Al igual que en las demás carreras de 3 semanas, el análisis de la prueba estará dividido en varias partes, para facilitar la búsqueda de la información y que no quede una entrada excesivamente larga.
En esta 1ª parte: introducción, historia de la prueba y análisis del recorrido (incluyendo las etapas, enlaces a todos puertos importantes y la valoración crítica).
Las demás entradas sobre la Vuelta 2017:
- Previo (análisis del recorrido tras la presentación, con etapas, enlaces a puertos y valoración).
- Participación (análisis de la participación, incluyendo ránking de favoritos y velocistas).
- 1ª Semana (etapas 1ª a 9ª, hasta la jornada de descanso).
- 2ª Semana (análisis detallado de las etapas 10ª a 15ª).
- 3ª Semana (análisis detallado de las etapas 16ª a 21ª).
Introducción
Durante las próximas 3 semanas, entre el sábado 19 agosto y el domingo 10 de septiembre, se disputa la 72ª edición de la Vuelta Ciclista a España, una de las tres grandes carreras por etapas, junto al Giro de Italia y el Tour de Francia. Y como es habitual en los últimos años, con una gran participación, incluyendo a 4 vencedores de grandes vueltas, Chris Froome, Alberto Contador, Vincenzo Nibali y Fabio Aru, además de otros corredores de mucho nivel: Romain Bardet, Esteban Chaves, Ilnur Zakarin, Rafal Majka, los hermanos Yates, Warren Barguil, Steven Kruijswijk, Miguel A. López, etc… aunque también hay ausencias importantes, como Nairo Quintana, Alejandro Valverde y Tom Dumoulin.
Sobre el recorrido, con salida desde la localidad francesa de Nîmes y llegada en Madrid, es el más exigente en la historia moderna de la carrera (aunque ha habido rebajas de última hora), incluyendo múltiples etapas de media y alta montaña, con únicamente 4 jornadas llanas a lo largo de toda la prueba, si bien con un kilometraje muy corto en las etapas con puertos más duros, Sierra Nevada y Angliru, echándose en falta una jornada para fondistas. En cuanto a las cronos, habrá de nuevo una por equipos y otra individual, esta última superando, aunque por muy poco, los 40 km, algo que no pasaba desde 2011, si bien globalmente es un recorrido muy favorable para los escaladores.
Historia
La edición inaugural de la Vuelta a España, que se celebró en 1935, tuvo 3.425 km repartidos en 14 etapas, siendo organizada por el diario Informaciones en base a una idea de Clemente Lopez Doriga, consiguiendo el triunfo el belga Gustaaf Deloor. Hay que decir que los primeros años fueron muy complicados, tanto por las dificultades económicas de los organizadores como por causas externas, dejando de disputarse durante la Guerra Civil española, la 2ª Guerra Mundial, en 1949 y de 1951 a 1954, cuando el Diario Ya renunció a organizar la prueba (se había hecho cargo en 1945), de tal modo que en 20 años de existencia apenas se habían celebrado 9 ediciones.
Sin embargo, a partir de 1955 la carrera ya no sufrió más interrupciones, primero bajo el mando del El Correo Español / El Pueblo Vasco (1955 a 1978), y mas tarde de Unipublic, organizadora de La Vuelta desde 1979, aunque siendo en la actualidad propiedad de ASO. No obstante, esta última época tampoco ha sido sencilla, estando a punto de desaparecer en 1979 y teniendo que cambiar en 1995 las tradicionales fechas de abril/mayo por el mes de septiembre para poder mantener una buena participación -> La Vuelta en Septiembre, 1995-2015. Para ver análisis detallados de la historia, participación y recorridos durante las diversas épocas de La Vuelta hasta el año 2007, click en los siguientes enlaces:
- Las primeras ediciones (1935 – 1955)
- Los años de El Pueblo Español – El Correo Vasco (1956 – 1978)
- Los ocho primeros años de Unipublic (1979 – 1986)
- Los ocho años anteriores al cambio de fechas (1987 – 1994)
- La Vuelta tras el cambio de fechas (1995 – 2007)
Los grandes dominadores del palmarés son los ciclistas españoles, con 32 victorias en la general frente a las 9 de Francia y 7 de Bélgica, destacando los 4 triunfos de Roberto Heras, 2000, 2003, 2004 y 2005 (aunque este último no reconocido por la UCI debido a un positivo que luego fue anulado) y el triplete de Alberto Contador, 2008, 2010 y 2014, siendo el ganador de todas las ediciones en las que ha participado. También con 3 victorias está el suizo Tony Rominger (1992-93-94), contando con 2 triunfos el belga Gustaaf Deloor, ganador de las primeras ediciones (1935-36); los españoles Julian Berrendero (1941-42), J.Manuel Fuente “El Tarangu” (1972-74), Pedro Delgado (1985-89); el francés Bernard Hinault (1978-83) y el suizo Alex Zulle (1996-97 y récord de jornadas portando el liderato, 48).
Respecto a las demás clasificaciones, el ciclista más destacado en la montaña es Jose Luis Laguía, con 5 triunfos, seguido por Jose María Jiménez “El Chava” y David Moncoutié, ambos con 4, mientras que en la regularidad dominan el irlandés Sean Kelly y el francés Laurent Jalabert, con 4 victorias. En cuanto a los triunfos de etapa, el récord es para Delio Rodríguez, con 39 victorias, seguido por Alessandro Petacchi, con 20, y Laurent Jalabert y Rick Loy, ambos con 18 triunfos. Por otro lado, el ciclista con mayor número de participaciones es Iñigo Cuesta, con 17 Vueltas consecutivas entre 1994 y 2010, siendo también el que más ediciones ha terminado, 14, junto a Federico Etxabe.
El año pasado la victoria fue para el colombiano Nairo Quintana (Movistar), que tras alcanzar por 2ª vez el liderato en la jornada de Lagos de Covadonga, con triunfo incluído, ya no lo abandonó hasta el final de la prueba, siendo clave la espectacular etapa de Formigal, donde un ataque de salida de Alberto Contador, seguido por Quintana, pilló despistado a Chris Froome, quién perdió en meta más de 2 minutos y medio, acabando finalmente a 1’23» del colombiano en la general, completando el podio Esteban Chaves, mientras que Contador terminó 4º, ganando el premio de la combatividad.

