CRITERIUM DEL DAUPHINE 2018

Durante esta semana, entre el 3 y el 10 de junio, se celebra la 70ª edición del “Critérium du Dauphiné”, una de las carreras por etapas más importantes de toda la temporada y conocida tradicionalmente como la antesala del Tour de Francia, cuya próxima edición comienza el 7 de julio, contando de nuevo con una gran participación, aunque no tan llamativa como en los últimos años, y con un recorrido muy montañoso, si bien abusando de los finales en alto.

Creada en 1947 por Georges Cazeneuve y organizada hasta hace pocos años por el periódico “Le Dauphiné Libéré“, esta prueba siempre ha estado condicionada por dos aspectos principales: la zona donde se celebra, el Delfinado, una región histórica francesa situada en los Alpes y que se corresponde en su mayoría con los actuales departamentos de Isère, la Drôme y Hautes-Alpes; y su mencionada situación en el calendario, disputándose sólo unas semanas antes del inicio del Tour.

Durante mucho tiempo el nombre oficial de la carrera fue “Critérium du Dauphiné Liberé”, al ser organizada por el diario del mismo nombre, pero en 2010 pasó a manos de ASO, Amaury Sports Organization, los mismos organizadores del Tour de Francia, París-Roubaix, Lieja-Bastoña-Lieja y París-Niza (esta última desde 2002), entre otras carreras, además de otras competiciones deportivas como el rally Dakar, perdiendo el apellido de Liberé y quedándose en Critérium del Dauphiné, a secas.

La unión de duros recorridos con ser una prueba que tradicionalmente ha servido como preparación para el Tour ha dado lugar a un palmarés impresionante, incluyendo a todos los corredores que han vencido en 5 ocasiones la “Grande Boucle”: Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Indurain. También figuraba hasta unos años Lance Armstrong, pero su sanción a perpetuidad ha hecho que las 2 ediciones en que logró inicialmente la victoria, 2002 y 2003, queden vacantes de ganador, al igual que todas las demás pruebas que venció entre 1998 y 2005.

Los grandes dominadores son los ciclistas franceses, con 31 victorias, destacando Nello Lauredi (1950, 51 y 54), el “tejón” Bernard Hinault (1977, 79 y 81) y Charly Mottet (1987, 89 y 92), con 3 triunfos, al igual que Luis Ocaña (1970, 72 y 73) y recientemente Chris Froome (2013, 15 y 16). En podios también sobresale Bernard Thévenet, con 2 victorias, 3 segundos puestos y un 3º en la década de los 70. En cuanto a los españoles, es una de las pruebas internacionales más propicias, ya que además de Ocaña e Indurain han conseguido la victoria Valentín Uriona (1964), Iván Mayo (2004), Íñigo Landaluze (2005) y Alejandro Valverde (2008-09), destacando también los 3 podios de Alberto Contador (2009-10-14), siendo el 2º país más laureado, con 10 triunfos en la general.

El año pasado la victoria fue para el danés Jakob Fuglsang (Astana), quien además de imponerse en la general ganó 2 etapas, La Motte-Servoleux y Plateau de Solaison, esta última la jornada que cerraba la prueba y que resultó espectacular, con batalla desde muy lejos y vuelco en la clasificación incluído. Le acompañaron en el podio final el australiano Richie Porte (BMC), vencedor de la CRI y varios días líder, y el irlandés Daniel Martin (Quick Step), completando el top-5 un combativo Chris Froome, que se la jugó desde lejos el último día, y Fabio Aru.

El podio de 2017, con Fuglsang, Porte y Martin. Imagen de Bettini Photo, galería en Cyclingnews

Recorridos

Como decíamos anteriormente, los recorridos de Dauphiné han sido normalmente muy exigentes, siendo una de las pruebas que históricamente más ha apostado por la alta montaña. De hecho, normalmente había una etapa reina con similar dureza a la de las Grandes Vueltas, aparte de varias jornadas con final en alto duro o algún HC de paso cerca de meta. Además ha mantenido un buen balance entre puertos míticos (Mont Ventoux, Galibier, Croix de Fer, etc) y otro menos conocidos pero también de mucha exigencia, aprovechando zonas bastante olvidadas por el Tour de Francia, como los alrededores de Grenoble.

