Esta semana, entre el domingo 3 y el domingo 10 de junio, se disputa la 64ª edición del Critérium del Dauphiné, una de las carreras por etapas más importantes de la temporada y conocida tradicionalmente como la «antesala del Tour de Francia».
Creada en 1947 por Georges Cazeneuve, esta carrera siempre ha estado muy condicionada por dos aspectos principales: la zona donde se celebra, el Delfinado (“Dauphiné”), una región histórica francesa situada en plenos Alpes y que se corresponde en su mayoría con los actuales departamentos de Isère, la Drôme y Hautes-Alpes; y su situación en el calendario, disputándose sólo unas semanas antes del inicio del Tour de Francia.
Hay que aclarar que hasta muy pocos años tenía un nombre diferente, Critérium de Dauphiné Liberé, al ser organizada por el periódico del mismo nombre, pero en 2010 pasó a manos de ASO (Amaury Sports Organization), los mismos organizadores del Tour de Francia, París Niza y París Roubaix, entre otras pruebas, perdiendo el apellido de Liberé y quedándose en Critérium del Dauphiné «a secas».
La unión de duros recorridos con el hecho de ser una prueba que tradicionalmente ha servido como preparación definitiva para la “Grande Boucle” ha dado lugar a un impresionante palmarés, incluyendo a todos los corredores que han vencido en 5 o más ocasiones el propio Tour de Francia: Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault, Miguel Indurain y Lance Armstrong. El record de victorias en Dauphiné es compartido entre el ya mencionado Bernard Hinault (1977-79-81), Nello Lauredi (1950-51-54), Charly Mottet (1987-89-92) y el español Luis Ocaña (1970-72-73), todos ellos con 3 victorias en la general de la prueba. En nº de podios sobresale Bernard Thévenet, con 2 victorias (1975-76), 3 segundos puestos y un 3º.
En cuanto a los corredores patrios, además de los mencionados Indurain y Ocaña, destacan las victorias de Valentín Uriona (1964), Iván Mayo (2004, además de ser 3ª en 2003), Íñigo Landaluze (2005) y el doblete de Alejandro Valverde (2008-09), así como los 2 podios de Francisco Galdós (1978-79) y más recientemente Alberto Contador (2009-10). Sin lugar a dudas, una carrera muy propicia para el ciclismo español, siendo el 2º país con mayor nº de triunfos en la general, 10 en total, sólo por detrás de las 31 victorias francesas.
El año pasado el triunfo fue para Bradley Wiggins, que tras un fantástico rendimiento en la contrarreloj, donde acabó 2º a muy poca distancia de Tony Martin, supo aguantar en la montaña para acabar imponiéndose con relativa comodidad sobre Cadel Evans y el siempre combativo Alexandre Vinokourov. El mejor español fue Joaquim Rodríguez, ganando las 2 etapas de alta montaña y siendo 5º en la general.
Participación
Este año la lista de participantes del Critérium Dauphiné volvera a ser de mucho nivel, destacando la presencia de casi todos los grandes favoritos al próximo Tour de Francia, asi como de algunos de los mejores clasicomános del pelotón. Quizás sea éste el año en que se rompa la «maldición» de Dauphiné y el Tour: desde Lance Armstrong, en 2003, ninguno de los vencedores de esta carrera ha podido repetir después en el Tour. De hecho, en los últimos 30 años tan sólo Armstrong (2002, 03) y Miguel Indurain (1995) consiguieron el doblete en la misma temporada.
Entre las principales ausencias se encuentran Joaquim Rodriguez, 5º el año pasado e incluído en la preselección de corredores, pero que finalmente no será de la partida debido al cansancio acumulado en el pasado Giro de Italia, donde acabó 2º; Alejandro Valverde, doble ganador de la prueba y un fijo en esta carrera antes de su sanción de 2010 y 2011, pero que este año ha elegido la Vuelta a Suiza para preparar el Tour; y Levy Leipheimer, 3 veces podio en Dauphiné, incluída su victoria en 2006, pero que al igual que Valverde ha preferido la carrera suiza.
Destaca sobremanera el potencial del equipo Sky, con una lista de corredores que «asustan», especialmente contra el crono, y que ya en el pasado Tour de Romandía coparon los primeros puestos: 3 entre los 5 primeros. Cuenta con el vencedor de 2011, Bradley Wiggins, que aspira a repetir victoria y este año ya se ha impuesto en París-Niza y Romandía, ganando además las cronos finales de ambas pruebas; Richie Porte, vencedor de la Vuelta al Algarve y 4º en Romandía; Christopher Froome, 2ª en la Vuelta a España 2011 aunque por diversos problemas no ha empezado bien esta temporada; Michael Rogers, todo un especialista contra el crono; Edvald Boasson Hagen, uno de los corredores más prometedores del pelotón y que ya en 2010 ya fue 3º en la contrarreloj y ganó la etapa final de esta carrera; y Kanstantin Siutsou, 8º en 2011 y 10º en el Giro de Italia ese mismo año.
Más allá del equipo Sky, sobresalen en la lucha por la general Cadel Evans, vigente ganador del Tour de Francia y que lleva varios años «tirando al poste» en Dauphiné, con nada menos que 4 segundos puestos en las últimas 5 ediciones, y el joven Tejay Van Gaarderen, 3º en 2010, ambos de BMC; Janez Brajkovic, vencedor en 2010, y el veterano Alexandre Vinokourov, ganador en 1999 y 3º en 2011, del equipo Astana; Vincenzo Nibali (Liquigas), con victoria en la Tirreno Adriático y podios en Lieja y Milán-San Remo; Jurgen Van den Broeck (Lotto), 4º en 2010 y 2011; Samuel Sanchez (Euskaltel), a priori la mejor baza española y brillante vencedor de la pasada Vuelta al País Vasco; Tony Martin (Omega Pharma), 2º en la mencionada Itzulia y gran dominador de las cronos en 2011, pero cuyo estado de forma es una incógnita tras el grave atropello sufrido hace menos de 2 meses; Jérôme Coppel (Saur-Sojasun), 5º en 2010 y ganador este año de la Estrella de Besseges; Lieuwe Westra (Vacansoleil), una de las revelaciones de la temporada al ser 2º en la París Niza y Tres días de la Panne; y el veterano Denis Menchov (Katusha).
Otros corredores muy destacables: Andy Schleck, que se estrena en esta carrera después de haber preparado siempre el Tour en la Vuelta a Suiza, y Tiago Machado, sin victorias pero con un buen rendimiento en casi todas las carreras por etapas que ha corrido este año (Radioshack); el siempre combativo Thomas Voeckler, 10º en 2011 y ganador este año de la Flecha Brabanzona, y Pierre Rolland, auténtica revelación de la pasada temporada, en la que obtuvo el maillot de mejor joven del Tour (Europcar); Luis León Sánchez, líder del Rabobank en ausencia de Gesink y Mollema, y su compañero Carlos Barredo; el gran escalador Daniel Martin, y los veteranos David Millar, toda una garantía contra el crono, y Christophe Le Mevel (Garmin Barracuda), Jean Christophe Peraud, 7º en 2011, y Rinaldo Nocentini, 4º en Tirreno y 5º en el Criterium Internacional (Ag2r la Mondiale); Rein Taaramae, 2º en Andalucía, Rémy di Gregorio, 3º en Asturias y Madrid, y David Moncoutié (Cofidis); Juanjo Cobo, vigente ganador de la Vuelta a España aunque lleva un año realmente flojo, Vasil Kiryienka y el jovencísimo Nairo Quintana, ganador en Murcia y 2º en Madrid (Movistar); Dani Moreno (Katusha), con un buen rendimiento en el pasado Giro; Mikel Landa, la joven promesa de Euskaltel; Pierrick Fedrigo (FDJ), que viene de hacer buenos puestos en varias carreras francesas.
En cuanto a los clasicómanos y corredores todoterreno sobresalen, aparte de algunos ya mencionados como Boasson Hagen (Sky), el belga Philippe Gilbert (BMC), que buscará redimirse de su flojo inicio de temporada (teniendo en cuenta su calidad); el joven John Degenkolb (Argos Shimano), con 5 victorias en lo que va de año; Sylvain Chavanel (Omega Pharma), ganador de los Tres Días de la Panne; Simon Gerrans (Greenedge), vencedor de la Milán San Remo; Maxim Iglinsky (Astana), en el mejor momento de su carrera tras haber ganado Lieja y ser 2º en la Strade Bianche; y Jelle Vanendert (Lotto), top 10 en todas las clásicas de la semana de las Árdenas, incluído un 2º puesto en Amstel. El único punto débil de la participación son los sprinters puros, pero teniendo en cuenta que sólo hay una etapa en línea más o menos llana, tampoco habrían tenido muchas posibilidades de brillar.
Recorridos
Como decíamos anteriormente, los recorridos de Dauphiné suelen ser muy duros, siendo una de las pruebas que históricamente más ha apostado por la alta montaña. De hecho, normalmente hay una etapa reina con parecida exigencia a la que puedan tener las de las Grandes Vueltas (o incluso a veces superior, sobre todo comparado con la Vuelta a España), aparte de varias jornadas con final en alto o algún puerto muy duro cerca de meta. Además suele haber un buen balance entre puertos míticos (Mont Ventoux, Galibier, Croix de Fer, etc) y otro menos conocidos pero también de mucha exigencia, aprovechando zonas bastante olvidadas por el Tour de Francia, como los alrededores de Grenoble.
Los organizadores tampoco han tenido ningún complejo en incluir prácticamente todos los años una larga contrarreloj individual, normalmente superando los 40 km, aparte de la habitual crono corta en forma de prólogo que abre la carrera. Esto ha provocado recorridos muy duros pero equilibrados entre croners y escaladores, dando oportunidades de lucimiento a corredores de características muy diferentes. Incluso en los últimos años, con la reducción de los km contra el crono en las GV, esta carrera ha tenido parecida o incluso superior cantidad de C.R.I. en sólo 8 días que las 3 semanas completas de Giro, Tour y Vuelta … aunque este año la ronda francesa será diferente, teniendo más de 100 km de crono individual.
Sin embargo, en los últimos años, no todo ha sido tan positivo (al menos en nuestra opinión), ya que a pesar de haber etapas muy atractivas por sí solas su colocación dejaba bastante que desear, siendo el mayor siendo el mayor problema la distribución de las etapas montañosas: amontonadas en la 2ª mitad del recorrido y con un orden que no beneficiaba que fueran aprovechadas al máximo por los corredores. Creemos que hubiera sido mejor repartirlas un poco más o incluso sustituir alguna de ellas por una etapa llana o de media montaña, cargando más el resto. En 2011 se mejoró ese aspecto, estando las etapas claves más distribuidas a lo largo de la prueba, pero en el lado negativo hubo un claro abuso de los finales en alto, con 4 llegadas de este tipo y 3 de ellas en la subida más dura del día.
RECORRIDO CRITERIUM DAUPHINE 2012
Al igual que el trazado de 2011 supuso una vuelta de tuerca respecto al de 2010, el recorrido de este año volverá a ser, tanto para bien como para mal, muy diferente al de la edición previa, sobre todo en lo relativo a las etapas de montaña ya que las contrarrelojes si mantienen las constantes habituales de esta carrera, aunque la 2ª de ellas aumentando su distancia.
La carrera se inicia con un prólogo en la localidad de Grenoble, seguida por 2 etapas de media montaña, Saint Vallier con el último puerto a 9 km de meta y Saint Felicien con la llegada tras un repecho, y una jornada a priori más tranquila (aunque con varios puertos en su primera mitad) camino de La Clayette. El 5º día habrá una etapa clave, con la disputa de una larga contrarreloj individual entre Villie Morgon y Bourg en Bresse, siendo en principio la jornada más decisiva de esta edición de Dauphiné. Después de la crono llegarán 3 etapas de montaña de características muy diferentes entre sí: Rumilly, recuperando un coloso como Grand Colombier pero muy lejos de meta, habiendo terreno para reagrupamientos; Morzine, la jornada reina, con los puertos de Plainpalais y Colombiere antes de la dura ascensión al Joux Plane y su peligroso descenso hasta meta; y la etapa final de Châtel, con un recorrido extremadamente corto aunque terminando en un duro repecho y previo paso por el Col du Corbier.
Haciendo una valoración crítica del recorrido, como aspectos positivos destacan la variedad, con alicientes en todas las jornadas y etapas muy diferentes entre sí, dando oportunidades de lucimiento a casi todo tipo de corredores; y la presencia de 2 auténticos HC, como son los mencionados Grand Colombier y Joux Plane, este último en una jornada muy atractiva, habiendo terreno para mover la carrera desde lejos. Sin embargo, globalmente está muy desequilibrado en favor de los croners, ya que a excepción de la etapa de Morzine la montaña es poco selectiva en comparación con la longitud de la CRI de Bourg en Bresse. En ese sentido, se echa de menos un mejor diseño en la etapa de Rumilly y más dureza en la jornada final de Châtel, ambas cosas totalmente factibles, aparte de una contrarreloj algo más reducida Por otro lado, el kilometraje medio de las etapas en línea resulta excesivamente corto, sin una sóla jornada que supere los 190 km y sólo 2 de ellas por encima de los 170 km.
En cualquier caso, como siempre la última palabra será de los corredores. Y aunque el recorrido esté desequilibrado hay terreno para que se vea una carrera muy entretenida si se muestran combativos y ambiciosos, tomándose esta prueba como un objetivo en si mismo y no sólo como preparación para el Tour de Francia.
Análisis etapa por etapa
PROLOGO (Domingo 3 Junio): GRENOBLE C.R.I. (5,7 km). Rutómetro
Como es tradición en esta carrera, el Critérium Dauphiné 2012 se inicia con una contrareloj individual corta en forma de prólogo, en este caso en la ciudad de Grenoble y con un recorrido casi completamente llano.
El trazado, prácticamente de ida y vuelta, sólo tiene 4 curvas en todo el recorrido (aunque 2 de ellas de 180º), incluyendo una larga recta final de casi 2 km, por lo que se trata de una crono muy favorable para los rodadores potentes y explosivos. De todos modos, teniendo en cuenta la escasa longitud, las diferencias entre la mayoría de los deberían ser muy pequeñas.
El año pasado, en un prólogo de 5,4 km en Saint Jean de Maurienne, la victoria fue para Lars Boom, con Vinokourov y Wiggins en 2º y tercer lugar respectivamente. En 2010 obtuvo el triunfo Alberto Contador (ausente este año por la sanción que le impedirá correr hasta el mes de gosto), imponiéndose sobre Van Gaarderen y Janez Brajkovic en un prólogo de 6,8 km en Evian les Bains. Sin embargo en 2009 la crono inicial fue bastante más larga, por encima de los 12 km, consiguiendo la victoria Cadel Evans por delante del propio Contador.
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1ª ETAPA (Lunes 6 Junio): SEYSSINS – SAINT VALLIER (187 km). Rutómetro / Últimos km
–Dificultades montañosas:
- Col de Parménie, 2ª (km 27): 571 m – 5,2 km – 6,7 %
- Côte de la Poulardière, 4ª (km 50): 504 m – 1,9 km – 7 %
- Côte de Chambaran, 3ª (km 90): 579 m – 4,3 km – 4,7 % (sigue subiendo)
- Côte des Escoffiers, 3ª (km 142): 465 m – 3,9 km – 4,1 %
- Côte des Potences, 4ª (km 149): 435 m – 2,1 km – 6 %
- Côte de la Sizeranne, 3ª (km 178): 344 m – 2,9 km – 6,6 % (sigue subiendo)
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La primera etapa en línea unirá las localidades de Seyssins, en el departamento de Issere, y Saint Vallier, perteneciente a Drôme, con un trazado que se puede considerar tanto de media montaña suave, al incluir 6 cotas puntuables, la última de ellas a sólo 9 km de meta, como rompepiernas, ya que excepto Parmenie el resto de subidas son muy modestas, no pasando de la 3ª/4ª categoría.
Después de 20 km iniciales completamente llanos, los ciclistas tendrán que afrontar la mencionada cota de Parménie, ya vista en el Tour de Francia 2008 y el puerto más duro de esta jornada, con 5,2 km cercanos al 7 % de media, siendo un buen lugar para que se forme la escapada del día. Superada esta cota habrá mas de 50 km bastante llanos hasta llegar a Marcilloles, donde estará situado el avituallamiento, con la única dificultad orográfica de Poulardière, ascensión muy corta pero exigente marcada de 4ª categoría. Al dejar atrár Marcilloles dará comienzo una nueva subida, en este caso más larga aunque también más tendida: Chambaran, con 4,3 km al 4,7 % según cifras oficiales. A continuación llegará la suave ascensión al Col de la Madeleine, aunque a pesar de este nombre no tiene nada que ver con el puerto homónimo que se encuentra en la región de Savoya. De hecho, debido a su escasa dureza, ni siquiera contará para la clasificación de la montaña.
Coronado Madeleine habrá 25 km muy favorables hasta llegar a la localidad de Peyrin, donde se tomará un desvío hacia el norte en busca de las cotas de Escoffiers y Potences, sin demasiada dureza, con alrededor de 4 km al 4 % y 2 km al 6 % respectivamente, pero casi completamente encadenadas.
Desde la cima de Potences a meta quedarán todavía más de 37 km, incluyendo un largo tramo llano hasta llegar a Beausemblant, localidad de inicio de la última subida de la jornada: la cota de Sizeranne. Se trata de una subida corta pero con zonas duras, teniendo unas cifras oficiales de 2,9 km al 6,6 % hasta el primer altillo, para tras un corto tramo llano e incluso de suave bajada terminar la subida con alrededor de medio km al 3 %. Desde esa cota máxima hasta la llegada en Saint Vallier restarán algo menos de 8 km, 3 de ellos de bajada y el resto más o menos llanos (aunque con tendencia favorable) hasta alcanzar la línea de meta, situada en la avenida de Eugene Buissonnet de tras una recta de 500 m que estará precedida por un giro a la derecha y un túnel previo.

