Las demás entradas sobre la Vuelta a España 2019:
- Historia (orígenes, evolución, ciclistas destacados, puertos míticos, recorridos, últimas ediciones).
- 2ª Semana (análisis de las etapas 10ª a 16ª).
- 3ª semana (análisis de las etapas 17ª a 21ª).
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Con inicio en Torrevieja el 24 de agosto, la 74ª edición de la Vuelta a España recorrerá la Comunidad Valenciana durante los primeros días, incluyendo varias etapas de media montaña, además de una incursión en Teruel, con un duro final en el Observatorio de Javalambre, antes de dirigirse hacia Cataluña y los Pirineos, destacando una etapa en Andorra que incluye 5 puertos en 95 km. En la 2ª semana, tras la crono individual de Pau, se recorrerá la cornisa cantábrica, con etapas en País Vasco, Cantabria, repitiendo el final en Los Machucos, y Asturias, en este último con las inéditas llegadas en El Acebo y La Cubilla, en 2 etapas cortas pero exigentes. Ya en los últimos días será el turno para zona centro, con etapas en las dos Castillas, destacando las jornadas de Becerril de la Sierra y Plataforma de Gredos antes de acabar la prueba en Madrid el 15 de septiembre. En total, 3.291 km divididos en 21 etapas, con los habituales 2 días de descanso intercalados.
En general, un recorrido que mantiene las características de los últimos años, con gran número de finales en alto (8), siendo la mayoría de ellos muy exigentes, con hasta 6 llegadas de categoría Especial o Primera, y la ya tristemente habitual escasez de contrarreloj, sumando menos de 50 km entre la crono por equipos y la individual. No obstante, si se compara con la última edición o la Vuelta 2016 hay un considerable aumento de la dureza intermedia, tanto por la enorme cantidad de etapas de media y alta montaña, no habiendo casi jornadas realmente llanas (salvo la etapa de Madrid), como por la inclusión de grandes puertos de paso, con 2 Especiales, la Gallina y San Lorenzo, así como varios Primera duros, siendo en ese sentido similar a 2015 y 2017, compartiendo además con el primero una estructura parecida y tocando las mismas zonas (salvo Andalucía), con las etapas de montaña a priori claves en Andorra, Asturias y el Sistema Central.
PRIMERA SEMANA
- 1ª etapa (sábado 24 agosto): Salinas de Torrevieja – Torrevieja (CRE) (13,4 km) -> perfil / mapa
- 2ª etapa (domingo 25 agosto): Benidorm – Calpe (199,6 km) -> perfil / mapa
- 3ª etapa (lunes 26 agosto): Ibi, «Ciudad del Juguete» – Alicante (188 km) -> perfil / mapa
- 4ª etapa (martes 27 agosto): Cullera / El Puig (175,5 km) -> perfil / mapa
- 5ª etapa (miércoles 28 agosto): L’Eliana – Observatorio de Javalambre (170,7 km) -> perfil / mapa
- 6ª etapa (jueves 29 agosto): Mora de Rubielos – Ares del Maestrat (198,9 km) -> perfil / mapa
- 7ª etapa (viernes 30 agosto): Onda – Mas de la costa (183,2 km) -> perfil / mapa
- 8ª etapa (sábado 31 septiembre): Valls – Igualada (166,9 km) -> perfil / mapa
- 9ª etapa (domingo 1 septiembre): Andorra la Vella – Cortals d’Encamp (94,4 km) -> perfil / mapa
Así pues, la carrera empieza con una crono por equipos de 13 km en Torrevieja (5 menos que los anunciados originalmente), siendo en general llana pero con un trazado urbano y bastante técnico, complicando el trabajo de los rodadores, lo que unido al corto kilometraje dificulta que pueda haber diferencias, habiendo sido más lógico una CRI. En la 2ª jornada, turno para la media montaña, con 200 km entre Benidorm y Calpe que incluyen un inicio complicado, con los puertos de Confrides, largo aunque tendido, y Benilloba, así como un final muy traicionero, con Puig Llorenca (cota 350 m) a unos 25 km de meta, pudiendo haber bonitas persecuciones. Esta subida, irregular pero con tramos muy duros, con 3 km a casi el 10%, se estrenó en 2015 con un doble paso, el 2º como meta (añadiendose 800 m de subida) y triunfo para Dumoulin, que se colocaba además líder -> clasificación / vídeo. Y repitió como llegada en 2017, con victoria para Froome -> vídeo, consolidando su liderato.