Los organizadores tampoco tenían ningún complejo en incluir prácticamente todos los años una larga crono individual, normalmente superando los 40 km, además de una crono corta en forma de prólogo para abrir la carrera. Esto daba como resultado trazados muy duros pero equilibrados entre croners y escaladores, dando oportunidades de lucimiento a corredores de características muy diferentes. Incluso en una época reciente, con la disminución de los km contrarreloj en las GV, ha habido ediciones con parecida o incluso superior cantidad de CRI en sólo 8 días que las 3 semanas completas de Giro, Tour y Vuelta.

No obstante, centrándonos en los recorridos de la prueba a partir de 2008, no todo era tan positivo, ya que a pesar de haber jornadas muy atractivas por sí solas su colocación no era a priori la más acertada, siendo el mayor problema la distribución de las etapas montañosas: amontonadas en la 2ª mitad del recorrido y con un orden que no beneficiaba que fueran aprovechadas por los corredores. Creemos que hubiera sido mejor repartirlas un poco más o incluso sustituir alguna de ellas por una etapa llana o de media montaña, a cambio de cargar más el resto.

Sin embargo, a partir de 2011, ya con ASO al mando, empezó a cambiar el tipo de recorrido, en algunas cuestiones para bien y otras para mal, pero en cualquier caso abandonando las características que había tenido históricamente (en varios aspectos calcando lo que luego han hecho en el Tour). Ese año el gran cambio fue la estructura, con las etapas clave más distribuidas a lo largo de la prueba, algo a priori positivo pero estropeado por el abuso de los finales en alto, con 4 llegadas de este tipo (3 en la subida más dura del día), quedando la lucha por la general reducida a los km finales. En 2012 el recorrido tenía más variedad, pero estaba muy desequilibrado en favor de los croners, con 60 km de CRI y sólo una etapa con grandes puertos cerca de meta, quedando la general casi decidida desde la 4ª jornada. Y tampoco ayudó el exagerado dominio de Sky, que controló la prueba a su antojo.

En 2013 aumentó el protagonismo para la media montaña, sin apenas jornadas llanas, y redujeron los km de crono a la mitad, a la vez que se mantenía una dureza limitada en la alta montaña, con un máximo de 2 grandes puertos por etapa, habiendo alicientes casi todos los días pero echándose de menos una gran etapa reina que pusiera la guinda a la prueba. En 2014 también abundó la media montaña, con pequeños puertos cerca de meta en casi todas las jornadas, pero incluyendo además un final en Col du Beal y una dura etapa reina, con el encadenado Forclaz + Finhaut-Emosson, mientras que sólo hubo 10 km de crono. A la hora de la verdad, gracias al duelo Froome vs. Contador y a la sorprendente etapa final -> vídeo, la carrera fue espectacular, siendo votada en la encuesta del blog como la mejor prueba por etapas de 2014, junto a la Vuelta a España.

En 2015 se mantuvo el protagonismo de la media montaña, si bien, en lugar de repartir las etapas duras a lo largo de la prueba, como en 2014, estaban concentradas en los últimos días, con 4 jornadas seguidas de montaña, todas con final en alto, llamando también la atención la ausencia de crono individual, siendo sustituída por una crono por equipos … algo similar a lo ocurrido en el Tour de ese año, donde no había CRI larga, aunque el gancho más descarado era la etapa de Pra Loup, idéntica en ambas carreras. En 2016 siguieron los experimentos en el tema de las cronos, con un “prólogo-escalada” como única contrarreloj de la prueba, mientras que la montaña siguió siendo abundante, aunque en etapas cortas y sin grandes colosos, con la excepción de la Madeleine camino de Meribel, echándose en falta alguna jornada para fondistas.

Recorrido Dauphine 2018

Vídeo presentación de la ruta

El trazado de este año tiene características muy similares al de 2015, con quien comparte la presencia de una crono por equipos en lugar de CRI larga y 4 últimas etapas de montaña, todas ellas con llegada en alto, e incluso repitiendo uno de los finales, Le Bettex (Saint Gervais). No obstante, también hay diferencias, como el tema de los kilometrajes, más cortos en las etapas en línea de esta edición, y el prólogo llano, un inicio clásico en la historia de la prueba pero que sin embargo no se veía desde 2012, ya que en los últimos se había comenzado con una etapa en línea (2013, 2015 y 2017) o cuando el inicio fue una CRI había sido una crono normal (2014), superando los 10 km, o un «prólogo-escalada» (2016), subiendo al durísimo Mont Chery.

