Durante esta semana, entre el 25 y el 31 de marzo, se disputa la 99ª edición de la Volta Ciclista a Catalunya, la prueba con mayor antigüedad del calendario nacional, siendo la 3ª carrera por etapas con más ediciones en todo el mundo, sólo por detrás del Tour de Francia y Giro de Italia, y destacando de nuevo este año su gran participación, mientras que el recorrido vuelve a ser favorable para los escaladores, con 2 llegadas en alto y la ya habitual ausencia de contrarreloj.
La edición inaugural de la Volta se celebró en enero de 1911, organizada por el Club Deportivo Barcelona y con un recorrido que constaba de 3 etapas, para un total de 363 km, obteniendo la victoria Sebastian Masdeu. En los primeros años la carrera pasó por momentos muy complicados, teniendo que suspenderse desde 1914 hasta 1920, para tras un nuevo parón resurgir con fuerza en 1923, disputándose ya de un modo casi ininterrumpido hasta nuestros días, con las únicas excepciones de 1937 y 1938 debido a la Guerra Civil.
Lo que sí ha cambiado en muchas ocasiones son las fechas en las que se ha celebrado la prueba, especialmente hasta 1941, año en que empezó a disputarse de un modo fijo en septiembre hasta mediados de la década de los 90, cuando la reestructuración del calendario por el paso de la Vuelta a España a ese mismo mes provocó un “baile” de fechas en la Volta: de 1995 a 2004 en junio, de 2005 a 2009 en mayo y a partir de 2010 a finales de marzo, este último cambio motivado para no coincidir con el Giro de Italia.
Los grandes dominadores del palmarés son los ciclistas españoles, con 60 triunfos en la general, destacando sobremanera Mariaño Cañardo, con nada menos que 7 victorias y otros 4 podiums antes de 1940. Ya más recientemente sobresalen los tripletes de Miguel Indurain (1988, 1991 y 1992) y Alejandro Valverde (2009, 2017 y 2018), mientras que con 2 victorias hay bastantes corredores: Miguel Mucio, Victor Fontan, Julian Berrendero, Emilio Rodríguez, Salvador Botella, Miguel Poblet, el irlandés Sean Kelly, Marino Lejarreta y Joaquim Rodríguez.
En la última edición, dominada por el equipo Movistar, el triunfo fue para el mencionado Alejandro Valverde, que logró su 3ª victoria en la prueba tras ser de nuevo el más fuerte en la montaña, con triunfo en la etapa reina, completando el podio su compañero de equipo Nairo Quintana, ganador en 2016, y Pierre Latour, con Simon Yates, vencedor de la última etapa, empatado a tiempo, completando el top-5 Marc Soler. Destacar también la gran carrera del joven Egan Bernal, que sin su caída en la última etapa, arrastrado por otro corredor, habría terminado 2º en la general.
Recorridos
En el tema de los recorridos, la Volta se ha caracterizado históricamente por incluir duras etapas de alta montaña y bastante contrarreloj, así como varias etapas llanas, asemejándose a una gran vuelta “en miniatura”. Ahí está el ejemplo de la llamativa edición de 2007, con una durísima etapa reina con final en Arinsal y 33 km contra el crono (sumando la CRI inicial y la cronoescalada a Arcalís). Sin embargo, a partir de 2008 cambió el modelo de recorrido, aunque sin escoger uno más o menos fijo, variando mucho de una edición a otra, hasta el año 2013, a partir del cual han seguido casi siempre un esquema muy parecido, con inicio en Calella y final en Montjuic, sin contrarreloj (salvo una CRE en 2017) y con las etapas de alta montaña a mitad de la prueba.
En la Volta 2008 había una apuesta por la media montaña pero de un modo rebajado, con sólo una etapa dura, La Seu d´Urgell, y apenas 3,7 km de crono. Un trazado sin un sólo puerto de 1ª categoría. En la edición de 2009 mejoró algo la situación, ya que ademas de una buena etapa de media montaña en el Berguedá había una jornada de alta montaña con final en La Botella, pero la 2ª mitad de carrera volvió a ser muy floja, con las 3 últimas etapas llanas. El recorrido de 2010 era muy similar al de 2008, incluso repetía etapa reina, pero con la ventaja de tener más días donde poder ver lucha entre los favoritos, siendo globalmente más duro. Lo malo es que las jornadas finales eran de nuevo decepcionantes, impidiendo que hubiera cambios en la general. Y la cantidad de contrarreloj volvía a ser ridícula: apenas 3,6 km.