El podio final: Quintana, Froome y Chaves. Foto de Getty Images Sport, click ver galería en Cyclingnews
- Nairo Quintana (Movistar Team): 80h 42′ 36”
- Chris Froome (Team Sky) a 1′ 23”
- Esteban Chaves (Orica Bike Exchange) a 4′ 08″
- Alberto Contador (Tinkoff) a 4′ 21”
- Andrew Talansky (Cannondale Drapac) a 7′ 43″
- Simon Yates (Orica Bike Exchange) a 8′ 33″
- David de La Cruz (Etixx Qucik Step) a 11′ 18”
- Daniel Moreno (Movistar Team) a 13′ 04”
- Davide Formolo (Cannondale Drapac) a 13′ 17”
- George Bennett (Lotto NL Jumbo) a 14′ 07″
Recorridos
A nivel de recorrido y salvo ediciones aisladas, la Vuelta ha sido históricamente la GV más floja, algo quizás lógico hasta los años 70, ya que la red de carreteras españolas dejaba mucho que desear y la mayoría de grandes puertos no estaban asfaltados (aunque los puertos de tierra eran habituales en Tour y Giro) pero que a día de hoy no tiene sentido, no habiendo motivos objetivos por los cuales la Vuelta no pueda tener recorridos igual de exigentes que las otras GV. Fue precisamente este mal aprovechamiento de la geografía española lo que originó que varios aficionados al ciclismo nos uniésemos formando la “Plataforma Recorridos Ciclistas: en España si hay montaña”, con el estudio para la mejora de los recorridos -Dossier-, publicado en 2008, como trabajo principal.
En el caso de las últimas décadas, creemos que el problema no es tanto de dureza como de modelo de etapa, resultando exagerado el abuso del final en alto y en la mayoría de ocasiones con malos encadenados previos o en etapas unipuerto (aunque esto último ha cambiado en ediciones recientes, incluyendo casi siempre varias ascensiones), asi como incomprensible la marginación de los grandes puertos de paso, que si bien no abundan tanto como en Francia y sobre todo Italia existen en suficiente cantidad como para ir variando de un año a otro, habiendo también muchos 1ª duros que tampoco son aprovechados. De hecho, la gran diferencia entre los puertos usados desde 1979 por Vuelta, Tour y Giro está precisamente en los Especiales de paso, con la Vuelta muy por detrás de las otras GV.
De todos modos, eso no significa que todos los recorridos hayan sido “malos” ni mucho menos, ya que algunas ediciones, como por ejemplo 1999, 2004, 2006 y 2009, sí tuvieron trazados globales interesantes. Pero en general han predominado las llegadas en alto en etapas unipuerto o con subidas muy alejadas entre sí, además de repetirse demasiado ciertas ascensiones. Por otro lado, en los últimos años ha habido una gran reducción en los km contra el crono (haciendo además CRI muy quebradas, perjudicando a los especialistas), si bien este problema también es compartido por Giro y Tour -> las cronos en las GV, que salvo alguna excepción, como el Tour 2012, no han vuelto a programar dos CRI largas en la misma edición, si bien el Giro sí sigue incluyendo cronos de más de 50 km, como las de 2013 y 2015.
El trazado de 2009 supuso un gran avance sobre 2008 y enorme respecto a 2007. Y es que además de tener una dureza global similar a la de Tour y Giro, incluía una montaña mejor de lo habitual en la Vuelta, con buenos encadenados, muchos estrenos y trampas casi todos los días. De hecho, por fin hubo una etapa con 2 Especiales, La Ragua + Sierra Nevada por Purche-Sabinas, y resultó espectacular (lo hubiera sido aún más con la ruta original, sin rodeo antes de meta). No obstante, también tenía aspectos negativos, como el habitual exceso de finales en alto duros y cronos muy cortas, lo que unido a una pobre actitud de los favoritos en varias etapas (Aitana, Velefique y Ávila) hizo que resultara algo decepcionante, pese a que también hubo jornadas muy entretenidas, como la mencionada de Sierra Nevada, La Granja y La Pandera.
El recorrido de 2010 era llamativo, pero globalmente se quedaba “cojo” al carecer de jornadas para moverse desde lejos y tener solo una CRI, además de repetir mucho un tipo de recorrido en las etapas de montaña, favoreciendo demasiado a los mismos corredores y propiciando que se viera “ciclismo-youtube”, con sólo batalla entre los favoritos en los km finales. En el lado positivo, casi todas las jornadas tenían alicientes, destacando una gran primera semana, y hubo varios estrenos de subidas muy interesantes y/o mediáticas, como la Bola del Mundo. A la postre, la carrera tuvo interés casi todos los días pero sin jornadas para recordar más alla de los últimos km (salvo la bonita etapa de Valdepeñas de Jaén), aunque sorprendentemente casi todos los medios de comunicación la consideraron un éxito rotundo.
En 2011 se repetían varias constantes de años anteriores, como el gran nº de llegadas en alto, “trampas” en muchas jornadas, estreno de varias subidas y escasez de crono, pudiendo considerarse una mezcla de 2009 y 2010, aunque predominando 2010, sobre todo por la 1ª semana. Pero también tenía aspectos innovadores: una etapa de alta montaña sin final en alto, estrenando el Puerto de Ancares (aunque por Balouta y muy lejos de meta), 2 HC de paso y una última semana basada en la media montaña, con la gran noticia del regreso al País Vasco, si bien en etapas decepcionantes. Un trazado con aspectos positivos, al incluir alicientes casi todos los días, buenos encadenados y mucha dureza global, pero lastrado por otros tantos negativos (exceso de llegadas en alto, orden de algunas etapas y falta de una 2ª CRI), aunque mejorando a 2010.
En 2012 los organizadores llevaron la apuesta por los finales en alto al extremo, con 10 llegadas de este tipo y siendo en casi todos los casos la subida más dura de la etapa, varios de ellas con rampas desorbitadas. Por el contrario, no había apenas grandes puertos de paso (salvo en la etapa reina de Cuitu Negru) y sólo 39 km de CRI, estando muy desequilibrado. A la hora de la verdad, el duelo entre Contador, “Purito” y Valverde hizo que la carrera fuera emocionante, pero con la lucha restringida a los km finales, algo lógico dado de trazado. La excepción fue la gran jornada de Fuente Dé, con el ataque de Contador, y en menor medida Valdezcaray, curiosamente los 2 finales más tendidos. En nuestra opinón, una carrera de notable pero ni mucho menos “la mejor Vuelta de la historia”, como se la calificó desde varios medios de comunicación.
El trazado de 2013 repetía parte de las características de la edición anterior, como la enorme cantidad de llegadas en alto y la escasez de contrarreloj, pero aumentando la exigencia de los puertos de paso y con más variedad en los finales, siendo uno de los recorridos más duros en la historia de la Vuelta, con nada menos que 17 puertos por encima de 120 APM, con el Angliru como gran coloso. Al final la carrera resultó bastante entretenida, habiendo además múltiples cambios de liderato y pelea hasta el penúltimo día, con el intento de remontada de Nibali en el Angliru, pero en general con la batalla entre los favoritos demasiado reducida a los km finales, echándose de menos alguna jornada con ataques desde lejos, lo que unido a la victoria de Horner dejó una sensación más negativa que la de 2012.
