Esta semana, entre el 12 y el 18 de marzo y coincidiendo con la disputa de la París-Niza, se celebra la 49ª edición de la Tirreno Adriático, la segunda prueba por etapas más importante de las que se disputan en Italia, sólo superada por el Giro, y una de las carrera de una semana con mayor prestigio de toda la temporada ciclista.
La edición inaugural de la prueba tuvo lugar en el 1966, con salida en Roma y llegada en Pescara, siendo organizada por el Velo Club Forze Sportive Romane y con triunfo final para el italiano Dino Zandegù. Originalmente había sido anunciada como Tre Giorni del Sud, pero a la hora de la verdad su inicio en las orillas del Mar Tirreno, al oeste de Italia, y su final en las costas del Mar Adriático, al este del país, le dieron su nombre de Tirreno Adriático, siendo también conocida como “la carrera de los dos mares”, «la corsa dei due mari» en italiano.
Desde entonces se ha venido disputando cada año de un modo ininterrumpido, aumentando su nº etapas hasta un máximo de 8 en la década de los 90 (pasando a 5 en 1967, a 6 en 1977, a 7 en 1984, a 8 en 1990 y de nuevo a 7 desde el año 2002) y ganando prestigio, hasta situarse actualmente al mismo nivel, o incluso superior, que otras carreras de una semana mucho más veteranas, como la propia París-Niza. Asimismo, es una de las pruebas más estables del calendario, habiéndose celebrado siempre en el mes de marzo.
Ya desde sus inicios fue considerada como la antesala de la Milán-San Remo, tanto por su recorrido, donde habitualmente han predominado los trazados rompepiernas y repechos cerca de meta, como por su cercanía a la “Classicissima”, la cual se disputa el fin de semana siguiente a la conclusión de esta carrera, haciendo que buena parte de los favoritos para San Remo utilicen la carrera como banco de pruebas. Este es uno de los motivos que explican por qué en el palmarés hay tantas victorias de clasicómanos, destacando sin duda el belga Roger de Vlaeminck, conocido como “El Gitano” y que obtuvo 6 victorias consecutivas durante la década de los 70.
No obstante, a excepción de Vlaeminck el palmarés está dominado por los ciclistas locales, con 24 triunfos, incluídos los dobletes de Francesco Moser (1980-1981, además de otros 4 podios), Giuseppe Saronni (1978-1982 y 2 podios) y Vincenzo Nibali (2012-2013). También con 2 victorias están el suizo Tony Rominger (1988-1989, más otros 2 podios) y el danés Rolf Sorensen (1987-1992, siendo 3º en 1988). En cuanto a los españoles, sobresale Oscar Freire, con victoria en 2005, cuando arrasó ganando 3 etapas y la regularidad, y podio en 2002 y 2004. También ganaron Herminio Díaz Zabala en 1992 y Abraham Olano en 2000, este último acompañado en el podio por Juan Carlos Domínguez.
El año pasado la victoria fue para el mencionado Vincenzo Nibali, que en la penúltima jornada, con lluvia y un durísimo recorrido de media montaña, fue capaz de sorprender al hasta entonces líder, Chris Froome, y dar un vuelco a la general, manteniendo la ventaja en la última crono y haciéndose con su 2ª triunfo en la prueba. Completó el podio Alberto Contador, en una lucha cerrada con Kwiatkowski y «Purito»: los tres en apenas 2 segundos.
Recorridos
Como decíamos al inicio, históricamente han predominado los trazados rompepiernas, siendo su característica más llamativa los “finales trampa”, con pequeños puertos cerca de meta o acabando directamente en un duro repecho, estilo clásica, así como los circuitos finales con varios pasos por la línea de meta, que suelen realizarse en 2-3 jornadas casi todos los años. También son habituales las etapas con largo kilometraje, incluso superando los 230 km, que sirven a los corredores para coger fondo de cara a la Milán-San Remo.
Sin embargo, en los últimos años ha cambiado el modelo, ya que si bien se han mantenido los trazados «ratoneros», circuitos finales y llegadas en repecho, también se han incluído grandes puertos (al menos uno por edición, salvo en 2008), algo que en la década de los 90 y principios de este siglo no era nada habitual. Así pues, en 2006 y 2007 hubo sendos finales en San Giacomo, aunque en el primer caso se suspendió por la nieve. En 2009 le llegó el turno a Sasso Tetto como puerto de paso, repitiendo en años posteriores, si bien en 2010 la ruta original era con Forca di Presta, Frontignano y Arette, mientras que en 2012 estaban programados Passo Lanciano, con meta en Chieti, y la subida a Prati di Tivo, aunque sólo se pudo realizar esta última, repitiendo ambos puertos en 2013 y esta vez ya sin suspensiones ni cambios por mal tiempo.
Respecto a las cronos, su inclusión en la prueba ha ido completamente a rachas. En la década de los 80 y principios de los 90 hubo siempre contrarreloj individual (y habitualmente por partida doble), mientras que desde 1993 hasta 1999 sólo se disputó una CRI larga más un prólogo. Ya en el siglo XXI se ha mantenido esta irregularidad, aunque con mayoría de ediciones que si incluían CRI, faltando sólo de 2003 a 2005 y en 2010. Esa alternancia fue clave en el tipo de corredores que solían ocupar los primeros puestos: clasicómanos cuando no había crono y especialistas en esta disciplina cuando sí estaba en el recorrido.
