Este sábado 20 de marzo se disputa la 112ª edición de la Milano-Sanremo, también conocida como “la Classicissima” o “la clásica de la primavera”, y el primero de los 5 monumentos ciclistas, siendo una de las carreras de un día más importantes de la temporada. Este año recupera su fecha habitual, después de que en 2020 se retrasara hasta agosto debido a la pandemia del coronavirus, así como el recorrido clásico de las últimas décadas, salvo por la inclusión del Colle del Giovo en vez del Turchino, aunque el perfil es muy similar, con Cipressa y Poggio como principales cotas antes del final en la Via Roma.
Historia
La edición inaugural, organizada por La Gazzetta dello Sport, tuvo lugar el 14 de abril de 1907, con un recorrido de 288 km y victoria del francés Lucien Petit-Breton tras más de 11 horas sobre la bicicleta. Desde entonces la carrera sólo ha dejado de celebrarse en 1916 y en 1944-45, debido a la 1ª y 2ª Guerra Mundial. La edición más mítica durante los primeros años fue la de 1910, cuando bajo un tiempo infernal, con frío y lluvia durante toda la prueba, sólo 4 corredores de los 63 que habían tomado la salida pudieron terminar la carrera, con triunfo para Eugène Christophe. También histórica fue la edición de 1946, en la que el gran Fausto Coppi se impuso con más de 14 minutos de ventaja tras recorrer los últimos 150 km en solitario.
Ya más recientemente, destaca la edición de 1992 -> vídeo completo – últimos km, con victoria para Sean Kelly tras un descenso “kamikaze” del Poggio, en el que consiguió neutralizar el ataque previo de Moreno Argentin, así como las ediciones de 2008 -> vídeo, cuando Fabian Cancellara se impuso en solitario tras un ataque a 2 km de la llegada, siendo el primero en lograrlo desde 1997; 2011, con la carrera rota desde muy lejos (en parte por varias caídas en el descenso de Le Manie) y 30 km finales espectaculares, con victoria de Mathew Goss por delante de Cancellara y Gilbert; y 2013, cuando la nieve obligó a neutralizar parte de la ruta, jugándose finalmente la victoria un grupo de 7 corredores, con triunfo de Gerald Ciolek tras superar en el sprint a Sagan y el propio Cancellara.
Los grandes dominadores del palmarés son los corredores italianos, con 51 victorias, destacando los 6 triunfos de Costante Girardengo, el cual además consiguió otros 5 podios, llegando a estar 10 años seguidos sin bajar del “cajón” (de 1917 a 1926); y las 4 victorias de Gino Bartali, con nada menos que 11 años de diferencia entre la 1ª y la última (de 1939 a 1950). Sin embargo, es el belga Eddy Merckx, “el caníbal”, quien tiene el récord de triunfos en la prueba, con 7 victorias repartidas entre 1966 y 1976. Ya en los últimas décadas sobresale el alemán Eric Zabel, con 4 victorias entre 1997 y 2001, además de otros 2 podios.
En el caso de los corredores españoles, durante todo el siglo XX el único que subió al podio fue Miguel Poblet, el primer gran clasicómano español, con victorias en 1957 y 1959, además de un 2º puesto en 1958. Pero en los últimos años destaca sobremanera Oscar Freire, retirado en 2012 y que con sus 3 triunfos, en 2004, 2007 y 2010 (más un podio anterior en el año 2000) es el corredor más laureado de la prueba en los que llevamos de siglo XXI.
- San Remo 2011 -> clasificación / vídeo – llegada
- San Remo 2012 -> clasificación / vídeo – llegada
- San Remo 2013 -> clasificación / vídeo – llegada
- San Remo 2014 -> clasificación / vídeo – llegada
- San Remo 2015 -> clasificación / vídeo – llegada
- San Remo 2016 -> clasificación / vídeo – llegada
- San Remo 2017 -> clasificación / vídeo – llegada
- San Remo 2018 -> clasificación / vídeo – resumen
- San Remo 2019 -> clasificación / vídeo – resumen
El año pasado, en una edición marcada por el cambio de fecha, debido a la pandemia, y de recorrido, superando los 300 km, el triunfo fue para el belga Wout Van Aert (Jumbo), que fue el único capaz de coronar el Poggio del francés Julian Alaphilippe (Deceuninck), ganador el año anterior, para atraparle en el descenso y batirle en el sprint final -> clasificación / vídeo – resumen. Fueron acompañados en el podio por el australiano Michael Matthews, completando el top-5 Peter sagan y Giacomo Nizzolo, con Alex Aramburu, 7º, como mejor español.

