Este sábado 29 de julio se disputa la 42ª edición de la Clásica de San Sebastián, la Donostia Klasikoa, la carrera de un día más importante que se celebra en España, siendo de hecho la única de categoría World Tour. El recorrido de este año, con 230 km y 7 subidas puntuables, mantiene Erlaitz como puerto más duro y Murgil Tontorra como el más cercano a meta, con doble paso por este último, el 1º hasta Mendizorrotz, siendo casi idéntico al de 2019. En cuanto a la participación, hay de nuevo grandes corredores, destacando el vigente ganador, Evenepoel, aunque también bajas importantes.
Los orígenes de la Clásica de San Sebastián son relativamente recientes, con la edición inaugural de la prueba masculina en 1981, imponiéndose Marino Lejarreta, pero rápidamente fue ganando prestigio hasta ser considerada como una de las grandes clásicas del calendario, siendo una de las pruebas fijas de la desaparecida Copa del Mundo (1989-2004). Ya en los últimos años y a pesar de mantener la máxima categoría, ha pasado por grandes dificultades debido a la crisis económica, estando a punto de desaparecer en 2013, pero afortunadamente los organizadores consiguieron sacar la prueba adelante.
El corredor más laureado del palmarés es precisamente Marino Lejarreta, “el junco de Bérriz”, ya que a su triunfo en la edición inaugural hay que añadir las victorias de 1982 y 1987 (además de ser 2º en 1986), destacando también los dobletes de Francesco Casagrande (1998, 1999), Laurent Jalabert (2001, 2002) y ya más recientemente Luis León Sánchez (2010 y 2012), Alejandro Valverde (2008 y 2014, más otros 4 podios) y Remco Evenepoel (2019 y 2022). En cuanto a la carrera femenina, estrenada en 2019, forma parte de la Itzulia Women desde el año pasado, disputándose como la última etapa.
- San Sebastián 2022 -> clasificación / vídeo
En 2022 arrasó el mencionado Remco Evenepoel (Quick-Step), logrando su 2ª victoria en la «Klasikoa», tras la de 2019, cuando ganó con solo 19 años, después de atacar en Erlaitz y hacer en solitario los últimos 45 km, llegando a San Sebastián con 2 minutos de ventaja sobre Pavel Sivakov (Ineos) y 2’30» respecto a Tiesj Benoot (Jumbo), con Bauke Mollema (Trek) y Carlos RodrÍguez (Ineos) completando el top-5.
Recorridos
A nivel de recorrido, el emblema histórico de la clásica es sin duda el Alto de Jaizkibel, un puerto de 2ª categoría, aunque marcado exageradamente como 1ª, que situado a unos 30 km de la llegada fue durante muchos años no sólo la subida más exigente de la prueba, sino también la última con cierta dureza, siendo el punto clave para romper el pelotón, aunque el posterior repecho de Miracruz también resultaba decisivo para la clasificación final.
Sin embargo, poco a poco la carrera fue resultando cada vez menos selectiva, lo que unido a las quejas de los aficionados por no hacer un recorrido más duro llevó a los organizadores a realizar cambios en el trazado. De este modo, en 2001 se añadió la cota de Gurutze antes de meta, alejando Jaizkibel unos 5 km, aunque esta novedad apenas afectó al desarrollo de la prueba, siendo sustituido por el cercano Alto de Arkale en la edición de 2008, con el primer triunfo de Valverde.
Un cambio de mayor calado llegó en la edición de 2010, cuando los organizadores programaron un doble paso por Jaizkibel + Arkale en los últimos 80 km. Este aumento de dureza en el tercio final, aunque eliminando a cambio Azkarate y Udana en la 1ª mitad de la ruta, fue todo un éxito, ya que unido a una actitud valiente de los corredores dio como resultado una carrera bastante más entretenida y espectacular que las ediciones previas, favoreciendo además la presencia de público en las cunetas al poder ver varias veces el paso de los ciclistas.
Sin embargo, a pesar de la mejora a nivel deportivo, con las siguientes ediciones resultando también muy entretenidas, y de asistencia de publico, la parte final seguía siendo visualmente algo desangelada, con carreteras muy anchas y largas rectas en los últimos km, algo que los organizadores ya pensaron cambiar en 2013 con la inclusión de la subida al Monte Igeldo hasta el parque de atracciones -> noticia, aunque finalmente, y después de salvar la prueba “in extremis”, repitieron el trazado de ediciones anteriores.
En cambio al año siguiente, en 2014, si varió el recorrido y de un modo muy significativo, haciendo un doble paso por meta y afrontando un circuito final con una vertiente más dura de Igeldo que la rumoreada en 2013, Bordako Tontorra, una carretera estrecha con 2,3 km al 9,4% de media (a pesar de un descansillo central) y máximas que rondan el 20% -> perfil, con el efecto negativo de que debido a su dureza y el llano previo no hubo batalla previa entre los favoritos, quedando todo para los 10 km finales, algo que se repitió en 2015.