La 3ª etapa, con casi 190 km entre Ibi y la ciudad de Alicante, es más sencilla, aunque con los puertos de Biar y Tibi en la 2ª mitad de la ruta, si bien desde el último a meta aún restarán casi 40 km, siendo un día para los velocistas completos. Y otro tanto la etapa siguiente, con 175 km entre Cullera y El Puig, en la provincia de Valencia, e incluyendo el puerto de Oronet a 46 km de meta, aunque los últimos 20 son muy llanos, circulando en paralelo a la costa. En la 5ª jornada será el turno para el primer final en alto de esta edición, con la dura subida al Observatorio de Javalambre, en el Pico del Buitre, una subida inédita con 7,5 km finales al 9-10% -> perfil detallado, y cuya carretera ha sido asfaltada para la ocasión. Y ojo al terreno previo, muy «pestoso» y que además de los puertos de Alcublas (sigue subiendo) y Rubielos incluye otras cotas no puntuadas, añadiendo desgaste a la ya de por sí exigente subida final, que hará daño a los que hayan llegado cortos de forma.
Después de la etapa de Javalambre, que puede abrir diferencias importantes en la clasificación, continúa la montaña, con una jornada de 200 km entre Mora de Rubielos y Ares del Maestrat, ya en Castellón. Aunque la ruta no incluye grandes puertos, el inicio y final de la etapa son muy movidos, con el encadenado de Nogueruelas + Linares justo de salida, pudiendo haber una gran lucha por formar la escapada, y ya en los últimos 35 km de etapa el enlazado del puerto de Culla, irregular pero con varios km al 6-7%, y la inédita subida final a Ares del Maestrat -> perfil detallado / fotos, con los últimos 7 km al 5,5% de media, si bien por una carretera ancha y en perfectas condiciones. Una etapa que puede resultar entretenida, aunque parece difícil que se abran huecos entre los favoritos.
Y como cierre de este tríptico, una jornada de 183 km entre Onda y la corta pero brutal subida a Mas de la Costa, también en Castellón. Tras una 1ª mitad de la ruta casi completamente llana, los corredores tendrán superar en los puertos de Marianet, Eslida, Alcudia de Veo y Salto del Caballo -> fotos, también conocido como Más del Moro y que se estrena en la Vuelta, con un descenso complicado antes del paso por Llucena y el terrible muro final (perfil detallado), que con 4 km al 12,5% y puntas del 22% está en la lista de km más duros en carrera, teniendo además una parte hormigonada. No obstante, su estreno 2016 fue bastante insulso, llegando los 4 primeros de la general juntos -> clasificación / vídeo, con victoria para Mathias Frank. Sí fue decisivo en la Volta a la C.Valenciana 2017, con Quintana atacando desde la base y sentenciando la prueba -> vídeo. En esta ocasión el encadenado previo es mucho mejor, gracias a Mas del Moro, si bien tras 2 finales en alto seguidos sería más lógico acabar en el propio Llucena que en Mas de la Costa, favoreciendo ataques lejanos.
La 8ª etapa, después del traslado a Valls, unirá esta localidad con Igualada, en la provincia de Barcelona, teniendo un recorrido quebrado en el que destaca el ascenso a Montserrat (hasta km 7,3) -> fotos, con 7,5 km al 6,7% y coronándose a menos de 30 km de meta, dando paso a una zona de cresteo, con varios repechos, antes del suave descenso hasta meta, pudiendo triunfar una escapada o decidirse con un sprint reducido. Y como final de la 1ª semana, la etapa andorrana, de sólo 95 km pero sin apenas llano, incluyendo los puertos de Montaup-Ordino, largo aunque sin grandes rampas, y el espectacular Coll de la Gallina, el puerto más duro de esta edición, con 12 km al 8,5%, teniendo además una peligrosa bajada antes del duro encadenado de La Comella, con 4,3 km al 8% de media; Engolasters, con 5 km también al 8%; y tras 5 km de sterrato llano en buenas condiciones, en un tramo que se conoce como el Camí de les Pardines, la subida final a la estación de esquí de Cortals d’Encamp (desde km 7) -> fotos, que entre ese cruce y la cima tiene 6 km cercanos al 8% de media, pudiendo dar la puntilla a más de un corredor.