El equilibrio se consiguió en la edición de 2009, con un trazado donde había etapas para todo tipo de corredores, con las jornadas clave bien diseñadas y colocadas a priori del mejor modo posible: doble paso y final en el muro de Montelupone (estrenado en la edición anterior), crono individual de 30 km y etapa reina de montaña con llegada en Camerino -> crónica / vídeo llegada, con mucho desgaste y un gran puerto de paso situado en el lugar justo para romper, seguido de un terreno “pestoso” y repecho final. Y la carrera no decepcionó: los corredores se mostraron combativos y aprovecharon el terreno para dar un gran espectáculo, especialmente en la etapa de Camerino.
El trazado de 2010 era durísimo, con varias etapas muy largas y plagadas de puertos. Pero creemos que supuso un pequeño paso atrás, al eliminar la crono y poner 3 llegadas en «muros», haciendo que estuviera descompensado y los escaladores no necesitaran atacar desde lejos, pudiendo esperar a los km finales y bonificaciones. Y así ocurrió, con espectáculo en el final de varias etapas pero sin lucha previa, aunque también es cierto que hubo mala suerte, al tener que modificarse la etapa reina por la nieve. En 2011 había etapas muy parecidas, pero con un giro completo en el tema de las cronos, incluyendo una CRI corta en la última jornada y una crono por equipos como etapa inaugural. Un trazado llamativo y más equilibrado, pero algo repetitivo en la montaña, con 3 etapas duras pero en las que se echaba de menos algún gran puerto cerca de meta.
El recorrido de 2012 era similar salvo por el estreno de Prati di Tivo, quedando un trazado más variado y completo, donde la única gran pega era el orden las etapas. Lamentablemente, hubo que suprimir Lanciano, haciendo que no hubiera ninguna etapa propicia para la batalla desde lejos. La ruta del año pasado era parecida a la de 2012, repitiendo casi la misma estructura y varias de las etapas, como las cronos y los finales de Indicatore, Chieti y Prati di Tivo. Sin embargo cambiaba el orden de Prati di Tivo y Chieti, mientras que la etapa del penúltimo día era durísima. Un trazado exigente y muy variado, con opciones para atacar desde lejos, como asi ocurrió camino de Porto Sant´Elpidio, con triunfo para Sagan y Nibali volteando la general -> clasificación / vídeo. El resto de la carrera tampoco estuvo nada mal (aunque no a la altura de esa etapa), lo que provocó que fuera votada como mejor prueba por etapas de 2013 por delante del Tour de Francia.
Recorrido Tirreno Adriático 2014
El trazado de este año mantiene unas características similares a las de 2013, repitiendo la misma estructura, con las cronos al inicio y final de la prueba y la montaña en las jornadas centrales, además de tener un diseño de las etapas en general bastante parecido, aunque repitiendo sólo el final de las 2 últimas jornadas, Porto Sant´Elpidio y San Benedetto del Tronto. Curiosamente la etapa de Saint Elpidio, pese a repetir llegada, es la mayor diferencia de esta edición, ya que en lugar del maratón de pequeños puertos del año pasado es una etapa básicamente llana (aunque con varias cotas lejos de meta).
Así pues, la carrera se inicia en Donoratico con la ya tradicional crono por equipos, aunque en sentido inverso a la de los últimos años, acabando en San Vincenzo tras casi 20 km. Al día siguiente, etapa corta con final en Cascina y un perfil casi completamente llano durante los últimos 60 km, (aunque con varias cotas en los 2/3 iniciales de la ruta), siendo una jornada favorable para los sprinters. La 3ª etapa, con llegada en Arezzo, tampoco incluye grandes dificultades, si bien el repecho de meta, con 1 km al 5% y un tramo de pavé, y que los corredores tendrán que superar en 5 ocasiones, da opciones a los «up-hill finishers» y velocistas que suben bien las pequeñas cotas.
En la 4ª jornada cambia el terreno, con una larguísima etapa de montaña en la que los corredores tendrán que superar los puertos de Forca di Cerro y Forca Caspistrello, este último con zonas bastante duras, antes de la inédita subida a Selvarotonda, en general tendida pero con los 4 km finales al 7%, lo que unido al gran desgaste previo puede hacer bastante daño. La jornada siguiente es la más mediática de esta edición, ya que además de incluir el puerto más duro, Passo Lanciano, con 12,4 km al 8,3%, estrena el brutal Muro di Guardiagrele a sólo un km de meta, con 600 m al 22% y puntas del 30%, quedando sólo por detrás del Cerro Coronel en la lista de las rampas más duras incluídas en competición. La 6ª etapa, sin embargo, vuelve a ser propicia para los sprinters, aunque tampoco se puede descartar una escapada lejana. Y como final de la prueba, la clásica crono individual de San Benedetto del Tronto, muy corta y completamente llana.