La parte final de la etapa, con la cota de Sizeranne y el terreno favorable hasta meta. Click para ver el mapa.
En resumen, una etapa sin grandes puertos pero con un recorrido interesante, sobre todo para ser la 1ª jornada en línea, teniendo una parte final que puede resultar muy entretenida e impredecible en caso de que los corredores se muestren combativos, con oportunidades tanto para los aventureros, ya sea con escapadas lejanas o ataques en los últimos km, como para los corredores rápidos que pasen bien las pequeñas cotas, pudiendo resolverse mediante un sprint reducido.
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2ª ETAPA (Lunes 6 Junio): LAMASTRE – SAINT FÉLICIEN (160 km). Rutómetro / Últimos km
–Dificultades montañosas:
- Col des Nonières, np (km 8): 670 m – 4 km – 4,2 % (sin contar falso llano previo)
- Col de Montivernoux, 2ª (km 45): 1.320 m – 16,1 km – 4,2 % (sigue subiendo)
- Col de Clavière, 2ª (km 95): 1.083 m – 12,1 km – 3,7 % (sin contar subida previa y posterior)
- Col de Rochepaule, 3ª (km 108): 892 m – 3,6 km – 4,8 %
- Col de Lalouvesc, 2ª (km 121): 1.092 m – 8,7 km – 5,1 %
- Col de Fontaille, 4ª (km 138): 621 m – 2,2 km – 4,9 %
- Saint Félicien, 4ª (Meta): 530 m – 2,5 km – 4,4 %
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Etapa de media montaña entre Lamastre y Saint Félicien, en la región de Rhône Alpes, departamente de Ardéche, con varios puertos largos pero muy tendidos en la primera mitad de la ruta y la propia llegada en Saint Felicien picando hacia arriba, con 2,5 km al 4,4 % según cifras oficiales.
Nada más iniciarse la etapa los corredores tendrán que afrontar la subida al Col des Nonières, de escasa dureza pero que podría haber sido puntuada perfectamente de 4ª o incluso 3ª categoría (como sucedió en el Tour 2010). Su tendido descenso dará paso al puerto más largo de la etapa, el Col de Montivernaux a través del Col de mezilhac, con unas cifras oficiales de 16 km al 4,2 % y casi 900 m de desnivel si se cuenta el falso llano previo desde Cheylard. De todos modos, las rampas durante toda la subida son muy suaves, por lo que puede ser un buen lugar para que se forme la escapada del día pero difícilmente seleccionará el pelotón.