De este modo, el Critérium de Dauphiné 2018 se inicia con el mencionado prólogo, de 6,6 km en la ciudad de Valence, en el departamento de Drôme, con un recorrido llano y sin casi curvas cerradas, siendo muy favorable para los especialistas contra el crono, aunque debido al escaso kilometraje las diferencias deberían ser pequeñas.  En la jornada siguiente, etapa rompepiernas de 180 km entre Valence y Saint Just Saint Rambert, localidad perteneciente a Loire, destacando en el primer tercio de la ruta los ascensos a Leyrisse, con 8,5 km al 4,5%, y Saint Agrève, marcado como 2 puertos aunque no deja de ser una sola subida, con 13 km al 4,4% de media. Ya en el último tramo se darán 2 vueltas a un circuito final de 12 km en torno a Saint Just, con el repecho de la presa de Grangent (1,3 km al 4,5%) como mayor dificultad, coronándose a sólo 4 km de la llegada, cuyos últimos 500 m pican hacia arriba, siendo una jornada propicia para los clasicómanos.

La 2ª etapa, con una distancia similar, unirá las localidades de Montbrison, también en Loire, y Belleville, perteneciente a Rhône, con un perfil de media montaña que incluye 4 puertos de 3ª en los últimos 90 km: Canbuse y Croix de Marchanpt, con unos 5 km al 5%; Col de Crie, de mayor longitud pero más tendido; y Fut d’Avenas, con 4 km finales a casi el 6% y coronándose a 30 km de meta, con un irregular descenso dando paso a un final llano, aunque los últimos 800 m tienen un 2%. Una etapa impredecible, pudiendo resolverse tanto con una escapada lejana, ataques en el último puerto puertos o sprint en el pelotón. Señalar que Belleville es un final habitual en los últimos años … pero en la París-Niza, con triunfos de Boonen en 2006, Steegmans en 2008, Voeckler en 2011 y Slagter 2014. La 3ª etapa es a priori clave, con una crono por equipos de 35 km entre Pont de Vaux y Louhans, en la Borgoña, teniendo un recorrido llano (salvo por un repecho de inicio) y muy rectilíneo favorable para los equipos con potentes rodadores, pudiendo marcar el desarrollo posterior de la prueba. El único antecedente de una CRE en Dauphiné los últimos años data de 2015, si bien era más corta y quebrada, imponiéndose BMC aunque con Astana y Movistar en apenas 5 segundos.

A partir de ahí, 4 etapas de montaña seguidas, la primera con 180 km entre Chazey sur Ain y la estación de esquí de Lans en Vercors, muy cerca de Villard de Lans, incluyendo el inédito Mont Noir, con 17,5 km al 6,9%, destacando un tramo de 6 km al 9%, y que se corona a 38 km de meta, pasando después por las “Gargantas del Bourne” y el repecho de Les Jarrands antes de una zona de falsos llanos previa a la subida final, con oficialmente 4,8 km al 7,5% de media, aunque si llegan hasta arriba hay otros 700 m al 3%. En cualquier caso, dependerá mucho de lo que ocurrido en Mont Noir para hacer daño. Sobre la última llegada en Lans en Vercors, hay que remontarse al Tour de 1985, con triunfo de Fabio Parra tras una maratoniana etapa de casi 270 km … más del doble que la siguiente jornada de esta Dauphiné, con 130 km entre Grenoble, capital de Isère, y la estación de Valmorel, en Savoie, con inicio quebrado, incluyendo las cotas de Naysord y Les Mouilles, ambas con 3-4 km al 7-8%, antes de un largo llano previo a Aigueblanche, donde comienza el ascenso a Valmorel, sin grandes rampas pero con 12,5 km al 7% de media, aunque su catalogación como HC es muy exagerada. Este final se estrenó en 2013, con una etapa de características similares en la que se impuso Chris Froome, alcanzando un liderato que ya no abandonaría hasta el final de la prueba.