En 2011 no solo no mejoró el trazado sino que se tocó fondo, con un recorrido incomprensible y a la postre aburridísimo: una sola etapa, 2 siendo muy generosos, donde poder ver lucha por la general. Y era solucionable, ya que con las mismas salidas y llegadas podía haber sido mucho más selectivo. Sin embargo, tras ese nefasto recorrido, en 2012 llegó la «resurrección», con un trazado muy interesante: buena media montaña, alicientes todos los días y gran etapa reina con final en el inédito Port Ainé, con la única pega de la falta de crono. Desgraciadamente, la etapa reina tuvo que suspenderse por la nieve, dejando coja la carrera, pero de todos modos las demás etapas fueron muy entretenidas. Por otro lado, se recuperó la retransmisión en directo, algo que se había echado muy en falta en años anteriores.
El recorrido de 2013 apostaba por la alta montaña, repitiendo la etapa reina de Port Ainé -> vídeo, que esta vez si pudo celebrarse, y recuperando Vallter 2000, inédito desde 1992, mientras que en la media montaña sólo destacaba la jornada de Barcelona, con 8 pasos por Montjuic, si bien había otras etapas con pequeñas cotas en los últimos km. La mayor pega fue de nuevo la ausencia de crono, provocando una actitud muy decepcionante de los favoritos en Vallter, aunque después las etapas de Port Ainé y Barcelona si fueron muy entretenidas. La ruta de 2014 tenía características similares, manteniendo una estructura casi idéntica, con las etapas de alta montaña de nuevo en las jornadas centrales, aunque sustituyendo Port Ainé por un final en La Molina, y repitiendo hasta 4 llegadas, además de la falta de contrarreloj.
RECORRIDO VOLTA 2019
Libro de Ruta (PDF 58 MB) / Vídeo promocional
En líneas generales, el recorrido mantiene las características de las últimos años, tanto en la estructura, con inicio en Calella y final en Barcelona, estando las jornadas de alta montaña, Vallter 2000 y La Molina, a mitad de la prueba, como en el tipo de etapas, repitiendo de hecho 4 de las llegadas de la pasada edición, que además son a priori las jornadas clave. Y de nuevo sin un sólo kilometro contrarreloj, como viene sucediendo desde hace 9 años (a excepción de la CRE de 2017). No obstante, comparado con el año pasado también hay novedadades, como la recuperación de una ruta de media montaña en la etapa inicial, que en 2018 fue llana, aunque a cambio hay un día menos en los Pirineos y se ha suprimido el clásico final en Valls tras el Col de Lilla, habiendo 2 etapas que, si bien no son llanas, Sant Cugat del Vallés y Vila-seca, no parecen propicias para la lucha entre los favoritos antes de la jornada final en Montjuic
Análisis etapa por etapa
1ª ETAPA (Lunes 25 de marzo): CALELLA – CALELLA (164 km). Info en la web oficial (incluye video mapa y rutómetro)
Dificultades montañosas:
- Port de Collsacreu, 3ª (km 16,5): 355 m – 3 km – 6 % *no han contado el primer tramo
- Santa Fé del Montseny, 1ª (km 50,8): 1.285 m – 17,5 km – 5,4 %
- Alt de El Muntanyá, 1ª (km 97,2): 715 m – 3,9 km – 7,3 %
- Coll Formic, 1ª (km 109,2): 1.140 m – 6,6 km – 4,9 %
Al igual que en las últimas 7 ediciones, la prueba arranca en Calella, al este de la provincia de Barcelona, con una etapa de media montaña en torno a esta localidad, dirigiéndose pronto hacia el interior en busca del Port de Collsacreu, con 4 km finales a casi el 6%, y justo a continuación el largo ascenso a Santa Fe del Montseny, en el macizo homónimo, sin grandes rampas, rondando casi siempre el 5-6%, pero con más de 20 km y superando los 1100 m de desnivel, pudiendo provocar un buen desgaste.
Una vez coronado, largo e irregular descenso, para tras la suave cota de Mansa (4,5 km al 3%), no puntuada, y una zona de falsos llanos afrontar el alto de El Muntanyà, una subida corta pero muy dura, con 2 km iniciales al 10,5% de media (uno de ellos supera el 12%, estando en la lista de km más duros en carrera), y rampas de hasta el 17%, siendo un buen punto para romper la carrera, especialmente con estrategias conjuntas de equipo. En los dos km restantes de subida, la pendiente se vuelve mucho más modesta, bajando la media.
Tras la pancarta del puerto, hay unos 4 kilómetros de falsos llanos, aunque con algún repecho traicionero, antes de iniciar realmente Collformic, ya un clásico de la Volta en esta etapa. Y aunque por sí sola no es una subida dura (habiéndol marcado por separado, la catalogación más realista sería 2ª), con la zona más exigente al final, 3 km al 6%, forma un estupendo encadenado con Muntanyà. El largo descenso, al principio revirado, termina en las proximidades de Sant Celoni, encarando la última ascensión del día: de nuevo Collsacreu, aunque subido por la vertiente contraria al del inicio de la etapa cuenta, con 2 km finales al 5,5% de media.
