Este domingo 14 de abril se celebra la 117ª edición de la París-Roubaix, también conocida como “El Infierno del norte” y la “Reina de las Clásicas”, siendo el 3º de los monumentos ciclistas de la temporada, disputados ya Milán-San Remo y el Tour de Flandes, y en vísperas de la Lieja-Bastoña-Lieja, que se celebra dentro de 2 semanas. El recorrido es muy similar al de los últimos años, repitiendo de hecho las cifras de pavé, con 29 tramos adoquinados sumando 54,5 km sobre esta superficie, aunque cambiando alguno de los primeros sectores, ya sea por sustitución o afrontándolos en sentido contrario, para un kilometraje total idéntico, 257 km.
La París-Roubaix es una de las carreras más antiguas del calendario, habiéndose celebrado por 1ª vez en 1896 gracias a una idea de dos empresarios textiles de la localidad de Roubaix, Théodore Vienne y Maurice Perez, y con el impulso definitivo del director del diario Le Vélo, Paul Rousseau. Esta edición inaugural constó de 280 km, obteniendo la victoria el alemán Joseph Fischer tras más de 9 horas sobre la bicicleta. Desde entonces la prueba fue ganando prestigio cada año, dejando sólo de disputarse en 7 ocasiones, con parones obligados durante la 1ª y 2ª Guerra Mundial.
Curiosamente, en los primeros años el adoquín no era el distintivo principal de la carrera. Sus rectas de tierra eran suficientemente duras, en especial con lluvia, como para preocuparse de los tramos adoquinados, que no llegaban a 60 km en total. Tras un parón debido a la “Gran Guerra”, la prueba se retoma en 1919, y es entonces cuando adquiere el sobrenombre de “El Infierno del Norte”, no por su dureza sino por el mal estado de las vías, causado por las bombas del conflicto. En los años sucesivos, el asfaltado de caminos casi hace desaparecer los tramos de pavé. En 1964 el holandés Peter Post ganó con una velocidad media de más de 45 km/h, con menos de 30 km de adoquines en el recorrido, una cifra que bajaría a sólo 22 km al año siguiente.
En 1966, buscando endurecer la ruta, se cambia la orientación de la prueba hacia el noreste, iniciándose la carrera en Chantilly en lugar de París e incluyendo 40 km adoquinados. Dos años más tarde se estrenaría Arenberg, en una edición con más de 55 km de pavé y victoria para el belga Eddy Merckx. La edad de oro de la Paris-Roubaix había llegado. Merckx vencería en otras 2 ediciones, en dura pugna con Roger de Vlaeminck, apodado “el gitano” y que durante mucho tiempo fue el único corredor con 4 victorias (además de otros 5 podios), siendo también conocido como “Monsieur Paris-Roubaix”.
Esa gesta de Roger de Vlaeminck fue igualada en 2012, cuando su compatriota Tom Boonen consiguió su 4ª triunfo, tras los de 2005, 2008 y 2009 (aparte de otros 3 podios), dando una auténtica exhibición. Con 3 victorias, además de Merckx, figuran el francés Octave Lapize, los belgas Gaston Rebry, Rick Van Looy y Johan Museew, el italiano Francesco Moser y el suizo Fabian Cancellara, junto a Boonen el gran dominador de la prueba en lo que llevamos de siglo XXI.
En cuanto a los ciclistas españoles, al igual que en “De Ronde” no ha habido ninguna victoria, aunque si varios podios, a cargo de Miguel Poblet, 2º en 1958, en un apretadado sprint con triunfo para el belga Leon Van Daele, y 3º en la edición de 1960; y ya más recientemente Juan Antonio Flecha, 2º en 2007, llegando a 52″ de un sorprendente Stuart O´Grady, y 3º en las ediciones de 2005 y 2010, siendo el español con mejores resultados sobre pavé de la historia, ya que también subió al “cajón” en el Tour de Flandes.
El año pasado el triunfo fue para el eslovaco Peter Sagan (Bora), que logró su 2º Monumento después de atacar a más de 50 km de meta, alcanzando a los supervivientes de la escapada, con únicamente el suizo Silvan Dillier (Ag2r) pudiendo seguir su rueda, e imponiéndose en el velódromo de Roubaix, con Niki Terpstra (Quick Step) 3º, completando el top-5 Greg Van Avermaet, ganador en 2017, y Jasper Stuyven. En la lado negativo, la muerte de Michael Golaerts (Verandas) tras un infarto. Descanse en Paz.