En resumen, una etapa tan corta como exigente, acumulando unos 3300 m de desnivel en apenas 95 km y que puede dar mucho juego si hay buen ritmo desde el inicio, pudiendo considerarse una mezcla de las etapas de 2015, también con la Gallina de paso y final en Els Cortals (subiéndolo entero) -> clasificación / vídeo, con triunfo de Landa y liderato para Aru; y 2018, con meta en el Santuario de Canolich, en la vertiente N de la Gallina, y una distancia muy similar a la de este año, ganando Mas -> clasificación / vídeo. Y aunque puede ser una casualidad, la ruta es muy similar a la que propusimos hace 10 años en una de las etapas incluídas en el dossier sobre Andorra. De todos modos, a la etapa de la Vuelta le falta kilometraje para poder considerarse una auténtica jornada reina, algo solucionable con la Rabassa antes de la Gallina.
SEGUNDA SEMANA
- 10ª etapa (martes 3 septiembre): Jurançon – Pau (CRI) (36,2 km) -> perfil / mapa
- 11ª etapa (miércoles 4 septiembre): Saint Palais – Urdax / Dantxarinea (180 km) -> perfil / mapa
- 12ª etapa (jueves 5 septiembre): Circuito de Navarra – Bilbao (171,4 km) -> perfil / mapa
- 13ª etapa (viernes 6 septiembre): Bilbao – Los Machucos / Mto. Vaca Pasiega (166,4 km) -> perfil / mapa
- 14ª etapa (sábado 7 septiembre): San Vicente de la Barquera – Oviedo (188 km) -> perfil / mapa
- 15ª etapa (domingo 8 septiembre): Tineo – Santuario del Acebo (154,4 km) -> perfil / mapa
- 16ª etapa (lunes 9 septiembre): Pravia – Alto de La Cubilla (144,4 km) -> perfil / mapa
Tras el día de descanso, la prueba se reanuda con una jornada clave: una crono individual de 36 km entre Jurançon y Pau, al sur de Francia, con un recorrido quebrado (el perfil oficial resulta engañoso) y circulando por vías secundarias durante los primeros 25 km, destacando la subida inicial a Beauvallon, con 2 km a más del 7%, y el ascenso a Saint Faust, en el km 20 de la ruta, siendo ya el último tercio bastante llano, aunque con un repecho llegando a meta. Una crono para rodadores completos, que en el caso de los que luchen por la general deberían intentar aprovecharla para abrir hueco con los escaladores puros, aunque siendo la única CRI de toda la prueba se echa de menos un kilometraje superior, para equilibrar la montaña y favorecer que esta se aprovechara al máximo. Sobre los antecedentes, por distancia es muy similar a Calpe 2016, con triunfo de Froome, siendo más corta que Logroño 2017 (40 km) y más larga que la de Torrelavega 2018 (32 km), con victoria de Dennis.
Al día siguiente, etapa de media montaña entre Saint Palais, en el País Vasco francés, y Urdax / Dantxarinea, ya en Navarra, con varias subidas no puntuables antes de Osquich y el encadenado de Ispeguy, con 8 km constantes al 6,5%, y Otxondo, con 5 km al 5-6%, haciendo tras el descenso un primer paso por Dantxarinea, con un circuito final de 28 km al norte de esta localidad, incluyendo varios repechos, como Zugarramurdi, antes de la meta en Urdax. Este último tramo, que aleja los puertos de meta, es el mismo de 2016 -> vídeo, cuando el pelotón hizo una especie de huelga encubierta, llegando a más de media hora del ganador, Valerio Conti, y la etapa de la Itzulia 2014 -> vídeo, con triunfo para Tony Martin. La 12ª etapa, con 170 km entre el Circuito de Navarra, en las cercanías de Los Arcos, y la ciudad de Bilbao también es de media montaña, destacando los últimos 40 km, que incluyen los muros de Urruztimendi, 2 km al 10% y puntas del 20%; El Vivero (cota 410 m), con 3 km centrales al 8,5%, y Arraiz, con 2 km al 12-13%, coronándose a menos de 8 km de meta. En definitiva, una etapa trampa, con subidas más duras de lo que indica su catalogación y que podría dar mucho juego si hay batalla.
