Durante esta semana, entre el lunes 20 y el domingo 26 de marzo, se celebra la 97ª edición de la Volta Ciclista a Catalunya, la prueba con mayor antigüedad del calendario nacional, siendo la 3ª carrera por etapas con más ediciones disputadas en todo el mundo, sólo superada por Tour de Francia y Giro de Italia, destacando de nuevo este año su participación y con un trazado llamativo, recuperando la subida a Mont Caro e incluyendo, después de bastante años de ausencia, una etapa contrarreloj, en este caso por equipos.
La edición inaugural de la Volta se celebró en enero de 1911, organizada por el Club Deportivo Barcelona y con un recorrido que constaba de 3 etapas, para un total de 363 km, obteniendo la victoria Sebastian Masdeu. En los primeros años la carrera pasó por momentos muy complicados, teniendo que suspenderse desde 1914 hasta 1920, para tras un nuevo parón resurgir con fuerza en 1923, disputándose ya de un modo casi ininterrumpido hasta nuestros días, con las únicas excepciones de 1937 y 1938 debido a la Guerra Civil.
Lo que sí ha cambiado en muchas ocasiones son las fechas en las que se ha celebrado la prueba, especialmente hasta 1941, año en que empezó a disputarse de un modo fijo en septiembre hasta mediados de la década de los 90, cuando la reestructuración del calendario por el paso de la Vuelta a España a ese mismo mes provocó un “baile” de fechas en la Volta: de 1995 a 2004 en junio, de 2005 a 2009 en mayo y a partir de 2010 a finales de marzo, este último cambio motivado para no coincidir con el Giro de Italia.
Los grandes dominadores del palmarés son los ciclistas españoles, con 57 triunfos en la general, destacando sobremanera Mariaño Cañardo, con nada menos que 7 victorias y otros 4 podiums antes de 1940. Ya más recientemente sobresale el gran Miguel Indurain, con triunfos en 1988,1991 y 1992. Con 2 victorias hay bastantes corredores: Miguel Mucio, Victor Fontan, Julian Berrendero, Emilio Rodríguez, Salvador Botella, Miguel Poblet, el irlandés Sean Kelly, Marino Lejarreta y Joaquim Rodríguez.
El año pasado el triunfo fue para el colombiano Nairo Quintana, que se hizo con el liderato en la jornada reina, con llegada en Port Ainé, y ya no lo abandonó hasta el final de prueba, completando el podio Alberto Contador y Daniel Martin, a 7 y 17 segundos respectivamente, con Richie Porte 4º empatado a tiempo con Martin. También cabe destacar a Nacer Bouhanni, vencedor de las 2 primeras etapas, y a Thomas de Gendt, ganador de la etapa reina y de la clasificación de la montaña.
Recorridos
En el tema de los recorridos, la Volta se ha caracterizado históricamente por incluir duras etapas de alta montaña y bastante contrarreloj, asi como varias etapas llanas, asemejándose a una gran vuelta “en miniatura”. Ahí está el ejemplo de la edición de 2007, que contaba con una durísima etapa reina con final en Arinsal y 33 km contra el crono (sumando la CRI inicial y la cronoescalada a Arcalís). Sin embargo, a partir de 2008 cambió el modelo de recorrido, aunque sin escoger uno más o menos fijo, variando mucho de una edición a otra, al menos hasta 2013, además de reducir bastante la dureza, si bien en los últimos años ha habido algunas edición con un trazado muy exigente, como 2012.
En la Volta 2008 había un clara apuesta por la media montaña pero de un modo rebajado, con sólo una etapa dura, La Seu d´Urgell, y apenas 3,7 km de crono. Un trazado muy pobre, sin un sólo puerto de 1ª categoría. En la edición de 2009 mejoró algo la situación, ya que ademas de una buena etapa de media montaña en el Berguedá había una jornada de alta montaña con final en La Botella, pero la 2ª mitad de carrera volvió a ser muy floja, con las 3 últimas etapas llanas. El recorrido de 2010 era muy similar al de 2008, incluso repetía etapa reina, pero con la ventaja de tener más días donde poder ver lucha entre los favoritos, siendo globalmente más duro. Lo malo es que las jornadas finales eran de nuevo muy decepcionantes, impidiendo que hubiera cambios en la general. Y la cantidad de contrarreloj volvía a ser ridícula, con apenas 3,6 km.
En 2011 no solo no mejoró el trazado sino que se tocó fondo, con un recorrido incomprensible y a la postre aburridísimo: una sola etapa, 2 siendo muy generosos, donde poder ver lucha por la general. Y no era algo obligado, ya que manteniendo salidas y llegadas podía haber sido mucho más selectivo. Pero después del nefasto recorrido de 2011, al año siguiente llegó la “resurrección”, con un trazado muy interesante: buena media montaña, alicientes todos los días y una gran etapa reina con final en el inédito Port Ainé, con la única pega de la falta de crono. Desgraciadamente, la etapa reina tuvo que suspenderse por el mal tiempo, dejando coja la carrera, pero de todos modos las demás etapas fueron muy entretenidas. Por otro lado, se recuperó la retransmisión en directo, algo que se había echado muy en falta en años anteriores.
