo de 7,5 km al 5,6% seguido por 7 km de falsos llanos, y Chalmazel-Jensagniere, con 4 km al 5% antes del desvío definitivo, restando desde ahí 3 km a meta, la mayoría llanos pero con casi un km al 7% cerca del final, siendo difícil que haya diferencias entre los favoritos. Aunque es un final inédito, está muy cerca del Col du Beal, donde en 2014 hubo un gran duelo entre Froome y Contador. La 3ª etapa, con salida desde Boen sur Lignon, en el departamento de Loira, y meta en Tournon Sur Rhone, en Ardeche, incluye en la parte final la cota de Sécharas, con 3 km al 8% hasta la pancarta de puerto, aunque sigue subiendo de un modo tendido más hasta La Fraysse, a 15 km de meta, pudiendo dar mucho juego si los corredores se muestran combativos, siendo un día propicio para clasicómanos y velocistas completos.
La 4ª etapa, entre las localidades de Tain L´Hermitage y Belley, en el departamento de Ain, será la última oportunidad para los sprinters, teniendo que superar únicamente dos cotas de 4ª, si bien el circuito final, de 32 km, cuenta con varios repechos y una llegada que pica hacia arriba, con un km a casi el 3%, por lo que deberán estar atentos para evitar sorpresas. Después de Belley comenzará un tríptico de montaña, empezando por una etapa corta pero con 7 subidas puntuables, destacando al inicio el encadenado de Barioz, con 7,8 km al 6,5%, y Ayes, para tras el descenso de St. Martin d´Uriage, en las cercanías de Grenoble, afrontar un falso llano ascendente en busca de Allemond y el lago Verney, inicio de la subida a Vaujany, en el departamento de Isere, con 4,5 km al 9% hasta la entrada en la estación, donde habrá una pequeña bajada y llano antes del repecho de meta. La última llegada en Vaujany data de 1995, con triunfo para Virenque e Indurain aguantando el liderato, si bien el recorrido previo era más duro, con el Galibier SE y la Croix de Fer.
La jornada siguiente es a priori la reina de esta edición, siendo de nuevo corta pero superando los 4000 m de desnivel acumulado, incluyendo de salida Champ Laurent, con 10 km al 8%, y Grand Cucheron, para tras la bajada este último y una zona llana afrontar el Col de la Madeleine, que con 19 km al 8% forma parte de la lista de los puertos más duros en carrera, si bien dada la distancia a meta es probable que quede sólo como desgaste. Después del largo descenso y el paso por Moutiers será el turno para Frasses / Montagny, con 8 km al 6,5% y un suave e irregular descenso hasta Bridge les Bains, donde tras un desvío comenzará el ascenso a Meribel, con unas cifras oficiales de 12,3 km al 6,6% de media, destacando los 6 km iniciales, al 7-8%, si bien la 2ª parte es más tendida. En definitiva, una subida exigente, máxime teniendo en cuenta el desgaste previo, pero que dependerá mucho de la actitud de los favoritos, pudiendo hacer daño si se sube a tope desde el inicio o resultar decepcionante si esperan a la parte final.
Y como despedida, una etapa de 150 km entre Le Pont de Claix y la estación de Superdevoluy, teniendo que superar de inicio Monteynard, con 11 km al 4-5%, seguido por un terreno “rompepiernas” con varias cotas, para tras el descenso a Batie Neuve afrontar el inédito Col de Moissiere, con 8 km al 8,2% de media, destacando un tramo de 2 km al 10% cerca de la cima. Después de su irregular descenso habrá algo más de 15 km llanos hasta el inicio del Col du Noyer, con oficialmente 7,5 km al 8,4% y de nuevo lo más duro al final, con 2 km al 10% y un trazado muy escénico. Una vez coronado, a 12 km de meta, rápido descenso en busca de la subida final a Superdevoluy, con 4 km a casi el 6%. Una etapa muy interesante, con terreno inicial para fugas, el estreno de Moissiere y el gran encadenado de Noyer + Superdevoluy, una llegada que se vió por 1ª vez en 2013, aunque la ruta previa era distinta, con Col de Sarenne por Alpe d´huez + Ornon a mitad de etapa, seguidos por un terreno “pestoso” antes de Noyer, cuyo inicio era por otra variante. El triunfo fue para Samuel Sánchez, mientras que en la general Froome mantuvo sin problemas el liderato.
