Este domingo 8 de abril se disputa la 116ª edición de la París-Roubaix, también conocida como “El Infierno del norte” y la “Reina de las Clásicas”, siendo el 3º de los monumentos ciclistas de la temporada, disputados ya Milán-San Remo y Tour de Flandes, y en vísperas de la Lieja-Bastoña-Lieja, que se celebra dentro de 2 semanas. Con un recorrido en general parecido al de los últimos años, aunque habiendo algunos cambios en la parte central de la ruta, los corredores tendrán que superar 29 tramos adoquinados, para un total de 54,5 km sobre pavé.
La París-Roubaix es una de las carreras más antiguas del calendario, habiéndose celebrado por 1ª vez en 1896 gracias a una idea de dos empresarios textiles de la localidad de Roubaix, Théodore Vienne y Maurice Perez, y con el impulso definitivo del director del diario Le Vélo, Paul Rousseau. Esta edición inaugural constó de 280 km, obteniendo la victoria el alemán Joseph Fischer tras más de 9 horas sobre la bicicleta. Desde entonces la prueba fue ganando prestigio cada año, dejando sólo de disputarse en 7 ocasiones, con parones obligados durante la 1ª y 2ª Guerra Mundial.
Curiosamente, en los primeros años el adoquín no era el distintivo principal de la carrera. Sus rectas de tierra eran suficientemente duras, en especial con lluvia, como para preocuparse de los tramos adoquinados, que no llegaban a 60 km en total. Tras un parón debido a la “Gran Guerra”, la prueba se retoma en 1919, y es entonces cuando adquiere el sobrenombre de “El Infierno del Norte”, no por su dureza sino por el mal estado de las vías, causado por las bombas del conflicto. En los años sucesivos, el asfaltado de caminos casi hace desaparecer los tramos de pavé. En 1964 el holandés Peter Post ganó con una velocidad media de más de 45 km/h, con menos de 30 km de adoquines en el recorrido, una cifra que bajaría a sólo 22 km al año siguiente.
En 1966, buscando endurecer la ruta, se cambia la orientación de la prueba hacia el noreste, iniciándose la carrera en Chantilly en lugar de París e incluyendo 40 km adoquinados. Dos años más tarde se estrenaría Arenberg, en una edición con más de 55 km de pavé y victoria para el belga Eddy Merckx. La edad de oro de la Paris-Roubaix había llegado. Merckx vencería en otras 2 ediciones, en dura pugna con Roger de Vlaeminck, apodado “el gitano” y que durante mucho tiempo fue el único corredor con 4 victorias (además de otros 5 podios), siendo también conocido como “Monsieur Paris-Roubaix”.
Esa gesta de Roger de Vlaeminck fue igualada en 2012, cuando su compatriota Tom Boonen consiguió su 4ª triunfo, tras los de 2005, 2008 y 2009 (aparte de otros 3 podios), dando una auténtica exhibición. Con 3 victorias, además de Merckx, figuran el francés Octave Lapize, los belgas Gaston Rebry, Rick Van Looy y Johan Museew, el italiano Francesco Moser y el suizo Fabian Cancellara, junto a Boonen el gran dominador de la prueba en lo que llevamos de siglo XXI.
En cuanto a los ciclistas españoles, al igual que en “De Ronde” no ha habido ninguna victoria, aunque si varios podios, a cargo de Miguel Poblet, 2º en 1958, en un apretadado sprint con triunfo para el belga Leon Van Daele, y 3º en la edición de 1960; y ya más recientemente Juan Antonio Flecha, 2º en 2007, llegando a 52″ de un sorprendente Stuart O´Grady, y 3º en las ediciones de 2005 y 2010, siendo el español con mejores resultados sobre pavé de la historia, ya que también subió al “cajón” en el Tour de Flandes.
El año pasado el triunfo fue para el belga Greg Van Avermaet (BMC), que redondeó su impresionante temporada de clásicas, tras haber ganado OHN, E3 y GW, además de ser 2º en Strade Bianche y De Ronde, logrando su primer monumento, siendo el más rápido en el sprint del pequeño grupo de corredores que llegó destacado al velódromo de Roubaix, con el checo Zdenek Stybar 2º, al igual que en 2015, y el neerlandés Sebastian Langeveld 3º, completando el top-5 Jasper Stuyven y Gianni Moscon.