El recorrido de 2014 mantuvo en general el modelo de años anteriores, con múltiples finales en alto, casi siempre en la subida más dura de la etapa, varias llegadas en repecho y escasa contrarreloj, con 3 etapas cronometradas, incluyendo la CRE, pero que apenas sumaban 59 km, estando de nuevo desequilibrado. No obstante, había mayor variedad en la media montaña, mientras que las llegadas en alto eran menos extremas (salvo Camperona y Ancares), estrenándose una gran cantidad de puertos, tanto de paso como final de etapa, varios de ellos muy duros. A la hora de la verdad, destacó el duelo Contador vs. Froome en Farrapona y en Ancares, si bien la lucha volvió a quedar restringida a las subidas finales, sin batalla desde lejos entre los favoritos en ninguna etapa.
En 2015 el trazado repitió varias de las constantes de ediciones previas, como la enorme cantidad de llegadas en alto, tanto puertos como finales en repechos, y la escasez de contrarreloj, con un total que no llegaba a los 50 km (si bien la CRI era más llana de lo habitual), aunque también había novedades, como los 12 finales inéditos y el tipo de montaña de la 3ª semana, basada en la media montaña y las llegadas tras descenso. Y fue precisamente en la última semana, después de un tríptico cantábrico que resultó decepcionante, cuando se vieron las mejores etapas (junto con la de Andorra), especialmente la preciosa jornada de Cercedilla, donde Aru y el equipo Astaná aislaron al hasta entonces líder Dumoulin, atacando en la Morcuera y logrando el vuelco en la general.
Recorrido de La Vuelta 2017
El recorrido de este año mantiene parte de las características de las últimas ediciones, como el inicio con una contrarreloj por equipos, aunque en este caso fuera de España; la presencia de etapas quebradas a lo largo de toda la prueba, habiendo únicamente 4 jornadas llanas; el gran número de finales en alto, con hasta 9 llegadas de este tipo (aunque el Xorret de Catí sería discutible, al haber dos km de fuerte descenso), la mayoría con pendientes extremas; y la disputa de solo una contrarreloj individual, de nuevo situada en la última semana; aunque también tiene novedades, destacando el aumento en la dureza de los puertos de paso, sobre todo respecto a 2015, con hasta 6 etapas incluyendo Primeras de paso frente a únicamente 2 en la pasada edición, aunque paradójicamente no habrá una etapa reina como tal, al estar los grandes puertos más repartidos, coincidiendo además que las etapas con las subidas más exigentes, Angliru y Sierra Nevada, son muy cortas, no llegando a 130 km.
Asimismo, también llama la atención el mayor protagonismo de la media montaña, tanto en cantidad como en calidad, con más variedad de lo habitual ya que si bien sigue habiendo bastantes finales tipo muro, especialmente en la 1ª semana, tambien hay muchas etapas con la llegada tras el descenso de un puerto (aunque extrañamente la del Collado Bermejo ha sido catalogada como llana por los organizadores, al igual que la jornada de Cumbre del Sol). En lo relativo a las cronos, la CRI es la más larga desde 2011, rondando los 40 km, aunque al ser la única y haber además una CRE muy corta el total de contrarreloj vuelva a ser muy escaso, con apenas 56 km, siendo de nuevo un recorrido muy desequilibrado en favor de los escaladores. Por otro lado, ojo a la cantidad y longitud de los traslados, lo que durante la disputa de la prueba podrían provocar quejas por parte de los corredores.

El listado oficial de etapas, aunque lo indicado en “Tipo” es falso en algunos casos, marcando como llanas etapas de media montaña (Cumbre del Sol y Elpozo)
Así pues, la prueba comenzará con la mencionada crono por equipos en la ciudad de Nîmes, al sur de Francia, con casi 14 km y un trazado muy técnico, circulando por el casco viejo y con varias curvas cerradas, con paso incluído por el Arena de Nimes, anfiteatro romano construido en el siglo I D.C., aunque por el corto kilometraje no debería haber grandes diferencias entre los equipos. Señalar que se trata de la 3ª ocasión en que la Vuelta empezará fuera de España, con los antecedentes de Lisboa 1997 y Assen 2009. Al día siguiente, turno para la 1ª etapa en línea, con algo más de 200 km entre Nìmes y la pequeña localidad costera de Gruissan, en el departamento de Aude, circulando durante gran parte de la ruta en paralelo al mar y por zonas muy expuestas al viento, existiendo riesgo de abanicos a poco que sople de costado, siendo en cualquier caso una jornada muy favorable para los sprinters puros, de las pocas que tendrán en este recorrido.
En la 3ª etapa llegará la montaña, con 160 km entre Prades y Andorra la Vella, incluyendo de salida el exigente ascenso al Mont Louis (hasta el km 5, con falso llano hasta Col de Perche), con casi 1000 m de desnivel y 10 km centrales al 6%, para tras su descenso entrar en España, con un largo falso llano favorable hasta la Seu d´Urgell, donde el terreno comenzará a picar hacia arriba en busca de La Rabassa, ya en Andorra, puerto con un inicio muy duro pero que después suaviza, para un total hasta Peguera de 13,4 km al 6,8%, dando paso a revirado descenso (desde km 14) antes de La Comella -> otro perfil , con 4,3 km al 8% y coronándose a sólo 7 de meta, la mayor parte de rápida bajada. Una jornada muy interesante, con puerto de inicio y un buen encadenado final donde los favoritos que lleguen cortos de forma pueden pasarlo mal. Y ojo a la posibilidad de fuga-bidón si ningún equipo puede o quiere controlar. Aunque Andorra es un clásico de la prueba desde la década de los 80 -> historia en la Vuelta, hay que remontarse 30 años para encontrar finales en su capital, con triunfos de Pacho Rodríguez en 1985 e Iñaki Gastón en 1988.
Después de la jornada de Andorra, etapa llana (4ª) entre Escaldes-Engordany (aunque la salida real se dará pasada la frontera, ya en España) y la ciudad de Tarragona, junto al Mediterráneo, con el suave ascenso a Belltall, un clásico de la Volta en las etapas de Valls, como única subida puntuable y muy lejos de meta, por lo que todo apunta a que la jornada se resolverá con un sprint masivo. En la 5ª jornada, turno para el primer final en alto de esta edición, con 175 km entre Benicássim y la Ermita Santa Lucía -> otro perfil, en Alcossebre, marcada de 3ª pero que con 3,8 km al 8,6% y puntas del 20% es un buen 2ª, pudiendo destrozar el grupo a poco que el ritmo sea elevado, máxime teniendo en cuenta el desgaste previo, con un terreno rompepiernas que incluye los puertos del Desierto de Las Palmas; Alto de Cabanes; La Bandereta, con varios tramos exigentes; y La Serratella, con 600 m de desnivel acumulado, antes de la inédita subida final a Santa Lucía.