- Libro de ruta (PDF 90 MB)
Haciendo ya una valoración crítica, si se analizan las etapas por separado creemos que hay cosas interesantes, con alicientes casi todos los días y destacando sobre todo las jornadas de Meribel, con mucho desgaste antes de la subida final, incluyendo un coloso como la Madeleine; y Superdevoluy, con el estreno de Moissiere y un estupendo encadenado final. Y aunque la ruta previa sea mejorable, también es una buena noticia la recuperación de Vaujany, sobre todo de cara a una posible inclusión en el Tour de Francia. Sin embargo, globalmente está muy desequilibrado, tanto por el abuso de finales en alto, con 5 llegadas de este tipo en 8 días de carrera (aunque es cierto que dos de ellas no pasan de ser un 3ª), como por la ausencia de crono llana, con el prólogo-escalada como única contrarreloj. Este desprecio a los rodadores es especialmente llamativo dada la historia de la prueba, que hasta 2013 siempre tenía una contrarreloj larga. Pero parece que a los actuales dirigentes de ASO les molestan este tipo de etapas, habiendo incluído apenas 14 km de CRI entre las 3 últimas ediciones.
Sobre el diseño concreto de las etapas, además de que faltan jornadas para fondistas, no habiendo ninguna etapa de montaña que supere los 170 km, las jornadas de Chalmezal y Vaujany tienen trazados muy mejorables: en la 1ª encajaba perfecto el Col du Beal oeste, con 13 km al 6,7%, pudiendo acabar en la localidad de Chalmezal tras el descenso o en la estación de sky tras 6 km de bajada y el repecho final; mientras que camino de Vaujany se podría incluir el Col du Glandon, encadenado clásico del Tour femenino hasta 2003, o Huez-Villard Reculas (2/3 Alpe d´Huez), si bien teniendo en cuenta el global quizás lo más acertado para ese día hubiera sido una crono individual (cambiando la meta), aunque también se podría solucionar la falta de CRI con una crono inicial de 15-20 km. Asimismo, en la etapa reina cabía la posibilidad de acercar la Madeleine a meta yendo directamente desde Moutiers hacia Meribel, sin Frasses, y a cambio añadir un rodeo previo para que no fuera demasiado corta, por ejemplo con Chaussy.
Por otro lado, y aunque desgraciadamente en el caso de ASO no es una novedad, tenemos que avisar que la gran mayoría de los perfiles oficiales de los puertos tienen errores importantes en los % intermedios, como Sécharas, Meribel, Vaujany y Noyer, donde se han inventado tramos de pendientes extremas que no tienen nada que ver con la realidad de dichas subidas, si bien los datos totales sí son en general fiables, aunque los de Vaujany pueden llevar a engaño al haber incluído el rodeo final. De todos modos, como siempre la última palabra será de los corredores. Y aunque a nivel global el trazado tenga bastantes defectos, terreno hay para que pueda verse un buen espectáculo si se muestran combativos, al igual que ha sucedido en las últimas ediciones, destacando las jornadas de Courchevel 2014 y Villard de Lans 2015, si bien en ambos casos la lluvia fue determinante.