Recorrido
A nivel de recorrido, el máximo referente de la prueba es el Trouee de Arenberg -> historia. Situado junto a una mina de carbón, este tramo de pavé es el lugar más escénico de la ruta, con una recta interminable que atraviesa el bosque mientras una gran fila de aficionados animan a ciclistas. Como anécdota, mencionar que Jean Stablinski, campeón del mundo en 1962, trabajó en la mina de Aremberg antes de sufrir el traqueteo del tubular sobre los adoquines, siendo de hecho el que propuso a los organizadores la inclusión de este tramo, estrenándose en 1968.
Los otros 2 sectores de máxima dificultad que se atraviesan actualmente son Mons-en-Pèvèle, estrenado en 1978, con 3 km de longitud y 2 curvas de 90º; y el Carrefour de l’Arbre, incluído por 1ª vez en 1980 y situado ya más cerca de meta que los anteriores, siendo la última zona de adoquines realmente complicada de la prueba. Por otro lado, también es icónica la llegada en el velódromo de Roubaix, final desde 1943 (salvo un pequeño intervalo por obras de 1986 a 1988) y al que los corredores tienen que dar una vuelta y media antes de acabar la prueba.
Paris-Roubaix 2018
- Info en la web oficial (incluye rutómetro) / Libro de ruta
Tramos de pavé y nivel de dificultad:
29. Troisvilles à Inchy (km 93,5 – 2200 m) + + +
28. Viesly à Briastre (km 100 – 3000 m) + + +
27. Saint-Python (km 109 – 1500 m) + + +
26. Fontaine au Tertre à Quievy (km 111,5 – 3700 m) + + + +
25. Saint Hilaire à Saint Vaast (km 119 – 1500 m) + + +
24. Saulzoir à Verchain-Maugré (km 130 – 1200 m) + +
23. Verchain-Maugré à Quérénaing (km 134,5 – 1600 m) + + +
22. Quérénaing à Maing (km 137,5 – 2500 m) + + +
21. Maing à Monchaux-sur-Écaillon (km 140,5 – 1600 m) + + +
20. Haveluy à Wallers (km 153,5 – 2500 m) + + + +
19. Trouée d’Arenberg (km 162 – 2400 m) + + + + +
18. Wallers à Hélesmes, “Pont Gibus” (km 168 – 1600 m) + + +
17. Hornaing à Wandignies (km 174,5 – 3700 m) + + + +
16. Warlaing à Brillon (km 182 – 2400 m) + + +
15. Tilloy à Sars-et-Rosières (km 185,5 – 2400 m) + + + +
14. Beuvry-la-Forêt à Orchies (km 192 – 1400m) + + +
13. Orchies (km 197 – 1700 m) + + +
12. Auchy-lez-Orchies à Bersée (km 203 – 2700 m) + + + +
11. Mons-en-Pévèle (km 208,5 – 3000 m) + + + + +
10. Mérignies à Avelin (km 214,5 – 700 m) + +
9. Pont-Thibaut à Ennevelin (km 218 – 1400 m) + + +
8. Templeuve (L´Epinette) (km 223,5 – 200 m) +
–. Templeuve (Moulin-de-Vertain) (km 224 – 500 m) + +
7. Cysoing à Bourghelles (km 230,5 – 1300 m) + + +
6. Bourghelles à Wannehain (km 233 – 1100 m) + + +
5. Camphin-en-Pévèle (km 237,5 – 1800 m) + + + +
4. Le Carrefour de l’Arbre (km 240,5 – 2100 m) + + + + +
3. Gruson (km 242,5 – 1100 m) + +
2. Willems à Hem (km 249 – 1400 m) + + +
1. Roubaix (Espace Crupelandt) (km 256 – 300 m) +
El trazado de este año es muy similar al de ediciones anteriores, repitiéndose de hecho los últimos 125 km, donde se acumulan la mayoría de sectores adoquinados, pero con varios cambios en la parte central de la ruta, siendo las principales novedades la recuperación del tramo de Saint Python y el estreno de Saint Vaast, aunque a cambio se suprimen los sectores de Viesly à Quiévy y Saint-Martin-sur-Écaillon, lo que hace que el número de tramos adoquinados, 29, sea idéntico al de 2017, acumulando 54,5 km sobre pavé, medio km menos que el año pasado, si bien la distancia total de la prueba es idéntica: 257 km (sin contar la neutralizada).