La larga aunque tendida ascensión a Suc de Montivernaux. *Las zonas al 7 y 9 % son un error, siendo toda la parte central constante al 4-5%*
Superada la pancarta de puerto no hay bajada, sino que se crestea durante varios km hasta alcanzar casi los 1450 m de altitud en el cruce de Gerbier de Jonc, donde se girará hacia la derecha iniciando un largo y revirado descenso en busca de Saint Marcial y Saint Martin de Valamas, donde estará situado el avituallamiento. Al dejar atrás esta última localidad comienza la subida Saint Agreve y el Col de Claviére, con pendientes similares a Montivernaux aunque algo más corto, con 12 km cercanos al 4 % de media según datos oficiales, si bien después del cruce donde estará marcado el puerto hay un último repecho donde se alcanza mayor altitud.

Los ultimos 55 km, con los puertos de Rochepaule y Lalouvesc antes de la cota de Fontaille y el repecho final de Saint Felicien. Click para ver el mapa.
La rápida bajada de Claviére termina al llegar a un puente sobre el río Eau Noire, donde sin nada de llano comienza la subida a la localidad de Rochepaule: 3,6 km a casi el 5 % de media. Coronado Rochepaule, a 52 km del final de la etapa, descenso en busca del valle del río Le Doux y el último puerto de 2ª de la etapa, Lalouvesc. Las cifras totales no parecen gran cosa, con 8,7 km al 5% de media, pero son un poco engañosas ya que esconden un tramo de 5 km a más del 6 %. La parte final si es muy tendida, con 3 km al 3 % hasta alcanzar la localidad que da nombre al puerto, situada a 39 km de la línea de meta.
En la misma población y tras un giro a la derecha comienza el descenso (a partir del km 5), primero con pendientes muy suaves hasta que al dejar atrás el cruce del col de Faux la carretera gane inclinación en busca de Saint Felicien, haciendo un primer paso por esta localidad pero sin llegar a superar la línea de meta. A partir de ahí comienza un bucle de 25 km (aunque no completamente cerrado) con la modesta cota de Fontailles, alrededor de 2 km al 5 %, y el paso por las localidades de Saint Victor y Les Clots antes de girar hacia el oeste y regresar a Saint Felicien para afrontar un repecho final de 2,5 km al 4,4 % (según cifras oficiales). Una subida sin especial dureza pero con 2 curvas de herradura que pueden dificultar la colocación de los corredores en caso de llegada en grupo, si bien desde la última de ellas a meta todavía restará un km para poder recuperar posiciones.