Un recorrido interesante y llamativo, con 2 contrarrelojes y 2 etapas de montaña duras y muy diferentes entre sí, además de una jornada con un final movido en Arezzo, dando opciones a corredores de diferentes características, tanto en la lucha por las victorias de etapa como de cara a la general, y estando a priori bastante equilibrado entre rodadores y escaladores, que tendrán que aprovechar bien su terreno. Sin embargo, creemos que es inferior al del año pasado, echándose de menos una jornada de media montaña el penúltimo día. Resulta sorprendente que los organizadores eliminen justo el tipo de recorrido que mejor funcionó, sobre todo cuando la meta es el misma. Y no era necesario repetir la ruta: simplemente con haber incluído en el circuito final la cota que se pasará a 40 km de meta, en lugar de hacerlo llano, ya se habría conseguido una etapa más favorable para los ataques sin aumentar demasiado la dureza.
Por otro lado, si bien es un problema que ya tenían las últimas ediciones, sería más justo que la crono larga fuera la individual y no la de equipos (o al menos que las distancias estuvieran parejas), ya que tal y como está programado, con una CRE que dobla a la individual, se favorece demasiado a los corredores de equipos potentes frente aquellos que están en escuadras modestas. Otra opción sería eliminar la crono por equipos y poner la CRI el primer día, dejando como etapa en línea la jornada de San Benedetto. De todos modos, creemos que es un recorrido con más aspectos positivos que negativos, y donde si los corredores muestran una actitud ofensiva se verá un buen espectáculo. Y ójala también haya suerte con las condiciones meteorológicas, pudiendo disputarse sin cambios las etapas de montaña.
Dos temas polémicos, aunque heredados de años anteriores, son la no catalogación de los puertos, considerando igual todas las subidas puntuables, además de no marcar ascensiones de cierta dureza; y las bonificaciones, de 10, 6 y 4 segundos en meta y 3, 2 y 1 segundo en los sprints intermedios («traguardo volante», símbolo TV en los perfiles). En el caso de los puertos creemos que es una medida equivocada, ya que desvirtúa la clasificación de la montaña … aunque por lo menos no “inflan” las categorías, como sucede en otras carreras. En cuanto a las bonificaciones, si bien pueden provocar un mayor conservadurismo, al final su efecto depende de los corredores. Y si muestran una actitud atacante no tendrían por qué resultar negativas.
Al igual que en todas las carreras que organiza RCS, cabe destacar la estupenda información oficial que publican en la Gazzeta, con perfiles, mapas, rutómetros, detalles de salidas y llegadas, etc… todos ellos fiables y muy bien hechos. No estaría mal que ASO tomara nota. El único punto negativo viene por parte de la guía oficial, que si bien resulta muy completa tiene los gráficos demasiado borrosos, no pudiendo en algunos casos distinguirse las cifras.
Análisis de las etapas
1ª ETAPA (Miércoles 12 Marzo): DONORATICO – SAN VINCENZO (CRE) (18,5 km). Rutómetro / Salida – Llegada
Al igual que las 2 últimas ediciones, la prueba se inicia con una contrarreloj por equipos en la provincia de Livorno, junto al mar Tirreno, aunque en este caso con salida en Donoratico y llegada en la localidad de San Vicenzo (justo al contrario que en 2012 y 2013), siendo además 1,6 km más larga.
La primera parte de la crono tiene su complicación, con varias curvas que pueden dificultar la marcha de los corredores. Sin embargo, a la altura del punto de cronometraje intermedio de Accatapane, en el km 11, comienza una larguísima recta en dirección a San Vincenzo, siendo un terreno muy favorable para los rodadores potentes, aunque los últimos km, ya circulando por las calles de la localidad, vuelven a tener un trazado revirado en algunos puntos.
En los 2 años anteriores, con meta en Donoratico, los grandes triunfadores de la crono por equipos fueron Green Edge, que en 2012 se impuso con 17 segundos de ventaja sobre Radioshack y Garmin; y Omega Pharma, que hizo lo propio en 2013, llegando Movistar a 11 segundos y BMC a 16.
- CRE Marina di Carrara 2011 -> clasificación
- CRE Donorático 2012 -> clasificación
- CRE Donorático 2013 -> clasificación
En cuanto a las opciones alternativas, creemos que sería más justo que los kilometrajes de esta CRE y la crono individual fueran similares, para no penalizar tanto a los corredores de los equipos más flojos y además forzar que los escaladores fueran más ofensivos en la montaña.
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2ª ETAPA (Jueves 13 Marzo): SAN VINCENZO – CASCINA (166 km). Rutómetro / Salida – Llegada
Dificultades montañosas:
- Guardistallo (km 31,3): 266 m – 5 m – 3,7 %
- Montecatini Val di Cecima (km 51,9): 415 m – 9,5 km – 3,8 %
- Lajatico (km 70,3): 206 m – 5,9 m – 2,4 %
La primera etapa en línea unirá Donoratico con la localidad de Cascina, en la provincia de Pisa, con varias cotas en los 100 km iniciales, entre las que destaca por su longitud Montecatini Val di Cecima, con casi 10 km cercanos al 4% de media, pero con un tercio final completamente llano, incluyendo un circuito de 20,5 km en torno a Cascina al que los corredores tendrán que dar dos vueltas, con 3 pasos por la línea de meta.