Tras coronar a 18 kilómetros de meta, bajada por la vertiente sur, por buena carretera pero con alguna curva delicada, que ya provocó cortes en alguna edición, y tramo final hasta la población de Calella, al principio de falso llano descendente y los kilómetros finales ya planos en busca de la llegada -> perfil de la parte final. Una etapa interesante, que como ya se vio en años anteriores (excepto en 2018, cuando fue casi llana) permite múltiples resoluciones, ya sea una escapada lejana, con posibilidades de fuga-bidón, como ocurrió en 2012 y 2015, un sprint reducido o un corte formado en Collsacreu, con el aliciente añadido este año de la inclusión de Santa Fé del Montseny.
- Calella 2015 -> clasificación / vídeo
- Calella 2016 -> clasificación / vídeo
- Calella 2017 -> clasificación / vídeo
- Calella 2018 -> clasificación / vídeo
No obstante, teniendo en cuenta el recorrido global, sin una sola contrarreloj, creemos que lo que mejor encajaba era una crono individual de 15-20 km, aprovechando que la salida y la meta están en la misma localidad, lo que además haría que los favoritos a la general tuvieran que implicarse desde el primer día de carrera. Por otro lado, si bien como inicio de la prueba serían demasiado, enlazamos varias propuestas de etapa en esta zona que podrían encajar bien en otras ediciones con una estructura distinta, así como en la Vuelta a España, donde el colosal Turo de l’Home sigue tristemente inédito.
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2ª ETAPA (Martes 26 de marzo): MATARÓ – SANT FELIU DE GUÍXOLS (166,7 km). Info en la web oficial

*perfil oficial, aunque la etapa definitiva tiene 13 km menos, suprimidos entre Santa Pellaia y Romanya
Dificultades montañosas:
- Alt de Can Bordoi, 3ª (km 12,2): 315 m – 2,8 km – 5,1 %
- Port de Sant Pellaia, 3ª (km 79,8): 360 m – 5,7 km – 3,4 %
- Alt de Romanyá, 3ª (km 142,6): 320 m – 5,8 km – 4,5 %
Etapa de 167 km, aunque inicialmente rondaba los 180, entre la ciudad de Mataró, al este de Barcelona, y la localidad de Sant Feliú de Guixols, ya en Gerona, incluyendo de salida el ascenso a Can Bordoi, con 3 km al 5-6%, dirigiéndose a partir de ahí hacia el noreste, con paso incluído por Hostalric, en busca de Cassa de la Selva, población donde comienza la subida a Santa Pellaia, con algo más de 4 km al 4-5% antes del falso llano de la cima.
Tras el descenso de Santa Pellaia la ruta se dirige hacia el mar, con un perfil en general llano, aunque incluyendo algunos repechos, hasta llegar a las cercanías de Sant Feliu, realizando un primer paso meta, con la recta final picando hacia arriba, para iniciar un circuito de 36 km en torno a esta localidad, con el ascenso a Romanya como mayor dificultad, con 5 km al 5% de media, los 2 últimos a casi el 7% -> gráfico interactivo.
Una vez coronado, a menos de 25 km de meta, irregular descenso de vuelta a la costa, con varios repechos cortos y el paso por la localidad de Platja d’Aro, con sprint intermedio incluído, antes de la travesía final por Sant Feliu de Guixols, con la llegada situada tras una subida de algo más de medio km al 5-6%, siendo una jornada favorable para los «up-hill finishers» y velocistas completos.
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3ª ETAPA (Miércoles 27 de marzo): SANT FELIU DE GUÍXOLS – SETCASES / VALLTER 2000 (179 km). Info en la web oficial
Dificultades montañosas:
- Alt de la Ganga, 3ª (km 17,7): 210 m – 3,5 km – 4,1 %
- Alt de Santa Llucía, np (km 96): 615 m – 6,4 km – 4,1 % (sin contar repechos previos)
- Coll de Camporiol, np (km 126): 503 m – 4,9 km – 4,4%
- Port d’Oix / Coll de Bucs, 1ª (km 127,3): 805 m – 7,7 km – 5,2 %
- Port de Rocabruna, 1ª (km 145): 965 m – 7,3 km – 5,8 % (sigue subiendo hasta Boixeda)
- Vallter 2000, Es (Meta): 2.150 m – 11,2 km – 7,6 %
La 3ª etapa llevará a los corredores desde Sant Feliu de Guíxols hasta la estación de esquí de Vallter 2000, en los Pirineos gerundenses, con una ruta que más allá del modesto Alt de la Ganga no tiene mayores complicaciones durante los primeros 70 km, pero que tras el paso por Banyoles, con sprint intermedio incluído, no dará apenas respiro a los corredores, con un sube y baja constante en el que se encadenan los puertos de Santa Llucía por Mieres y Coll de Camporiol, no puntuados pero que se podrían considerar de 3ª, siendo de hecho más exigentes que la Ganga.