Como viene sucediendo desde 1977, la prueba comenzará en la localidad de Compiégne, en el departamento de Oise, dirigiéndose inicialmente hacia el noreste, con Saint Quentin como población de paso más importante, y sin dificultades reseñables durante los primeros 90 km del recorrido, aunque con probabilidad de lluvia, si bien no está claro. Poco antes del km 95, ya en el departamento de Nord, llegará el primer tramo de pavé, el clásico Troisvilles, siguiendo después con Briastre, Saint Python y Quievy, éste ya de gran exigencia, sobre todo por su longitud, 3,7 km, y realizado en sentido contrario al habitual, antes de la gran novedad de esta edición, el mencionado Saint Vaast. Además de su dificultad concreta, estos primeros sectores de adoquín suelen ser bastante peligrosos debido al riesgo de montoneras, al haber todavía un pelotón muy numeroso.
Superada esta zona hay un respiro, pero a partir del km 130 se encadenan varios tramos de 3 estrellas, como Quérénaing a Maing y Monchaux sur Écaillon, éste último dando paso a 11 km sobre asfalto hasta llegar a Haveluy, donde se podría decir que comienza la auténtica Roubaix, con un tramo de pavé de 4 estrellas precediendo al más complicado de toda la prueba, el icónico Arenberg, con su famosa recta de 2,4 km atravesando el bosque. Debido a su distancia a meta no suele ser decisivo para determinar al ganador … pero sí a quién no lo va a hacer, provocando una gran selección debido a la irregularidad de los adoquines, con habitualmente pinchazos y caídas. Una de las más graves fue la de Museeuw en 1998, que casi le cuesta la pierna, lo que hizo que al año siguiente se afrontara en sentido contrario, para reducir la velocidad, aunque en el 2000 se revirtió el cambio.

El mítico Arenberg. Foto de Bertrand Trichet (Creative Hub Paris) click para ver más fotos y sectores en Strava
Los siguientes tramos de pavé, Wallers a Hélesmes, también llamado “Pont Gibus” en homenaje al doble ganador Duclos Lasalle, y Hornaing, también son complicados, en el caso de este último sobre todo por su longitud (3,7 km), siendo el más largo junto a Quievy, aunque el pavé es más regular que en Arenberg. Después de Hornaing y una zona de asfalto se enlazan varios sectores de pavé que rondan los 2 km, incluído uno de 4 estrellas, Tilloy a Sars et Rosières, antes de llegar a un encadenado que suele ser clave para provocar la selección definitiva de corredores que se jugarán la prueba: Auchy lez Orchies -> fotos, también de 4 estrellas, y Mons en Pevele, tramo catalogado de 5 estrellas debido a su longitud, con 3 km, mal estado del pavé y difícil trazado, incluyendo 2 curvas de 90º que han provocado bastantes caídas a lo largo de su historia en la prueba.
Superado Mons-en-Pevele faltarán unos 45 km para el final, dando paso a una zona más sencilla que sólo incluye 3 tramos cortos de pavé antes de que llegue la secuencia habitualmente decisiva: Bourghelles, de 2,4 km aunque partido en dos; Camphin-en-Pévèle, algo más corto pero de 4 estrellas; y el Carrefour de l’Arbre, uno de los tres sectores de máxima dificultad, con 2,1 km de longitud y un pavé muy irregular, contando además con varias curvas en su 1ª mitad. Terminado este tramo restarán sólo 16 km para meta, con los sectores de Gruson y Willems a Hem, este último manteniendo el ascenso a la categoría de 3 estrellas, ya que al igual que en 2017 los corredores tendrán que circular sobre el pavé, sin poder utilizar el camino lateral, antes de las calles de Roubaix, con el anecdótico tramo de “Espace Crupelandt”, el único de una estrella, a sólo un km y medio de meta.
Ya en el velódromo, los corredores tendrán que dar una vuelta y media a la pista, un momento de homenaje para el ganador en caso de llegar con una clara ventaja, como Cancellara y Boonen en las ediciones de 2010 y 2012 … pero de nervios y agónico sprint final en caso de que la victoria se juegue en un pequeño grupo, como ha ocurrido en los 3 últimos años, con triunfos de Degenkolb, Hayman y Van Avermaet respectivamente.