Etapas
PROLOGO (Domingo 5 junio): LES GETS – MONT CHERY (CRI) (4 km). Info oficial / Vídeo de la subida

La subida a Mont Chery, corta pero con tramos durísimos
Dificultades montañosas:
- Montée du Mont Chéry, 1ª (Meta): 3,8 km – 9,7 %
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- CRI Grenoble 2000 – perfil La Bastilla -> clasificación
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1ª ETAPA (Lunes 6 junio): CLUSES – SAINT VULBAS (186 km). Info oficial / Últimos km
Dificultades montañosas:
- Côte de Mornex, 4ª (km 31): 558 m – 1,6 km – 6,4 % *sigue subiendo
- Côte de Sallenôves, 4ª (km 68,5): 449 m – 1,3 km – 5,7 %
- Côte de Chilly, 4ª (km 75): 613 m – 1,6 km – 7,3 %
- Côte de Prémeyzel, 4ª (km 134): 321 m – 0,9 km – 6,6 %
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2ª ETAPA (Martes 7 junio): CRECHES SUR SAONE – CHALMAZEL JEANSAGNIERE (168 km). Info oficial
Dificultades montañosas:
- Col de Durbize, 3ª (km 13,5): 550 m – 4,5 km – 4,8 %
- Côte de Chenellette, np (km 32,5): 660 m – 7 km – 4,3 %
- Col de la Croix Nicelle, 2ª (km 51,5): 788 m – 5,6 km – 6,5 %
- Côte de St. Georges en Couzan, 2ª (km 153,5): 848 m – 7,5 km – 5,6
- Chalmazel-Jensagnière, 3ª (Meta): 1.114 m – 6,8 km – 3,7 %
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Perfil oficial de Chalmazel-Jeansagniere

*Se subirá hasta el cruce del km 6,2, restando desde ahí 3 km a meta: 2 de ellos casi llanos pero con el final al 6-7%
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Col de la Loge – Col du Beal O
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3ª ETAPA (Miércoles 8 junio): BOEN SUR LIGNON – TOURNON SUR RHONE (187,5 km). Info oficial

*Es el perfil que viene en la web oficial, aunque no coincide con la distancia del rutómetro (187,5 km)
Dificultades montañosas:
- Côte de Chambles, np (km 48,5): 640 m – 7,5 km – 3,3 %
- Côte de Montfaucon en Velay, 4ª (km 100): 891 m – 3,5 km – 3,7 % *sigue subiendo
- Col du Rouvey (últimos 5 km), 4ª (km 120,5): 1.250 m – 2,8 km – 5,6 %
- Côte de Sécheras, 2ª (km 166,5): 367 m – 2,9 km – 8,2 % *sigue subiendo hasta Fraysse
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Perfil completo de La Fraysse por Sécheras, con 3 km iniciales al 8%. *La pancarta de puerto estará al acabar el tramo duro
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4ª ETAPA (Jueves 9 junio): TAIN L´HERMITAGE – BELLEY (176 km). Info oficial / Últimos km
Dificultades montañosas:
- Côte d’ Hauterives, 4ª (km 27,5): 427 m – 2,1 km – 5,2 %
- Côte de la Chapelle de la Tour, 4ª (km 93,5): 424 m – 1,8 km – 5 %
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5ª ETAPA (Viernes 10 junio): LA RAVOIRE – VAUJANY (140 km). Info oficial
Dificultades montañosas:
- Côte de la Chapelle Blanche, 3ª (km 16): 463 m – 4 km – 4,7 %
- Côte d’ Arvillard, 4ª (km 20): 490 m – 2,2 km – 5,3 %
- Col du Barrioz, 1ª (km 41,5): 1.038 m – 7,8 km – 6,5 %
- Col des Ayes (últimos 4 km), 2ª (km 51,5): 944 m – 3,8 km – 8,1 %
- Col des Mouilles, 4ª (km 59): 1.020 m – 2,1 km – 6,1 %
- Côte de la Sarrazine, 3ª (km 78,5): 894 m – 3,3 km – 6,5 %
- Vaujany, 2ª (Meta): 1.223 m – 6,4 km – 6,5 % *incluyendo el falso llano final
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Perfil oficial de Vaujany / Perfil hasta Col du Sabot

Vaujany desde Allemond (*al llegar a la estación se hará un rodeo final de 1,3 km). Perfil de Alpes4ever
Plano de la llegada en Vaujany