Tras coronar Camporiol, rápida bajada de 2 km antes del inicio del Port d’Oix, más conocido como el Coll de Bucs / Coll de Pera. Es una subida corta pero con 4 km iniciales muy duros, rondando el 9% de media. Superado este muro el tramo hasta coronar ya es sencillo, con un falso llano ascendente. La posterior bajada llevará al comienzo de la siguiente ascensión, el precioso Coll de la Boixeda, aunque la organización solo ha marcado como puerto la subida hasta Rocabruna, con 8 km al 5,6%, seguida por un descansillo y 2 km finales al 6% hasta alcanzar Boixeda.
El suave descenso desembocará en la localidad de Camprodon, donde la ruta irá ganando pendiente de un modo progresivo en busca la subida final a Vallter 2000, marcada como tal por la organización desde Setcases, aunque antes del paso por esta localidad ya hay varios km al 3-4% -> perfil completo. Es una subida dura, destacando el tramo central, con unos 6 km al 8,5% de media y puntas de hasta el 14%, dando paso a un descansillo al 4-5% antes de afrontar los tres kilómetros finales, que vuelven a tener una pendiente en torno al 7-8%, siendo la zona más escénica de la subida, con varias “herraduras” enlazadas.
Una etapa con 100 km finales muy exigentes, culminando con la subida a Vallter -> encadenado completo, de tal modo que aunque los corredores esperen a la última subida los puertos previos se debrtían notar. La única pega es el contexto global, ya que al no haber crono y ser la 1ª jornada de montaña no sería extraño que los favoritos tuvieran una actitud conservadora, máxime habiendo otro final en alto al día siguiente. Esto fue lo que ocurrió en 2013, aunque la ruta previa era más floja, volviendo a decepcionar en 2014, mientras que el año pasado se modificó la ruta por el mal tiempo. Esperemos que esta vez haya más suerte.
- Vallter – 1992 -> clasificación
- Vallter – 2013 -> clasificación / video
- Vallter – 2014 -> clasificación / video
- Vallter – 2018: anunciada / definitiva -> clasificación / video
Respecto a las posibles alternativas, en este caso no vamos a proponer ninguna, ya que el tercio final del recorrido es justo el que presentamos hace unos años, con el encadenado de Camporiol-Bucs-Boixeda antes de la subida final, siendo a priori la mejor forma posible para acabar en Vallter. No obstante, sería interesante que algún año se acabara en Camprodon, dándole el protagonismo a los puertos de paso y favoreciendo la batalla desde lejos.
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4ª ETAPA (Jueves 28 de marzo): LLANARS / VALL DE CAMPRODON – LA MOLINA / ALP (150,3 km). Info en la web oficial
Dificultades montañosas:
- Coll de Coubet, 1ª (km 39,1): 965 m – 9,2 km – 5,5 % (sin contar el tramo hasta Canes)
- Port de la Creueta, Es (km 92,6): 1.920 m – 19,9 km – 4,7 %
- La Molina, 1ª (km 125,7): 1.650 m – 11,4 km – 4,3 %
- La Molina, 1ª (Meta): 1.695 m – 12,1 km – 4,4 %
El 4º día de carrera, turno para la etapa reina, con 150 km entre la población de Llanars, en la Vall de Camprodon, y la estación de esquí de La Molina, en las cercanías de Alp. La parte inicial de la ruta tiene tendencia favorable, con descenso incluído al Port de Collabós, para atrás el paso por la localidad de Olot afrontar el primer puerto de la jornada: oficialmente el Coll de Coubet, aunque la subida continúa hasta el Coll de Canes, con tres km más. Se trata de una subida muy sostenida al 5-6%, sin grandes rampas pero acumulando casi 700 m de desnivel, y donde puede verse una bonita lucha por formar la escapada del día
Después del irregular descenso, con una primera parte muy tendida e incluso varios km de llano intermedio, y el paso por Ripoll, los corredores llegarán al avituallamiento de Campdevànol, donde el terreno ya irá picando hacia arriba en busca del Coll de la Creueta -> perfil completo / galería de fotos, aunque el auténtico puerto comienza al dejar atrás la ctra. de Merolla y entrar en una vía más estrecha, con 4 km al 6-7%, alternando rampas duras y descansillos, antes de una zona de falsos llanos y una pequeña bajada, retomando después la subida con otros 10 km de similar pendiente, aunque por una ctra. más ancha tras unirse a la vertiente de Pobla de Lillet, suavizando de nuevo en la parte final. En total, 20 km al 4,7% de media, coronándose a más de 1900 m de altitud.