Van Aert celebrando su triunfo en 2020, con Alaphilippe 2º. Foto Getty Images, galería en Cyclingnews
Recorridos
Las principales características de la prueba son el largo kilometraje, rozando los 300 km, siendo con mucha diferencia la carrera de mayor longitud que se disputa actualmente, y un trazado con escasas dificultades orográficas y en general poco exigentes (aunque varias de ellas situadas en la parte final), lo que la convierte en el Monumento más favorable para los sprinters. De todos modos, no siempre ha sido una carrera propicia para los velocistas. Y no porque antiguamente hubiera mayor cantidad de repechos o más duros (todo lo contrario), sino porque la forma de correr, más ofensiva que la actual, el peor estado de las carreteras, el tipo de bicicletas y la diferente preparación de los ciclistas hacía que los sprints masivos fueran muy poco habituales, triunfando escapadas lejanas y corredores que podían no tener una gran punta de velocidad.
De hecho, durante muchos años la única subida reseñable fue el Passo del Turchino, que afrontado por el norte no pasa de ser un 3ª, estando además muy lejos de San Remo. Pero a medida que la carrera fue resultando cada menos selectiva la organización fue endureciendo la ruta para evitar que grandes pelotones se jugaran la victoria al sprint, añadiendo cotas. De este modo, en 1960 incluyeron el Poggio, una subida sin mayor dificultad (3,7 km al 3,7 %) pero cuya cercanía a meta y el hecho de que se afronte con muchos km en las piernas la convierten en decisiva, teniendo además un descenso bastante técnico. En 1982 le llegó el turno a la Cipressa, una cota algo más exigente (5,6 km al 4,1%) aunque a mayor distancia de meta. Desde esa edición el recorrido se mantuvo casi inalterable durante más de 25 años, salvo por causas de fuerza mayor, con Bric Berton en vez del Turchino en 2001-02.
Hasta que en la edición de 2008 los organizadores, forzados por el exceso de llegadas masivas a finales de la década de los 90 y principios del 00, endurecieron de nuevo la ruta, añadiendo la cota de Le Manie, mucho más exigente que Cipressa y Poggio, con 4,7 km al 6,7%, aunque situada a 95 km de meta. Ese mismo año también variaron la calle donde finalizaba la prueba, pasando de la Via Roma a Lungomare Italo Calvino, lo que alejó la cima del Poggio de meta, pasando de 5,7 km a 6,2 km. Y el aumento de dureza funcionó, ya que en los años siguientes la mayor parte de ediciones se resolvieron mediante un ataque o al sprint en un pequeño grupo de corredores (2008, 2011, 2012 y 2013), aunque tampoco se eliminaron por completo las llegadas masivas (2009 y 2010), volviendo a ser una carrera imprevisible y con opciones para corredores de diferentes características.
No obstante, desde hace ya mucho tiempo se venía rumoreando con la inclusión de una nueva cota cerca de meta, la Pompeiana, algo más rompedora que Cipressa y Poggio, con 4,8 km al 5,2% de media (incluyendo un tramo de 400 m al 9,5%), y situada justo entre ambos. Y aunque el estreno de Le Manie pareció enfriar el interés de los organizadores, los rumores volvieron a aumentar en los años siguientes … hasta que en septiembre de 2013 se confirmó la noticia: la Milán San Remo cambiaba su recorrido para 2014, estrenandose la Pompeiana y eliminando precisamente Le Manie, acumulando una dureza similar (incluso algo inferior) pero mucho más concentrada en la parte final de la ruta, generando una gran polémica, con opiniones tanto negativas como positivas.