Al día siguiente continúa la media montaña, con más de 200 km entre Vilareal y Sagunto, incluyendo de nuevo 5 puertos, con el encadenado de Ain + Eslida antes de Chirivilla, también conocido como el Pico de las Águilas, quedando para la 2ª mitad Oronet y el temible Alto del Garbí -> perfil detallado y fotos, inédito en la Vuelta a España, aunque subido en varias ocasiones en la Volta a Comunidad Valenciana, y que cuenta con una parte central durísima, con 3 km al 10,5% de media a pesar de pequeños descensos. De hecho, incluye un km entero al 13,5% y puntas del 24%, pudiendo provocar una buena escabechina. No obstante, una vez coronado restarán 36 km para meta, los últimos 27 llanos, por lo que no sería extraño que hubiera reagrupamiento … algo no tan probable en la etapa anunciada en enero, con 7 km menos desde el puerto a meta. En cualquier caso, una jornada atractiva, siendo propicia para fugas y donde si algún favorito se corta en el Garbí podría verse una parte final muy movida.
La 7ª etapa es la más larga de esta Vuelta, con 207 km entre Lliria, perteneciente a Valencia, y la ciudad de Cuenca, declarada Patrimonio de la Humanidad, con los corredores teniendo que superar un recorrido rompepiernas, afrontando de inicio Montalbana + Cruz de Moya / Las Vigas, y ya en la parte final el Alto del Castillo -> otro perfil (hasta km 2, siguiendo por otra ctra), con 1,8 km iniciales al 8% y la superficie adoquinada, coronándose a 12 km de meta (3 más de los anunciados originalmente), en un final tipo clásica que puede dar juego. El último antecedente de esta llegada, muy habitual a inicios de la pasada década, tuvo lugar en 2006, con triunfo de Samuel Sánchez tras atacar en el descenso -> clasificación / vídeo, disputándose en la jornada siguiente una crono con victoria de David Millar, manteniendo Valverde el liderato … aunque lo perdería unos días después camino de Granada, tras el ataque de Vinokourov en el Purche.
Volviendo a la edición de este año, el fin de semana será el turno para un díptico de etapas alicantinas, la 1ª de ellas con meta en Xorret de Catí, teniendo que superar Biar, Onil y La Canal antes de la subida final -> perfil por tramos, corta pero muy dura, con 4 km al 11% de media, uno de ellos superando el 15% y con rampas del 22%, entre los km más duros en carrera. Una vez coronado habrá casi 3 km hasta la llegada, los 2 primeros de fuerte descenso, pudiendo considerarse tanto final en alto (como hace la propia organización) como llegada tras descenso. Este puerto se estrenó en 1998, con triunfo del “Chava” -> vídeo, convirtiéndose en un clásico, con otras 4 llegadas más, la última 2010 con victoria para Moncoutié gracias a una escapada -> clasificación / vídeo, pudiendo considerarse el “muro original” antes de que la Vuelta empezara a abusar de este tipo de subidas. Más recientemente se vió en la Volta a C.Valenciana, consiguiendo la victoria Poels -> vídeo, que además se aseguró el triunfo en la general.
Antes del día de descanso, nuevo final en alto, en este caso “puro”, con llegada en Cumbre del Sol (Alto Puig Llorenca), en las cercanías de la localidad de Benitatxell, una subida tan irregular como exigente, con rampas de hasta el 20% seguidas por descansillos, para un total de 4 km al 9,5% de media (aunque oficialmente sería algo más blando). Anteriormente se habrá realizado un primer paso, si bien llegando sólo hasta la cota 350 m, quedando un ascenso de pendiente similar pero con casi un km menos, realizando después un largo rodeo (que se podría acortar en 25 km, además de subir por una variante más dura -> alternativa) antes de afrontar el 2º paso, siendo un recorrido casi idéntico al de 2015, cuando se estrenó esta llegada con victoria y liderato para Dumoulin -> clasificación / vídeo, cambiando sólo la salida: en aquella edición Torrevieja y este año Orihuela, localidad de nacimiento del poeta Miguel Hernández, al que se rendirá un merecido homenaje al cumplirse el 75 aniversario de su muerte.
Después de la jornada de descanso, la prueba se reanuda con una etapa de 165 km entre Caravaca de la Cruz y las instalaciones de ElPozo Alimentación, en Alhama de Murcia, incluyendo el puerto del Collado Bermejo, con más de 1000 m de desnivel, destacando los últimos 7 km, muy constantes al 7-8%, y coronándose a 22 km de meta, con un largo y complicado descenso (desde km 21) en busca de la meta. Una jornada con 35 km finales muy interesantes, siendo a priori uno de los pocos cambios positivos, ya que en la etapa original se afrontaba Collado Bermejo al revés, quedando más lejos de meta al bajar por Totana. Señalar que si bien este puerto es el emblema de la Vuelta a Murcia, donde recibe el sobrenombre de “Cima Marco Pantani” en honor a las exhibiciones del escalador italiano, únicamente se ha subido una vez en la Vuelta en España, en 2009 camino precisamente de Caravaca, con triunfo de Farrar.
Alcanzado el ecuador de la prueba, turno para la alta montaña, con una etapa de casi 190 km entre Lorca y el Observatorio Astronómico de Calar Alto, en la Sierra de los Filabres (Almería), incluyendo de inicio el suave ascenso a Purias y ya en la parte final, tras el paso por el desierto de Tabernas, los puertos de Velefique (hasta km 20,2) -> perfil desde el pueblo, con un tramo de 5 km al 9% aunque después suaviza, con 8 km al 6-7% por una carretera de trazado muy escénico, plagada de curvas de “herradura”; y Calar Alto (hasta km 16), por esta vertiente con un inicio muy exigente, con 6 km a más del 9% hasta pasado el Collado del Ramal, pero que a partir de ahí pierde dureza, con una zona de falsos llanos antes de Venta Luisa, donde tras girar hacia el oeste hay un km al 10% y otro más tendido hasta meta. Una etapa donde destaca el gran encadenado final, aunque dependerá mucho de la actitud de los ciclistas, pudiendo dar juego si se muestran combativos o resultar decepcionante si esperan a los últimos km para atacar. Y ojo también a la meteorología, con el calor y el viento pudiendo ser claves.