Coronado el puerto, hay 2 km de descenso antes de un suave repecho, la «Collada del Pedró», que dará paso a una larga bajada, con travesía incluída por la estación de esquí, en busca de la localidad de Alp, de unos 1500 habitantes y donde arrancará la subida a Masella – La Molina, estando lo más duro al inicio, con los primeros 5,8 km al 7,3% de media, siendo luego más tendido al paso por Masella. Desde ahí quedará un km al 7% hasta el punto más alto, a 1.700 metros, donde se afrontará una pequeña bajada hasta la estación de la Molina, a la que seguirá un pequeño repecho donde estará la pancarta del puerto.
Seguidamente se afrontará la bajada hasta Alp, para en esa localidad comenzar nuevamente la subida a Masella y la Molina, aunque en este caso llegando hasta la Font Canaleta, con una rampa al 12% poco antes de meta. En resumen, una etapa con desgaste y un buen encadenado de puertos, aunque debido a sus características, especialmente de la subida final, depende mucho de la actitud de los corredores para hacer daño, siendo necesaria una actitud valiente y combativa desde lejos. En caso contrario, si esperan a los último km para lanzarse, la mayoría de favoritos pueden llegar en unos segundos.
Respecto a los antecedentes de La Molina, un final fijo desde 2014, aunque utilizando diferentes vertientes y puertos previos, la mayoría son negativos, con etapas decepcionantes … si bien el año pasado se rompió la tendencia, con una jornada magnífica, con buen ritmo en la Creuta, que se afrontó por la vertiente de Pobla de Lillet, y el grupo «saltando por los aires» al inicio de la subida final, con un gran duelo entre los Movistar y Bernal, imponiéndose Valverde y con el 5º en la etapa a casi un minuto, diferencias muy superiores a las de otras ediciones.
- La Molina 2015 -> clasificación / vídeo
- La Molina 2016 -> clasificación / vídeo
- La Molina 2017 -> clasificación / vídeo
- La Molina 2018 -> clasificación / vídeo
Volviendo a la ruta de este año, y aunque puede dar juego si hay buen ritmo, había alternativas muy interesantes, tanto en la propia subida final, pudiendo aprovechar la variante de Das, con 2 km iniciales a casi 9% antes de unirse con la que parte de Alp, como en el recorrido previo, pudiendo quitar uno de los pasos por la Molina para hacer un bucle con la Collada de Toses por el pueblo (sin el primer altillo), vertiente ya usada en varias ediciones y que cuenta con 4 km finales a más del 9% de media.
Otra opción sería aprovechar los puertos del Berguedá, con el exigente Coll de Fumanyà (hasta el cruce del km 10,7), muy constante al 8-9%, y que se podría encadenar con el durísimo tramo final del espectacular Coll de Pradell, un coloso inédito en profesionales y en una zona con múltiples opciones. Asimismo, en el final de la etapa se podría hacer un cambio más radical: acabar directamente en La Molina tras la Creueta o Toses, con la cima de ambos puertos a menos de 10 km del párking de Fontcanaleta.
- Alternativa más rompedora, con Fumanya, Sobirana y Creueta antes de la subida final
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5ª ETAPA (Viernes 29 de marzo): PUIGCERDÀ – SANT CUGAT DEL VALLÈS (188,1 km). Info en la web oficial
Dificultades montañosas:
- Port de la Collada de Toses, 1ª (km 92,6): 1.790 m – 22,7 km – 3,1 %
- Collet de Sant Agustí, 3ª (km 81,3): 855 m – 4,1 km – 4,0 %
- L’Estany por Sant Joan, np (km 123,5): 870 m – 13,7 km – 3,2 %
Superadas las 2 jornadas pirenaicas, la etapa más larga de esta edición, con casi 190 km y un perfil de media montaña entre Puigcerdá, capital de la «Baixa Cerdanya», y Sant Cugat del Vallés, en la provincia de Barcelona, incluyendo de salida el largo aunque tendido ascenso a la vertiente noroeste de la Collada de Toses, con varios al km 5% en su parte inicial pero cuya 2ª mitad es más un falso llano ascendente que auténtica subida. De todos modos, por su colocación en la etapa será clave para la formación de la escapada del día.