Por otro lado, señalar que en el próximo Tour de Francia habrá una espectacular etapa con final en Roubaix, incluyendo nada menos que 15 tramos de pavé, para un total de 21,7 km sobre esta superficie, siendo la jornada del Tour con más pavé de los últimos 30 años. Y no son tramos sencillos, de hecho la 2ª mitad de la ruta es similar a la de esta clásica, aunque esquivando los sectores de Orchies, Carrefour de l’Arbre y Gruson, además de recortar Mons en Pevele -> explicación detallada, por lo que los más dificíles serán a priori Tilloy a Sars et Rosières, Auchy a Bersée y Camphin en Pévèle, los tres de 4 estrellas.
El último antecedente de una gran jornada con pavé tuvo lugar en 2014, en la etapa Ypres – Arenberg / Porte Hainaut (al final se suprimieron Orchies y Mons en Pevele, quedando 13 km de pavé), imponiéndose bajo la lluvia Lars Boom y con el “tiburón” Nibali siendo el beneficiado entre los favoritos -> clasificación / vídeo, mientras que Froome tuvo un día aciago, retirándose tras varias caídas (sobre asfalto). En 2015 también hubo etapa con pavé, Seraing-Cambrai, incluyendo 7 sectores adoquinados, pero salvo Quievy eran más sencillos. Entre eso y el día soleado, la jornada no tuvo nada que ver con la de 2014, imponiéndose Tony Martin y sin diferencias entre los favoritos, salvo Pinot.
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Participación
Aunque la lista de participantes tiene un magnífico nivel, estando presentes todos los grandes «pedruscómanos” en activo, cabe reseñar que se trata de la 1ª edición tras la retirada de Tom Boonen, récord-man de victorias en la prueba, aunque empatado con De Vlaeminck, con 4 triunfos, y que junto al también retirado ha sido el gran dominador en la última década. En total, serán de la partida 25 equipos: los 18 de categoría World Tour y 7 Continentales Profesionales, completando un pelotón de 175 corredores.
A priori, el favorito para la victoria no es un corredor concreto sino un equipo, Quick Step, cuyos ciclistas están arrasando en las clásicas de pavé del último mes y medio, con 9 triunfos de 10, escapandoseles sólo GW, teniendo aquí las bazas de Philippe Gilbert, podio este año en Flandes, Harelbeke, Le Samyn y Murcia, aunque se le resiste el triunfo, buscando aquí lograr su 4º monumento distinto; Zdenek Stybar, 2º en esta carrera en 2015 y la última edición, habiendo podido luchar por la victoria también en 2013 de no ser por el (casi) choque con un aficionado; Niki Terpstra, vencedor en 2014, 3º en la edición anterior y 5º en 2012, habiendo ganado este temporada en Harelbeke, Flandes y Le Samyn; Yves Lampaert, 7º en 2015 y reciente ganador de Dwars Door Vlaanderen; y Florian Sénéchal, top-12 la última edición y este año 2º en Dwars Door West Vlanderen.
Intentarán ponérselo difícil Peter Sagan (Bora), ganador de la GW, buscando aquí resarcirse de su mala suerte en 2017, cuando tuvo varios pinchazos, y mejorar su imagen de las últimas carreras; Greg Van Avermaet (BMC), vigente ganador, podio en 2015 y rozándolo en 2013, si bien este año, pese a quedar 3º en Harelbeke, no está rindiendo al nivel de 2017; Sep Vanmarcke (Cannondale), 2º en 2013 y 4º otras dos ediciones, siendo este año podio en OHN y DDV, aunque le penaliza su menor punta de velocidad; Arnaud Demare (FDJ), 6º en la última edición y que viene de ser podio en Kuurne, Milán-San Remo y Gante Wevelgem, aspirando a todo en Roubaix; Jasper Stuyven, 4º el año pasado, al igual que en la última OHN, y reciente top-ten en San Remo y Tour de Flandes, y su compañero de equipo John Degenkolb, ganador en 2015 y segundo en la edición de 2011, aunque en las últimas clásicas ha estado muy lejos de su mejor nivel (Trek Segafredo); Wout Van Aert (Verandas), triple campeón del mundo ciclocross y podio en Strade Bianche, siendo el beneficiado, junto a Stybar, si los tramos estuvieran embarrados; Oliver Naesen (Ag2r), campeón de Bélgica y rozando el podio en E3 Harelbeke; y Gianni Moscon (Sky), 5º en la última edición y podio en el Giro de Lombardía, aunque en Flandes estuvo peor de lo esperado.