Respecto a los antecedentes, la Sierra de los Filabres se estrenó en la etapa reina de 2004, que incluía este mismo encadenado pero bajando después hacia Aulago para afrontar como subida final la dura vertiente de Gergal, consiguiendo el triunfo y liderato Heras tras un gran ataque a 7 km de meta -> vídeo. Dos años después se repitió este recorrido, con victoria de Igor Antón tras aprovecharse del excesivo marcaje entre los favoritos -> clasificación / vídeo. Ya en 2009 hubo una llegada en el puerto de Velefique, con triunfo de Hesjedal gracias a una escapada, mientras que Gesink y Mosquera fueron los más destacados entre los favoritos, aunque con pocas diferencias -> vídeo. En ese sentido, el final de este año supone una interesante novedad, si bien a priori se echa en falta mayor desgaste, algo factible dadas las grandes posibilidades de la zona, por ejemplo con Collado García antes de Velefique, aunque como siempre la última palabra será de los corredores.
En la 12ª jornada, etapa de 160 km entre la localidad de Motril y los Dólmenes de Antequera, declarados Patrimonio de la Humanidad, con un recorrido que se puede dividir en dos partes muy diferentes: los primeros 80 km, básicamente llanos (a excepción de una zona de repechos previa a Nerja), y la 2ª mitad de la ruta, cuando tras girar hacia el interior los corredores afronten el Puerto del León (hasta el km 18,3), irregular pero muy largo, superando los 1000 m de desnivel acumulado y con un tramo central bastante duro; y El Torcal (hasta km 7,8) -> otro perfil (hasta km 7,5), inédito en la prueba y que con 4,7 km iniciales a más del 9%, incluyendo rampas del 15%, debería ser clave en la resolución de la etapa, coronándose a 17 km del meta, la mayor parte de descenso y pudiendo verse bonitas persecuciones. Esta jornada es una de las sorpresas más agradables, tanto por el diseño como por los puertos utilizados, estrenando el Torcal en la Vuelta a España, si bien hay que aclarar que ya se ha incluído varias veces en la Vuelta a Andalucía, la última en 2012 aunque muy lejos de la meta.
La 13ª etapa, entre la localidad malagueña de Coín, que este año también fue protagonista en la carrera andaluza, y la población de Tomares, cercana a Sevilla capital, rondará los 200 km, con una 1ª mitad quebrada, incluyendo los puertos de Carratraca (Ardales) y La Calera, pero con una 2ª parte en general muy llana, si bien con varios repechos antes de meta, dando opciones tanto a los velocistas como a los clasicómanos, aunque dado que no habrá otra etapa llana hasta la jornada final de Madrid quizás habría sido más lógico un final totalmente plano, para que los sprinters puros tuvieran una oportunidad más clara.
Y es que al día siguiente regresa la montaña, con 175 km entre Écija y la Sierra de la Pandera, en Jaén, por un terreno de sube y baja constante, destacando el Puerto de Locubín (hasta el km 9), oficialmente Alto de Valdepeñas de Jaén, para tras el paso por esta localidad, con subida incluída al muro del Chaparral, meta en 2010 y 2013, afrontar el encadenado de Puerto Ranera + La Pandera, con 3,8 km al 7% antes de un pequeño descenso y la subida final a La Pandera, irregular pero con zonas durísimas, incluyendo un tramo de 2 km al 12% y con puntas del 18%, para unas cifras de 7,6 km al 8,6% hasta un altillo, donde un corto pero fuerte descenso dará paso a los últimos 500 m, de nuevo en subida hasta alcanzar la meta. Una etapa exigente, con un final que puede hacer mucho daño si hay buen ritmo, aunque con el mal sabor de boca del cambio a peor respecto a la ruta presentada en enero, con un bucle tras Ranera que incluía la subida a La Yedra antes de La Pandera, lo que a priori habría favorecido una mayor selección antes de los últimos km.
Subida por 1ª vez en 2002, con triunfo de Roberto Heras -> clasificación, La Pandera fue un clásico de la Vuelta en la pasada década, con otros tres finales: 2003 -> vídeo, imponiéndose un joven Valverde; 2006, con dominio de la dupla Kashechkin-Vinokourov; y 2009, triunfando Cunego tras ser el más fuerte del grupo de escapados -> clasificación / vídeo, mientras que entre los favoritos a la general hubo una bonita lucha pero sin grandes diferencias en meta. Señalar que todas las veces se llegó a La Pandera previo paso por la ciudad de Jaén y con Puerto Viejo por los Villares (por donde se bajará este año) como penúltimo puerto. De hecho, excepto en 2003, el recorrido de las etapas fue casi idéntico, con salida desde Granada capital, siendo en ese sentido una novedad el trazado de este año, tanto el anunciado originalmente como el definitivo, con la subida directa a La Pandera desde Valdepeñas.
Curiosamente, si en anteriores ocasiones la jornada de Sierra Nevada precedía a la de la Pandera, este año será al revés, con una etapa muy corta entre Alcala la Real y Hoya de la Mora, en la cota 2510 m, teniendo que superar Haza Llana por Güejar Sierra -> otro perfil y fotos, donde tras una corta bajada hay un tramo de 5 km al 11% de media, con máximas de hasta el 20%, aunque suavizando la pendiente antes de llegar al cruce del Dornajo; y tras su descenso por la ctra. principal el encadenado del Purche + Sierra Nevada por la A395 (desde km 20,3) y Pradollano -> perfil completo, el Purche con varios km a más del 10%, incluyendo puntas del 17%, y S.Nevada largo pero en general tendido, destacando los km finales al 6-7% hasta Hoya de la Mora, que tras una subida tan larga pueden ser traicioneros. Un ascenso colosal, con más de 1800 m de desnivel y estando entre los puertos más duros que se han subido en la Vuelta, si bien es algo decepcionante que los organizadores hayan preferido la A-395 en lugar de la ctra. de Las Sabinas … algo que no ocurría en la etapa original. No obstante, pese a que la subida definitiva es más tendida, al no hacer rodeo antes de los últimos km la longitud del puerto es similar.
Estrenada en la Vuelta 1979, con victoria de Felipe Yáñez, la estación de esquí de Sierra Nevada es uno de los finales en alto más repetidos por Unipublic, con 12 llegadas, si bien variando la vertiente y la meta -> historia en la Vuelta, siendo el ascenso más similar a este año el de la etapa de 2009 -> vídeo, al encadenar también Purche + Sierra Nevada, aunque entonces sí se subía por Las Sabinas, haciendo después un rodeo por el CARD (que se añadió a última hora, ya que en la ruta original se iba directo a meta) y acabando en cota 2380 m. Y resultó muy entretenida, con mucho ritmo de salida, formándose una buena escapada, y con el grupo de favoritos rompiéndose en el Purche, con victoria de Moncoutié y Mosquera 2º, mientras que los damnificados fueron Cunego y Evans, este último perdiendo 1’08” con el líder Valverde tras un pinchazo. Sin embargo, pese a ser una zona muy transitada, nunca han utilizado Las Sabinas-Pradollano como puerto de paso, aunque al menos este año sí se incluye de este modo El Dornajo, cuya subida por Haza Llana se estrenó en 2013, con triunfo de Horner, a la postre ganador de la Vuelta.