El recorrido de 2013 apostaba por la alta montaña, repitiendo la etapa reina de Port Ainé -> vídeo, que esta vez si pudo celebrarse, y recuperando Vallter 2000, inédito desde 1992, mientras que en la media montaña sólo destacaba la jornada de Barcelona, con 8 pasos por Montjuic, si bien había otras etapas con pequeñas cotas en los últimos km. La mayor pega fue de nuevo la ausencia de crono provocando una actitud muy decepcionante de los favoritos en Vallter, aunque después las etapas de Port Ainé y Barcelona si resultaron muy entretenidas. La ruta de 2014 tenía características similares, manteniendo una estructura casi idéntica, con las etapas de alta montaña de nuevo en las jornadas centrales, aunque sustituyendo la etapa de Port Ainé por un final en La Molina, y repitiendo hasta 4 llegadas, además de la falta de contrarreloj.
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RECORRIDO VOLTA 2017
Tal y como lleva sucediendo de forma ininterrumpida desde 2012, la 97ª edición de la Volta tendrá su inicio en la localidad costera de Calella, de nuevo con una etapa en línea de media montaña con inicio y final en la misma población, presentando este año algo más de dureza que en ocasiones precedentes, al subir Collformic por la explosiva variante de Muntanya, y de nuevo con posibilidad de fuga-bidón. En la segunda etapa llegará una jornada clave para la carrera, que también supone una de las grandes novedades del trazado: una crono por equipos de 41 km de trazado ondulado en torno a la localidad de Banyoles que debería clarificar mucho la clasificación general, siendo un factor decisivo en el desarrollo posterior de la prueba.
Al día siguiente llegará la etapa reina (al menos por dureza acumulada), con inicio en Mataró y final en la estación de esquí de la Molina, que repite por cuarto año consecutivo. Como ya ocurriera en la pasada edición, la etapa contará con el encadenado de la Collada de Toses por el pueblo de Toses, con 4 km finales al 9%, y la doble subida a la Molina por Masella, si bien en esta ocasión el ascenso se hará por la variante de Alp y no por Das, teniendo un comienzo algo menos exigente. En todo caso, una gran etapa donde muchos corredores tendrán la necesidad de recuperar el terreno perdido en la CRE, pudiendo dar más juego que el año pasado, cuando la actitud de los favoritos resultó decepcionante.
La jornada del jueves será la más larga de esta edición con 194 kilómetros, llevando a los corredores desde Llívia hasta Igualada, teniendo que superar en la parte final la subida al Turó del Puig, corta pero con algún tramo duro, con la cima a 12,5 km de meta, siendo una etapa propicia para clasicómanos y velocistas que pasen bien las pequeñas cotas. Otra de las grandes novedades llegará el viernes en la 5ª etapa: comenzando en Valls, el pelotón pasará por el Coll de Fatxes en la parte inicial para ir bajando hacia el extremo sur de Catalunya, llegando hasta Tortosa, donde se afrontará la subida final hasta la cota 1000 m del Mont Caro, con la meta junto al mirador del Portell. Se trata de una ascensión de gran dureza y muy escénica, con ocho km finales cercanos al 9% de media y kilómetros enteros a más del 10%.
La sexta etapa tomará su inicio en Tortosa, al pie de la subida final del día anterior, y transcurrirá por un trazado ondulado durante toda la jornada. El punto clave se situará en la tercio final, con las subidas a Falset, el Coll de Porrera y la Musara, con 11,5 km al 5% y coronándose a 35 km de meta, dando paso a una zona de «cresteo» antes de afrontar la larga bajada y la parte final hasta la meta en Reus, en una jornada muy propicia para las escapadas, aunque tampoco se puede descartar un sprint reducido. Y en la etapa final, de nuevo la colina de Montjuïc como protagonista, con el tradicional circuito de casi 7 km al que se darán ocho vueltas, con la llegada situada en la base del mismo, frente a la fuente mágica, casi 4 km después de coronar alto de Montjuic, con 2 km al 5,5% de media,
- Libro de ruta (PDF 22 MB)
En definitiva, un recorrido exigente, en el que no hay ningún día de respiro, habiendo dificultades mayores o menores en todas las etapas. Destacan claramente la contrarreloj por equipos de Banyoles, de un kilometraje nada habitual en los últimos años en las grandes carreras (de hecho, descontando la CRE del mundial, es la más larga desde el Tour 2005); la etapa de la Molina, con un gran encadenado final de tres puertos; y la jornada de «Lo Port», en el Mont Caro, que supone la subida más dura de esta edición, recuperando un ascenso que no se veía en profesionales desde la Volta de 1991. Pero además otras jornadas como Reus, Igualada o Calella también son potencialmente peligrosas, sin que los favoritos se puedan confiar.
Haciendo una valoración crítica, pensamos que es un recorrido interesante, mejorando los trazados de los últimos años, y con el acierto de recuperar la contrarreloj (aunque sea por equipos), ausente desde 2010, y el Mont Caro. No obstante, creemos que con algunos detalles podría haber sido mejor, por ejemplo haciendo la crono individual, premiando así el esfuerzo individual de los corredores frente a lo que presumiblemente será un claro beneficio de los equipos con mayor presupuesto, y conteniendo un poco su kilometraje; añadiendo algún puerto previo más a la etapa de la Molina, como los habituales Canes o Bracons, de modo que quedase una auténtica etapa reina; eliminando el rodeo por autovía camino de Reus; y endureciendo el circuito de Montjuïc, llegando hasta el castillo, ya que como se ha comprobado en las últimas ediciones al circuito que se usa actualmente le falta dureza para resultar decisivo de cara a la general.