Tras la jornada de Bilbao no hay respiro, con una etapa de casi 170 km entre esta ciudad y el Alto de los Machucos, en Cantabria, incluyendo los puertos de La Herbosa, no puntuado; La Escrita; el más serio Ubal, con 7 km cercanos al 7%; Collado de Asón, largo aunque tendido; Alisas -> fotos, con 7 km centrales regulares al 6-7%; Fuente las Varas, con 4 km centrales al 6%; y Cruz de Usaño, con 3 km al 5,5%, antes del segundo paso por la localidad de Arredondo, inicio de la subida final (llegada en el km 7,5) -> perfil completo. Un puerto muy irregular pero con tramos durísimos, incluyendo km enteros al 14% y puntas que superan el 25%, entre las rampas máximas en carrera, si bien los descansillos bajan la media, teniendo 6,5 km a más del 10% hasta un primer collado, donde tras un corto descenso estará la meta, junto al monumento a la vaca pasiega. Su único antecedente data de 2017, con el líder Froome sufriendo tras el ataque de Contador, logrando la victoria Denifl -> clasificación / vídeo, pero que tras la sanción a éste recayó en Contador. Por otro lado, resulta frustrante que vuelvan a esquivar los grandes puertos de paso de la zona, Lunada y La Sía, aparte de que Los Machucos también podría usarse como tal con pequeños arreglos.
La 14ª etapa, con casi 190 km, unirá San Vicente de la Barquera con la ciudad de Oviedo, teniendo un perfil quebrado aunque con sólo una subida puntuable, el modesto Alto de La Madera, con 6,5 km finales al 3-4% y coronándose a 23 km de meta, teniendo opciones tanto la escapada como los sprinters, si bien estos últimos no deberían desaprovechar la oportunidad, ya que no tendrán otra hasta la 3ª semana. Y es que al día siguiente regresa la montaña, con una etapa en el occidente asturiano que incluye un primer paso por El Acebo (el segundo perfil), aunque sin llegar hasta la cima, antes del encadenado del puerto de El Connio, por esta vertiente con 11,6 km al 6,3%, y Valvaler – Pozo de Mujeres Muertas, irregular pero muy exigente, con varios km al 9-10% para un acumulado que supera los 900 m. Eso sí, tras la bajada del Pozo habrá más de 25 km de falso llano, pudiendo haber reagrupamientos, antes de la subida final al Santuario de Acebo, afrontándolo por Castro de Limes, vertiente inédita más dura que la clásica al tener 8 km al 9,7% hasta el Santuario (más 400 m de añadido hasta el repetidor), con km enteros al 13% antes del cruce con la que sube desde Cangas, compartiendo los 3 km finales.
En resumen, una etapa dura y novedosa, aprovechando una zona con múltiples opciones que Unipublic tenía tristemente marginada. De hecho, salvo Connio (y afrontado en sentido contrario), nunca habían incluído estos puertos, lo que en el caso del Acebo, de sobra conocido por la Vuelta a Asturias, tiene delito. Eso sí, una pena que hayan preferido centrarlo todo en el muro final en lugar de intentar favorecer la batalla desde lejos, algo que se podría haber conseguido simplemente con cambiar el orden de los puertos: Connio, El Pozo, subida al Acebo por Limes y ascenso final por Cangas, quedando un estupendo encadenado final.
Y como cierre de la 2ª semana, otra jornada de alta montaña en Asturias, en este caso con 145 km entre Pravia y el Alto de la Cubilla, frontera con León. Antes tendrán que superar 2 puertos clásicos en la última década: San Lorenzo, con 10 km al 8,5% de media a pesar de dos descansillos, y La Cobertoria E, con 8 km finales muy constantes a casi el 9%, teniendo un terreno previo muy pestoso, con varios repechos. En cuanto a la subida final -> perfil y fotos, cima Alberto Fernández, tras ser votada como «final en alto más viral», y que irá precedida por un falso llano ascendente desde Pola de Lena, tiene los últimos 18 km al 6% de media, destacando por su longitud y la belleza de sus paisajes, siendo uno de los puertos más bonitos de España, aunque a nivel deportivo dependerá mucho de la actitud de los corredores para hacer daño, pudiendo resultar espectacular si hay buen ritmo y batalla desde lejos … o decepcionante si los favoritos lo dejan todo para la parte final.
No obstante, la etapa se queda algo corta, tanto en desnivel como en kilometraje, como para ser una verdadera jornada reina, algo que no sucedía con la etapa original, que tenía mayor kilometraje y los puertos de Mallecina y Cabruñana antes de Maravio. Sin embargo, debido al mal estado de este último los organizadores lo han sustituído por San Lorenzo … pero se han «olvidado» de los primeros puertos, reduciendo la dureza global de la etapa, algo que se podría solucionar incluyendo Estacas antes de San Lorenzo, aparte de opciones más extremas como la posibilidad de un doble paso por Cobertoria antes de la subida final, como en esta propuesta con salida desde Cangas que acumularía más de 5000 m de desnivel. En cualquier caso, una buena noticia que la Cubilla por fin se estrene en carrera.