Una vez coronado, largo descenso hasta Ribes de Freser, seguido por unos 15 km también favorables hasta las cercanías de Ripoll, donde tras una zona con varios túneles seguidos se afrontará el ascenso al Collet de Sant Agustí, con oficialmente 4,1 km al 4%, aunque el terreno previo ya pica hacia arriba. Superado este puerto, bajada tendida, con sprint intermedio incluído al paso por Perafita, antes de una cota no puntuada después de Olost y el traicionero ascenso a L’Estany por Orista y Sant Joan, que tampoco está marcado como puerto pese a que se podrían considerar varios 3ª enlazados, incluyendo kms enteros al 8-9%.
No obstante, terminada la subida aun restarán unos 65 km hasta meta, los primeros 30 con una tendencia favorable, aunque con una zona de repechos interrumpiendo el descenso, y los últimos 35, tras el paso por Caldes de Montbui, alternando zonas llanas con las cotas de Castellar del Vallés, poco antes del paso por Sabadell, y Can Barata, sin especial dureza, con 2,3 km al 4,5%, pero que por su cercanía a meta, coronándose a unos 10 km de la llegada, puede resultar clave en la resolución de la etapa.
En principio, una jornada muy favorable para las escapadas, tanto por su propio recorrido, con un terreno difícil de controlar, como por su colocación en la prueba, justo después de las etapas pirenaicas, si bien tampoco se puede descartar la posibilidad de un sprint reducido. En cuanto a los favoritos a la general, a priori día de transición, con los puertos demasiado lejos de meta como para esperar ataques de su parte, al menos en condiciones normales, aunque por si acaso no deberían despistarse.
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6ª ETAPA (Sábado 30 de marzo): VALLS – VILA-SECA (169,1 km). Info en la web oficial
Dificultades montañosas:
- Coll d’Albarca, 3ª (km 101,6): 775 m – 5,5 km – 3,1 %
- Coll d’Alforja, 3ª (km 117,3): 630 m – 4,2 km – 4,6 %
El penúltimo día de carrera, etapa de 170 km entre las localidades tarraconenses de Vals y Vila-seca, con una ruta quebrada que si bien no incluye grandes puertos sí es bastante «pestosa», teniendo que afrontar ya de inicio un largo falso llano ascendente en dirección a Vimbodí y Fulleda, dando paso a un suave descenso antes de la larga aunque irregular subida a Vilosell y la Pobla de Cérvoles, no puntuada pero con algún tramo exigente.
Alcanzada la cota más alta, tras una zona de cresteo, fuerte descenso hacia Ulldemolins para encarar el Coll d’Albarca, aunque por esta vertiente es una subida muy modesta, con un descansillo central antes de los 2 km finales, al 4-5%. Eso si, su descenso, de mayor entidad, se encadena de un modo perfecto con el Coll d’Alforja, también marcado de 3ª categoría y que cuenta con casi 5 km al 5% de media.
Una vez coronado, a 52 km de meta, descenso por la vertiente sureste en dirección a Botarell, donde habrá un sprint intermedio en pleno repecho, seguido por un terreno favorable hasta la localidad de Cambrils, ya junto al Mediterráneo, restando desde ahí unos 20 km llanos, los primeros 15 en paralelo a la costa (ojo al viento) y los últimos 5 yendo hacia el interior en busca de la llegada en Vila-seca, con ese tramo picando muy ligeramente hacia arriba.
En definitiva, una jornada con varias características similares a la etapa previa, sobre todo la zona central, pero sin puerto de salida y con un tramo final más propicio para los equipos de los sprinters, aumentando las opciones de llegada masiva. Por otro lado, señalar que la ruta es distinta a la presentada inicialmente, donde los puertos estaban a más de 100 km de meta al realizar un largo circuito en torno a Vila-seca, que se ha eliminado -> cambios en la 2ª y 6ª etapa.
De todos modos, pese a la mejora en la ruta definitiva, había opciones más selectivas, ya que la zona está plagada de puertos. Y alguno de ellos con muy interesante. Por ejemplo, se podría haber incluído el Castell d’Escornalbou, con 4,3 km finales a más del 8% de media, entre Botarell y el paso por Cambrils. Otra opción sería ir hacia el este justo tras el paso por Alforja para afrontar La Mussara / Coll de Llebres, con un tramo de 7,5 km muy constante al 6-7%. Lo que sí es inevitable es el llano final … salvo que se cambiara la meta a Reus o Cambrils.
- Alternativa más dura, con Lilla, Prades, Albarca, Alforja y doble paso Mussara / Llebres
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7ª ETAPA (Domingo 31 de marzo): BARCELONA – BARCELONA / MONTJUIC (143,1 km). Info en la web oficial
Dificultades montañosas:
- Coll de la Creu d’Ordal, 3ª (km 92,6): 485 m – 5,7 km – 4,4 %
- Alt de Montjuic, 3ª -8 pasos- (km 90,5 / 97,4 / 104,3 / 111,2 / 118,1 / 125 / 131,9 / 138,8): 145 m – 2,1 km – 5,2 %
Por 7ª edición consecutiva, el circuito de la montaña de Montjuïc, en Barcelona, acogerá el final de la última etapa de la Volta, con 8 vueltas a este circuito como cierre de la prueba y última oportunidad para cambiar la general.