Recorrido
A nivel de recorrido, el máximo referente de la prueba es el Trouee de Arenberg -> historia. Situado junto a una mina de carbón, este tramo de pavé es el lugar más escénico de la ruta, con una recta interminable que atraviesa el bosque mientras una gran fila de aficionados animan a ciclistas. Como anécdota, mencionar que Jean Stablinski, campeón del mundo en 1962, trabajó en la mina de Aremberg antes de sufrir el traqueteo del tubular sobre los adoquines, siendo de hecho el que propuso a los organizadores la inclusión de este tramo, estrenándose en 1968.
Los otros 2 sectores de máxima dificultad que se atraviesan actualmente son Mons-en-Pèvèle, estrenado en 1978, con 3 km de longitud y 2 curvas de 90º; y el Carrefour de l’Arbre, incluído por 1ª vez en 1980 y situado ya más cerca de meta que los anteriores, siendo la última zona de adoquines realmente complicada de la prueba. Por otro lado, también es icónica la llegada en el velódromo de Roubaix, final desde 1943 (salvo un pequeño intervalo por obras de 1986 a 1988) y al que los corredores tienen que dar una vuelta y media antes de acabar la prueba.
Paris-Roubaix 2019
- Info en la web (incluye rutómetro) / Libro de ruta (ver o descargar) / Vídeo promocional
Tramos de pavé y nivel de dificultad:
29. Troisvilles à Inchy (km 97,5 – 900 m) + +
28. Briastre à Viesly (km 108,5 – 3000 m) + + + +
27. Viesly à Quiévy (km 112,5 – 1500 m) + + +
26. Quiévy à Saint-Python (km 116 – 3700 m) + + + +
25. Saint-Python (km 118,5 – 1500 m) + +
24. Vertain à Sain-Martin-sur-Ecaillon (km 127,5 – 2300 m) + + +
23. Verchain-Maugré à Quérénaing (km 136,5 – 1600 m) + + +
22. Quérénaing à Maing (km 140 – 2500 m) + + +
21. Maing à Monchaux-sur-Écaillon (km 142,5 – 1600 m) + + +
20. Haveluy à Wallers (km 156,5 – 2500 m) + + + +
19. Trouée d’Arenberg (km 164,5 – 2300 m) + + + + +
18. Wallers à Hélesmes, “Pont Gibus” (km 170 – 1600 m) + + +
17. Hornaing à Wandignies (km 179 – 3700 m) + + + +
16. Warlaing à Brillon (km 185 – 2400 m) + + +
15. Tilloy à Sars-et-Rosières (km 188,5 – 2400 m) + + + +
14. Beuvry-la-Forêt à Orchies (km 195 – 1400m) + + +
13. Orchies (km 200 – 1700 m) + + +
12. Auchy-lez-Orchies à Bersée (km 206,5 – 2700 m) + + + +
11. Mons-en-Pévèle (km 212 – 3000 m) + + + + +
10. Mérignies à Avelin (km 215,5 – 700 m) + +
9. Pont-Thibaut à Ennevelin (km 220 – 1400 m) + + +
8. Templeuve (L´Epinette) (km 224 – 200 m) +
–. Templeuve (Moulin-de-Vertain) (km 225 – 500 m) + +
7. Cysoing à Bourghelles (km 232 – 1300 m) + + +
6. Bourghelles à Wannehain (km 234,5 – 1100 m) + + +
5. Camphin-en-Pévèle (km 239,5 – 1800 m) + + + +
4. Le Carrefour de l’Arbre (km 242,5 – 2100 m) + + + + +
3. Gruson (km 244 – 1100 m) + +
2. Willems à Hem (km 251 – 1400 m) + + +
1. Roubaix (Espace Crupelandt) (km 256 – 300 m) +
Como decíamos al inicio. el trazado es muy parecido al de años anteriores, repitiéndose de hecho los primeros 97 km de la pasada edición, siempre sobre asfalto, y casi toda la ruta a partir del km 130, incluídas las zonas adoquinadas (aunque con algunas variaciones en los tramos de enlaces sobre asfalto), si bien con algunos cambios en los primeros sectores de pavé, recortándose Troisvilles, que pasa de 2,7 km a 900 m, y realizando en sentido contrario los tramos de Briastre-Viesly, Quiévy-Saint-Python y Saint Python, además de recuperarse Viesly-Quiévy y Vertain, aunque al eliminarse Saint Vaast y Saulzoir el nº de sectores de pavé, 29, y km sobre esta superficie, 54,5 km, es el mismo de 2018, así como la distancia total, 257 km.