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- Vaujany 1995 -> clasificación / vídeo
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Huez-Villard Reculas (hasta km 9) – tramo final y descenso (de derecha a izquierda)
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6ª ETAPA (Sábado 11 junio): LA ROCHETTE – MERIBEL-LES ALLUES (141 km). Info oficial
Dificultades montañosas:
- Col de Champ Laurent, 1ª (km 17): 1.116 m – 9,3 km – 8,1 %
- Col du Grand Cucheron (últimos 4 km), 2ª (km 24): 1.188 m – 3,4 km – 6,9 %
- Col de la Madeleine, HC (km 70): 1.992 m – 19,2 km – 7,9 %
- Montée des Frasses / Montagny (km 113): 1.028 m – 8 km – 6,5 %
- Meribel-Les Allues, 1ª (Meta): 1.454 m – 12,3 km – 6,6 %
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Perfil oficial Champ Laurent + Grand Cucheron
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Perfil oficial de Madeleine / Galería fotográfica

El impresionante Col de la Madeleine, con 19 km al 8% de media. Perfil de APM, click para descripción
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Perfil oficial de Meribel / Otro perfil (del km 4 al 16,8)

La subida final a Meribel. *Se hará desde el km 19 al 6,6*. Perfil modificado a partir del original de Cyclingcols
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Col de Chaussy S – Col de la Madeleine SO

Alternativa manteniendo salida y llegada, con Chaussy antes de Madeleine y acercando este último a meta
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7ª ETAPA (Domingo 12 junio): LE POINT DE CLAIX – SUPERDEVOLUY (151 km). Info oficial
Dificultades montañosas:
- Côte de Monteynard, 2ª (km 13,5): 827 m – 10,6 km – 4,7 %
- Côte des Terrasses, 3ª (km 33,5): 785 m – 2,7 km – 6,9 %
- Côte de Saint-Laurent-du-Cros, 4ª (km 83): 1.231 m – 2,8 km – 4,9 %
- Col de Moissière, 1ª (km 102,5): 1.573 m – 8,3 km – 8,2 %
- Col du Noyer, 1ª (km 139,5): 1.664 m – 7,5 km – 8,4 %
- Superdevoluy, 3ª (Meta): 1502 m – 3,8 km – 5,9 %
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Perfil oficial del Col de Moissière
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Perfil del tramo duro de Noyer (desde el puente sobre Rageoux)
Perfil oficial de Noyer + Superdevoluy
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Superdevoluy (faltan los últimos 700 m)
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Participación
Como decíamos al inicio, la lista de participantes de este año es fabulosa, sobre todo a nivel de vueltómanos, contando con la presencia de la gran mayoría de favoritos al próximo Tour de Francia (a excepción de Nairo Quintana), incluyendo a todos los ganadores de las Grandes Vueltas en 2015. En total, serán de la partida 22 equipos (uno más que el año pasado), los 18 de categoría World Tour y 4 Continentales Profesionales, completando un pelotón de 176 corredores.
A priori, la carrera se presenta como un nuevo duelo entre Alberto Contador (Tinkoff), podio en tres ocasiones, la última en la edición de 2014, y esta temporada ganador de la Vuelta al País Vasco, además de acabar 2º en París-Niza y Volta a Cataluña, donde se le escapó el triunfo por apenas unos segundos; y Chris Froome (Sky), doble vencedor de la prueba, 2013 y 2015, además de 4º en 2012, y que si bien lleva un año más flojo de lo habitual, «sólo» con victorias en Herald Sun Tour y la etapa reina de Romandía, siempre llega en buena forma a esta carrera.