La parte final, con los últimos km picando hacia arriba.
En definitiva, una etapa corta pero exigente y con muy poco terreno llano, siendo una jornada propicia para las escapadas, aunque tampoco es descartable que se resuelva mediante un sprint reducido, con ventaja para los «up-hill finishers» debido al repecho de meta. Esta subida final, a pesar de su escasa dureza, puede provocar pequeños cortes en el pelotón, por lo que los favoritos a la general deberán estar muy atentos.
Sin embargo, teniendo en cuenta las posibilidades de la zona, creemos que el recorrido elegido por los organizadores resulta decepcionante, sobre todo por el extraño bucle final que más alla del último repecho sólo sirve para alejar los puertos de meta, ya que ni siquiera se pasará por poblaciones importantes a excepción de Saint Victor (800 habitantes). Pero es que incluso manteniendo el paso por esa localidad se podría haber hecho un circuito mas atractivo, sin apenas respiro entre la cota de Fontanes y Saint Felicien y reduciendo la distancia de los puertos previos a meta.

Circuito final alternativo, con las mismas cotas pero eliminando el falso llano intermedio del bucle original.
Otra de las opciones sería acabar directamente en Saint Felicien, favoreciendo los ataques lejanos, aunque habría que alargar el recorrido previo para que no fuera una etapa demasiado corta. También se podría mantener el trazado original hasta el primer paso por Saint Felicien y a partir de ahí realizar un circuito final más selectivo. En este último caso hay diversas posibilidades, siendo quizás la más atractiva la inclusión de Nozières, un duro 2ª desde cuya cima habría sólo 17 km hasta la línea de meta, casi todos de suave bajada.
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3ª ETAPA (Miércoles 6 Junio): GIVORS – LA CLAYETTE (167 km). Rutómetro / Últimos km
–Dificultades montañosas:
- Côte de Saint-André/Saint Martin en Haut, 3ª (km 13): 635 m – 4 km – 5,4 % (sigue subiendo)
- Côte des Crêtes, 4ª (km 32): 838 m – 3 km – 3,9 %
- Bessenay, np (km 48): 413 m – 2,3 km – 5 %
- Saint Julien sur Bibost, np (km 56,5): 586 m – 3,3 km – 4,6 %
- Côte de Vindry (D31e-D31), 4ª (km 70): 458 m – 1,6 km – 7 % (sigue subiendo)
- Col du Pilon, np (km 90): 727 m – 5 km – 4,3 % (sin contar falso llano previo)
- Villers, np (km 137): 473 m – 4,6 km – 3,8 %
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A priori, la etapa más tranquila de esta edición, con 167 km de recorrido quebrado uniendo las localidades de Givors, en la región de Rhône Alpes, y La Clayette, en la Borgoña.
No obstante, la primera mitad de la ruta si tiene cierta dificultad, con varios pequeños puertos y siendo un terreno muy favorable para la formación de escapadas. Justo de salida los corredores tendrán que afrontar la subida a Saint Martin en Haut, marcada como puerto en el primer altillo con el nombre de cota de Saint André. Tras varios km de falso llano se alcanzará la máxima altitud en la «Cote des Cretes», de 4ª categoria y que dará paso a un largo descenso, primero con suaves pendiente hasta el Col de Luere y a partir de ahí con una bajada más pronunciada hasta el pueblo de La Brévenne. Justo a continuación llegarán las subidas encadenadas a Bessenay y Saint Julien sur Bibost, no puntuables aunque su dureza es algo superior a la de la cota previa.
El suave descenso de Saint Julien llevará a los corredores hasta la localidad de Pontcharra sur Turdine, punto de inicio de la cota de Vindre, con cifras oficiales de 1,6 km al 7 % aunque la ascensión continúa durante algo más de medio km al 5-6% hasta llegar a Saint Loup. El tendido descenso de Saint Loup dará paso a un largo falso llano en busca de Valsonne y el Col du Pilon, que extrañamente no puntúa pese a contar con 5 km finales al 4,3 %. Terminado el descenso restarán unos 70 km para la llegada, ya sin dificultades orográficas más allá de la suave cota de Villers, con 4,6 km al 3,8 % y situada a 30 km de La Clayette. La parte final es llana, siendo un terreno completamente favorable para el pelotón y con la línea de meta situada junto al lago de Grand Etang tras una recta de 300 m (aunque con ligero curveo a la izquierda).