Después del día de descanso y un larguísimo traslado, la prueba continúa con una crono individual de 40 km entre el circuito de Navarra, junto al pueblo de Los Arcos, y Logroño, capital de La Rioja, con un recorrido básicamente llano durante la mayor parte de la ruta, aunque incluyendo una zona de repechos en las cercanías de Torres del Río, siendo en cualquier caso una CRI muy favorable para los rodadores, que pueden marcar buenas diferencias. Comparada con cronos de los últimos años, es relativamente parecida tanto a Burgos 2015, que llegaba también al inicio de 3ª semana, con triunfo y liderato Dumoulin, como a la de Calpe 2016 (ésta algo más “ratonera”), en la que se impuso Froome, si bien ambas tenían menos de 40 km. De hecho, hay que remontarse a Salamanca 2011, con victoria de Martin, para encontrar la última CRI de la Vuelta superando esa distancia, lo que deja muy claro la deriva que ha habido en los últimos años en el tema de las contrarrelojes, algo que también afecta a las otras GV, sobre todo el Tour.
La etapa siguiente, entre Villadiego, al oeste de Burgos, y el Alto de los Machucos, en la comarca cántabra del Asón-Agüera, es una de las más promocionadas de esta edición, sobre todo por el estreno del puerto final (hasta km 7,5) -> otro perfil y fotos (hasta km 10,5) / vídeo, también conocido como Collaoespina y que incluye tramos durísimos, con km enteros al 14% y puntas superando el 25%, entrando en la lista de rampas máximas en carrera, si bien su irregularidad, con bastantes descansillos, hace que la media no sea tan elevada, teniendo en cualquier caso 6,5 km a más del 10% hasta un primer collado, en cota 900 m, donde tras una pequeña bajada estará la meta, junto al monumento a la vaca pasiega. Antes los corredores tendrán que superar Bocos, el Portillo de Lunada, cuyo largo descenso puede resultar peligroso, sobre todo en caso de lluvia, y Alisas, con 7 km finales al 6,5% y bien encadenado con Los Machucos, aunque teniendo en cuenta la dureza de este último lo más probable es que los favoritos esperen a los km finales de la etapa.
En cuanto a posibles alternativas, si bien el ascenso final resulta muy llamativo es una pena que un año más sigan sin afrontar la vertiente norte de los grandes puertos entre Cantabria y Burgos, como La Sía, Lunada y Estacas, que desde hace varias décadas sólo se utilizan como bajada. Por ejemplo, se podría haber incluído como subida el precioso Lunada norte (pasando antes a Cantabria por Estacas, que ha sido reasfaltado hace poco) y llegar al inicio de la subida final tras el espectacular descenso de La Sía-Asón. Asimismo, además de variar el recorrido previo, existía la opción de haber incluído Los Machucos de paso, acabando luego en Selaya o Cabárceno (entre otras posibilidades), para favorecer que la carrera se rompiera desde lejos, si bien es cierto que habría que reasfaltar la vertiente oeste, actualmente con varios tramos conflictivos, sobre todo una zona hormigonada al final del descenso.
La jornada 18ª será íntegramente cántabra, con casi 170 km entre la localidad costera de Suances y el monasterio de Santo Toribio de Liébana, homenajeando al Año Jubilar Lebaniego. La ruta, muy quebrada ya desde el inicio aunque sin cotas puntuables, se endurece especialmente a partir del km 100, con el encadenado de Carmona (de derecha a izquierda), Ozalba, con 5 km iniciales al 7%, y Collado de Hoz, 3 puertos totalmente seguidos y donde se podrá ver una bonita lucha a poco que los ciclistas sean combativos, con Hoz, famoso por el ataque de Contador en 2012, en la ya mítica etapa de Fuente Dé > clasificación / vídeo, dando paso a unos 15 km de falso llano por el desfiladero de La Hermida hasta llegar a Potes, donde comenzará la explosiva subida final al monasterio (hasta el párking), con 2 km al 9,3% de media, incluyendo un km entero a más del 11% antes de meta. Señalar que si bien es inédito en la Vuelta, era habitual en el desaparecido Circuito Montañés, celebrado por última vez en 2010, con triunfo de Fabio Duarte.
Al día siguiente, nueva jornada de media montaña, en este caso en Asturias, uniendo el municipio de Caso, en el Parque Natural de Redes, con la ciudad de Gijón, incluyendo los puertos de Colladona, con 6,5 km finales a casi el 7%; Santo Emiliano por vertiente de Mieres; Falla de los Lobos por La Casilla, marcado de 3ª pero con 4,5 km al 8% de media; y tras el tendido Muncó y su descenso por La Collada, la corta pero dura subida a San Martín de Huerces -> otro perfil (hasta km 3,3), de nuevo un 2ª catalogado de 3ª, y que con 3,3 km a más del 9%, destacando un tramo de 2 km al 12% con puntas del 18%, puede reventar el grupo a poco que haya ritmo, con la cima a 15 km de la meta en Gijón, la mayor parte de suave descenso por La Madera. Una etapa impredecible, pudiéndose ver un gran espectáculo … o resultar decepcionante si los favoritos prefieren guardar fuerzas para el Angliru. Señalar que este final era un clásico de la Vuelta a Asturias hasta hace unos años, viéndose por última vez en 2012, con triunfo de Marque -> clasificación.
Como último día de montaña, etapa corta pero muy dura entre Corvera y el mítico Angliru, incluyendo de salida La Reigada, para tras su descenso y el paso por Grado encarar un largo tramo de falso llano ascendente en busca de Barzana y el tremendo encadenado de la Cobertoria -> otro perfil y fotos, con 8 km al 8,6% de media, los últimos 4,5 km al 9,5%; Cordal-La Soterraña, que cuenta con 5,6 km al 9%, destacando el km y medio final al 12%, teniendo además un descenso peligroso; y tras el paso por pueblo de La Vega de Riosa, el espectacular Angliru -> perfil con % tramos, que con 12,5 km al 10%, los últimos 6,5 km a más del 13% (sin contar el corto descenso a meta) y rampas del 23% en la Cueña les Cabres, supera los 500 APM, en el top-5 puertos más duros en carrera, siendo a priori clave para el podio final. Estrenado en 1999, con el mismo encadenado de este año (aunque en una etapa más larga) y triunfo para el “Chava” Jiménez, se convirtió rápidamente en una subida mítica, volviendo a incluirse en otras 6 ocasiones -> historia en la Vuelta, la última de ellas en 2013, siendo también la penúltima jornada, con victoria de Elissonde gracias a una escapada y con una bonita lucha entre Horner y Nibali por la general -> clasificación / vídeo, decantándose finalmente a favor del americano.