En 2016 se sustituyó Bordako Tontorra por Murgil Bidea (oficialmente Tontorra), de similar dureza pero por una vía algo más ancha, aunque también muy secundaria, un cambio provocado por las exigencias de la UCI, que pedía vallar toda la subida tras el atropello a Van Avermaet en 2015, una medida que no gustó a los organizadores, optando en su lugar por otra subida distinta, si bien el resto del trazado permanecio idéntico. En 2017 se repitió la parte final, aunque aumentando la distancia al añadirse Alkiza en la 1ª mitad, para ya en 2018 realizar el mismo recorrido del año anterior.
En la edición de 2019 hubo importantes novedades, al añadirse Erlaitz, con casi 4 km al 10,5%, y realizar un doble paso por Murgil (el 1º hasta Mendizorrotz), aunque a cambio se suprimió una de las subidas a Jaizkibel y los dos pasos por Arkale, siendo un recorrido exigente pero con mucho llano tras Erlaitz y antes de la última subida. Antes de analizar el trazado de esta edición, queremos felicitar a Gregarios de Lujo por su magnífico trabajo con los perfiles oficiales, tanto los generales como los específicos de los puertos, muy fiables y detallados, siendo por este motivo los que mostramos a continuación.
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Recorrido San Sebastián 2023
- Información en la web / Rutómetro / Libro de Ruta (ver o descargar en la web del enlace)
Dificultades montañosas:
- Alto de Orio/Zudugarai, np (km 19): 90 m – 2 km – 4 %
- Alto de Meaga, 3ª (km 26,8): 140 m – 3,5 km – 3,4 %
- Alto de Iturburu, 2ª (km 59,5): 553 m – 6,6 km – 5,3 % (sin falso llano previo)
- Alto de Alkiza, 3ª (km 78,8): 336 m – 4,4 km – 6,2 %
- Benta Perurena, np (km 107,6): 126 m – 2 km – 4 %
- Alto de Gurutze, np (km 115,9): 163 m – 2,5 km – 4,5 %
- Alto de Jaizkibel, 1ª (km 137): 446 m – 6,9 km – 6,2 % (sin falso llano final)
- Erlaitz / C. del Inglés, 1ª (km 157): 443 m – 3,8 km – 10,6 % (sin cresteo final)
- Murgil / Mendizorrotz, 2ª (km 193,3): 345 m – 4,1 km – 7,3%
- Murgil Tontorra, 2ª (km 222,2): 245 m – 2,1 km – 10,1 %
Como deciamos al inicio, el recorrido de este año es casi idéntico al de 2019, incluyendo en la 1ª mitad de la ruta los puertos de Meaga, Iturburu y Alkiza; en la parte central el clásico Jaizkibel y el duro Erlaitz, este último recuperado precisamente ese año; y en los últimos 40 km el doble paso por Murgil Tontorra, el 1º hasta Mendizorrotz, siendo un recorrido muy exigente, tanto por distancia, con 230 km, como por desnivel, superando los 4000 m, aunque con mucho llano entre los últimos puertos.
Así pues, tras el inicio en San Sebastián la carrera se dirigirá hacia el oeste, incluyendo las suaves cotas de Orio y Meaga antes de girar hacia el sur en busca de la localidad de Azpeitia y el ascenso a Iturburu, por esta vertiente con 6,6 km finales a más del 5% de media, con la cima dando paso a una zona de “cresteo” antes del auténtico descenso, que se hará por la vertiente sur del Puerto de Bidania, con mucha pendiente pero la carretera en perfectas condiciones.
Terminado el descenso y después de la travesía por Toloso será el turno para la mayor novedad de la pasada edición, el Alto de Alkiza, marcado de 3ª pero que se podría considerar un 2ª, incluyendo varios km al 7-8% aunque con un descansillo central que baja la pendiente, para unas cifras totales de 4,4 km a más del 6% de media, dando paso tras coronar a un corto pero fuerte descenso que llevará a los corredores hasta las cercanías de Villabona.
A partir de ahí, un largo tramo sin cotas puntuables pero con varios repechos, destacando el posterior a Astigarraga, donde estará el avituallamiento, y Gurutze, antes de afrontar Jaizkibel, subiéndose por la vertiente que comienza en los alrededores de Lezo, con 3,2 km iniciales al 7,5% seguidos por casi un km llano (e incluso con una pequeña bajada) y un tramo de nuevo exigente, con casi 2 km de similar pendiente, aunque suavizando en la parte final de la subia -> perfil detallado, con una zona prácticamente llana hasta alcanzar la cima.