Los últimos km de la etapa, con el repecho de Villier y el llano hasta meta. Click para ver el mapa.
En definitiva, una etapa con terreno inicial «pestoso» y propicio para las fugas pero con la 2ª mitad del recorrido sin apenas dificultades, siendo la única jornada favorable para los sprinters de toda la carrera … aunque no pueden confiarse. En cuanto a los favoritos a la general, en principio clara etapa de transición en vísperas de la crono de la contrarreloj.
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4ª ETAPA (Jueves 7 Junio): VILLIÉ MORGON – BOURG EN BRESSE (C.R.I.) (53,5 km). Rutómetro / Últimos km
El 5º día de carrera llega una larga contrarreloj individual entre las localidades de Villié Morgon, en el departamento de Rhône, y Bourg en Bresse, en Ain (ambas en la región de Rhône Alpes), con un recorrido de 53,5 km en general llanos aunque con algunos repechos, el más duro casi al inicio.
El trazado es bastante rectilíneo, sobre todo en la parte central, con zonas de varios km seguidos sin ninguna curva, por lo que el viento puede ser un factor clave, especialmente si varía su dirección en el transcurso de la jornada. En cambio los primeros 15 km y los últimos 10, antes y después de los 2 puntos intermedios de cronometraje, si son algo más revirados.
Una crono para «meter plato», muy favorable para los rodadores potentes y donde los especialistas pueden acabar consiguiendo grandes diferencias respecto a los escaladores y corredores más livianos.
Por otro lado, cabe señalar que excepto los 20 primeros de la general, que saldrán cada 2 minutos, sólo habrá 1 minuto de separación entre cada corredor, un intervalo que se antoja insuficiente para una crono tan larga y que puede provocar muchos «doblajes», falseando algunos resultados al haber corredores que se pueden aprovechar de la estela de los especialistas para hacer mejor tiempo de lo que habrían conseguido en solitario.
La inclusión de una C.R.I. larga es algo muy habitual en Dauphiné, si bien con un kilometraje algo inferior: normalmente en torno a los 40-45 km. De hecho la crono de este año es la 2ª más larga en la historia de la carrera, sólo por detrás de la contrarreloj de Ginebra de 1957 (68,5 km). En la última década la única CRI que rózo los 50 km de recorrido fue la de Sorgues 2010, con triunfo para Janez Brajkovic (a la postre vencedor final de esa edición) y David Milar y Boasson Hagen en 2º y tercer lugar respectivamente. En 2011 la victoria fue para Tony Martin, por delante de Bradley Wiggins y repitiendo Boasson Hagen en el tercer puesto, en una crono de 42,5 km que tenía exactamente el mismo trazado que la del Tour de Francia.
De todos modos, pese al aliciente de ser una contrarreloj con una distancia nada habitual en los últimos años, da la sensación de que a los organizadores se les ha ido un poco la mano, sobre todo teniendo en cuenta que la montaña no es tan selectiva como en ediciones anteriores, quedando un recorrido muy desequilibrado. En ese sentido, creemos que habría sido más lógico programar una crono de unos 40 km, si bien eso obligaría a cambiar la salida o la llegada, ya que manteniendo ambas sólo se puede reducir el kilometraje hasta los 45 km.
No deja de resultar sorprendente que en los recorridos de las GV haya menos de 50 km de crono individual, como ha sucedido en los 3 últimos Giros, 3 últimas Vueltas y Tour 2011, que además estaban repletas de finales en alto duros; y sin embargo en una carrera de sólo 8 días haya casi 60 km de crono individual. Y no es tanto una crítica a los organizadores de Dauphiné como a los de las GV (aunque en el caso del Tour coinciden), que en los últimos años han llevado la distancia de las contrarreloj a mínimos históricos. Esperemos que el Tour 2012, con 2 cronos individuales largas, marque un punto de inflexión en esta tendencia.
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5ª ETAPA (Viernes 8 Junio): SAINT TRIVIER SUR MOIGNANS – RUMILLY (186,5 km). Rutómetro / Últimos km
–Dificultades montañosas:
- Côte de Corlier, 2ª (km 57): 762 m – 6,4 km – 5,4 % (sigue subiendo)
- Le Grand Colombier, HC (km 118): 1.501 m – 17,4 km – 7,2 %
- Col de Richemond, 3ª (km 141): 1.051 m – 7,2 km – 4,8 %
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El tríptico montañoso que cierra la Dauphiné 2012 se inicia con una etapa de 186 km entre Saint Trivier sur Moignans, en el departamento de Ain, y Rumilly, perteneciente a la Alta Savoya, incluyendo un coloso como Grand Colombier, que se recupera después de muchos años inédito en esta carrera, y una última ascensión, Richemond, a 45 km de meta, los primeros 9 km de descenso pero el resto más o menos llanos.
La parte inicial de la etapa, siempre en dirección este, no tiene ninguna dificultad, pero al dejar atrás la localidad de Jujurieux, en el km 45, la carretera empieza a picar hacia arriba en busca de Corlier y el Col de la Berche, marcado como puerto antes del pueblo con unas cifras oficiales de 6,4 km al 5,4 %, aunque la ascensión continúa durante varios km, si bien con pendientes muy suaves, siendo más un falso llano que otra cosa. Coronado Berche hay un descenso muy tendido hasta Hauteville Lompnes, población de inicio del Col de la Lebe norte, aunque esta subida no puntúa para la clasificación de la montaña debido a su escasa dureza, sin un sólo km que supere el 3 %.
La bajada de Lebe (hasta el km 11, después sigue por otra carretera) llevará a los corredores hasta la localidad de Artemare, dando paso a un tramo llano de 8 km en busca de Culoz, población donde tras tomar un desvío a la izquierda comienza el puerto estrella de la etapa, el Col du Grand Colombier, inédito en Dauphiné desde 1988 pero todo un clásico del Tour de L´Ain (aunque este año no se subirá), carrera por etapas donde obtuvo la victoria en 2011 David Moncoutié después de terminar 2º en la propia cima del puerto. Analizando sus características, se trata de una subida irregular pero con tramos muy exigentes -> perfil oficial, destacando una zona de 6 km al 8,8 % cerca del inicio, con múltiples curvas de herradura, y un tramo central de 3 km al 9 %, donde se encuentran las rampas más fuertes de la ascensión. En total: 17,4 km al 7,2 % de media y un coeficiente superior a 300, formando parte de la lista de puertos más duros en carrera. De todos modos, a pesar de su gran exigencia, no es la vertiente más dura del puerto, honor que recae en la vertiente oeste, con un tramo central de 4 km al 12 %
Su impacto en la etapa dependerá mucho de la actitud de los corredores, ya que si haya batalla podría romper totalmente la carrera, con la posibilidad de ver bonitas persecuciones hasta el final de la etapa. Pero si el pelotón se lo toma con calma, algo probable debido a la gran distancia a meta y el llano final, puede acabar coronando un grupo relativamente grande de corredores, sin acabar teniendo una gran incidencia en la general de la prueba. En cualquier caso, los favoritos tendrán que estar muy atentos.
Una vez coronado el puerto, complicado descenso (hasta el km 12,2) por una carretera estrecha y sinuosa en busca de la población de Lochieu, donde sin prácticamente llano comenzará la subida al Col de Richemond por la vertiente sur, un puerto sin grandes rampas y con pendientes muy regulares en torno al 4-5 %. De acuerdo a las cifras oficiales la subida completa son 7,2 km al 4,8 %, aunque contando el tramo previo, con un km al 5% ya a la salida de Lochieu, serían en realidad más de 9 km de ascensión. De todos modos, no deja de ser un puerto muy asequible para los corredores.
Terminada la ascensión, a 45 km de la llegada, y tras el falso llano de la cima comienza la bajada (hasta el km 9,4) por la vertiente norte, que en este caso finalizará con un giro de 180º poco después de la localidad Injoux, cambiando el sentido de la ruta de norte a sur. A partir de ahí habrá unos 8 km más o menos llanos hasta el pueblo de Chatay, donde se inicia una suave bajada (2-3%) en busca de Seyssel y el río Le Rhone, desde donde restarán 17 km para el final de la etapa. Este último tramo de aproximación a Rumilly es en general muy llano, con sólo un repecho a unos 12 km de la línea de meta, la cual estará situada tras una recta de 500 m en el Boulevard Louis Dagand -> mapa de los 55 km finales.
En resumen, una etapa con una parte central muy interesante, donde destaca sin duda Grand Colombier, pero cuyos 35 km finales, sin dificultades y muy favorables para el trabajo de grupo frente a corredores en solitario, hacen que haya muchas posibilidades de que queda sólo como una jornada para fugas más o menos consentidas, aunque se podría filtrar algún corredor peligroso para la general. De todos modos, tampoco es descartable al 100% que alguno de los favoritos se «líe la manta a la cabeza» e intente dar un vuelco a la general con un ataque lejano, si bien el terreno no favorece las posibilidades de éxito.
Por otro lado, cabe indicar que Dauphiné no será la única gran carrera que transite por esta zona durante este año, ya que el Tour de Francia 2012 tendrá una etapa con 155 km idénticos (el tramo entre Saint Trivier sur Mognais y el cruce posterior a Injoux, en la bajada de Richemond), incluyendo los mismos 3 puertos, siendo el estreno de Grand Colombier en el Tour, ignorado hasta ahora de un modo incomprensible pese a ser uno de los grandes puertos franceses, con 4 vertientes HC (aunque la norte un poco justa) y varias localidades cercanas capaces de albergar un final de etapa, además de la propia cima.
No es algo raro que Dauphine y Tour tengan etapas similares en el mismo año, con los ejemplos recientes de La Toussuire 2006 -> Dauphiné / Tour, donde sólo cambiaba la salida y la cota final del Galibier, y la mencionada contrarreloj de Grenoble 2011, idéntica en ambas carreras. Teniendo en cuenta que el recorrido de la «Grand Boucle» se anuncia varios meses antes que el de Dauphiné, parece claro que esta última carrera es la que copia las etapas (siendo desde 2010 un «autoplagio», ya que los organizadores son los mismos), buscando atraer a los favoritos del Tour con el gancho de pasar por las mismas carreteras.
El problema es que este año, en su afán por incluir los mismos puertos, los organizadores han estropeado la etapa de Dauphiné, ya que Richemond queda muy bien camino de Bellegarde pero supone un rodeo absurdo terminando en Rumilly, alargando la distancia desde Grand Colombier a meta sin añadir nada a cambio. Y es que viendo las posibilidades de la zona, toda la parte final de la etapa podría haber sido muy distinta y a priori favorable para la batalla, por ejemplo subiendo el Col de la Biche oeste (últimos 9 km) en lugar de Richemond, ya que aparte de ser más duro su espectacular descenso acabaría mucho más cerca de Rumilly, pudiendo incluir entremedias Montagne des Princes para eliminar parte del llano, con menos de 9 km desde el final de su bajada a meta. De este modo quedaría una etapa muy propicia para los ataques lejanos, con los 3 últimos puertos completamente encadenados.