Sin embargo, aunque por si sola es una jornada muy interesante, con el mejor encadenado posible antes del Angliru, debido a su colocación podría perjudicar a las etapas previas, con los favoritos prefiriendo reservar fuerzas, algo que se podría evitar con otra estructura de carrera. O como mínimo estando antes de la etapa de Gijón en vez de después, para favorecer que ambas fueran aprovechadas al máximo. Después de esa jornada, con un largo traslado incluído (que ya provocó muchas quejas en 2013), la clásica etapa llana en Madrid, corta pero con múltiples pasos por meta, teniendo que dar 9 vueltas completas al circuito ya habitual de los últimos años -> plano oficial, de 5,8 km en torno a la Plaza de cibeles y con la llegada picando hacia arriba, siendo en cualquier caso una jornada muy favorable para los sprinters (aunque habrá que ver cuantos siguen en carrera), sirviendo además de homenaje a todos los corredores que hayan logrado superar las tres semanas de la prueba.
- Libro de ruta (PDF 109 MB) / Reglamento (PDF 3 MB)
Globalmente, se trata de un recorrido muy exigente, a priori el más duro en la historia moderna de la carrera. Y es que a la gran cantidad de etapas de montaña, con únicamente 4 jornadas llanas, se une la dureza de los puertos incluídos, con nada menos que 7 ascensiones por encima de 220 de coeficiente APM y otras 7 superando los 150. De hecho, el acumulado del top-15 de puertos ronda los 3450 de coeficiente (habría alcanzado los 3600 sin las rebajas de última hora), récord histórico de la prueba y con diferencia, superando a la edición de 2011. Y ya no son sólo los grandes puertos, sino que además hay multitud de pequeñas ascensiones gracias a la abundante media montaña, habiendo además mejorado su diseño respecto a las últimos años, teniendo mayor variedad y algunas jornadas muy interesantes. También destacan varios encadenados en etapas de alta montaña, que si bien todas acaban de nuevo en la subida más dura del día (aunque en Sierra Nevada depende de si se cuenta el Purche por separado o como parte del ascenso final) al menos incluyen buenos filtros previos, lejos del unipuertismo de otras ocasiones.
Sin embargo, pese a estos avances esperanzadores, no todo es positivo, ya que un año más siguen abusando de finales en alto, con 9 llegadas de este tipo (aunque como decíamos al inicio, con el caso dudoso del Catí), en la mayoría de ocasiones terminando en subidas muy duras, con 6 HC/1ª como final de etapa, lo que no beneficia la batalla desde lejos entre los favoritos. Y cuando el ascenso final no es tan exigente, coincide en que hay bastante llano previo, no favoreciendo los movimientos individuales. Por otro lado, se echa en falta una etapa para fondistas, no habiendo ninguna jornada de gran montaña que supere los 190 km. De hecho, las que tienen los ascensos más duros, Angliru y Sierra Nevada, son muy cortas, lo que unido a que las otras etapas de alta montaña no incluyen grandes puertos antes del encadenado final hace que no haya una etapa auténticamente reina. En ese sentido, quizás habría sido conveniente alguna jornada de montaña menos y a cambio cargar más alguna de las restantes.
Respecto al tema de las cronos, hay luces y sombras. Por sí sola, la CRI de Logroño está muy bien, superando los 40 km y teniendo además un trazado básicamente llano y propicio para los rodadores, lejos de las “ginkanas” de otras ediciones. Además, aún siendo la 3ª semana, al menos está situada antes del último bloque montañoso, pudiendo favorecer que las últimas etapas sean mejor aprovechadas. Sin embargo, siendo la unica CRI de toda la prueba se queda corta, algo que se podría haber solucionado haciendo que rondara los 50 km. O mejor aún, incluyendo otra crono individual en la 1ª semana, favoreciendo que en las etapas andaluzas no se pudiera especular. Por ejemplo, se podría hacer una CRI en lugar de la etapa de Cumbre del Sol. O sin cambiar salidas ni llegadas el día de Sagunto, existiendo también la opción de hacer la crono de Nimes individual, que para ser una crono por equipos resulta demasiado corta, habiendo sido más lógico que rondara los 25 km.
Cuestión aparte es la estructura, tanto el elevado nº de traslados, varios de ellos muy largos, como por dejar para el final la etapa con la llegada más dura. En el primer caso, es cierto que los organizadores están condicionados por el tema económico, dependiendo de qué localidades quieran albergar la prueba. Pero resulta difícil de creer que no hubiera opciones alternativas para que la distancia entre llegadas y salidas fuera en general menor. Sobre el tema del Angliru, se podría haber solucionado haciendo que la 3ª semana tuviera la estructura contraria, afrontando primero las etapas asturianas y luego las cántabras (faltaría encajar la CRI, pero bastaría con hacerla en las 2 primeras semanas). Y si fuera demasiado complejo, siempre quedaría la opción del intercambio entre las etapas del Angliru y Gijón. O mantener su orden original pero acabar en Oviedo en vez de en el coloso, incluyendo a cambio Cruz de Linares antes de la Cobertoria y favoreciendo la batalla desde lejos.
Por otro lado, resulta frustante que un año más la mayoría de cambios desde la presentación hayan sido a peor (quizás con la excepción de la jornada de Murcia): alejar el Garbí de meta, eliminar la Yedra antes de la Pandera, subir a Sierra Nevada por la vía principal, reducir la CRI en casi 2 km, etc …. Y de nuevo sin ninguna explicación oficial de los motivos, como si quisieran colar los cambios de tapadillo o pensaran que no son relevantes. De todos modos, como siempre la última palabra será de los corredores. Y si muestran una actitud valiente y ambiciosa, sin especular ni dejarlo todo para los últimos días, hay terreno de sobra para que se vea una carrera espectacular y entretenida desde el inicio hasta el final de la prueba.
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Hola amigos
Poco que añadir a vuestro detallado análisis.No me disgusta el recorrido,salvo por el abuso de finales en alto y de rampas extremas(en algunos casos).Yo voy a seguir la carrera con tanto interés como el Tour,ya que solamente con la participación(salvo sprinters)creo que el espectáculo está asegurado.
Para terminar,solo decir que,en mi opinión la Vuelta está bastante infravalorada aquí en nuestro país(en comparación con el Tour por ejemplo)
Saludos
Hola Avelino.