En cualquier caso, como siempre la última palabra será de los corredores. En ese sentido, esperemos que muestren una actitud combativa, aprovechando al máximo el terreno del que disponen para ofrecer un buen espectáculo a los aficionados. Por otro lado, aclarar que los perfiles que hay a continuación no son los oficiales, sino de elaboración propia, hechos con el editor de cronoescalada.com
Análisis etapa por etapa
1ª ETAPA (Lunes 21): CALELLA – CALELLA (178,9 km). Rutómetro, perfil y mapa interactivo
http://www.cronoescalada.com/index.php/tracks/view/272576
Puertos:
- Alt de Sant Vicenç de Montalt, n.p. (km 14): 160 m – 2,4 km – 5,8%
- Alt de Parpers, 3ª (km 34,9): 280 m – 3,2 km – 4,5%
- Alt dels Pinars de Badó / Poses, 2ª (km 67,1): 675 m – 4,3 km – 4,3% (solo han contado desde S.Feliu Codines)
- Alt de la Pullosa, 3ª (km 92): 917 m – 7,7 km – 3%
- Alt del Muntanyà, 1ª (km 112): 715 m – 3,9 km – 7,5%
- Collformic, 1ª (km 124): 1.145 m – 8,4 km – 4,7%
- Collsacreu, 3ª (km 160,7): 360 m – 3 km – 4,7%
Un año más, Calella será la encargada de poner en marcha una nueva edición de la Volta Ciclista a Catalunya, con una etapa en línea de media montaña con inicio y meta en esta localidad.
Nada más tomar la salida, el pelotón tomará la N-II dirección sur hacia Canet y Arenys de Mar antes de abandonar la nacional para pasar la cota no puntuable de Sant Vicenç de Montalt, con un km final al 8%, bajando inmediatamente hacia Mataró. Desde ahí la carrera tomará ya dirección al interior, pasando por la primera cota puntuable, el Alt de Parpers, para llegar a continuación a la ciudad de Granollers, donde se disputará el primer sprint intermedio. Desde ahí, los corredores afrontarán unos 15 km de llano antes de empezar a subir el Coll de Poses (nombrado como Pinars de Badó por la organización). Se trata de una subida de unos 10 km en general constante al 4-5%, sólo con el último kilómetro algo más duro, al 6%.
Una vez coronado no habrá descenso, sino que llegará un tramo de unos 12 km con varios pequeños repechos hasta llegar a Moià, donde arrancará el siguiente puerto puntuable, el Coll de la Pollosa, siendo una subida muy tendida, con casi 8 km al 3-4% -> otro perfil (desde Moia). Tras coronar, bajada tendida aunque revirada hacia Tona, a lo que seguirá un llano de tres kilómetros y una nueva bajada muy tendida por autovía hasta la base de la siguiente subida: l’Alt de Muntanyà. Se trata de una subida corta pero muy dura, con 2 km iniciales al 10,5% de media (uno de ellos supera el 12%, entrando en la lista de km más duros en carrera), y rampas de hasta el 17%, siendo un buen punto para romper la carrera, especialmente con estrategias conjuntas de equipo. En los dos km restantes de subida puntuable, la pendiente se vuelve mucho más modesta, bajando la media.
Tras la pancarta del puerto, los corredores tendrán unos 4 kilómetros de falsos llanos (aunque con algún repecho traicionero) antes de afrontar la subida a Collformic, habitual de la Volta los últimos años en esta misma etapa. No es una ascensión muy dura (marcándola separada de Muntanya, sería más realista puntuarla de 2ª), estando la zona más exigente al final, con 3 km al 6%, bajando al 4% en los primeros 5 km, quedando en cualquier caso un buen encadenado junto con Muntanyà. El largo descenso, al principio revirado, conducirá al pelotón a las proximidades de Sant Celoni, encarando la última ascensión del día, el modesto Collsacreu, que con apenas 2 km al 5,5% de media (sin contar el falso llano previo), no debería suponer mayores problemas para el pelotón
El puerto se corona a 18 km de meta, quedando solo la bajada, con más entidad que la subida e incluyendo alguna curva delicada que ya provocó cortes en ediciones anteriores, unos kilómetros de falso llano descendente y un corto llano final hasta encarar la línea de meta en la localidad de Calella.
Una etapa interesante, en la que como ya se vio en ediciones precedentes permite una amplia variedad de resoluciones, ya sea con una escapada lejana, incluso con posibilidades de fuga-bidón (ya ocurrió en 2012 y 2015), un sprint reducido o un corte formado en la subida o bajada de Collsacreu, con el aliciente añadido este año del estreno de la variante de Muntanyà en la subida a Formic.
- Calella 2014 -> clasificación / vídeo
- Calella 2015 -> clasificación / vídeo
- Calella 2016 -> clasificación / vídeo
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2ª ETAPA (Martes 21): BANYOLES – BANYOLES (CRE) (41,3 km). Rutómetro, perfil y mapa interactivo
http://www.cronoescalada.com/index.php/tracks/view/272651
Puertos:
- Alt de Vilavenut, n.p. (km 6,6): 200 m – 1,6 km – 4,8%
- Alt de Martís, n.p. (km 27): 214 m – 1,5 km – 5,3%
El segundo día llega una de las etapas más sorprendentes de esta edición de la Volta: una contrarreloj por equipos de 41 km de longitud, con un trazado ondulado, con salida y llegada en la localidad de Banyoles.