Alternativa manteniendo salida, llegada y los 2 primeros puertos, pero con Biche (1) y Montagne des Princes (2) antes de Rumilly.
También se podría llegar a Rumilly desde el oeste, con el Mont Clergeon como último puerto, una dura subida de 9 km al 8,2 % (aproximádamente), y cuya cima estaría a sólo 17 km hasta la línea de meta, la mayoría de complicado descenso pero incluyendo 2 buenos repechos: el primero poco después de coronar y el último a sólo 3 km de la llegada. Eso si, para evitar el llano previo lo mejor sería subir Grand Colombier oeste, desde Artemare – Virieu le Petit, y bajar por la vertiente de Culoz. En la 1ª mitad de la etapa se podría mantener la ruta original o bien sustituir Corlier por algún puerto cercano, como el Col de Portes, una subida irregular pero con más de 800 m de desnivel, y/o el Col de Ballon, con 5 km centrales al 8 %. La mayor pega serían los descensos, todos ellos por carreteras estrechas y reviradas (aunque en buen estado), pero no serían más peligrosos que otras bajadas ya vistas en profesionales, de hecho Portes se pasó en el Tour 2003.

Alternativa con el Col des Portes (1), Col de Ballon (2), Grand Colombier -vert.oeste- (HC) y Mont Clergeon (1).
Por otro lado, teniendo en cuenta el recorrido global de la prueba, con mucha contrarreloj y sin finales en alto (más allá del repecho de Châtel), y la propia colocación de la etapa, justo al inicio del tríptico montañoso, hubiera sido muy interesante terminar en la propia cima de Grand Colombier, pudiendo hacer un doble paso y con el Col de la Biche entremedias, equilibrando la carrera e implicando a los escaladores en la lucha por la general.
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6ª ETAPA (Sábado 9 Junio): SAINT ALBAN LEYSSE – MORZINE (167 km). Rutómetro / Últimos km
–Dificultades montañosas:
- Col de Plainpalais, 1ª (km 11,5): 1.173 m – 11,6 km – 6,5 %
- Col de Leschaux -últimos 7 km-, 3ª (km 32): 900 m – 7,2 km – 4,3 %
- Col des Essérieux-Marais, 3ª (km 67): 759 m – 4,2 km – 5,5 % (sigue subiendo)
- Col de la Colombière, 1ª (km 102): 1.613 m – 11,8 km – 5.7 %
- Côte de Châtillon, 3ª (km 129): 735 m – 4,8 km – 4,8 %.
- Col de Joux Plane, HC (km 155): 1.691 m – 11,7 km – 8,4 %
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La etapa reina, con salida en la pequeña localidad de Saint Alban Leisse y llegada en Morzine tras superar el mítico Joux Plane, con 6 km finales al 9,3 % y un peligroso descenso hasta meta, y los puertos previos de Plainpalais y Colombière, aparte de otras ascensiones más modestas.
Nada mas iniciarse la etapa y sin un km llano los corredores tendrán que afrontar la mencionada subida al Col de Plainpalais, sin rampas muy duras pero relativamente larga y con varios km por encima del 8 %, siendo casi seguro que se produzcan múltiples intentos de fuga, pudiéndose formar una escapada de mucho nivel.

El puerto de Plainpalais. *Se subirá a partir de la cota 417 m*
Terminado el irregular descenso de Plaimpalais (hasta el km 14) y sin apenas respiro dará comienzo una nueva subida, el Col de Leschaux (desde el cruce de Lescherainnes), aunque no pasa de ser un 3ª, con algo más de 7 km al 4,3 % de media. La bajada por la vertiente norte, con mayor longitud pero aún más tendida, dará paso a unos 15 km casi completamente llanos en busca de la localidad de Saint Ferreol, punto de inicio del Col du Marais -> galería fotográfica, aunque la organización ha marcado el puerto en el primer altillo, con el nombre de Col des Essérieux y unas cifras oficiales de 4,2 km al 5,5 %.
El suave descenso de Marais llevará a los corredores hasta la población de Thones, donde tras un par de km llanos comienza la subida a un puerto clásico de Dauphiné y sobre todo Tour de Francia: el Col de la Colombiére. Por esta vertiente lo más destacable sería su longitud, con 21 km (contando un pequeño descenso intermedio) y más de 1000 m de desnivel acumulado, aunque a excepción de los últimos km, que superan el 7 %, es relativamente tendida. En cualquier caso, puede acabar haciendo daño si el ritmo es elevado.

La larga ascensión a la Colombière, con 4 km finales al 7,2 %. Click para ver detalles y galería fotográfica.
Una vez coronado, a 65 km de meta, fuerte bajada hasta la localidad de Le Reposier, con 7,5 km al 8,5 %, para tras una zona más tendida aumentar la pendiente camino de Scionzer. La subida completa por la vertiente norte, que se puede catalogar como un HC (aunque suele estar marcada de 1ª) se realizó por última vez en el Tour 2010, en una etapa entre Morzine y Saint Jean de Maurienne que resultó espectacular, con la carrera rota en la subida a la Madeleine, a más de 40 km de meta, y Contador y A. Schleck consiguiendo grandes diferencias sobre el resto de favoritos. La Colombiere norte también formó parte de la mejor etapa del Tour 2009, con llegada en Le Grand Bornand, en este caso con una presencia más decisiva al ser el último puerto, aunque «sólo» se subía la 2ª mitad al llegar desde Romme, formando un encadenado espectacular. Precisamente en Romme fue donde la carrera saltó por los aires, con una ataque combinado de los hermanos Schleck que sólo el propio Contador y Kloden (aunque este último acabaría cediendo) pudieron resistir, llegando el 10º en la etapa a más de 6 minutos -> clasificación.
Volviendo a la etapa de este año, poco después de la localidad de Scionzer, en Cluses, se iniciará la subida al penúltimo puerto de la etapa, la Côte de Chatillón, aunque tiene muy poca dureza, con alrededor de 5 km por debajo del 5% de media y buena carretera -> galería fotográfica. La cima de este pequeño puerto, situada a 38 km de la llegada, dará paso a un corto descenso y a una zona llana de más de 10 km y en línea recta entre las localidades de Taninges y Samoens, pudiendo haber reagrupamientos si el ritmo no es elevado.
Pero al llegar al Samoens y tras tomar un desvío hacia el norte, el recorrido se pone serio con el inicio del Col de Joux Plane, el puerto estrella de la etapa y una de las subidas francesas con mayor pendiente media de entre las que se suelen incluir en carreras profesionales: 11,7 km al 8,4 % según cifras oficiales … superando incluso el 8,5 % de acuerdo a otras fuentes, como en el perfil de salite o en el de cyclingcols. Lo más duro de la ascensión, aparte del km inicial (al 10 %), son los últimos 6 km, muy regulares en torno al 9-10 % y sin apenas descansillos, por lo que los corredores que tengan un mal día pueden sufrir un auténtico calvario, ya que además la parte final de la subida está muy abierta y expuesta al sol. Si los escaladores quieren hacer daño, éste es el puerto más adecuado para ello.
Después de coronar, a poco más de 12 km de meta, hay un tramo de falsos llanos, incluyendo el traicionero repecho del Col du Ranfolly, antes de comenzar el auténtico y peligroso descenso camino de Morzine, con mucha pendiente, carretera estrecha y varias curvas complicadas, pudiendo ser casi tan decisivo como la propia ascensión. En cualquier caso, ójala no haya caídas, como las que sufrieron Perico Delgado en el Tour 1984, con rotura de clavícula, o Roberto Heras en el Tour 2000, sin lesiones graves pero perdiendo la posibilidad de ganar la etapa. La bajada de Joux Plane termina a la entrada de Morzine, restando menos de 2 km para la línea de meta, situada en la Plaza de la Oficina de Turismo tras un ligero «zig-zag» de 500 m desde la última curva cerrada, por lo que quién entre en primera posición podría tener ventaja.