Sin embargo, no incluyeron ninguna de las 2 cotas, ni Pompeiana ni Le Manie. La explicación oficial sobre Pompeiana fue el mal estado de la carretera debido a las lluvias, no pudiendo garantizar la seguridad de los corredores, pero en el caso de Le Manie no aclararon nada, dejando el mismo recorrido de la mayoría de ediciones de 1982 a 2007. Lo más surrealista es que los organizadores dijeron que lo de Pompeiana sólo era un retraso, estando pendiente su estreno para 2015 … y ambas cotas volvieron a quedar fuera del trazado, sin dar de nuevo explicaciones sobre Le Manie, con el único cambio respecto a 2014 del regreso a la Via Roma como final de la prueba, acercando el Poggio a meta, manteniendo una ruta casi idéntica hasta 2020, cuando cambió la ruta.
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Recorrido Milán San Remo 2021
- Info en la web / Rutómetro / Guía oficial (PDF 10 MB)
Dificultades montañosas:
- Colle del Giovo (km 172,8): 516 m – 5 km – 3 %
- Capo Berta (km 260,2): 130 m – 2 km – 6 %
- Cipressa (km 277,4): 239 m – 5,65 km – 4,1 %
- Poggio di Sanremo (km 293,5): 160 m – 3,7 km – 3,7 %
Como decíamos al inicio, y tras los cambios obligados de 2020, este año se recupera el perfil clásico de la prueba en las últimas décadas, con solo una dificultad orográfica durante los primeros 240 km … aunque esta es novedosa, el Colle del Giovo, al no poder incluirse el Turchino debido a las obras en la carretera, tras los deslizamientos de hace unos meses. No obstante, sus características son muy similares, con una subida corta y tendida, teniendo solo 2 km de cierta dureza, y una bajada más larga y revirada, pudiendo ser peligrosa en caso de lluvia.
Una vez terminado el descenso en Albisola, ya junto a las costas del Mediterráneo, se inicia un tramo de 60 km completamente llano, con Savona y Finale Ligure como localidades de paso más importantes, hasta llegar a los alrededores de Laigueglia, población en torno a la cual, durante el mes de febrero, se celebra la prueba homónima: el Trofeo Laigueglia, perteneciente a la categoría 1.HC del circuito europeo de la UCI, con triunfo este año para Bauke Mollema tras una preciosa carrera -> vídeo y clasificación.
Volviendo al recorrido de la Milán – San Remo, una vez que se deja atrás Laigueglia se inicia el encadenado de los “Tres Capos”, si bien los 2 primeros, Capo Mele y Capo Cervo, son subidas cortas y muy tendidas. Algo más exigente resulta la subida a Capo Berta, con 2,5 km al 5% según las cifras oficiales … aunque en realidad son 2 km al 6,5% -> perfil detallado, pudiendo estirar mucho el pelotón si la velocidad es alta e incluso quedando ya cortados algunos corredores, ya sea por falta de fuerzas o por haber cumplido el trabajo asignado por su equipo.

Los perfiles y datos oficiales de la Cipressa y el Poggio di Sanremo
Tras el paso por Chiusavecchia hay 20 km llanos, aunque con tendencia favorable, hasta llegar a San Lorenzo al Mare, localidad donde se abandona la Via Aurelia para afrontar la Cipressa -> perfil cada 200 m, una subida que con 4 km al 5% de media (sin contar el falso llano de la cima) y varias zonas al 7% suele hacer daño cuando el ritmo es elevado, siendo un punto clave para eliminar gregarios. Asimismo, los corredores no pueden despistarse en la bajada -> vídeo del descenso, con bastante pendiente y alguna curva complicada, aunque la carretera está en perfectas condiciones.
Terminado el descenso, ya de vuelta en la Via Aurelia, hay 9 km llanos hasta el inicio de la subida más famosa de la prueba: el Poggio di San Remo -> perfil cada 200 m / vídeo. Es una ascensión corta y muy tendida, pero el desgaste acumulado, llegando este año con casi 300 km en las piernas, y la gran velocidad de subida, con habitualmente muchos ataques, provocan que se haga más dura de lo que indican sus cifras, aunque por supuesto también es clave el ritmo previo. La zona más exigente está poco antes de coronar, con 400 m al 6% y rampas máximas del 8%, siendo el lugar donde se suele producir la selección definitiva.