Arrancando desde la Avinguda dels Països Catalans de Banyoles, los corredores girarán a la izquierda en la Avinguda de la Farga y se dirigirán hacia el norte, ya saliendo de Banyoles, pasando unos primeros repechos y posteriormente la colina de Vilavenut. Posteriormente, otro repecho y una breve bajada hacia Orfes, donde los equipos encontrarán de nuevo un terreno quebrado, culminando con el repecho más duro de la etapa (junto con Vilavenut), que corona en Martís, ya pasado el ecuador de la crono. A partir de ahí el terreno se vuelve más sencillo, con cierta tendencia favorable, hasta llegar al Estany de Banyoles, el conocido estanque de la localidad, el cual se rodeará en los km finales antes de volver a la Avinguda dels Països Catalans, donde estará la meta.
Una etapa a priori clave para el desarrollo de la carrera, en la que los equipos tendrán que saber gestionar bien el esfuerzo para evitar quedarse sin los cinco corredores necesarios para marcar tiempo, en un terreno que, sin contar con grandes subidas, sí que está minado de pequeños repechos en sus dos primeros tercios.
Haciendo una valoración crítica, nos parece una decisión muy valiente por parte del organizador programar una contrarreloj de esta longitud, y es algo que merece nuestro reconocimiento, en un ciclismo actual en el que las cronos cada vez son más cortas e insignificantes, por culpa en parte de los complejos de los organizadores (especialmente de las GV) y el miedo a que se creen diferencias grandes, en una supuesta búsqueda de la mayor emoción e incertidumbre (mal entendidas, en nuestra opinión), haciendo recorridos totalmente desequilibrados..
No obstante, creemos que habría sido más adecuado una crono individual, ya que de este modo los especialistas podrían sacar la mayor ventaja sin tener que depender tanto del equipo, y al mismo tiempo penalizar a los escaladores, que en el formato CRE pueden verse muy beneficiados por la fortaleza de su escuadra, mientras que con una CRI estarían obligados a recuperar tiempo en la montaña. Del mismo modo, aún siendo muy interesantes las cronos de esta longitud, teniendo en cuenta el global de la prueba resulta un tanto excesiva, siendo más lógico que hubiera rodando los 25-30 km.
En cualquier caso, una etapa que debería crear diferencias muy importantes, las cuales condicionarán el devenir de las siguientes etapas … esperemos que para bien.
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3ª ETAPA (Miércoles 22): MATARÓ – LA MOLINA (ALP) (188,3 km). Rutómetro, perfil y mapa interactivo
http://www.cronoescalada.com/index.php/tracks/view/272711
Puertos:
- Alt de Parpers, 3ª (km 9,2): 280 m – 3,2 km – 4,5%
- Alt de Toses, 1ª (km 133,7): 1.770 m – 6,3 km – 7% *no han contado la 1ª parte de la subida
- La Molina, 1ª (km 163,7): 1.650 m – 11,6 km – 4,3%
- La Molina, 1ª (km 188,3): 1.700 m – 12,2 km – 4,7%
El miércoles llega la etapa reina de la carrera, con un gran encadenado final de tres puertos de primera categoría y un desnivel positivo por encima de los 3.500 metros.
El comienzo de la etapa será en Mataró, localidad ya atravesada en la primera etapa. Del mismo modo, se pasará también el Alt de Parpers en los primeros compases de la jornada. Tras la bajada, la carrera llegará a las afueras de Granollers, para de ahí dirigirse a La Garriga, donde se tomará la autovía C-17 por donde la carrera circulará los próximos 20 kilómetros hasta llegar a Vic. Una vez allí, la ruta continuará dirección norte pasando por Manlleu y Torelló, donde se volverá a coger la autovía durante 20 kilómetros más hasta Ripoll.
Será a partir de ahí donde la carretera tomará una clara tendencia ascendente en busca del sprint intermedio de Ribes de Freser, localidad donde la ruta aumentará la pendiente, situándose en torno al 4% durante los siguientes 8 km, desembocando en una corta bajada de 1,5 km tras la cual la carretera volverá a picar para arriba, cada vez con más dureza, ya metidos de lleno en la aproximación a la Collada de Toses, hasta llegar al pueblo, donde la dureza se dispara. Y es que en los 4 km finales la pendiente se situa de forma constante en el 9-10%, con numerosas rampas de doble dígito, sólo interrumpidas por un pequeño descanso al final del primer kilómetro. En conclusión, una subida muy exigente, donde si hay intención se puede hacer una gran selección en el pelotón, así como lanzar la carrera por medio de algún ataque.
Tras coronar, se producirá el primer paso por la estación de la Molina, antes de descender hacia la localidad de Alp, en una bajada muy cómoda. Allí arrancará la subida a la Molina a través de la estación de esquí hermana de Masella, al contrario que el año pasado, cuando se realizó la subida desde la variante de Das, si bien ambas se unen en la cota 1410 m. La parte más dura se sitúa en el comienzo, con los primeros 4 km al 7,5% de media, siendo algo más tendido a partir de ahí hasta convertirse en un falso llano al paso por Masella. Desde ahí quedará un km al 7% hasta el punto más alto, a 1.700 metros, donde se afrontará una pequeña bajada hasta la estación de la Molina, a la que seguirá un pequeño repecho donde estará la pancarta del puerto.
Seguidamente se afrontará la bajada hasta Alp, para en esa localidad comenzar nuevamente la subida a Masella y la Molina, aunque en este caso llegando hasta la Font Canaleta, con una rampa al 12% poco antes la línea de meta. En definitiva, una etapa con un buen encadenado de puertos, que si bien no funcionó como se esperaba en 2016, en esta ocasión no tiene el hándicap de un final en alto duro al día siguiente, lo que unido a las diferencias que provoque la contrarreloj debería favorecer más movimientos. Señalar que también hubo finales en la Molina en 2014 y 2015, con triunfos de «Purito» y Van Garderen, aunque subiendo por otra vertiente y con recorrido más flojos.