De este modo, y al igual que viene sucediendo desde 1977, la prueba comienza en la localidad de Compiégne, en el departamento de Oise, dirigiéndose inicialmente hacia el noreste, con Saint Quentin como población de paso más importante, y sin dificultades reseñables durante los primeros 90 km del recorrido, donde lo más probable es que el ritmo sea muy alto buscando formar la escapada. Poco antes del km 100, ya en el departamento de Nord, llegará el primer tramo adoquinado, el clásico Troisvilles, aunque muy recortado respecto a otros años, encadenando poco después 4 sectores en poco más de 10 km, y dos de ellos, los mencionados Briastre y Quievy, de gran exigencia debido sobre todo a su longitud: 3 y 3,7 km respectivamente. Además de su dificultad concreta, estos primeros tramos de pavé suelen ser bastante peligrosos debido al riesgo de montoneras, al haber todavía un pelotón muy numeroso.
Superada esta zona hay un respiro, con 18 km donde sólo hay una zona adoquinada, Vertain, pero a partir del km 136 vuelve la «fiesta» con varios tramos de 3 estrellas seguidos, Verchain, Quérénaing y Maing, éste último dando paso a 11 km sobre asfalto hasta llegar a Haveluy, donde se podría decir que comienza la auténtica Roubaix, con un tramo de pavé de 4 estrellas precediendo al más complicado de toda la prueba, el icónico Arenberg, con su famosa recta de 2,4 km atravesando el bosque. Debido a su distancia a meta no suele ser decisivo para determinar al ganador … pero sí a quién no lo va a hacer, provocando una gran selección debido a la irregularidad de los adoquines, con habitualmente pinchazos y caídas. Una de las más graves fue la de Museeuw en 1998, que casi le cuesta la pierna, lo que hizo que al año siguiente se afrontara en sentido contrario, para reducir la velocidad, aunque en el 2000 se revirtió el cambio.

El mítico Arenberg. Foto de Bertrand Trichet (Creative Hub Paris), click para ver más fotos y sectores en Strava
Los siguientes tramos de pavé, Wallers a Hélesmes, también llamado “Pont Gibus” en homenaje al doble ganador Duclos Lasalle, y Hornaing, también son complicados, en el caso de este último sobre todo por su longitud (3,7 km), siendo el más largo junto a Quievy, aunque el pavé es más regular que en Arenberg. Después de Hornaing y una zona de asfalto se enlazan varios sectores de pavé que rondan los 2 km, incluído uno de 4 estrellas, Tilloy a Sars et Rosières, antes de llegar a un encadenado que suele ser clave para provocar la selección definitiva de corredores que se jugarán la prueba: Auchy lez Orchies -> fotos, también de 4 estrellas, y Mons en Pevele, tramo catalogado de 5 estrellas debido a su longitud, con 3 km, mal estado del pavé y difícil trazado, incluyendo 2 curvas de 90º que han provocado bastantes caídas a lo largo de su historia en la prueba.
Superado Mons-en-Pevele faltarán unos 45 km para el final, dando paso a una zona más sencilla que sólo incluye 3 tramos cortos de pavé antes de que llegue la secuencia habitualmente decisiva: Bourghelles, de 2,4 km aunque partido en dos; Camphin-en-Pévèle, algo más corto pero de 4 estrellas; y el Carrefour de l’Arbre, uno de los tres sectores de máxima dificultad, con 2,1 km de longitud y un pavé muy irregular, contando además con varias curvas en su 1ª mitad. Terminado este tramo restarán sólo 16 km para meta, con los sectores de Gruson y Willems a Hem, este último manteniendo el ascenso a la categoría de 3 estrellas, ya que al igual que en 2017 y 2018 los corredores tendrán que circular sobre el pavé, sin poder utilizar el camino lateral, antes de las calles de Roubaix, con el anecdótico tramo de “Espace Crupelandt”, el único de una estrella, a sólo un km y medio de meta.
Ya en el velódromo, los corredores tendrán que dar una vuelta y media a la pista, un momento de homenaje para el ganador en caso de llegar con una clara ventaja, como Cancellara y Boonen en las ediciones de 2010 y 2012 … pero de nervios y agónico sprint final en caso de que la victoria se juegue en un pequeño grupo, como ocurrió en 2015, 2016 y 2017, con triunfos de Degenkolb, Hayman y Van Avermaet respectivamente.