Tras un comienzo neutralizado en las calles de Barcelona, la salida real será ya en l’Hospitalet de Llobregat, pasando por Esplugues, Saint Just Desvern, Saint Feliu y Molins de Rei, donde se tomará un desvío hacia el oste camino de la primera subida de la jornada, el Alt d’Ordal, con 5,7 km finales al 4-5%, que son los que la organización ha marcado como puerto, aunque el terreno previo ya pica hacia arriba. Después de coronar habrá un largo tramo de falso llano, inicialmente favorable pero luego ascendente, hasta Begues / Alto de la Rectoria, con un fuerte descenso hacia Gavá, aunque por buena carretera.
A partir de ahí, 25 km totalmente llanos, con paso incluído por Castelldefels, de regreso a la ciudad de Barcelona, donde al llegar a la Plaza de España se girará a la derecha por la avenida Reina Maria Cristina, entrando al circuito a través de la avenida Rius i Taulet, frente a la fuente mágica, efectuando el primer paso por meta y justo a continuación la 1ª de las subidas a Montjuïc.
En general es una subida suave, con solo un tramo duro al paso por la zona de Tres Pins, donde hay una rampa del 15% pero demasiado corta para hacer daño, teniendo más consistencia la zona del Teatre Grec y el Muséo Etnológico, con 700 m al 6,5%, para unas cifras totales de 1,9 km al 5,6% de media. Tras coronar, descenso muy pronunciado que se interrumpe con el repecho del estadio olímpico Lluis Companys, de unos 700 m al 6%, para una vez superado continuar la bajada, transitando de nuevo por el antiguo circuito de Fórmula 1 hasta llegar a la Avinguda Rius i Taulet, donde se hará el 2º paso por meta y el inicio de la 2ª subida a Montjuïc, teniendo que realizar 8 vueltas -> mapa.
Un circuito sin casi llano y que siempre provoca mucho movimiento por la victoria de etapa, siendo especialmente complicado si llueve debido al peligroso descenso, una circunstancia que en alguna ocasión ya ha provocado que se modificara la ruta, acortando el circuito para evitar parte de la bajada, como ocurrió en la edición de 2014. Además, si las diferencias son cortas, pueden verse movimientos de cara a la clasificación general, sobre todo si el líder ha mostrado carencias en jornadas anteriores.
- Barcelona 2015 -> clasificación / vídeo
- Barcelona 2016 -> clasificación / vídeo
- Barcelona 2017 -> clasificación / vídeo
- Barcelona 2018 -> clasificación / vídeo
Sin embargo, aún propiciando etapas entretenidas, con múltiples intentos de ataque, estos han sido en vano debido a lo poco selectivo del circuito, sin dureza suficiente como para hacer daño a los favoritos. Y eso es algo que se podría conseguir fácilmente alargando la subida hasta el castillo de Montjuïc, donde las rampas son mucho más rompedoras, con 500 m finales al 13%, pudiendo quedar una etapa espectacular e imposible de controlar por el grupo, dando opciones reales a que se produzca un vuelco en la general -> mapa.
Por otro lado, señalar que en los alrededores de Barcelona hay un magnífico terreno para la media montaña, con las sierras de Ordal y sobre todo Collserola muy cerca de la ciudad. En este caso, al hacer un circuito final, no encajaría bien añadir mucha dureza previa debido al peligro de cruces, pero de cara a próximas llegadas, tanto de esta carrera como de la Vuelta a España, ójala se empiecen a aprovechar las posibilidades de la zona. Como ejemplo, la etapa de Barcelona de la entrada “Castillos de Montjuic”, con 6 puertos en los últimos 80 km. O la propuesta de clásica, con 4000 m de desnivel acumulado:
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Participación
Como viene ocurriendo en los últimos años, la prueba cuenta con una excelente participación, incluyendo a varios de los mejores vueltómanos del pelotón, entre ellos 5 vencedores de la prueba, así como los vigentes ganadores de Giro y Vuelta, aunque como también es habitual lo más flojo es la nómina de clasicómanos y sprinters, algo lógico tras la reciente Milán San Remo y dada la coincidencia con Harelbeke y Gante Wevelgem. En cualquier caso, serán de la partida 25 equipos, los 18 World y 7 Continentales Profesionales, completando un pelotón de 175 corredores, idéntico número al de la última edición.