Los últimos 50 km de la etapa, con Chatillon y Joux Plane antes de la llegada en Morzine. Click para ver el mapa.
Una etapa muy interesante, con terreno inicial para fugas, puertos de desgaste y una última ascensión rompedora y con un descenso muy técnico, siendo una jornada a priori clave para la general y con 25 km finales que pueden resultar muy entretenidos si hay batalla, algo que suele suceder casi siempre cuando se llega a Morzine previo paso por el Joux Plane.
El último antecedente en esta carrera data del año 2008, con victoria en solitario para Iouri Trofimov, llegando Evans y Valverde 2º y 3º respectivamente. Eso si, el recorrido de la etapa era muy «descafeínado», con Joux Plane como único gran puerto y un kilometraje muy reducido (apenas 125 km). La jornada de 2005, en cambio, fue mucho más exigente, con la Forclaz, Croix Fry y Colombiere como puertos de 1ª previos al Joux Plane, siendo una de las etapas más duras en la historia reciente de Dauphiné. El triunfo fue para Santiago Botero por delante de David Moncoutié y Paco Mancebo, todos ellos integrantes de una escapada lejana. El líder de la carrera Iñigo Landaluze, perdió mucho tiempo pero consiguió mantener el primer puesto con casi 1 minuto de ventaja sobre el propio Botero.
- Morzine 2005 -> clasificación / vídeo 1 – 2 – 3
En cuanto al Tour de Francia, en 2010 hubo un final muy cercano, en la estación de Avoriaz y con victoria para Andy Schleck, pero hay que remontarse varios años para encontrar la última llegada en Morzine: la famosa etapa de 2006 en la que Floyd Landis destrozó la carrera con un ataque a 130 km de meta, llegando con casi 6 minutos de ventaja sobre el 2º. Sin embargo, la victoria parcial y la general acabaron en manos de Carlos Sastre y Oscar Pereiro respectivamente, debido al positivo de Landis por testosterona. El antecedente previo no es menos conocido: una de las mejores etapas del año 2000, con triunfo para Richard Virenque (tras la caída de Heras) y en la que Marco Pantani atacó a parecida distancia que Landis. Le salió cruz … pero acabó provocando la peor crisis de Armstrong en el Tour, si bien éste consiguió mantener el liderato en la general.
- Morzine 2006 (Tour) -> clasificación / vídeo 1 – 2
En ambas ocasiones el recorrido era casi idéntico, repitiendo los 150 km finales con los puertos de Saisies, Aravis y Colombiere antes de Chatillon y Joux Plane, la combinación más habitual de las llegadas en Morzine. Hay que aclarar que en el Tour 2003 hubo otro final en esta localidad, con victoria de nuevo para Virenque, pero el último gran puerto era La Ramaz, que se estrenaba en la carrera.
En cuanto a posibles alternativas, a pesar de que la etapa de este año está muy bien tiene la pega del tramo fácil antes del Joux Plane, pero desgraciadamente es muy difícil de evitar. La única manera sería incluir la subida a Les Esserts, un buen 2ª con 5,6 km al 7,3 % desde Morillon, pero no sabemos en que estado se encuentra la carretera de bajada, que además tiene mucha pendiente y multitud de curvas. Eso si, en caso de que esté en buenas condiciones resulta incomprensible que el puerto siga inédito.
Antes de esa zona se podría incluir el mencionado Col de la Ramaz, que con 14 km al 7 % de media y zonas sostenidas al 10 % supondría un filtro muy interesante. Manteniendo el resto de la etapa igual quedaría un kilometraje de 203 km, algo perfectamente asumible e incluso positivo para que hubiera una etapa de gran fondo. De todos modos, antes que en esta etapa creemos que donde realmente era aconsejable «cargar» más el recorrido es en las jornadas de Rumilly y Châtel.
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7ª ETAPA (Domingo 10 Junio): MORZINE – CHÂTEL (124,5 km). Rutómetro / Últimos km
–Dificultades montañosas:
- Côte de Mijouet, 4ª (km 39): 665 m – 2,2 km – 5,3 % (sigue subiendo)
- Col de Cou, 3ª (km 56): 1.117 m – 6,6 km – 4,4 % (sin contar falso llano previo)
- Côte de la Vernaz, 2ª (km 89): 807 m – 3,2 km – 8,2 %
- Col du Corbier, 1ª (km 102): 1.230 m – 7,7 km – 7,3 %
- Châtel, 3ª (Meta): 1.200 m – 1,5 km – 8,7 %
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El Critérium Dauphiné 2012 se despide con una etapa de media montaña muy corta, con llegada en Châtel, muy cerca de la frontera entre Francia y Suiza, e incluyendo las exigentes cotas de Vernaz y Corbier, ademas del propio repecho de Châtel, no muy largo pero con cierta dureza.
Justo de inicio los corredores tendrán que superar la vertiente norte de Les Gets (últimos 3 km), pero la mayor parte de la subida se hará de forma neutralizada, con sólo la parte final, muy tendida, formando parte del recorrido «real». Esta localidad ya fue llegada de una etapa de media montaña en 2011, con victoria para Christophe Kern seguido por Chris Sörensen y Thomas Voeckler, con «Purito» Rodríguez en 4º lugar -> perfil / clasificación, si bien se llegaba en dirección contraria, subiendo por la vertiente sur.
El tendido descenso de Les Gets, que termina en la población de Taninges, dará paso a un tramo de más de 20 km prácticamente llano hasta Pont de Fillinges, donde tras girar hacia el norte comienza la larga e irregular ascensión al Col de Cou, con un primer tramo de cierta dureza hasta Mijoux, marcado de 4ª categoría, seguido por una zona de falso llano ascendente y 6,6 km finales al 4-5 % hasta llegar a la cima. El largo descenso por la vertiente norte de Cou, con una zona llana intermedia, llevará a los corredores hasta la localidad de Thonon les Bains, junto al enorme lago Leman.
A partir de ahí habrá casi 15 km más o menos llanos, circulando por el valle del río Dranse, hasta llegar a Bioge, punto de inicio de la explosiva cota de La Vernaz: una subida de 3,2 km al 8,2 % de media y con multitud de curvas de herradura (hasta 14 en menos de 3 km), coronándose a 35 km del final de la etapa.