Por otro lado, destacar el fabuloso trabajo que hace la asociación de «Les Amis de Paris-Roubaix» -> web / twitter, cuya labor desinteresada cuidando los tramos de adoquín, renovando el pavé cuando se encuentra en mal estado (como ha ocurrido este año con Arenberg), es vital para que la carrera se pueda seguir disputando tal y como la conocemos.
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Participación
Como es habitual, en la lista de participantes están casi todos los grandes “pedruscómanos” en activo, así como la mayoría de velocistas, si bien con las ausencias de Niki Terpstra, ganador en 2013 y podio en otras 2 ediciones, y que está de baja por su caída en el Tour de Flandes, y Mathieu Van der Poel, ganador de Dwars Door Vlaanderen y GP Denain, además de brillar en De Ronde, pero cuyo equipo, Corendon, no ha sido invitado, ya que Van der Poel dijo en su momento que no tenía pensado participar. En total, serán de la partida 25 equipos: los 18 de categoría World Tour y 7 Continentales Profesionales, completando un pelotón de 175 corredores.
Si por sus características ya suele ser una carrera muy abierta, este año directamente no hay favorito, con los corredores que brillaron en anteriores ediciones habiendo dejado muchas dudas en las carreras previas y los que parecen llegar en mejor forma teniendo poca experiencia o no habiendo brillado nunca en esta prueba.
En cualquier caso, los que a priori parten con más opciones son Peter Sagan (Bora Hansgrohe), vigente ganador; Greg Van Avermaet (CCC Team), vencedor en 2017; Zdenek Stybar, 2º en 2015 y 2017, Philippe Gilbert, que busca su 4º monumento distinto, Yves Lampaert, campeón belga (Deceuninck); Oliver Naesen (Ag2r), podio San Remo; Wout Van Aert (Jumbo Visma), 3º Strade Bianche; John Degenkolb, ganador 2015 y 2º en 2014, Jasper Stuyven, top-5 últimos años (Trek); Alexander Kristoff (UAE), vencedor Gante Wevelgem; Sep Vanmarcke, 2º en 2013 y 4º dos veces, Sebastien Langeveld (Education First); Matteo Trentin (Mitchelton Scott), campeón Europa; Nils Politt (Katusha Alpecin), 5º en Flandes; Arnaud Demare (Groupama FDJ); y Tiesj Benoot (Lotto Soudal).
Otros corredores importantes: Luke Rowe, Dylan Van Baarle, Ian Stannard y Gianni Moscon (Sky); Kasper Asgreen, Tim Declercq y Florian Senechal (Deceuninck); Silvan Dillier, Stijn Vandenbergh y Alexis Gougeard (Ag2r); Edward Theuns y Mads Pedersen (Trek); Matti Breschel y Taylor Phinney (EF); Daniel Oss y Marcus Burghardt (Bora); Adrien Petit, Damien Gaudin y Anthony Turgis (Direct Energie); Heinrich Haussler e Ivan Cortina (Bahrain); Marc Sarreu y Stefan Kung (Groupama); Mike Teunissen y Timo Roosen (Jumbo); Lars Boom (Roompot); Andrea Greipel (Arkea); Edvald Boasson Hagen (Dimension Data); Guillaume Van Keirsbulck (CCC); Jens Debusschere (Katusha); Christophe Laporte (Cofidis); Jens Keukeleire (Lotto Soudal); Magnus Cort (Astana); Imanol Erviti y Jurgen Roelandts (Movistar).
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Sobre la retransmisión televisiva, al igual que en los últimos años la carrera se emitirá completa en directo, con más de 6 horas de retransmisión, pudiendo verse en España en Eurosport y en Teledeporte, si bien bien en este último canal alternándose con el motociclismo -> programación, así como en varias páginas de streaming -> enlaces en steephill.tv, con la llegada prevista en torno a las 17.20 h según el horario intermedio.
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Enlazamos un vídeo resumen de la prueba, que un año más resultó espectacular, con batalla desde lejos y los favoritos dando la cara durante muchos km:
Y la retransmisión completa de la carrera, en la web de Tiz-Cycling:
https://tiz-cycling.racing/videos/paris-roubaix-2019-full-race/
Saludos.