El circuito alrededor de Cascina, al que se darán 2 vueltas
En definitiva, una jornada con terreno de salida propicio para las fugas, pero con suficiente llano final para que los equipos de los sprinters puedan controlar sin demasiados problemas, siendo muy probable que la victoria se decida mediante un sprint masivo.
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3ª ETAPA (Viernes 14 Marzo): CASCINA – AREZZO (210 km). Rutómetro / Salida – Llegada
Dificultades montañosas:
- San Casciano Val di Pesa (km 60,2): 313 m – 5,4 % – 4,2%
- Poggio All Croce (km 86,6): 502 m – 4,6 km – 6,1 %
- Castelfranco di Sopra, np (km 104,1): 284 m – 2 km – 6 %
- Arezzo -5 pasos-, np (km 152,1 / 177 / 188 / 199 / Meta): 295 m – 1 km – 5 %
Después de 2 días muy cercanos a la costa, la tercera etapa ya se dirigirá hacia el interior, con 210 km entre Cascina y la ciudad de Arezzo, capital de la provincia homónima, teniendo de nuevo un recorrido sin grandes puertos pero con varias cotas lejos de meta, destacando Poggio all Croce, con 4,6 km al 6%.
Ya en la parte final habrá 2 circuitos: uno largo y con paso por Indicatore, final de etapa en ediciones anteriores, y otro más corto al que los corredores tendrán que dar 2 vueltas completas, siendo en general llano pero con los últimos 900 m al 5,3% de media y con puntas del 11%, incluyendo un tramo de pavé.

El circuito de Arezzo, con un traicionero repecho final
Salvo gran sorpresa o caída dentro del circuito, todo hace indicar que el pelotón llegará compacto al inicio del último km, pero ese repecho final tiene suficiente entidad para que los «up-hill finishers» peleen por la victoria, aunque sin descartar a los velocistas que suben bien las cotas explosivas.
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4ª ETAPA (Sábado 15 Marzo): INDICATORE (AREZZO) – CITTAREALE (SELVA ROTONDA) (244 km). Rutómetro / Salida – Llegada
Dificultades montañosas:
- Montefalco ,np (km 122,1): 447 m – 2,5 km – 7 %
- Forca di Cerro (km 152): 734 m – 9,6 km – 4,6 %
- Forca Capistrello (km 181,8): 1211 m – 16,35 km – 6,7% (media de los tramos de subida)
- Albaneto, np (km 201,5): 1.010 m – 3 km – 4 %
- Selvarotonda (Meta): 1535 m – 14 km – 5,3 %
En la 4ª jornada llega la montaña, con la etapa más larga de esta edición: 244 km entre Indicatore y la estación de esquí de Selvarotonda, de Cittareale, teniendo que superar los puertos de Forca di Cerro y Forca Capistrello, este último irregular pero bastante duro, antes de la subida a la estación, sin grandes rampas pero con 4 km finales exigentes.
Los primeros 115 km, casi siempre en dirección sureste, no tienen dificultades reseñables, pero tras el paso por la localidad de Bevagna, donde estará situado el avituallmiento, la ruta se endurece con la subida a Montefalco, no puntuada pero que se podría considerar perfectamente un 3ª. Después del descenso y tras unos 10 km llanos la carretera volverá a picar hacia arriba en busca de Spoleto, población de inicio del tendido Forca di Cerro, con casi 10 km al 4,6% de media -> otro perfil y galería fotográfica. Señalar que Spoleto fue el final de una etapa de montaña en el Giro 2007, con victoria para Luis Felipe Laverde y Forca di Cerro como último puerto, aunque utilizando esta vertiente como bajada.
Una vez coronado, descenso hacia Piedipaterno, para tras alcanzar la carretera principal dirigirse hacia el sur en busca de Forca Capistrello, un puerto irregular pero bastante largo y con tramos muy duros -> otro perfil y galería de fotos. Lo más exigente esta al inicio, con 1,5 km al 10% al paso por Santa Anatolia di Narco, y a unos 4 km de la cima, con 1,3 km de nuevo a casi al 10% antes del pueblo de Gavelli y un primer collado. En total, 16,4 km al 5,6% de media, pendiente que sube hasta el 6,7% si se cuentan sólo los tramos de subida. Habrá que ver la actitud de los corredores, pero a poco que el ritmo sea elevado debería seleccionar bastante el pelotón, provocando en cualquier caso un buen desgaste.

Forca Capistrello, el puerto más duro de la etapa
El descenso, con un repecho intermedio, llevará a los corredores hasta Ruscio, dando paso a un largo falso llano ascendente en busca de Leonessa, población donde estará situado el último sprint intermedio de la jornada, a 41 km de meta. Como curiosidad, esta localidad es el inicio de la vertiente N del Terminillo (Sella di Leonessa), uno de los grandes puertos de los Apeninos aunque más conocido por su vertiente de Rieti, con mayor desnivel y la que se sube habitualmente en el Giro, la última vez en 2010 (hasta Campoforogna) y con triunfo para Chris Anker Sorensen.
Volviendo a la etapa de Tirreno, al dejar atras el cruce de Leonessa será el turno para la suave cota de Albaneto, con 3 km al 4% antes de una zona de falsos llanos. Eso si, atención a la bajada, por una carretera ancha y en buenas condiciones pero plagada de curvas, pudiendo resultar peligrosa en caso de lluvia. Terminado el descenso, en la localidad de Posta, habrá casi 10 km llanos antes de tomar el desvío hacia Cittareale y comenzar la ascensión a Selvarotonda, con unas cifras totales de 14 km al 5,3% de media.