Coronado Jaizkibel, los corredores afrontarán un rápido descenso, aunque con repecho incluído, en busca de las localidades de Hondarribia e Irún, tras cuyo paso se abandonará la ruta de años anteriores, ya que en lugar de dirigirse hacia Arkale y un nuevo ascenso a Jaizkibel tendrán que superar uno de los puertos de paso más duros del País Vasco: Erlaitz, con un tramo de casi 4 km al 10,5% de media, sin rampas extremas pero muy constante, antes de una zona de cresteo en busca de la cota más alta, conocida como Castillo del Inglés -> perfil. No obstante, aunque puede seleccionar el grupo, sería un milagro que hubiera batalla entre los favoritos, restando aún 2 puertos y 70 km hasta meta.
Tras su irregular y peligroso descenso, con varios repechos intercalados, y una zona llana, solo interrumpida por el repecho de Miracruz, se hará un primer paso por meta, circulando a continuación por el Paseo de La Concha, junto a la famosa playa, en dirección a Igara y el muro de Murgil Bidea, una subida tan irregular como exigente, con un primer tramo duro antes de un descansillo que da paso a un km a más del 13% de media y con puntas que superan el 20%, formando parte de las listas de km más duros y rampas máximas en competición.
Superada esa zona otros años se giraba hacia el este, regresando a San Sebastián, pero en esta edición se irá hacia el oeste, añadiendo otros 2 km de subida, aunque ya más tendidos, en busca de Mendizorrotz, para unas cifras totales de 4,1 km al 7,3% de media, pudiendo romper el grupo a poco que haya ritmo, si bien tras el descenso habrá un largo llano propicio para reagrupamientos, con 20 km hasta el inicio de la 2ª subida al muro de Murgil Bidea / Tontorra, en este caso ya sin el tramo desde el cruce a Mendizorrotz, con la zona más dura, 1,8 km al 11,3% de media, justo antes de coronar.
La parte final de la carrera, con Murgil Tontorra y el descenso hasta meta
Terminada esta 2ª ascensión, en el Monte Igeldo, restarán unos 8 km hasta la llegada, con un km de falso llano antes de comenzar el auténtico descenso, ya por una carretera más principal aunque con alguna curva complicada. Los últimos 3 km, con un nuevo paso por La Concha, son completamente llanos, pero ojo a la peligrosidad de la llegada, sobre todo si llueve, con un “zig-zag” a 1,5 km de meta y 2 curvas de 90º ya en el km final, acabando la prueba en el Boulevard de San Sebastián.
Como decíamos anteriormente, un recorrido muy duro, tanto por el elevado kilometraje, 230 km, como por los puertos a superar, con las 3 últimas subidas incluyendo tramos muy exigentes, pero con mal encadenado final, habiendo mucho llano intermedio y con una última subida tipo muro que perjudica la batalla desde lejos, provocando que tanto Jaizkibel como Erlaitz puedan quedar solamente como desgaste, con los favoritos esperando a la última subida para moverse.
Y no tendría por qué ser así, habíendo opciones a priori más interesantes. De hecho, incluso manteniendo el doble paso por Murgil se podría haber diseñado un recorrido que diera más opciones a los movimientos lejanos: bastaba con haber hecho el bucle más corto, yendo hacia el este en lugar de hacia el oeste tras el primer paso por el muro, quedando menos de 10 km de llano intermedio en lugar de los 20 km de la ruta original.
No obstante, creemos que la mejor alternativa, tanto a nivel deportivo como respetando la historia de la prueba, sería suprimir ese muro y darle mayor protagonismo a Jaizkibel, realizando un encadenado de dureza decreciente con Erlaitz, Jaizkibel y Arkale, favoreciendo batalla desde lejos y que la clásica fuera más imprevisible, con 70 km finales donde la carrera podría romperse en cualquier momento. Ya en los últimos 10 km cabría la opción de varios repechos, que no condicionarían ataques anteriores y darían juego de cara a decidir la prueba.
De todos modos, como siempre la última palabra será de los corredores. Y aunque el diseño sea mejorable, hay dureza de sobra para que se vea una bonita carrera sí se muestran valientes y combativos en lugar de dejarlo todo para el muro final, como de hecho está sucediendo en las últimas ediciones, con batalla desde lejos.
- Alternativa para el tercio final, con Erlaitz, Jaizkibel y Arkale antes de varios repechos, para favorecer la batalla.
- Alternativa para la 2ª mitad de la ruta, con doble paso por Jaizkibel y Erlaitz intercalado, mejorando la continuidad.
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Participación
A priori, la carrera se presenta como un «Evenepoel contra todos», con el corredor belga siendo el gran favorito tanto por antecedentes, habiendo ganado ya en 2019 y 2023, como por las ausencias de las grandes estrellas de UAE, principalmente Pogacar, y Jumbo, no estando presentes Vingegaard ni Roglic. En total, serán de la partida 25 equipos: los 18 World Teams y 7 Pro Teams, completando un pelotón de 175 corredores.
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En cuanto a la retransmisión televisiva, la carrera se podrá ver en directo a través Teledeporte (incluyendo la página web de RTVE Play), así como en Eurosport y en el canal ETB 1 en el País Vasco.
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