- La Molina 2014 -> clasificación / vídeo
- La Molina 2015 -> clasificación / vídeo
- La Molina 2016 -> clasificación / vídeo
En cuanto a opciones alternativas, la etapa en sí es buena (aunque con una llegada en la Molina bastante repetitiva), pero no habría estado de más incluir algún puerto previo, como por ejemplo Bracons y Canes, dos puertos ya usados varias veces en los últimos años, lo que también permitiría evitar el segundo tramo largo de autovía. Igualmente, es extraño que la subida a Masella-La Molina no se afronte por la variante de Das tal y como se hizo en el año anterior, con un comienzo notablemente más exigente, con casi 2 km al 9%.
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4ª ETAPA (Jueves 23): LLÍVIA – IGUALADA (194,3 km). Rutómetro, perfil y mapa interactivo
http://www.cronoescalada.com/index.php/tracks/view/272816
Puertos:
- Alt del Pubill, 3ª (km 110): 620 m – 3,3 km – 5%
- Alt de Calaf, n.p. (km 157,5): 680 m – 3,1 km – 3,9%
- Turó del Puig / Les Maioles, 2ª (km 181,3): 732 m – 3 km – 5,7% (la ascensión es más larga)
Tras la jornada pirenaica, turno para un día a priori más tranquilo de cara a la clasificación general … aunque con una parte final donde puede haber sorpresas. El inicio de la etapa tendrá lugar en Llívia, una población catalana que tiene la particularidad de estar totalmente rodeada de territorio francés debido al efecto del Tratado de los Pirineos en 1659, con lo cual, y a modo de curiosidad, la etapa transitará durante un simbólico kilómetro y medio por territorio francés.
Ya de vuelta a territorio español, la ruta se dirigirá a Puigcerdà, y desde ahí por la nacional a la Seu d’Urgell, bajando posteriormente por Adrall, Coll de Nargó i Oliana, en una zona llena de túneles. Será poco después, en las proximidades del pantano de Rialb cuando se encuentre la primera ascensión puntuable del día, l’Alt del Pubill, una subida modesta de tercera categoría. Poco después, en Ponts, el pelotón tomará un desvío a la izquierda que les llevará a la localidad de Calaf, donde se disputará un sprint intermedio en lo alto de una cota no puntuable.
A continuación, los corredores tomarán dirección sur, a través de las localidades de Els Prats de Rei y Copons para encarar inmediatamente la subida al Turó del Puig (Les Maioles). Es una subida irregular, especialmente a partir del paso por Rubió, alternando descansos con tramos de rampas superiores al 10%, estando el tramo más duro a unos 2 km de coronar. Todo ello por una carretera bastante estrecha, aunque en general en buen estado.
Tan importante o más que la subida puede ser la bajada, técnica y con varias curvas complicadas, aunque por una carretera más ancha que el ascenso. Seguidamente llegará una larga recta que desembocará en el polígono industrial de Igualada, donde la carrera se dirigirá a la Avinguda de Barcelona, donde estará situada la meta. Un final de etapa muy interesante, con una subida apta para poder romper el sprint masivo, ya sea con un grupo que se forme en la subida o bajada del puerto, o llegando un pelotón pero más seleccionado, sin poder tampoco descartar una escapada lejana si ningún equipo quiere perseguir.
Llama la atención la similitud de esta etapa con el habitual final de los últimos años en Valls, con l’Alt de Lilla teniendo unos números globales similares e incluso un terreno posterior hasta la meta muy parecido, incluyendo una larga recta, si bien la subida del Turó del Puig presenta mayores rampas sueltas y una carretera mucho más estrecha, además de una bajada más complicada.
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5ª ETAPA (Viernes 24): VALLS – LO PORT (TORTOSA) (182 km). Rutómetro, perfil y mapa interactivo
http://www.cronoescalada.com/index.php/tracks/view/273691
Puertos:
- Coll de Fatxes, 2ª (km 66,2): 507 m – 14,4 km – 2,7%
- Lo Port/Mirador del Portell, Es (km 182): 1.000 m – 8,4 km – 9%
El viernes llega otro de los momentos más esperados en esta edición de la Volta, con el final en la cota 1000 m del Mont Caro, en el mirador del Portell, tras una dura subida final que llevaba muchos años sin incluirse en carrera.
El pelotón tomará la salida neutralizada en Valls, la localidad del tristemente fallecido Xavi Tondo y final habitual de etapa en los últimos años, con la salida lanzada ya fuera del pueblo. Tras unos 10 km iniciales por la nacional la carrera se dirigirá a Reus, localidad donde finalizará la siguiente etapa. No obstante, en esta ocasión la carrera seguirá dirección sur, pasando por Montbrió del Camp y Montroig antes de iniciar la subida al único puerto de paso de la jornada, el Coll de Fatxes, de considerable longitud pero muy irregular, con tramos de subida intercalados con descansos, y sin que tampoco las zonas de ascenso presenten mucha pendiente. Una subida, pues, que dada su escasa dificultad y distancia a meta no debería tener un papel destacado, aunque aportará desgaste y la lucha por los puntos de la montaña en la escapada.