El sábado, turno para un clásico de los últimos años: la «etapa clon del Tour«, con ASO buscando atraer a los favoritos. Más allá de su corta distancia y ser una copia de lo que se verá en julio, tiene un trazado muy interesante, afrontando de inicio Signal de Bisanne, con 12,4 km a más del 8% de media; a mitad de la ruta Col du PréCormet de Roselend, el primero incluyendo un durísimo tramo de 7 km al 9,4% antes de coronar; y tras el largo y peligroso descenso de Roselend, con varias caídas graves en su historial, el decisivo ascenso a La Rosiere, a 8 km de la cima del P. St. Bernard, frontera con Italia. Tanto el inicio como el final son muy tendidos, pero ojo a la zona intermedia, con 6 km centrales al 8,2% pudiendo hacer mucho daño, sobre todo si hay batalla en los puertos previos, como ocurrió en la etapa del Porvenir 2015, con triunfo G.Martin. Y como despedida, otra llegada en una estación de esquí, en este caso Le Bettex, en St. Gervais de Mont Blanc, incluyendo de nuevo Cormet de Roselend, aunque por la vertiente contraria, y Col de Saisies, con 15 km al 6,4%, antes del paso por Megeve y la bajada de Domancy (la cota del Mundial de Sallanches), que precede al muro de Amerands, con casi 3 km al 11%, y la subida final a Le Bettex, con 7 km al 7,7%, destacando los últimos 4 km, al 8,5%. Los antecedentes de esta llegada son muy recientes, con victoria de Froome en 2015 y de Bardet en la etapa del Tour 2016, este último atacando en el descenso de Megeve-Domancy, donde hubo varias caídas por la lluvia, incluído el líder.

En definitiva, un recorrido exigente y muy llamativo, incluyendo alicientes en todas las jornadas y donde los que opten a la general tendrán que estar muy atentos todos los días, destacando sobremanera el estreno de Mont Noir, que puede dar mucho juego, así como los buenos encadenados de Pré + Roselend y Amerands + Le Bettex en las 2 últimas jornadas, aunque el primero en una etapa calcada del Tour y el segundo ya visto en varias ocasiones los últimos años. Sin embargo, también tiene aspectos negativos, al menos en nuestra opinión, como la falta de CRI más allá del prólogo, con ASO volviendo a las andadas, lo q unido al abuso de finales en alto, con 4 en 8 días y además seguidos, hace que globalmente esté muy desequilibrado, perjudicando además a los corredores de los equipos más modestos debido a la CRE de 35 km, que puede condicionar la prueba. Por otro lado, se echan de menos etapas para fondistas, con las 3 últimas etapas siendo demasiado cortas, sin llegar ninguna de ellas a los 140 km. Está bien que haya alguna etapa explosiva, pero siempre que se combinen con jornadas de fondo.

Lo más frustrante es que simplemente con 2 cambios se podría haber conseguido un gran recorrido, más justo y equilibrado: convertir la CRE en individual (si se quiere mantener una crono por equipos en la carrera bastaría con ponerla el primer día en lugar del prólogo); y quitar una de las llegadas en alto, ya fuera Valmorel, haciendo en su lugar una etapa llana, o mejor aún Le Bettex, utilizándolo de paso y acabando en la propia localidad de Saint Gervais tras el descenso del puerto, existiendo también la opción de un circuito final en Sallanches con la dura cota de Dômancy. La guinda, en caso de mantener el final en Valmorel, sería añadir algo de «chicha» a esa etapa, pudiendo incluir el Col de la Madeleine o el inédito Croix du Saget, que se encadenaría de un modo perfecto con la subida final, mientras que en el caso de la jornada de Mont Noir se le podría dar más protagonismo al puerto acabando en Villard de Lans, además de endurecer la ruta previa.

Asimismo, hay otros aspectos que vuelven a dejan mucho que desear: la catalogación de los puertos, sobre todo el caso de Valmorel; y los perfiles oficiales de algunas subidas, como Lans en Vercors y Amerands-Le Bettex, con errores graves en los % km a km, aunque los datos totales son correctos. De todos modos, la última palabra será de los corredores. Y si se muestran combativos y ambiciosos desde lejos, sin esperar a las subidas finales y aprovechando los puertos de paso, podrá ver una carrera entretenida, dando un buen espectáculo a los aficionados.