La subida a Selvarotonda, con lo más exigente en la parte final
Los primeros km son muy tendidos, pero una vez que se deja atrás Cittarealela la pendiente ya se sitúa en torno al 6%, con un descansillo justo tras el desvío final dando paso a la zona más dura: 4 km al 7% aunque en «forma de escalera», con zonas exigentes y llanos intercalados, destacando especialmente los últimos 1400 m, al 8,3% y con máximas del 10%.

Los últimos km de Selvarotonda, con un tramo al 10%
En resumen, una jornada muy dura por su kilometraje (dentro de las carreras por etapas, la 3ª más larga de todo el año) y la complicada orografía de los últimos 100 km, con un gran puerto de paso como Capistrello y una subida final engañosa, que si bien no es llamativa por si sola puede acabar haciendo mucho daño debido al desgaste previo, incluso con posibilidad de hundimientos en los últimos km. De todos modos, aunque es probable que más de un favorito pierda sus opciones a la general, las diferencias entre los primeros no deberían ser muy grandes, quedando una clasificación apretada.
La mayor pega es el terreno entre el final del descenso de Forca Capistrello y Leonessa, y sobre todo los 10 km llanos entre Posta y el inicio de la subida final, demasiado favorables para el grupo frente a corredores en solitario y que salvo sorpresa van a hacer que la lucha entre los favoritos quede reducida a los últimos km. Pero con final en Selvarotonda no se puede evitar. En ese sentido, una alternativa interesante sería acabar en Campoforogna después de subir la vertiente norte de Terminillo, aunque debido a su altitud podría ser problemático en caso de mal tiempo.
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5ª ETAPA (Domingo 16 Marzo): AMATRICE – GUARDIAGRELE (192 km). Rutómetro / Salida – Llegada
Dificultades montañosas:
- Valico di Cornillo, np (km 8): 1.328 m – 7 km – 4,8 %
- Passo Capannelle. np (km 41,5): 1.299 m – 4,3 km – 3,2
- Barisciano, np (km 134,6): 878 m – 8 km – 3,6 %
- Passo Lanciano (km 163,1): 1.306 m – 11,3 km – 8,5 % (sin contar subida previa)
- Guadiagrele/Giardino (km 187): 482 m – 3 km – 5,5 %
- Muro di Guardiagrele (km 191,2): 569 m – 0,6 km – 22,2 % (sin contar subida previa)
Segunda etapa de montaña consecutiva, en este caso uniendo las localidades de Amatrice y Guardiagrele, ambas en la provincia de Chieti, con un exigente recorrido en el que destacan el Passo Lanciano (algo más de la mitad de subida al Blockhaus), convertido en un clásico en las últimas ediciones; y el corto pero brutal Muro di Guardiagrele -vía orientale-, con 600 m a más del 22%, a sólo un km de meta, con un postrero repecho final al 11%.
Durante la primera parte de la etapa se circula por una zona muy elevada, con el Valico di Cornillo de salida seguido por un tramo llano rodenando el lago Campotosto y los últimos km de la vertiente este del Passo Capanelle, subido también el año pasado (aunque en sentido contrario) en la etapa de Prati di Tivo. Después de su largo descenso se pasará por L´Aquila, capital de la región de los Abruzos y la localidad más afectada por el fuerte terremoto que sacudió el centro de Italia en 2009. Al dejar atrás L´Aquila se afrontará una tendida subida en dirección a Barisciano (primeros 8 km), aunque sin llegar a pasar por este pueblo al desviarse hacia el sur en busca de la meseta de Navelli, con 20 km llanos antes de un repecho y un fuerte descenso hacia Popoli, en el valle del río Pescara.
A partir de ahí el terreno suaviza bastante, con 25 km llanos y por buena carretera, muy favorables para el trabajo del pelotón, antes de tomar otro desvío hacia el sur en busca del «traguardo volante» de Mannopello, con la ruta ya picando hacia arriba en busca del Passo Lanciano, aunque antes de que empiece la zona dura habrá un nuevo sprint intermedio en Lettomanopello. Justo después de esta población la carretera se inclina bruscamente, con un rampón al 13% seguido por 4 km al 9,4% de media, para tras un descansillo rematar con 6 km finales a 8,7%. En total, 12,3 km al 8,4% de media, todo un Especial que puede hacer mucho daño poco a poco que el ritmo sea elevado. De hecho, si se subiera desde Scafa, en lugar del rodeo por Mannopello, alcanza los 290 APM, muy cerca de entrar en la lista de puertos más duros en carrera.

El Passo Lanciano, todo un Especial con 12,4 km al 8,3 %
En el Giro de Italia 2006 ya hubo una buena escabechina en esta subida, aunque estaba colocada como final de etapa, con victoria y liderato para Ivan Basso -> perfil / clasificación, llegando sólo 10 corredores en menos de 2 minutos. Por otro lado, señalar que esta ascensión es en realidad parte del mítico Blockhaus, aunque cuando se ha subido hasta arriba no ha sido por esta carretera sino por la vertiente de Pretoro (se unen justamente en el Passo Lanciano), algo más tendida aunque muy exigente debido a su longitud.