TERCERA SEMANA
- 17ª etapa (miércoles 11 septiembre): Aranda de Duero – Guadalajara (219,6 km) -> perfil / mapa
- 18ª etapa (jueves 12 septiembre): Colmenar Viejo – Becerril de la Sierra (177,5 km) -> perfil / mapa
- 19ª etapa (viernes 13 septiembre): Ávila – Toledo (165,2 km -> perfil / mapa
- 20ª etapa (sábado 14 septiembre): Arenas de San Pedro – Plataforma de Gredos (190,4 km) -> perfil / mapa
- 21ª etapa (domingo 15 septiembre): Alcorcón – Madrid (106,6 km) -> perfil / mapa
Después de la última jornada de descanso y el traslado hasta Burgos, turno para la etapa más larga de esta edición, con 220 km entre Aranda de Duero y la ciudad de Guadalajara de perfil quebrado, destacando las cotas de Carrascosa y Jadraque, aunque no puntúan, y donde puede triunfar una escapada, como en 1999, con victoria Moreni, y 2001, ganando Trenti, o bien resolverse con un sprint masivo si los equipos de los velocistas son capaces de controlar la fuga, con la llegada picando hacia arriba. Al día siguiente, turno para una etapa de montaña en la Sierra de Madrid, con casi 180 km entre Colmenar Viejo y Becerril de la Sierra. Tras un comienzo llano, los ciclistas tendrán que superar el puerto de Navacerrada, todo un clásico con 8,5 km finales al 7,3%; un doble paso por Morcuera, el 1º por la vertiente N, con 8 km centrales al 6,2%, y el 2º por la vertiente sur, desde Soto del Real, que tiene 8 km finales cercanos al 7,5%; y el puerto de Cotos -> otro perfil, en general tendido pero con 6,5 km finales al 6-7%. Una vez coronado, a 26 km de meta, habrá 7 km llanos hasta Navacerrada, bajando por donde se habrá subido al inicio y acabando con un suave repecho final en Becerril, aunque a esas alturas hará daño.
Una jornada exigente y de trazado similar, repitiendo los 4 puertos aunque con inicio y final distintos (aparte de eliminar Rancajales), al etapón de Cercedilla 2015, con triunfo de Plaza y en el que el equipo Astana, con Aru a la cabeza, aislaron al líder Dumoulin atacando en la Morcuera, a más de 50 km de meta, y logrando el vuelco en la general -> clasificación / vídeo. Volviendo a la edición de este año, tras la etapa de Becerril habrá un traslado hasta Ávila, con la siguiente jornada teniendo 165 km entre la capital abulense y Toledo, afrontando la vertiente norte de La Paramera justo de salida pero después con un recorrido básicamente llano … aunque con final traicionero, acabando junto al Alcázar tras una subida de 850 m al 7%, con los últimos 600 m sobre pavé, siendo un día favorable para los clasicómanos y «up-hill finishers».
Como última etapa de montaña, 190 km entre Arenas de San Pedro y la Plataforma de Gredos, en la Sierra de Ávila, teniendo que superar múltiples puertos y repechos a lo largo de la ruta, empezando con el encadenado de Pedro Bernardo, largo aunque tendido, y la parte final de Serranillos, con un descenso intermedio tan corto que podría considerarse un único puerto. Tras el descenso de Serranillos será el turno de Aguilones / Navatalgordo, que tiene 5,2 km al 7,3%, incluído un tramo hormigonado, dando paso a una zona de falsos llanos en busca del Parador de Gredos, enlazado con Cañada del Horno (desde el km 4,5) y La Chía, con 2,5 km a casi el 7% y el único de los 3 que puntúa para la montaña. Después de la bajada de la Chia y el paso por Piedrahita llegará Peña Negra, con casi 15 km al 5,7%, sin grandes rampas pero muy constante y por una ctra. que «agarra», coronándose a 35 km de meta, con su descenso seguido por 2 cotas no puntuables antes de la subida final a la Plataforma, con 4,2 km al 6,6% de media, pudiendo suponer un auténtico muro para los que lleguen justos de fuerzas.