Etapas


PRÓLOGO (Domingo 3 junio):  VALENCE – VALENCE  (CRI)  (6,6 km).  Info oficial (incluye rutómetro)

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1ª ETAPA (Lunes 4 junio):  VALENCE – SAINT JUST SAINT RAMBERT (170,5 km).  Info oficial / Últimos km

Dificultades montañosas:

  • Col de Leyrisse / Champis, 2ª (km 9):  582 m – 8,5 km – 4,5 %
  • Col du Desaignes, 3ª (km 46):  704 m – 5 km – 4,5 %
  • Côte de Saint Agrève, 3ª (km 54):  1.052 m – 6 km – 5 %
  • Côte de Terriere, 4ª (km 89,5):  837 m – 1,6 km – 6,3 %
  • Côte de la Croix de Marlet, 4ª (km 139):  562 m – 2,2 km – 4,7 %
  • Côte du Barrage de Grangent, 4ª (km 163 / 175):  494 m – 1,3 km – 4,5 %

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5 km finales, con Grangent y meta picando hacia arriba

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2ª ETAPA (Martes 5 junio):  MONTBRISON – BELLEVILLE  (181 km).  Info oficial / Últimos km

Dificultades montañosas:

  • Col de la Cambuse, 3ª (km 87,5):  711 m – 5,6 km – 4,6 %
  • Col de la Croix de Marchanpnt, 3ª (km 108):  688 m – 4,9 km – 5,2 %
  • Côte de Régnié Durette, (km 121,5):  318 m – 1,3 km – 5,4 %  *sigue subiendo
  • Col de Crie, 3ª (km 136,5):  613 m – 4,9 km – 4,2 %  *sigue subiendo
  • Col de Fût d’Avenas, 3ª (km 151):  740 m – 3,8 km – 6 %  *sin contar inicio

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Col de Crie sur (sube un km más, al 3%)

Descenso Col de Crie

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Avenas noroeste, con 4 km finales al 5,9%

Descenso Avenas (hasta km 2,5) por Durbize (hasta km 3,2)

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3ª ETAPA (Miércoles 6 junio):  PONT DE VAUX – LOUHANS CHÂTEAURENAUD  (CRE)  (35 km).  Info oficial / Últimos km

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4ª ETAPA (Jueves 7 junio):  CHAZEY SUR AIN – LANS EN VERCORS  (181 km).  Info oficial / Últimos km

Dificultades montañosas:

  • Col de Toutes Aures, 4ª (km 102):  620 m – 2,5 km – 5,1 %
  • Col du Mont Noir, HC (km 143,5):  1.421 m – 17,5 km – 6,9 %
  • Côte de Les Jarrands, np (km 163):  935 m – 3,3 km – 5,1 %
  • Lans en Vercors, 2ª (Meta):  1.409 m – 4,8 km – 7,5 %

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Perfil oficial de Mont Noir

Mont Noir, con más de 1200 m de desnivel. Perfil de Cyclingcols

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Perfil oficial de Lans en Vercors

La subida final a Lans en Vercors, con un tramo de 4,8 km al 7,4%

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Col du Romeyère

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5ª ETAPA (Viernes 8 junio):  GRENOBLE – VALMOREL  (130 km).  Info oficial / Últimos km

Dificultades montañosas:

  • Côte de Naysord, 2ª (km 4):  756 m – 3,7 km – 8,5 %  *sigue subiendo
  • Col des Mouilles, 2ª (km 19,5):  1.041 m – 3,8 km – 7,2 %
  • Allevard, np (km 44,2):  540 m – 7,6 km – 3,6 %
  • Valmorel, HC (Meta):  1.369 m – 12,7 km – 7 %

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Perfil de Valmorel (sin el km final)

El ascenso a Valmorel, con casi 13 km bastante regulares al 7%

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Grand CucheronCol de la Madeleine

Alternativa con mayor dureza y continuidad, añadiendo Cucheron y Madeleine antes de Valmorel