El descenso llevará a los corredores hasta el río Ebro, del que se separarán momentáneamente para dirigirse a El Perelló y L’Ampolla, de camino a la costa y al Delta de l’Ebre, por donde darán un rodeo cruzando las localidades de Deltebre y Sant Jaume d’Enveja antes de llegar a Amposta. Desde ahí la ruta irá directa hacia Tortosa, donde se encarará la subida final al Mirador del Portell, en el Mont Caro. Los primeros km son más bien de aproximación, con una pendiente progresiva que no llega al 6% (de hecho, la organización no lo ha contado como puerto). Será a partir del sexto km de ascensión, tras un pequeño llano, cuando la cosa se pondrá seria: 8,3 km finales al 8,8% de media, con sólo un pequeño descansillo central e incluyendo km enteros al 10%, con máximas del 13%, teniendo además un trazado muy escénico, plagado de «herraduras» -> galería de fotos.
En definitiva, un final muy exigente, que debería dejar la clasificación muy definida y donde los grandes escaladores pueden sacar una buena ventaja si se sube a tope desde el inicio. En cuanto a posibles alternativas, habría sido interesante poder llevar la meta hasta la cima del Mont Caro, quedando un coloso aún más brutal -> subida completa, pero es cierto que el espacio en la cima es muy limitado para una infraestructura de meta, aunque ya se ha visto en otras ocasiones que se pueden colocar finales en espacios muy reducidos cuando hay verdadero interés por ello.
De todos modos, hay que decir que las 2 llegadas anteriores en el Mont Caro, en 1985 y 1991, también fueron en la misma zona, junto al Mirador del Portell, con triunfos de los colombianos Alirio Chizabas y Lucho Herrera respectivamente, aunque Vicente Belda y Miguel Induran mantuvieron sin problemas el liderato.
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6ª ETAPA (Sábado 25): TORTOSA – REUS (189,7 km). Rutómetro, perfil y mapa interactivo
http://www.cronoescalada.com/index.php/tracks/view/273601
Puertos:
- Alt de Bot, 3ª (km 29,3): 470 m – 2,2 km – 5,5%
- Alt de Falset, 3ª (km 122,6): 530 m – 3 km – 5%
- Coll de Porrera, 3ª (km 137,7): 531 m – 3,7 km – 5%
- Alt de la Musara, 1ª (km 154,3): 970 m – 11,6 km – 5%
En la penúltima jornada volverá la media montaña, con una etapa que llevará a los corredores hasta Reus, incluyendo una segunda mitad de la ruta muy complicada.
La salida se dará en Tortosa, a pie del Mont Caro que centró la atención en la etapa anterior. Rápidamente la carrera remontará hacia el norte, pasando por Aldover y Xerta, para encarar el primer alto puntuable del día, Bot, una modesta subida de tercera, que si bien sólo han marcado oficialmente los los últimos 2,2 km, presenta un largo tramo previo ascendente. La revirada bajada conducirá hasta Gandesa, en la Terra Alta, desde donde se dirigirán hacia la localidad de Ascó, donde llegarán tras descender por la Fatarella / Alt de Paumeres, una subida habitual en la Volta años atrás en etapas con meta en esta localidad.
A continuación la ruta se dirigirá hacia los municipios de Móra d’Ebre y Móra la Nova en la Ribera d’Ebre, siendo a partir de aquí cuando el terreno se volverá cada vez más complicado, con continuos repechos y terreno quebrado hasta llegar a Falset, donde los ciclistas encontrarán la siguiente subida puntuable. Tras coronarla, habrá que superar otro pequeño repecho hasta llegar al Coll de la Teixeta antes de encarar la corta bajada que les llevará hasta Porrera, donde arranca el siguiente puerto. Se trata de una subida más destacable, con unos 3 km centrales rondando el 7% de media. Y muy pocos km después de coronar, comenzará la ascensión a l’Alt de la Musara, la más larga del día con 11 km de subida. Si bien no es muy dura, los km finales «agarran», con un 7% de media, transitando además por una carretera estrecha aunque en perfecto estado.

La subida a la Musara por Río Siurana y Coll d´Alforja. Perfil de M.A.Granero
Una vez coronado el puerto, a 35 km de meta, habrá unos 11 km de cresteo hasta llegar al Coll de les llebres, donde comenzará la bajada hasta Vilaplana, convirtiéndose a partir de ahí en un falso llano descendente de 8 km. Sin embargo, una vez llegados a la entrada de Reus, la organización ha decidido incluir un innecesario rodeo de 8 km por autovía para entrar a la ciudad por el sur en vez de por el norte.
Una etapa imprevisible y que puede resultar muy entretenida, con posibilidad de nuevo para varios tipos de corredores, ya sean cazaetapas o sprinters que pasen bien la media montaña, sin que los favoritos se puedan despistar, ya que ese encadenado Porrera-Musara se le puede atragantar a más de uno si el ritmo en el pelotón es alto.
No obstante, este interesante trazado puede quedar arruinado por el absurdo rodeo final por autovía, completamente evitable. Por desgracia, esto no es un hecho puntual en la Volta, con una situación similar el año pasado camino de Olot, incluso con más km por autovía en el final de etapa, con la salvedad de que no estropeaban ningún recorrido previo como sucede este año. Como insistimos siempre, las autovías perjudican a los corredores en solitario y los grupos pequeños frente a un gran pelotón, además de alejar al público de las cunetas y ser poco atractivas para el espectador.