El tercio final de la etapa, con Vernaz, Corbier y el falso llano previo al repecho de meta. Click para ver el mapa.
Después del corto descenso de La Vernaz y tras apenas 2 km llanos se llegará a La Baume, localidad donde empieza el puerto más duro de la etapa, el Col de Corbier, con oficialmente 7,7 km al 7,3 % media aunque según el perfil de cyclingcols sería algo más duro. En cualquier caso, una subida corta pero muy exigente, con 4 km finales al 8,9 % que pueden hacer bastante daño a poco que el ritmo sea elevado, como ya sucedió cuando se afrontó en 2010, con Denis Menchov lanzando un un fuerte ataque y marchándose en solitario (aunque fue atrapado en el descenso), reduciendo el pelotón a pocas unidades.
Una vez en la cima de Corbier, a 22 km del final de la etapa, complicado descenso (hasta el cruce del km 5,7) en dirección a Bonnevaux y La solitude, donde tras llegar a la carretera principal y girar a la derecha da comienzo un largo tramo de falso llano ascendente (desde el km 19 hasta el km 6,5) en busca de Chätel, aunque no se llegará directamente a esta localidad sino que unos km antes se tomará un desvío por una carretera paralela para poder subir entero el duro repecho de meta, con datos oficiales de 1,5 km al 8,7 % de media, si bien de acuerdo a los mapas la pendiente sería inferior, rondando el 7 %. De todos modos, tenga casi el 9% o el 7%, un final explosivo y donde se picarán segundos.

Los 5 km finales, con el repecho de Châtel.
En resumen, una etapa muy corta y sin demasiada dureza global pero con 40 km finales muy atractivos, que pueden resultar espectaculares si los ciclistas tienen ganas de batalla y se producen ataques lejanos, siendo una jornada muy propicia para los corredores explosivos y «up-hill finishers». Su impacto en la general dependerá, además de la actitud de los corredores, de las diferencias previas, ya que no parece probable que se puedan producir «minutadas» entre los primeros.
Hace sólo 2 años ya hubo una etapa que terminó en esta localidad, aunque no en Dauphiné sino en el Tour de Romandía 2010, con victoria en solitario para Simon Spilak y llegando a continuación Peter Sagan y Philippe Gilbert. El recorrido también incluía el puerto de Corbier, donde se produjo el mencionado ataque de Menchov, y el repecho de Châtel, pero como puerto inicial se subia Pas de Morgins, una ascensión fronteriza entre Suiza y Francia con más de 900 m de desnivel. Además el final de etapa no estaba situado al acabar el último repecho sino 2 km más tarde, con una suave bajada hasta la línea de meta.
Haciendo una valoración crítica de la etapa de este año, pese a que los últimos 40 km son muy interesantes se echa de menos un recorrido previo más selectivo, para propiciar que la carrera se rompiera desde lejos o si no al menos aumentar el desgaste antes del encadenado Vernaz + Corbier, de tal modo que aparte de la emoción de la lucha por la etapa se pudieran ver grandes vuelcos en la general. Y era factible, incluso respetando la idea de etapa corta y sin grandes colosos, ya que la zona está plagada de puertos explosivos que harían muy difícil la labor de control, favoreciendo las escapadas. De hecho, en un intervalo de apenas 80 km se podrían incluir 4 ascensiones de bastante dureza: Col de l´Avernaz (antes ya habría 5 km al 4,4 %), Col de Cou seguido por Saxel, Col du Feu y tras el repecho de La Vernaz oeste Grand Taillet, con 2 km iniciales al 9,5 %, volviendo al trazado original después del descenso de este último.

Recorrido alternativo con Avernaz (1), Saxel (4), Cou (2), Feu (2), Vernaz (4), Taillet (2), Vernaz (3), Corbier (1/2) y Chatel (4).
Por otro lado, cambiando el tipo de etapa aunque manteniendo la misma salida y llegada, cabría la opción de incluir un gran puerto muy cerca de Châtel: el mencionado Pas du Morgins, desde cuya cima restarían apenas 4 km a la línea de meta. Antes de Morgins se podría añadir los puertos de Villards sur Ollon (hasta el km 8) y Les Giettes, con 3 km iniciales a más de 10 %, dando como resultado 70 km finales durísimos y sin apenas llano. Hay que decir que durante más de la mitad de la etapa se circularía por territorio suizo, pero eso no tendría por qué ser un problema, al fin y al cabo la etapa de 2010 era de una carrera suiza y sin embargo toda la parte final transcurría por Francia, incluída la propia llegada.

Alternativa llegando a Chatel desde Suiza, con Corbier (1/2), Bernex (3), Villards sur Ollon (1), Les Giettes (1) y Morgins (1).
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Estas perdiendo fuelle ahora no publicas a tiempo el analisis y los que estamos esperando ya no nos interesa una semana despues el recorrido. Yo ya paso de entrar para nada
Y ni esta terminado si quiera
Información gratuita, con calidad, bien elaborada, dando alternativas de recorridos, la revista, los informes…. Por mi parte me parece bien incluso si tardan un año en sacarla. Yo no sería capaz de hacer algo así y por eso me merece un respeto quien lo hace ¡y por amor al arte!…. Tengamos en cuenta que son análisis de recorridos, historia y participación, por lo que la premura en el tiempo es más relativa que la información de como va la carrera en el día a día.
Saludos y ánimo que realizais un trabajo magnífico.
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Ramón, que te den.
Q TE DEN A TI.HABER SI NO VA A TENER DERECHO A COMENTAR LOQ SE QUIERA.LAS CRITICAS HAY Q ACEPTARLAS = Q LOS HALAGOS.MENUDA VERGUENZA DE PAGINA YO ERA TAMBIEN SEGUIDOR PERO NO ME INTERESA LEER UN ANALISIS UN MES DESPUES.MAS HUMILDAD
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No me gusta el recorrido que hacen y desde que cogio ASO la dirección de Dauphine los recorridos decayeron bastante como en todas sus pruebas aunque este año el Tour me gusta mucho aunque en 2010 los recorridos estuvieron bastante bien . Es mucho mejor la Vuelta a Suiza
En la de Chatel, tambien podrian haber metido la Ramaz, e incluso asi se podria mantener el bajo kilometraje.
Seguro que los administradores de la pagina tendrán algo más que hacer . Ellos hacen analisis de los recorridos de las vueltas cosa que no hacen otras webs asi que no sé xq os poneis asi .
Ramón, se puede criticar, pero siempre con educación, tus comentarios te desacreditan completamente, ¿cuanto has pagado para poder criticar con esa vehemencia?. Hay que aplaudir a páginas como esta, que a cambio de nada dan tanta buena información, aunque sea tarde. La gente que la mantiene seguro que tiene sus trabajos, sus familias y esta página es una afición para su tiempo libre, una afición que a mucha gente como yo entretiene. No deberías emplear nunca esas maneras, pero si lo haces, que sea con una publicación de pago, con gente que viva de eso, y a cual se le pueda exigir.
Completamente de acuerdo.