Volviendo a la etapa de Tirreno, una vez coronado Lanciano, a 29 km de meta, rápido descenso por la mencionada vertiente de Pretoro hasta llegar a la SS81, carretera ancha y sin apenas curvas hasta poco antes de Guardiagrele, donde habrá una subida de 3 km al 5,5%. Tras esta ascensión y en lugar de ir directamente hacia el «muro» se tomará un desvío hacia San Leonardo, con una bajada muy revirada aunque de apenas 2 km. A partir de ahí el terreno volverá a picar hacia arriba, con 1,5 km al 5,5% antes del cruce del Muro di Guardiagrele, una brutal ascensión de 600 m al 22,2% (la misma pendiente de la Cueña les Cabres del Angliru) y con puntas del 30%, colocándose junto al Cerro Coronel como la subida con las rampas más duras incluídas en carrera.

Los últimos km, con un descenso antes del Muro di Guardiagrele
Una vez superada la pancarta de puerto, en la Vía Orientale, habrá medio km llano antes de un fuerte giro a la derecha y un repecho final de 250 m al 11,2% que puede hacer muchísimo daño, con los corredores vacíos de fuerzas tras la ascensión al Muro -> mapa de los últimos km.
Sobre el papel, una etapa magnífica, con casi 200 km y terreno para hacer daño desde lejos gracias a la presencia del Passo Lanciano, estando situado en un buen punto para romper la carrera, además de una corta pero durísima subida final que incluso en caso de que los favoritos llegaran juntos a la base va a destrozar el grupo, haciendo que los corredores crucen la meta prácticamente de uno en uno. Y con la trampa añadida de que no sólo es el Muro, sino que antes y después también hay subida.
El único inconveniente es que la propia dureza del Muro di Guardiagrele hiciera que los favoritos reservaran fuerzas en Lanciano, pero dada su escasa longitud no debería una excusa, ya que además apenas hay 5 km entre el final del descenso y el inicio de la primera subida a la localidad.
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6ª ETAPA (Lunes 17 Marzo): BUCCHIANICO – PORTO SANT´ELPIDIO (189 km). Rutómetro / Salida y Llegada / Últimos km
Dificultades montañosas:
- Chieti (km 6,9): 311 m – 6,8 km – 3,4 %
- Spoltore, np (km 27,7): 171 m – 4 km – 3,6 %
- Capodarco, np (km 128,3): 212 m – 3,6 km – 5,7 %
- Sant´ Elpidio a Mare (km 147,9): 217 m – 2,7 km – 5,6 %
Después de varias etapas duras y en vísperas de la crono final, le toca el turno a una jornada a priori más sencilla entre Bucchianico y la población costera de Porto Sant´Elpidio, en la provincia de Fermo, con casi 190 km de recorrido sin grandes dificultades aunque incluyendo varias cotas, la última de ellas a 41 km de meta, y estando programado un circuito final llano, siendo a priori una jornada favorable para los velocistas
La etapa se iniciará con un fuerte descenso de Bucchianico, que se hará de un modo neutralizado, antes de llegar al «km 0» y afrontar la ascensión a Chieti, final de etapa en anteriores ediciones, con victoria para Sagan en 2012 y «Purito» Rodríguez en 2013, aunque se alcanzaba la localidad a través de subidas más duras, especialmente el año pasado, con un doble «muro» antes de meta -> clasificación. Después de la bajada y el paso por Santa Teresa llegará la cota de Spoltore, con 4 km al 3,6%. Sin embargo, tras este inicio quebrado y donde es probable que haya múltiples ataques para formar en la escapada del día, la ruta será completamente llana durante 90 km, circulando en paralelo a la costa por la estatal SS16. De todos modos, los corredores que aspiren a la general no pueden despistarse, ya que si el viento sopla de este / oeste hay varias zonas propicias para los abanicos.
El terreno cambiará después del sprint intermedio de Porto San Giorgio, cuando se gire hacia el interior para afrontar la subida a Capodarco, no puntuada a pesar de que con 3,6 km al 5,7% de media y máximas del 12% es la cota más dura del día. Tras su descenso y una zona de falsos llanos se iniciará la subida a Sant´Elpidio a Mare, localidad que el año pasado saltó a la fama gracias precisamente a la Tirreno-Adriático. No obstante, hay que aclarar que en esta ocasión no se subirá el muro de Strada Cocchiari, con 360 m al 20% y puntas del 27%, sino que se llegará a la población por la vía San Filippo-Vecchia Porto (tramo inicial del último paso en 2013), con 2,7 km al 5,6%. Una vez coronado, a 41 km de meta, rápido descenso hacia Porto Sant´Elpidio, donde comenzará un circuito de 13,8 km al que los corredores tendrán que dar 2 vueltas.

El circuito final de Porto Sant´Elpidio, al que los corredores tendrán que dar 2 vueltas
El circuito es bastante plano, con una zona central de falsos llanos como única dificultad orográfica, y que además coincide con la zona más revirada. De todos modos, tras esa zona los últimos 4,5 km no tienen apenas curvas, con largas rectas sólo interrumpidas por un doble giro a la derecha (con un paso a nivel entremedias) antes de entrar en la Vía Trieste, donde estará situada la línea de meta tras una recta de 1500 m.