Otros corredores importantes: Alexander Kristoff, varios top-10 y este año 4º San Remo, Marco Marcato (UAE); Mathew Hayman, ganador 2016 y varios top-ten, Matteo Trentin y Luke Durbridge (Mitchelton); Mads Pedersen, reciente 2º en Flandes, Gregory Rast, 4º en 2011, y Koen de Kort (Trek); Geraint Thomas, 7º en 2014, aunque lleva 2 años sin competir en pavé, Dylan Van Baarle, Ian Stannard, podio en 2016, y Luke Rowe, 8º en 2015 (Sky); Edvald Boasson Hagen, 5º en 2016 y reciente 4º en DDV (Dimension Data); Jens Debusschere, top-5 en GW, La Panne y Schedelpriijs, Marcel Sieberg, 7º hace 2 años, y Jens Keukeleire, 6º en 2015 (Lotto Soudal); Jurgen Roelandts, 5º en la Milán-San Remo, Stefan Küng y Jean Pierre Drucker (BMC); Sebastian Langeveld, podio en 2017, Matti Breschel y Taylor Phinney (Cannondale); el joven Mike Theunissen, 2º en A Través de Flandes, y Edward Theuns, 8º el año pasado (Sunweb); Adrien Petit, top-10 los dos últimos años, Damien Gaudin, 5º en 2013 y este año podio Le Samyn, y Sylvain chavanel (Direct Energie); Marcus Burghardt, Maciej Bodnar y Daniel Oss, la guardia pretoriana de Sagan (Bora); Heinrich Haussler, 6º en 2009 y 2016, Borut Bozic (Bahrain); Laurens de Vreese y Magnus Cort Nielsen, 2º en Dubai (Astana); Bert Van Lerberghe y Christophe Laporte, 3 triunfos este año y 4º en G.W. (Cofidis); Tony Martin y Nils Politt (Katusha); Tony Gallopin y Stijn Vandenbergh (Ag2r); Dylan Groenewegen, ganador Kuurne, Timo Roosen, Maarten Wynants y Jos Van Emden (Lotto Jumbo).
En cuanto a los españoles, a priori destacan Ivan Gortina (Bahrain), protagonista durante muchos km en el reciente Tour de Flandes, formando parte de la escapada y pasando en cabeza el Kapelmuur; e Imanol Erviti (Movistar), top-ten en la espectacular edición de 2016, algo que en las últimas décadas sólo había conseguido Flecha.
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Sobre la retransmisión televisiva, y al igual que el año pasado, la carrera se emitirá completa en directo, con más de 6 horas de retransmisión, pudiendo verse en España a través de Eurosport, así como en varias páginas de streaming -> enlaces en steephill.tv / procyclinglive, mientras que la emisión en el canal de Teledeporte dependerá de lo que suceda en la Copa Davis. Señalar que el final de la carrera está previsto en torno a las 17.25 h, aunque el año pasado se llegó con casi media hora de adelanto debido al viento a favor.
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Muy bonito pero ni rastro de la vuelta a espana
¿se decidirá ASO a crea una Paris-Roubaix femenina?
yo creo que como propuesta de recorrido Cambrai-Roubaix entrando en el recorrido largo (masculino) por Haveluy (séctor 20) y saltandose Arenberg (o tomandolo en sentido contrario haciendo un boucle en Wallers)
Gracias por los comentarios.
Sobre hacer una París-Roubaix femenina, estaría genial. Ójala ASO se anime en los próximos años (y de paso RCS haga lo propio con Sanremo y Lombardía). Un recorrido similar al que comentas, aunque saliendo desde Saint Quentin, fue la propuesta de Lasterketa Burua en 2016: https://lasterketaburua.wordpress.com/2016/11/16/i-passi-in-avanti-necessari-al-ciclismo-femminile/
En cuanto a lo sucedido el domingo, gran victoria de Peter Sagan, atacando a más de 50 km de meta, siendo acompañado en el podio por un fantástico Silvan Dillier, superviviente de la fuga, y Niki Terpstra, muy fuerte pero que tardó mucho en reaccionar. La mala noticia fue la muerte de Michael Goolaerts, tras sufrir un paro cardíaco en plena carrera. Descanse en paz
Aprovechamos para enlazar un vídeo con la retransmisión completa de la prueba:
http://tiz-cycling.racing/video/paris-roubaix-2018-full-race/
Y otro con los 30 km finales:
Saludos.