No obstante, ya en 2014 parecía que uno de los dos se llevaría la victoria … y sin embargo se impuso Talansky. En ese sentido, ojo a Richie Porte (BMC), 2º en 2013 y esta temporada podio en el Tour Down Under y París-Niza, además de 4º en Cataluña, aunque se retiró en Romandía; Thibaut Pinot (FDJ), top-5 en todas las carreras por etapas en que ha participado este año, incluyendo la victoria en Critérium Internacional y 2º en Romandía; Romain Bardet (Ag2r la Mondiale), entre los 6 primeros las últimas ediciones, siendo esta temporada 2º en Omán y top-10 en Niza, Cataluña y Trentino; Fabio Aru (Astana), vigente ganador de la Vuelta a España, aunque lleva un 2016 decepcionante, rondando sólo los primeros puestos en Valencia y Algarve; Daniel Martin (Etixx Quick Step), 7º en la última edición y este año podio en Volta a Cataluña, con triunfo de etapa incluído, y Flecha Valona; Wouter Poels, ganador en Lieja y Comunidad Valenciana, y Mikel Landa, vencedor en Trentino, aunque llega con dudas tras retirarse en el Giro, si bien a priori ambos están supeditados a Froome (Sky); Bauke Mollema (Trek Segafredo), que participa por 1ª vez en Dauphiné, contando con el podio en Andalucía como mejor resultado esta temporada; Joaquím Rodríguez (Katusha), 5º en 2011 y 8º en la última edición, habiendo sido este año 5º en País Vasco y aquí con la ventaja de no haber crono llana; y Adam Yates (Orica GreenEdge), 6º en la edición de 2014 y que viene de rozar el podio en el Tour de Yorkshire.
Otros corredores importantes: Diego Rosa, ganador de la Milán-Turín y vencedor en Arrate en Itzulia, y Luis León Sánchez, 2º en Valencia y ganador de etapa Algarve y País Vasco (Astana); Sergio Henao (Sky), podio en la Itzulia, Estella y Down Under, destacando también en Niza, aunque lleva sin competir desde mediados de abril; Pierre Rolland, 8º en 2010, y Andre Cardoso, top-15 en Giro (Cannondale): Dani Navarro (Cofidis), 5º en 2013 y 9º en 2014, igual que este año Valencia y Andalucía; Roman Kreuziguer, top-10 en Lieja, Andalucía y Tirreno, Yury Trofimov y Kiserlowski (Tinkoff); Ryder Hesjedal, clave para la victoria de Talansky en 2014, y el veterano Haimar Zubeldia, 2º en el 2000 y top-ten en otras 4 ediciones (Trek); Louis Meintjes (Lampre Merida), 10º en la Vuelta; Dani Moreno, podio en 2013 y ganador de 2 etapas en 2012, podio este año en Asturias, Jesús Herrada, 2º en Madrid y Haut Var, Dayer Quintana, ganador San Luis, Rubén Fernández (Movistar); Rohan Dennis, 8º en 2013 y este año 2º en California, Damiano Caruso, top-15 Tirreno y Romandía, Brent Bookwalter, 3º California (BMC); Sebastian Reichenbach, rozando el podio en Tirreno, y Steve Morabito (FDJ); Alexis Vuillermoz (Ag2r la Mondiale), 2º en Plumelec y 5º en el Critérium Internacional; Louis Vervaeke, rozando el top-10 en País Vasco, y Bart de Clerck (Lotto Soudal); Thomas Voeckler, ganador en Yorkshire (Direct Energie); Jurgen Van den Broeck (Katusha), top-5 en múltiples ediciones, incluído el podio en 2014; Emanuel Buchman, campeón de Alemania y 8º en Trentino, Patrick Konrad, 5º en esa carrera, y Dominik Nerz (Bora Argon); Serge Pauwels e Igor Antón (Dimension Data), con el punto de forma del Giro; y Jerome Coppel (IAM), ganador de la Estrella de Besseges y 2º en el Circuito de Sarthe.