Mapa de la propuesta

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6ª ETAPA (Sábado 9 junio):  FRONTENEX – LA ROSIERE / ESPACE SAN BERNARDO (110 km).  Info oficial

Dificultades montañosas:

  • Montée de Bisanne, HC (km 27,5):  1.723 m – 12,4 km – 8,1 %
  • Col du Pré, HC (km 59,5):  1.748 m – 12,6 km – 7,6 %
  • Cormet de Roselend, 2ª (km 72):  1.968 m – 5,7 km – 6,4 %
  • La Rosiére, 1ª (Meta):  1.855 m – 17,6 km – 5,8 %

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Perfil de Signal de Bisanne (hasta km 2)

El duro ascenso a Bisanne, con cifras similares al Joux Plane

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Perfil de Col du PréCormet de Roselend (últimos  7 km)

El encadenado del Col du Pré, con un tramo de 7 km al 9,4%, y Cormet de Roselend

Descenso del Cormet de Roselend

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Subida completa a Petit St. Bernard

El ascenso a La Rosiére, largo y con una parte central muy exigente

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Tour de Francia 2018

La etapa del Tour, idéntica a la de Dauphine salvo por el inicio en Albertville

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7ª ETAPA (Domingo 10 junio):  MOÛTIERS – SAINT GERVAIS MONT BLANC  (136 km).  Info oficial

Dificultades montañosas:

  • Cormet de Roselend, 1ª (km 43): 1.968 m – 19 km – 6,0 %
  • Côte de la Route des Villes, 3ª (km 64,5):  1.078 m – 3,2 km – 5,9 %
  • Col des Saisies, 1ª (km 88,5):  1.663 m – 15,1 km – 6,4 %
  • Côte des Amerands, 1ª (km 126,5):  888 m – 2,7 km – 11,2 %
  • Montée du Bettex, 1ª (Meta):  1.372 m – 7 km – 7,7 %

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El Cormet de Roselend sur, con 19 km al 6%

Descenso Cormet de Roselend

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Saisies, con casi 1000 m de desnivel

Descenso SaisiesMegeve (hasta km 8) – Domancy

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Subida a Le Bettex (últimos 6 km)

Perfil oficial Amerands-Le Bettex, aunque los % de los km iniciales están inflados (rondan el 11%), así como el del final de Bettex

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Participación

Como decíamos al inicio, la lista de participantes no es tan llamativa como la de las 2 últimas ediciones, cuando prácticamente todos los favoritos para el Tour eligieron esta prueba como carrera previa (excepto Quintana), algo que no sucede este año, estando más repartidos entre diferentes carreras. No obstante, tanto en vueltómanos como en corredores todoterreno la prueba va bien servida, siendo el punto más flojo los sprinters, algo lógico dado el tipo de recorrido. En total, serán de la partida 22 equipos, los 18 World Tour y 4 Continentales Profesionales, completando un pelotón de 154 corredores, 22 menos que el año pasado debido a la reducción de un ciclista por equipo.

En principio, la lucha por la general se presenta muy abierta, aunque con un grupo de 4 corredores partiendo como los favoritos: Geraint Thomas (Team Sky), podio este año en Algarve y Tirreno Adriático, beneficiándole la crono por equipos, aunque no la ausencia de CRI larga y la gran cantidad de finales en alto; Romain Bardet (Ag2r la Mondiale), entre los 6 primeros las últimas 4 ediciones, rozando la victoria en 2016, y que este año ha sido podio en 4 clásicas, incluídas Lieja y Strade Bianche, ganando Ardeche; Adam Yates (Mitchelton Scott), entre los 7 primeros varias ediciones y que esta temporada ha sido top-5 en Comunidad Valenciana, Tirreno Adriático, con etapa incluida, y Tour de California; y Vincenzo Nibali (Bahrain Merida), podio el año pasado en Giro y Vuelta, aunque esta temporada, salvo por su gran victoria en San Remo, no ha brillado demasiado, buscando aquí afinar su punto de forma de cara al Tour .