A priori, el equipo a batir vuelve a ser Movistar, que excepto por la ausencia de Mikel Landa se presenta con todas sus estrellas: Alejandro Valverde, triple ganador de la prueba, incluídas las 2 últimas ediciones; Nairo Quintana, vencedor en 2016 y que viene de ser 2º en Niza; Marc Soler, podio en 2017 y 5º el año pasado; y Richard Carapaz, vencedor en Asturias y 4º en el Giro. No obstante, ojo también al equipo Sky, con Egan Bernal, ganador de París-Niza y 2º en la Volta 2018 hasta la caída en Montjuic, Chris Froome, aunque por ahora esta carrera siempre se le ha atragantado, y los jóvenes Ivan Sosa, 2º en Colombia, y Pavel Sivakov; y Mitchelton, con la baza de los hermanos Yates, Adam rozando el podio en 2017 y reciente 2º en Tirreno Adriático, tras un gran duelo con Roglic, además de ganar la etapa reina en Comunidad Valenciana, y Simon, 4º el año pasado y que viene de vencer etapas en Andalucía y París-Niza, contando también con la participación de Esteban Chaves.
Otros corredores con opciones en la general: Thibaut Pinot (Groupama), ganador en Haur Var y 5º en la Tirreno Adriatico; Miguel Ángel López, (Astana), ganador de Colombia 2.1, y Pello Bilbao, podio en Murcia y Comunidad Valenciana, rozándolo en Andalucía; Romain Bardet (Ag2r), top-10 múltiples ediciones, siendo 4º en 2014, y reciente 5º en Niza; Dan Martin (UAE), un especialista en esta carrera, ganador en 2013 y podio en otras 3 ocasiones; Richie Porte (Trek), vencedor en 2015 y 4º en la siguiente edición; Enric Mas (Deceuninck), podio en la última Vuelta a España y rozándolo en Algarve; Steven Kruijswijk (Jumbo Visma), 3º en la Vuelta a Andalucía; Wilco Kelderman (Sunweb), 5º en UAE Tour, aunque decepcionó en la París-Niza; Ilnur Zakarin (Katusha Alpecin), 7º en la edición de 2016; Rafael Majka y Davide Formolo (Bora Hansgrohe); Hugh Carthy, podio en Haut Var, Tejay Van Garderen, podio en 2014 y 5º en otras ediciones, y Michael Woods, podio en el Mundial, al igual que este año en Herald Sun (Education First); Jesús Herrada (Cofidis), podio en Omán y ganador en Mallorca del Trofeo Felanitx; y Warren Barguil (Arkea Samsic), podio en Drome Classic.m
Entre los velocistas y clasicómanos, destaca Michael Matthews (Sunweb), que acabó 2018 ganando Montreal y Quebec, además de la etapa reina en Binck Banck Tour, acabando 2º en la general; Álvaro Hódeg (Deceuninck), una de las revelaciones de la última temporada, con 5 triunfos, uno de ellos precisamente en la Volta, Dryes Devenyns y Petr Vakoc; Daryl Impey, etapa en 2017 y este año ganador Down Under y podio GP Cadel Evans, y el veterano Michael Albasini, vencedor en 2012, incluyendo 2 etapas (Mitchelton); Maximilian Schachman, ganador de etapa el año pasado y reciente vencedor del GP Industria & Artigianato, y Jay McCarthy, aunque no lleva buen año (Bora Hansgrohe); Tony Gallopin (Ag2r la Mondiale), 3º en la Provenza, aunque no brilló en Niza; André Greipel (Arkea Samsic), si bien lejos de sus mejores años; Ryan Gibbons (Dimension Data), con múltiples top-5 este año; Phil Bauhaus (Bahrain Merida); Nathan Haas (Katusha Alpecin) y Enrico Gasparotto (Dimension Data).
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Sobre la retransmisión televisiva, al igual que años anteriores la carrera podrá verse a través de múltiples canales: Teledeporte, Esport 3, Euskal Televista y Eurosport, con el final de las etapas previsto en torno a las 17.00 h (excepto la última, que acabará sobre las 14.15 h) -> enlaces en steephill.tv, repitiéndose después la emisión por la noche en el caso de Teledeporte.
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¿el circuito final de Montjuic es el mismo que el del mundial de 1973?
Hola Arkaitz.
El circuito de Montjuic que hace la Volta es distinto al del Mundial 1973, coincidiendo sólo 2 tramos: el paso junto al estadio (que se hacía en sentido contrario) y parte del descenso por Paseo del Migdia:
https://www.cronoescalada.com/index.php/tracks/view/221087
En este fantástico artículo de Lasterketa Burua vienen los recorridos de todos los Mundiales, incluyendo perfiles y mapas:
https://lasterketaburua.wordpress.com/2016/10/15/circuiti-mondiali/
Saludos.