Entre los clasicómanos y corredores «todoterreno», sobresalen Edvald Boasson Hagen, este año ya con 5 victorias de etapa y buenos puestos finales en Qatar, Omán y Noruega, al igual que en la París-Roubaix, Stephen Cummings, con triunfos de etapa en Tirreno y País Vasco, y Nathan Haas (Dimension Data); Greg Van Avermaet, con un gran inicio de temporada, con victorias en Het Nieuwsblad y Tirreno-Adriático, hasta su grave caída en Flandes, y Ben Hermans (BMC); Julian Alaphilippe, 2º en Flecha Valona y que llega tras vencer en California, Tony Martin, ganador de varias CRI en ediciones anteriores y este año 4º en La Panne, Niki Terpstra, vencedor en Le Samyn, y Stijn Vandenbergh, podio en Tour de Bélgica y ganador de etapa en Valencia (Etixx Quick Step); Tony Gallopin, podio en Flecha Brabanzona y 8º en París-Niza, y Jens Debusschere, vencedor en A Través de Flandes (Lotto Soudal); Michael Kwiatkowski, aunque lleva un año muy irregular, con grandes actuaciones, como su victoria en E3 y podios en la Challenge, y hundimientos inesperados, Ian Stannard, podio en Roubaix y Harelbeke, Luke Rowe, top-5 en Flandes y Het Nieuwsblad, y Salvatore Puccio (Sky); Cyril Gautier, ganador en Camembert, Jan Bakelandts, vencedor Giro de Emilia y podio en La Mediterránea, y Alexis Gougeard, con triunfo de etapa en Vuelta a España (Ag2r la Mondiale); Simon Gerrans, ganador Down Under, y Daryl Impey (Orica Green Edge); Enrico Gasparotto (Wanty Goubert), ganador de Amstel, 2º en Brabanzona y 5º en Huy; Alexey Lutsenko, podio en La Panne y vencedor de etapa en Niza, y Andrei Grivko, vencedor de La Mediterránea (Astana); Nelson Oliveira (Movistar), con etapa en La Vuelta; Tom Slagter (Cannondale); Michael Valgren (Tinkoff), 2º en Amstel; y Borut Bozic (Cofidis).
En cuanto a los velocistas, además de Hagen y Debusschere destacan Alexander Kristoff (Katusha), con nada menos que 8 triunfos en lo que va de año; Nacer Bouhanni (Cofidis); con 2 victorias de etapa en la última edición, imponiéndose en la regularidad, y esta temporada ya con 7 triunfos; John Degenkolb (Giant Alpecin), recuperando la forma tras el atropello sufrido en enero; Samuel Dumoulin (Ag2r la Mondiale), con 3 victorias en el último mes y medio; Niccolo Bonifazzio, con varios puestos de honor este año, aunque sin triunfos, y Edward Theuns (Trek), podio A través de Flandes y 4º Schedelprijs (Trek Segafredo); Moreno Hofland (Lotto NL Jumbo), que tras un prometedor 2014 parece algo estancado; y Sam Benett (Bora Argon), con 5 victorias en la pasada temporada.
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En cuanto a la retransmisión televisiva, el único canal que emitirá la prueba en España será Eurosport, si bien también podrá verse en directo a través de diversas páginas de «streaming» -> enlaces en steephill.tv.
Saludos.Está claro hacía donde camina el ciclismo.El objetivo es dar espectáculo(cosa muy loable)y se entiende que las contrarrelojes no lo dan.Cada uno tendrá su opinión.Yo me acuerdo de los Tours de hace 20-25 años cuando llegaba a haber hasta 100 km contra el crono.Pero está claro que los tiempos cambian.(aunque ,para mi,demasiado)
Realmente es «espectaculo» que todo se reduzca a 5 km antes d llegar a la meta en una cuesta de cabras
Gracias por los comentarios.
Sobre la reducción de las cronos, más que por un tema de espectáculo da la sensación de que lo hacen para evitar que se abran grandes diferencias, buscando la «emoción» de una general apretada. Y no solo ASO (Tour, Dauphiné, Niza), sino la mayoría de organizadores. De ahí que luego cuando ponen una CRI de cierta distancia suela ser quebrada y/o tipo «ginkana», ya que eso dificulta que haya diferencias entre los favoritos.
Respecto a los finales en alto, en las últimas ediciones de Dauphine se les ha ido mucho la mano con su cantidad, con casi todas las etapas de montaña acabando de este modo. Pero también es cierto que en general no han sido llegadas duras, de hecho en las 2 últimas ediciones no ha habido ningúnn final en HC. Y llegadas con rampas extremas, únicamente el «prologo-escalada» de este año.
Otra cosa es la Vuelta a España, donde los organizadores sí parecen obsesionados con el muro final. Sólo hay que ver como en la edición de este año hay previstas hasta 5 llegadas en subidas con rampas que se acercan al 20% … o incluso al 30% en los casos de Ézaro y Camperona
Saludos.