También con opciones: Marc Soler (Movistar), ganador en Niza, podio Andalucía y 5º Volta Catalunya; Daniel Martin (UAE), podio las últimas ediciones, aunque lleva mala temporada; Ilnur Zakarin (Katusha), debutante en Dauphine y que al igual que Martin lleva mal 2018; Damiano Caruso (BMC), 2º en Tirreno Adriático y al que beneficia la CRE; Michal Kwiatkowski (Team Sky), que este año está rindiendo mejor en las pruebas por etapas, con victorias en Algarve y Tirreno, que en las clásicas; Pierre Latour (Agr2r), podio en la Volta y 8º en Romandía; Emanuel Buchmann (Bora Hansgrohe), 7º el año pasado y esta temporada 4º en Vuelta al País Vasco, además de top-ten en Romandía y Abu Dhabi; Pello Bilbao (Astana), entre los 8 primeros en el Giro, País Vasco y Com. Valenciana, aunque le puede pesar el desgaste de la prueba italiana;  Julian Alaphilippe, 6º en 2016, si bien este año, pese a rendir muy bien días sueltos, tanto clásicas como etapas, con 4 triunfos, sufre con acumulación esfuerzos, Bob Jungels  (Quick Step), brillante ganador de la Lieja, si bien aquí con la duda de si intentará luchar por la general o solo brillar en etapas sueltas (Quick Step); Jaime Rosón (Movistar), vencedor en Aragón y top-10 Algarve y Tirreno Adriático; y Pierre Rolland (Cannondale), entre los 10 primeros en varias ediciones.

En cuanto a los corredores todoterreno, además de algunos ya mencionados como Kwiatkowski y el propio Alaphilippe, destacan Tiesj Benoot, vencedor Strade Bianche, podio Brabanzona y 5º Tirreno Adriatico, Thomas de Gendt, etapa en 2017, al igual que este año en Cataluña y Romandía, Jens Keukeleire, reciente ganador del Tour de Bélgica, y Jelle Vanendert, 2º en Bélgica (Lotto Soudal); Gianni Moscon, podio en Lombardía, Jonathan Castroviejo, Luke Rowe y Dylan Baarle (Sky); Boasson Hagen, 4 etapas en ediciones anteriores y reciente podio en Tour Noruega, y Serge Pauwels, pisando cajón en Yorkshire (Dimension Data); Tony Gallopin, ganador Estrella de Besseges y 2º en La Provence, Alexis Vuillermoz, 2º en Haut Var y top-5 en Ardeche y Plumelec, Oliver Naesen, podio en Frankfurt y 4º en Harelbeke, y Alexis Gougeard (Ag2r); Jesús Herrada, top-5 en Oman, Valencia y GP Marsellesa, y Julien Simon, 2º Plumelec (Cofidis); Dylan Teuns (BMC), 6º en la París-Niza;  Nikki Terpstra, ganador Flandes, E3 y Le Samyn, Pieter Serry, top-5 Murcia y Brabante (Quick Step); Guillaume Martin (Wanty), ganador Pays Loire, podio Finistere y Boucles Aulne;  Michael Valgren (Astana), ganador de Omloop H. Nieuwsblad y Amstel Gold Race; Rudy Molard (FDJ), podio en Haut Var y La Provence; Daryl Impey (Mitchelton), ganador Down Under; Jay McCarthy (Bora), vencedor GP Cadel Evans; Fabio Felline, Brambilla y Tom Skujins (Trek); Lars Boom y Jos Van Emden (Lotto Jumbo); Ivan Cortina y Heinrich Haussler (Bahrain).

Entre los pocos sprinters, cabe mencionar a Bryan Coquard (Direct Energie), con 3 victorias este año; y los jóvenes Pascal Ackermann (Bora Hansgrohe), etapa en Romandía y podio en varias clásicas de buen nivel, como Schedelprijs, La Panne y Handzame; Fabio Jakobsen (Quick Step), con 3 triunfos en los que va de temporada teniendo sólo 21 años; y Phil Bauhaus (Sunweb), etapa en la pasada edición y este año en Abu Dhabi.

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En cuanto a la retransmisión televisiva, en España la carrera se podrá ver en directo a través de Eurosport, así como en diversas páginas de “streaming” -> enlaces en steephill / procyclinglive, con la llegada prevista en torno a las 16.30 h en las etapas de lunes a viernes, mientras las jornadas que se disputan en fin de semana terminarán antes, sobre las 14.50 h según el horario intermedio.

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