Bastante de acuerdo con lo que comentas. A nosotros también nos parece un recorrido interesante, habiendo mejorado bastante respecto al del año pasado, sobre todo en el tema de la media montaña, aunque globalmente sigue habiendo demasiadas llegadas en alto y poca crono. En cualquier caso, puede dar mucho juego (sin ir más lejos, la etapa de ayer estuvo muy bien). Respecto a la participación, desde luego a nivel de vueltómanos es excelente.
Sobre la Vuelta infravalorada respecto al Tour, es un tema complicado, pero en cualquier caso es una pena que en España, salvo momentos puntuales, no se siga la carrera del mismo modo que los italianos el Giro o los franceses el Tour. De todos, aunque es cierto que el Tour «absorbe» demasiado, creemos que es un problema más general, de que en España el ciclismo profesional no es tan seguido como en otras países.
Saludos.
Eres muy contradictorio. Pides etapas llanas y luego no pones los perfiles de las etapas llanas en la previa. ¿Es para trabajar menos? ¿Es criticar por criticar? En esta página hay recorridos propuestos sin apenas etapas llanas. Eso no se critica, por supuesto.
Sobre las explicaciones de los cambios de la organización, ¿da alguna explicación cualquier otra carrera por ellos? Sobre el supuesto cambio de la etapa de Sierra Nevada, ¿no es mejor según el decálogo que está en esta página que el puerto final se más suave? ¿Entonces por qué un cambio a peor? ¿Consideras el puerto por la autovía más duro que por la antigua?
¿Es buen cambio subir el Bermejo por la vertiente menos dura? Pierdes un puerto de 20 kilómetros por otro que es duro solamente en los últimos 5. Claro, es que acercas la bajada y se acercan a tu dogma.
¿Y qué tienes en contra del Angliru? ¿Sabes que el puerto de Cruz de Linares no se puede pasar? ¿Xorret de Catí un caso dudoso? Creo que acaba a 4 kilómetros del alto, todos en bajada. Ah, claro, que hay que odiar los muros a cualquier precio porque es la Vuelta.
De acuerdo con el comentario anterior, la Vuelta está bastante infravalorada. Los árboles no dejan ver el bosque, somos como somos.
Hola Marce.
Si solo recoges las criticas y no las alabanzas al recorrido (y en el texto hay muchas), estás dando una imagen muy sesgada del análisis, como si todo fueran quejas. Y no es así, ya que mencionamos tanto los pros como los contras, intentando ser lo más objetivos posibles, lo que no quita para que sea nuestra opinión. Y como tal está claro que no siempre va a coincidir con la de otras personas.
Entrando en temas concretos, si los perfiles de las etapas llanas están enlazados y no puestos directamente es para reducir la extensión del análisis (que de por sí ya es muy largo). Respecto a lo de si es «para trabajar menos», resulta irónico, ya que simplemente con hacer click en el enlace podrías verlo. Más allá de eso, ¿te has dado cuenta de que este blog es gratuito y sin publicidad?. Todo lo que hacemos es por afición al ciclismo, no ganamos nada con él. De hecho, gastamos muchas horas y esfuerzo. Y probablemente algún día no podamos mantenerlo abierto.
Sobre los cambios sin explicación, hemos dicho lo mismo cuando se han producido en otras carreras (por ejemplo el Giro 2009). Pero la diferencia en el caso de la Vuelta es que casi todos los años suelen ser cambios a peor (al menos en nuestras opción), quitando puertos o rebajando su dureza, mientras que en otras carreras, como el propio Giro, no suele ser así, ya que quitan en algunas etapas pero añaden en otras, manteniendo una exigencia global parecida a la original. Respecto a Sierra Nevada, no es sólo la dureza sino el tipo de carretera, siendo mucho más escénica la de Las Sabinas que la A-395, que parece una autovía.
En el caso de la etapa de Murcia, es cierto que la ruta original también tenía ventajas, como subir una vert. más exigente de Bermejo y la posibilidad de persecuciones en el tramo final. Pero si globalmente creemos que es un cambio positivo es porque nos parece un recorrido más natural subir por Totana y bajar por Alhama cuando la meta está en esta última localidad, sin un rodeo añadido. En cualquier caso, dices que criticamos demasiado y resulta que cuando decimos algo positivo también te parece mal, ¿ves como no somos los únicos contradictorios? ;)
Respecto al Angliru, no tenemos nada en su contra. Y de hecho decimos que «por si sola es una jornada muy interesante, con el mejor encadenado posible antes del Angliru». Lo que nos parece un error es su colocación en la prueba como última etapa de montaña, ya que puede condicionar las jornadas previas. Por eso una de las propuestas era intercambiar su orden con la etapa de Gijón, algo totalmente factible. Sobre Cruz de Linares, es cierto que necesitaría algún arreglo, pero no mayores que los que se han hecho en otros puertos para el paso de la Vuelta.
En cuanto a Xorret del Catí, desde la cima a meta son casi 3 km, no 4. Y de todos modos son los propios organizadores los que lo catalogan como un final en alto. Por eso decimos que es un caso dudoso. Pero incluso sin contarlo como tal, seguiría habiendo 8 llegadas en alto (y de ellas, 6 de categoría Especial o Primera), algo que creemos excesivo.
Para terminar, en ningún momento hemos dicho que el recorrido de esta Vuelta sea peor que los de Giro y Tour 2017 (aparte de que son difíciles de comparar, ya que tienen características distintas). De hecho, si leíste los análisis de esas 2 carreras verías como en el Tour mencionamos que el tema de las cronos nos parecía un desastre, además de tener un orden perjudicial en las etapas alpinas, y en el Giro que pese a estar equilibrado era un trazado decepcionante para ser la 100ª edición, con etapas de montaña mejorables.
Si criticamos o alabamos algo no es porque sea la Vuelta, lo hacemos con todas las carreras.
Primera página que veo en la que llaman contradictorio a un lector en un comentario. Lamentable hecho que os define.
Hola de nuevo Marce.
Si tan indignante te parece llamar a alguien contradictorio, deberías repasar tu anterior comentario, ya que es justo lo que haces en el primer párrafo (además de llamarnos vagos y quejicas, entre otras cosas). ¿O está bien cuando tú dices algo pero mal cuando te lo dicen a ti?
Creo que hemos sido respetuosos en el tono de la respuesta, intentando explicar nuestras opiniones. Si en lugar de eso prefieres quedarte con una sola frase, que además estaba puesta de forma amistosa, seguida de un guiño, nosotros no podemos hacer nada.
Saludos.
Hay que leer más , Marce, sobre todo antes de darle a enviar.