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7ª ETAPA (Domingo 26): BARCELONA – BARCELONA (Montjuïc) (138,7 km). Rutómetro, perfil y mapa interactivo
http://www.cronoescalada.com/index.php/tracks/view/273697
Puertos:
- Alt d’Ullastrell, 2ª (km 27): 300 m – 7 km – 3,5%
- Alt de Montjuïc, 3ª (km 88,4 / 95 / 101,6 / 108,2 / 114,8 / 121,4 / 128 / 134,6): 165 m – 2 km – 5,7%
Un año más la Volta bajará el telón frente a la fuente mágica de Montjuïc, con el ya clásico circuito al que los corredores tendrán que dar 8 vueltas.
Tras dar la salida neutralizada en la Plaza España de Barcelona, donde regresarán más tarde, la salida lanzada de la etapa se producirá ya en l’Hospitalet de Llobregat, cruzando a continuación por Esplugues, Sant Just Desvern y Sant Feliu de Llobregat. Será a partir de Molins de Rei cuando la carrera circule en paralelo al curso del río Llobregat. Será unos kilómetros después cuando la ruta gire a la derecha camino de Castellbisbal, buscando la primera ascensión de la jornada, denominada Ullastrell (hasta km 7,3), parte de la subida a la Creu Batles y muy generosamente puntuada de segunda categoría.
La bajada llevará al grupo a la entrada de Martorell, desde donde empezarán a dar media vuelta al camino recorrido, por el otro lado del río, a través de Sant Andreu de la Barca, Pallejà, Sant Vicenç dels Horts y Sant Boi de Llobregat. Desde ahí la carrera irá en dirección a la costa pasando por Viladecans y Gavà, hasta llegar a Castelldefels. Será en esta localidad donde el pelotón coja la autovía C-31, que poco después se convertirá en la Gran Via, hasta llegar de nuevo a la Plaza España de Barcelona, donde encararán la Av. Reina Maria Cristina, junto a los pabellones de exposición de la Fira de Barcelona, que les llevará a la Avinguda Rius i Taulet, con el primero de los nueve pasos por meta, encarando la primera de las 8 subidas a Montjuïc.
En general es una subida bastante suave, con solo un tramo realmente duro al paso por la zona de Tres Pins, incluyendo una rampa de hasta el 15% pero demasiado corta como para hacer daño, teniendo más consistencia la zona del Teatre Grec y el Muséo Etnológico, con 700 m al 6,5%, para unas cifras totales de 1,9 km al 5,6%. Tras coronar, descenso complicado y muy pronunciado que se interrumpe con el repecho del estadio olímpico Lluis Companys, con unos 700 m al 6%. Superado el repecho, arrancará la parte final de la bajada, transitando de nuevo por el antiguo circuito de Fórmula 1 hasta llegar a la Avinguda Rius i Taulet, donde se producirá el segundo paso por meta y el inicio de la 2ª subida a Montjuïc, teniendo que realizar en total 8 vueltas completas.
Un circuito sin casi llano y que siempre provoca mucho movimiento por la victoria de etapa, siendo especialmente determinante si llueve, con el complicado descenso, una circunstancia que en alguna ocasión ya ha provocado que se modificara la ruta, acortando el circuito para evitar parte de la bajada, como ocurrió en 2014. Además, si las diferencias son cortas, pueden verse movimientos de cara a la clasificación general, sobre todo si el líder ha mostrado carencias en las etapas anteriores.
- Barcelona 2014 -> clasificación / vídeo
- Barcelona 2015 -> clasificación / vídeo
- Barcelona 2016 -> clasificación / vídeo
Sin embargo, aún dando lugar a etapas entretenidas, con intentos de ataques luchando por la general, estos han sido en vano debido a lo poco selectivo del circuito, sin dureza suficiente como para hacer daño a los favoritos. Y eso es algo que se podría conseguir fácilmente alargando la subida hasta el castillo de Montjuïc, donde las rampas son mucho más rompedoras, con 500 m finales al 13%, pudiendo quedar una etapa espectacular e imposible de controlar por el grupo, dando opciones reales a que se produzca un vuelco a la clasificaión

Circuito alternativo con la subida entera al Castillo de Montjuic (el % del primer repecho es erróneo, siendo en realidad unos 900 m al 6%)
Por otro lado, señalar que en los alrededores de Barcelona hay un magnífico terreno para la media montaña, con las sierras de Ordal y sobre todo Collserola muy cerca de la ciudad. En este caso, al hacer un circuito final, no encajaría bien añadir mucha dureza previa debido al peligro de cruces, pero de cara a próximas llegadas, tanto de esta carrera como de la Vuelta a España, ójala se empiecen a aprovechar las posibilidades de la zona. Como ejemplo, la etapa de Barcelona de la entrada “Castillos de Montjuic”, con 6 puertos en los últimos 80 km. O la propuesta de clásica, con 4000 m de desnivel acumulado:
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Participación
Un año más, la Volta cuenta con una gran participación (aunque posiblemente algo por debajo de la pasada edición), con muchos de los mejores vueltómanos del panorama internacional, destacando la fortaleza de algunos equipos concretos como Sky y Movistar. Como también es habitual, la nómina de sprinters es escasa, aunque este año sí hay nombres destacados en este campo, como Bouhanni y Greipel. De todos modos, no hay ninguna etapa clara para su lucimiento, aunque pueden tener algunas opciones los días de Calella, Reus o Igualada.