En 2013 ya hubo un final en Porto Sant´Elpidio, con triunfo para Sagan y Nibali dándole un vuelco a la general, siendo una de las mejores etapas de todo el año. Sin embargo, a pesar de algunas coincidencias, como la inclusión de circuitos y el paso por Capodarco y Sant´Elpidio a Mare, el recorrido era muy distinto, con nada menos que 18 cotas (contando los diferentes pasos), varias de ellas con rampas por encima del 20% y las 2 últimas dentro de los 20 km finales. También ha sido meta en el Giro: en 1992, en una jornada llana con victoria para Cipollini; y en 2012, en una etapa bastante dura y con triunfo para Rubiano.
- Porto Sant´Elpidio 2012 (Giro) -> clasificación / vídeo
- Porto Sant´Elpidio 2013 (Tirreno) -> clasificación / vídeo
Una pena que los organizadores hayan preferido una etapa llana, ya que además de no aprovechar las posibilidades de la zona eso hace que el global de la prueba se quede «cojo» de media montaña, una clase de etapa que en años anteriores había destacado positivamente. Si el motivo son las quejas que hubo en 2013, lo cierto es que se podía haber diseñado una ruta muy interesante sin necesidad de incluir rampas extremas, por ejemplo ampliando el circuito final para subir Sant´Elpidio a Mare a unos 12 km de meta. Y también se podría pasar Santa Lucía, duro pero nada exagerado (1,35 km al 9,5%, máximas del 16%).
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7ª ETAPA (Martes 18 Marzo): SAN BENEDETTO DEL TRONTO – SAN BENEDETTO DEL TRONTO (CRI) (9,1 km). Rutómetro / Salida y Llegada
Como es tradición en las últimos años, la prueba se despide con una contrarreloj individual corta en San Benedetto del Tronto, localidad costera perteneciente a la provincia de Ascoli Piceno, teniendo un recorrido completamente llano y sin apenas curvas.
Durante todo la ruta los ciclistas irán paralelos al mar, primero dirigiéndose hacia sur, hasta que al llegar a Porto Ascali giren 180º y cambien de sentido para regresar a la zona centro de San Benedetto. Salvo por ese cambio de sentido y la revirada salida, el trazado es muy rectilíneo y favorable para los rodadores potentes, capaces de mover enormes desarrollos sin «clavarse», aunque debido al escaso kilometraje las diferencias no deberían ser muy grandes.
Esta crono final se ha repetido de un modo casi idéntico desde la edición de 2011, variando sólo la colocación concreta de la salida. Tanto ese año como en 2012 la victoria fue para Fabian Cancellara, mientras que en 2013 se llevó el triunfo Tony Martin, con Adriano Malori en 2º lugar y un sorprendente Andrey Amador 3º.
- CRI San Benedetto 2011 -> clasificación
- CRI San Benedetto 2012 -> clasificación
- CRI San Benedetto 2013 -> clasificación
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Participación
Al igual que en los últimos años, la lista de participantes es espectacular, contando con algunos de los mejores vueltómanos, tanto consagrados como jóvenes que aspiran a lo máximo en los próximos años, asi como con los velocistas que han dominado los sprints las últimas temporadas, además de una buena nómina de clasicómanos. En cifras concretas, serán de la partida 22 equipos, los 18 de categoría World Tour y 4 Continentales Profesionales, para un total de 176 corredores.
No obstante, hay 2 grandes bajas que hacen que no llegue al increíble nivel de la lista de 2013: Vincenzo Nibali, ganador de las 2 últimas ediciones y que ha preferido correr la París-Niza para preparar su «asalto» al Tour de Francia; y Chris Froome, 2º el año pasado y que en esta edición era el máximo favorito, pero que ha renunciado debido a una inflamación lumbar.
En principio, los favoritos son Michal Kwiatkowski, el ciclista más en forma en lo que va de temporada (junto a Valverde), con victorias en el Tramuntana, Algarve y la Strade Bianche, y Rigoberto Urán, podio en Omán, ambos del potente equipo Omega Pharma; Alberto Contador, 3ª en 2013 y que viene de conseguir etapa y podio en Algarve, y Roman Kreuziger, podio en 2012 y con una buena actuación en Strade Bianche (Tinkoff Saxo); Richie Porte (Sky); que iba a correr la París-Niza pero que al final sustituye a Froome como líder de Sky en esta prueba, habiendo sido este año 2º en Andalucía; Nairo Quintana (Movistar); el mejor escalador puro de la actualidad, pero con la incógnita de su estado de forma tras varias semanas de parón; Chris Horner, vencedor de la pasada Vuelta y que ya estuvo a punto de ganar Tirreno en 2012, y Diego Ulissi, que acabó el año pasado en plena forma y ha empezado igual la temporada, con triunfo en Camaiore y podios en Down Under y Lugano (Lampre Merida); Cadel Evans (BMC), que a sus 37 años parece estar viviendo una segunda juventud, habiendo estado cerca de ganar el mencionado Down Under; Robert Gesink, con buenas actuaciones en Australia y Omán, y Bauke Mollema, 6º en la Vuelta a Andalucía (Belkin); y el escalador Domenico Pozzovivo (Ag2r la Mondiale), 7º en 2010 y este año entre los mejores en Oman y Roma Maxima, escapada junto a Valverde, aunque aquí le perjudican las cronos.