Y al igual que en la cota previa, atención al complicado descenso -> vídeo, de nuevo más inclinado que la subida (aunque en este caso sin llegar al 5% de media) y con varias curvas cerradas, siendo clave para la resolución de la carrera en varias ediciones. Desde el final de la bajada hasta meta restan sólo 2,3 km, la mayoría en línea recta pero con un “zig-zag” ya dentro del último km, con una curva de 90º a izquierdas seguida por otra a derechas, que puede dificultar la colocación de los corredores en caso de sprint masivo, si bien la recta de meta, situada de nuevo en la Vía Roma, tiene más de 700 m, con sólo un ligero curveo a medio km del final.
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Participación
Como es habitual en esta prueba, la lista de participantes es magnífica, contando con la mayor parte de los velocistas y clasicómanos de primer nivel, incluídos los podios al completo de los últimos 7 años (salvo Cancellara y Roelandts, ya retirados), si bien con las ausencias de varios corredores que habrían estado en un 2º escalón de favoritos, como Tim Merlier, ganador de 3 clásicas en el último mes, y Mads Pedersen, campeón del mundo en 2019. No obstante, lo más significativo es la reducción en el número de equipos, pasando a 25 frente a los 27 que hubo en 2020, aunque a cambio se recuperan los 7 ciclistas por equipo en lugar de los 6 del año pasado, para un total de 175 corredores, 13 más que lo de la última edición.
Aunque la Milán-San Remo es el Monumento donde el ganador es más imprevisible, todo apunta a que la carrera puede ser un duelo a 3 bandas entre Wout Van Aert (Jumbo), vigente ganador de la prueba y reciente 2º en la Tirreno Adriático, brillando en todos los terrenos, con 2 triunfos incluídos; Mathieu Van der Poel (Alpecin), que viene de ganar la Strade Bianche y 2 etapas en la «carrera de los 2 mares», siendo protagonista en todo lo que ha corrido este año; y Julian Alaphilippe (Deceuninck), vencedor en 2019 y podio en otras 2 ediciones, al igual que en la reciente Strade Bianche, solo superado por Van der Poel.
En el caso del francés, ojo además a sus compañeros de equipo: Davide Ballerini, Zdenek Stybar, Yves Lampaert, Kasper Asgreen, Sam Bennett y «el tractor» Tim Declerck. Otras escuadra muy potentes son Lotto Soudal, con las bazas de Philippe Gilbert, Caleb Ewan, Tim Wellens y John Degenkolb; Bora, destacando Peter Sagan, Max Schachmann, Pascal Ackermann y Daniel Oss; UAE, con Alexander Kristoff, Matteo Trentin, Davide Formolo y Fernando Gaviria; Ineos, teniendo a Michal Kwiatkowski, Thomas Pidcock, Filippo Ganna y Ben Swift.
Otros corredores importantes: Michael Matthews (Bike Exchange); Greg Van Avermaet, Oliver Naesen y Andrea Vendrame (Ag2r); Vincenzo Nibali y Jasper Stuyven (Trek); Arnaud Demare (FDJ); Sonny Colbrelli, Matej Mohoric y Heinrich Haussler (Bahrein); Alex Aranburu, Gorka Izagirre y Fabio Felline (Astana); Christophe Laporte, Elia Viviani y Guillaume Martin (Cofidis); Alberto Bettiol, Magnus Cort y Sergio Higuita (EF); Kragh Andersen y Romain Bardet (DSM); Nacer Bouhanni y Warren Barguil (Arkea); Giacomo Nizzolo y Simon Clarke (Qhubeka); Niccolo Bonifazio y Boasson Hagen (Total); Ivan Cortina y Gonzalo Serrano (Movistar); Andrea Pasqualon (Wanty); Davide Cimolai y Alessandro De Marchi.
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En cuanto a la retransmisión televisiva, en España la carrera se podrá seguir en directo a través de Eurosport, conectando a las 12.45 h y con la llegada prevista en torno a las 17.10 h, según el horario intermedio -> enlaces en steephill.tv / cyclingfans.
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Enlazamos un vídeo resumen de la prueba (por Dany Pro), donde la lucha entre los favoritos volvió a quedar reducida a los km finales, muy intensos, eso sí, con Stuyven dando la sorpresa:
Y la retransmisión completa de esos últimos 10 km, en la web de Tiz Cycling:
https://tiz-cycling.io/videos/milano-sanremo-2021-last-10-km/
Saludos.