A priori, parten como favoritos a la general Alberto Contador (Trek), ganador inicialmente en 2011, aunque perdió la victoria por la sanción derivada del Tour, y 2º en 2014 y 2016, al igual que en las recientes Andalucía y París-Niza, en esta última luchando de forma espectacular por la victoria; y Alejandro Valverde (Movistar), vencedor en 2009 y segundo en 2015, con 3 etapas, habiendo ganado este año en Andalucía y Murcia, esta última tras una gran exhibición. Es más incógnita el estado de forma de Chris Froome (Sky), ganador de los dos últimos Tour de Francia, al no competir desde el Herald Sun Tour, donde fue 6ª, y al que esta carrera se le suele «atragantar», no habiendo acabado nunca entre los 5 primeros.
En un segundo escalón de favoritos encontraríamos a Geraint Thomas, el más fuerte en la Tirreno Adriático junto a Quintana, y Mikel Landa, 6º en Andalucía, ambos del potente equipo Sky; Tejay Van Garderen (BMC), con rendimiento discreto tanto en Abu Dhabi como en Tirreno, Rohan Dennis, podio precisamente en Tirreno, ganando la CRI, y Ben Hermans, vencedor en Omán y 2º en Comunidad Valenciana (BMC); Daniel Martin (Quick Step), un especialista en esta prueba, ganador en 2013 y podio en otras 3 ocasiones, al igual que en la reciente París-Niza; Adam Yates (Orica), 3º en Terminillo y ganador GP Larciano, siendo 4º en Tour 2016; Ilnur Zakarin (Katusha), 2º en Abu Dhabi y 6º en la París-Niza; Romain Bardet (Ag2r), entre los primeros 2014 y 2016, siendo este año 6º en Oman; Steven Kruijswijk (Lotto-Jumbo), líder en el pasado Giro hasta su caída en Agnello; Rafal Majka (Bora), 6º en Abu Dhabi, aunque a priori le perjudica la CRE; y Bauke Mollema (Trek), ganador en San Juan y rozando el podio en Abu Dhabi, aunque aquí en principio estará supeditado a Contador.
Otros corredores con opciones de brillar en las etapas de montaña, aunque en principio por detrás en cuanto a opciones en la general serían Diego Rosa y Mikel Nieve (Sky); Samuel Sánchez y Alessandro de Marchi (BMC); Robert Kiserlovski y Rein Taaramäe (Katusha); Gianluca Brambilla y Laurens De Plus (Quick Step); Andrew Talansky, Davide Formolo y Pierre Rolland (Cannondale); Marc Soler, Andrey Amador y Rubén Fernández (Movistar) Jarlinson Pantano (Trek); Jakob Fuglsang y Dario Cataldo (Astana); Laurens Ten Dam (Sunweb); Robert Gesink y George Bennett (Lotto-Jumbo); Pierre Latour y Alexandre Geniez (Ag2r); Bart De Clercq y Louis Vervaeke (Lotto-Soudal); Janez Brajkovic (Bahrain); Igor Anton (Dimension Data); Darwin Atapuma y Louis Meintjes (UAE); Sergio Pardilla (Caja Rural); Dani Navarro (Cofidis); Alexis Vuillermoz (Ag2r) y Pieter Weening (Roompot).
Entre los clasicómanos y cazaetapas, encontramos a Arthur Vichot (FDJ), con un gran inicio de año, ganando GP Marsellesa y Haut Var, ademas de 2º en Drome, Petr Vakoc (Quick Step), Enrico Gasparotto (Bahrain), Thomas De Gendt y Jelle Vanendert (Lotto-Soudal), Daryl Impey (Orica) y Edu Prades (Caja Rural). En cuanto a los sprinters, destacan los nombres de André Greipel (Lotto-Soudal), con 3 triunfos esta temporada, y Nacer Bouhanni (Cofidis), ganador de 2 etapas en la última edición y este año vencedor de Nokere korse, siendo top-ten en San Remo. Por detrás en cuanto a favoritismo, encontramos a Davide Cimolai (FDJ), vencedor de etapa en 2016; José Joaquín Rojas (Movistar), con etapa en 2011; Kristian Sbaragli (Dimension Data); y Julien Simon (Cofidis), 2 etapas en 2012, aunque en principio asumirá el rol de lanzador de Bouhanni.
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En cuanto a la retransmisión televisiva, la carrera podrá verse en directo a través de múltiples canales: Teledeporte, Esport 3, Euskal Televista y Eurosport, con el final de las etapas previsto en torno a las 17 h (excepto la última, que acabará sobre las 14 h) -> enlaces en steephill.tv, repitiendo después la emisión por la noche, al menos en Teledeporte.
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Hola
«Aprovechándome» de vuestra Plataforma,ya que Twitter solo da para poner una frase, quería comentar que ya he leído hoy ,en 3 periódicos distintos, como Tinkov insulta a Contador llamándolo «mierda española».Nunca me cayó bien este Señor pero creo que ha cruzado el límite.
Saludos
En cuanto a la Volta nada que añadir a vuestro excelente previo(como siempre)
Gracias Avelino.
Sobre Tinkov, siempre ha sido bastante bocazas, pero lo de esta vez ya es demasiado incluso para él. Habría que ver en que contexto ha realizado esas declaraciones (probablemente con unas copas de más …), pero en cualquier caso se merece que Contador le ponga una demanda, a ver si empieza a darse cuenta de que no por ser millonario puede insultar a los demás cuando le de la gana.
Saludos.
Enlazamos un vídeo de la subida a Lo Port (Mont Caro), en la 5ª etapa. Precioso puerto que ójala no vuelva a estar otros 25 años olvidado por el ciclismo profesional:
Saludos.