Otros corredores importantes de cara a la general o para ayudar sus líderes en las etapa más duras: Andrew Talansky y su compañero de equipo Daniel Martin (Garmin Sharp); Michele Scarponi, Janez Brajkovic y Tanel Kangert (Astana): Rinaldo Nocentini y Jean Christophe Peraud (Ag2r la Mondiale); Bradley Wiggins, Mikel Nieve y Dario Cataldo (Sky); Thibaut Pinot y Alexandre Geniez (FDJ.fr); Dani Moreno y Giampaolo Caruso (Katusha); Jurgen Van den Broeck y Bart de Clerq (Lotto Belissol); Ivan Basso (Cannondale); Damiano Cunego (Lampre Merida); Nicolas Roche (Tinkoff Saxo); Igor Antón y Beñat Intxausti (Movistar); Pierre Roland (Europcar); Wouter Poels y Tony Martin (Omega Pharma); Tiago Machado (NetApp Endura); Julian Arredondo y Robert Kiserlovski (Trek Factory); Ivan Santaromita y Daryl Impey (Orica GreenEdge); Sergio Pardilla (Qhubeka); Martin Elmiger (Iam Cycling).
Entre los clasicómános y corredores «todoterreno», destacan Peter Sagan, que en ediciones anteriores ya consiguió varios triunfos, Moreno Moser y Oscar Gatto, aunque no parecen en su mejor momento (Cannondale); Fabian Cancellara (Trek Factory), máximo favorito para la crono individual, junto a Tony Martin, y que también tiene opciones en la llegada de Arezzo; Philippe Gilbert, que buscará afinar su forma de cara a las Árdenas, y Ben Hermans (BMC); Filippo Pozzato (Lampre Merida), capaz de lo mejor y lo peor; Seep Vanmarcke (Belkin), con un gran rendimiento en Kuurne y Omloop Het Nieuwsblad; Sonny Colbrelli (Bardiani), una de las revelaciones en lo que va de año, con podios en Lugano y Roma; Ian Stannard (Sky), ganador de la mencionada OHN; Jurgen Roelandts (Lotto Belissol), 3º en Qatar; Alexander Kolovnev y Luca Paolini (Katusha); Matteo Trentin (Omega Pharma); Simon Clarke (Orica); Maxim Iglinskiy (Astana); Andrey Amador (Movistar); Simon Geschke (Giant Shimano) y Adam Hanssen (Lotto Belissol).
En cuanto a las lucha por las «volatas», a priori sobresalen 5 nombres: Andre Greipel (Lotto Belissol); con nada menos que 6 triunfos en lo que va de año; Mark Cavendish (Omega Pharma), que contará con Pettachi y Renshaw como lanzadores; Marcel Kittel (Giant Shimano), que arrasó en los sprints del pasado Tour de Dubai; Arnaud Demare (FDJ.fr), ya en la élite pese a tener apenas 22 años; y Sacha Modolo (Lampre Merida), con un inicio de año espectacular, habiendo conseguido 4 triunfos. También con opciones Gerald Ciolek (Qhubeka), vigente ganador de la Milan-San Remo; el joven Sam Benett (NetApp Endura), vencedor de la Clásica de Almería; Heinrich Haussler (Iam Cycling); Davide Apollonio (Ag2r la Mondiale); Michal Morkov y Daniele Bennati (Tinkoff Saxo).
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En cuanto a la retransmisión televisiva, la carrera se puede seguir en España en abierto a través del canal autonómico Euskal Televista (asi como online en su página web, EITB.com) a partir de las 14.30 h todos los días.
Pues habéis acertado de pleno en el pronóstico de la etapa reina y el paso lanciano ha cumplido con lo que se espera de un especial de paso bien colocado. Siempre que haya corredores valientes y con ambición como el gran Alberto que ha estado colosal. Gran día de ciclismo nos han brindado hoy contador y el lanciano.
Eso si, entre las cuestas más empinadas no debería figurar también la rampa hormigonada del monte pindo en ezaro?
Gracias por el comentario Chiapucci.
La etapa tenía un gran diseño, con un «puertazo» como Lanciano a 30 km de meta, y además estaba muy bien colocada, justo después de la jornada de Selvarotonda (¿servirá esto para que otros organizadores se den cuenta de la importancia de las etapas largas?), pero aunque creíamos que habría batalla no esperábamos que un corredor sólo diera tal exhibición. Desde luego Contador estuvo enorme, tanto por su actitud como por el nivel mostrado.
Aprovechamos para enlazar 2 vídeos sobre la etapa, el primero con un resumen de los mejores momentos y el segundo con la retransmisión completa de los ultimos 16 km:
En cuanto al Mirador de Ézaro, si está en la lista de rampas máximas, con un 29% (sólo por detrás de Cerro Coronel y el Muro de Guardiagrele). Y también en la de km enteros más duros, con un 16%.
Un saludo.