Y como despedida de la prueba, la clásica etapa llana en la ciudad de Madrid, corta pero con múltiples pasos por meta, en este caso con salida desde Fuenlabrada y realizando 10 vueltas al circuito final, que recupera el trazado que tuvo hasta 2017 (el año pasado fue algo distinto debido a las obras en la Gran Vía), con la llegada en la Plaza de Cibeles tras u a recta de meta que pica ligeramente hacia arriba. Una jornada para los velocistas, con triunfos de Cort Nielsen en 2016, Trentin en 2017 y Viviani en 2018, sirviendo además de homenaje a todos los corredores que hayan logrado completar la prueba.
- Libro de ruta (PDF 64 MB) / Reglamento y maillots
En definitiva, un recorrido muy exigente (sobre todo a nivel orográfico, no en los kilometrajes), con etapas de media y alta montaña distribuidas a lo largo de toda la prueba, lo que unido a la escasez de jornadas realmente llanas, con únicamente la etapa de Madrid no teniendo ningún puerto, hace que el desnivel acumulado de la carrera se dispare, rondando los 53.000 m de acuerdo al libro de ruta … y que sobre la carretera probablemente sea más. Y no es solo la cantidad de montaña, sino que como decíamos al inicio ha aumentado la dureza intermedia, con Especiales de paso y varios 1ª duros, habiendo además jornadas bastante novedosas para lo que es habitual en la Vuelta, tanto por las zonas y puertos incluídos, con muchas subidas inéditas (Pico del Buitre, Mas del Moro, Engolasters, Arraiz, Valvaler-Pozo, Acebo, La Cubilla, Plataforma de Gredos, etc) como por su diseño, con algunos encadenados interesantes y varios días donde se favorecen los ataques lejanos.
Sin embargo, en el lado negativo, un año más sigue habiendo exceso de finales en alto, con 8 llegadas de este tipo, en la mayoría de ocasiones siendo subidas muy duras, con 6 HC/1ª como final de etapa, lo que no beneficia la batalla desde lejos entre los favoritos, pudiendo además perjudicar a las etapas previas. Por otro lado, se echa en falta una etapa para fondistas, no habiendo ninguna jornada de montaña que supere los 200 km. De hecho, al igual que ocurría en 2017, no hay una etapa reina como tal, ya que las jornadas que tienen los ascensos más duros, Andorra, El Acebo y La Cubilla, son muy cortas, con 95, 155 y 145 km respectivamente, aunque también es cierto que el desgaste acumulado durante todos los días puede compensarlo. De todos modos, creemos que habría sido conveniente alguna etapa de montaña menos y a cambio cargar más alguna de las restantes.
Respecto a las cronos, si bien no llega al ridículo de los últimos Tours, que en los últimos 3 años está por debajo de los 30 km de CRI de media, solamente hay 36 km de CRI en toda la prueba, una cifra insuficiente para una carrera de 3 semanas, máxime en una edición tan montañosa como la de esta Vuelta, quedando un recorrido muy desequilibrado. En ese sentido, habría sido más lógico que la CRE inicial se hubiera hecho en forma de crono individual, tanto por su propio trazado, no teniendo sentido que una crono por equipos sea tan corta y urbana (13 km), como para que el total de CRI se acercara a los 50 km. O en caso de dejarla como CRE, alargar ambas etapas unos 10 km.
Tema aparte son los cambios de última hora, que como ya es habitual en la Vuelta empeoran lo anunciado originalmente, en esta ocasión habiendo reducido la CRE en 5 km y suprimido los 2 primeros puertos en la etapa de la Cubilla. De todos modos, como siempre la última palabra será de los corredores. Y si muestran una actitud valiente y combativa, sin especular ni dejarlo todo para las subidas finales, hay terreno de sobra para que se vea una carrera espectacular durante las 3 semanas de la prueba.
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- Análisis de la 2ª semana (etapas 10ª a 16ª)
En la etapa de Gredos si llegan a meter Navalacruz y Las Erillas después de subir Aguilones lo bordan
Hola Caliop, gracias por el comentario.
Muy de acuerdo en que con Navalacruz + Las Erillas tras el ascenso a Aguilones habría estado genial, formando un gran encadenado. Otras alternativas en diferentes tramos de la etapa serían subir El Pico tras Pedro Bernardo o hacer la subida directa a La Plataforma después de Peña Negra.
Esto fue lo que propusimos en el artículo sobre Ávila:
https://plataformarecorridosciclistas.org/2017/01/10/recuperando-la-montana-de-avila-etapas/
Saludos.