VUELTA A ESPAÑA 2022

Al igual que en las demás carreras de 3 semanas, el análisis de la prueba estará dividido en varias partes, para facilitar la búsqueda de la información y que no quede una entrada excesivamente larga.

En este artículo: participación, recorrido e historia de la prueba.

Las demás entradas sobre la Vuelta 2022:

  • Recorrido completo (análisis detallado, con todas las etapas, puertos, antecedentes y valoración crítica).

– – – – –

Análisis general e historia


Durante las próximas semanas, del 19 de agosto al 11 de septiembre, se disputa la 77ª edición de la Vuelta a España, una de las 3 grandes rondas por etapas, junto a Giro de Italia y Tour de Francia. Y lo hace de nuevo con una gran participación, incluyendo a 8 ganadores de grandes vueltas, más otros 10 que han hecho podio, si bien con la ausencia de Tadej Pogacar, que tenía la prueba en su calendario pero ha renunciado tras su dura batalla en el Tour contra Vingegaard, y la baja de última hora de Nairo Quintana, que quiere centrarse en preparar su defensa tras el positivo por Tramadol en el mencionado Tour, donde había acabado 6º.

El favorito a la general vuelve a ser Primoz Roglic (Jumbo), vigente ganador y que busca resarcirse de su caída en el Tour, teniendo como rivales a Richard Carapaz (Ineos), que rozó el triunfo en 2020; Remco Evenepoel (Quick Step), exhibición en San Sebastián; Jai Hindley (Bora), vencedor del Giro; Simon Yates (Bike Exchange), ganador en 2018; Joao Almeida (UAE), 2º y etapa reina en Burgos; Enric Mas (Movistar), 2º en varias ediciones; Miguel A. López (Astana), podio en 2018; y Ben O’Connor (Ag2r). Otros corredores con opciones, aunque algunos supeditados a sus líderes: Mikel Landa, 3º en el Giro, y Gino Mäder (Bahrain), podio en 2021; Sergio Higuita, ganador Volta, y Wilco Kelderman (Bora Hansgrohe); Sep Kuss (Jumbo), gregario de Roglic; Vincenzo Nibali (Astana), que al igual que Alejandro Valverde (Movistar) es su última GV; Pavel Sivakov (ganador en Burgos, Carlos Rodríguez y Tao G. Hart (Ineos); Hugh Carty, podio en 2020, Esteban Chaves y Rigoberto Urán (EF); Brandon McNulty, Marc Soler y Juan Ayuso (UAE); Louis Meintjes y Domenico Pozzovivo (Intermarche); Thymen Arensman (DSM) y Thibaut Pinot (Groupama).

En cuanto a los clasicómanos y corredores todoterreno, destacan Julian Alaphilippe (Quick-Step), aunque con la duda de su estado de forma; Mads Pedersen (Trek), que lleva una gran temporada; Ethan Hayter (Ineos), vencedor del Tour de Polonia. De cara a los sprints masivos, junto con el propio Pedersen, los grandes velocistas son Sam Bennett, con 3 victorias en ediciones previas y Danny Van Poppel, ambos del equipo Bora; Tim Merlier (Alpecin), con 4 victorias este año, Pascal Ackermann (UAE), aunque no lleva buena temporada; Bryan Coquard (Cofidis); Daniel McLay (Arkea) y el joven Kaden Grooves (Bike Exchange).

Sobre el recorrido, al igual que Giro y Tour la prueba se inicia fuera del país, en este caso en Utrecht, en los Países Bajos, con una crono por equipos de 23 km seguida por 2 etapas llanas, con finales en el propio Utrecht y Breda, siendo días para los sprinters y donde el mayor peligro es la posibilidad de caídas. Después del traslado a España, turno para 2 etapas de media montaña en el País Vasco: Laguardia (4ª), con los puertos de Opakua y Herrera antes del final en repecho, con un km al 8%; y Bilbao (5ª), con 5 puertos entre los que destaca el doble paso por El Vivero (hasta km 4,6), el último a 14 km de meta; para en la 6ª jornada, ya en Cantabria, terminar en el inédito Pico Jano -> otro perfil, con casi 13 km al 6,5%, precedido por Alisas y Brenes, este último con 6,2 km a casi el 9%. La etapa siguiente, con meta en la localidad leonesa de Cistierna (7ª), incluye el bonito puerto de San Glorio, aunque muy lejos de meta, en un día para escapadas en vísperas de las etapas asturianas, con la 8ª jornada incluyendo 5 puertos, entre ellos Mozqueta, un buen 2ª, y Perlavia, antes del inédito Collado Fancuaya -> reportaje, duro y muy escénico; cerrando la 1ª semana con Les Praeres (9ª), teniendo que superar 4 puertos, destacando Torno, con descenso lleno de repechos, y Fito, aunque por su vertiente blanda, antes del terrible muro final, estrenado en el año 2018 -> vídeo, con triunfo de Yates, y que tiene 3,8 km al 13%, con puntas del 27% …

La 1ª etapa asturiana, con Fancuaya siendo una de las grandes novedades de esta edición

Después del descanso y el traslado a Alicante (10ª), turno para una crono individual de 31 km favorable para los rodadores, aunque siendo la única CRI se echa en falta mayor distancia, seguida por la etapa del Cabo de Gata (11ª), propicia para los velocistas y donde el viento puede ser clave. La jornada 12ª es unipuerto, aunque con la vertiente blanda de Ojén camino de Peñas Blancas -> otro perfil (meta cota 1270 m), en Málaga, subida estrenada en 2013 pero que esta vez añade 4 km desde el cruce, para un total de 19 km al 6,7%. La etapa siguiente, con llegada en la localidad cordobesa de Montilla (13ª), no tiene subidas puntuables pero sí repechos, con el final picando hacia arriba. El sábado, llegada en un clásico, la Sierra de la Pandera (14ª) en Jaén, con las subidas a 7 Pilillas y Jabalcuz antes de La Pandera por Los Villares -> reportaje, que enlaza Puerto Viejo con el duro ascenso final, con 7,5 km a casi el 9%, dos de ellos al 12,5%, antes de la bajada previa a meta. Y el domingo, la etapa reina (15ª), afrontando de inicio el Puerto del Castillo y en los últimos 50 km el Alto del Purche -> reportaje, con 6,5 km iniciales al 9,5%, y Sierra Nevada por Haza Llana, con un tramo durísimo hasta El Dornajo -> otro perfil, pero yendo después por la A-395 (desde km 17,3), muy ancha y tendida hacia Pradollano y Hoya de la Mora, con 5 km finales al 6-7%. Una jornada que puede dar mucho juego, si bien es una pena que hayan esquivado la ctra. del Cdo. de las Sabinas, más dura y escénica, y sigan sin utilizarlo como puerto de paso.

La etapa de Sierra Nevada, con un duro encadenado final, aunque cambiando la vertiente anunciada

Ya en la última semana, etapa llana entre Sanlucar y Tomares (16ª), junto a Sevilla capital, pero con 2 repechos cerca de meta, en un final tipo clásica, seguida por 2 jornadas con llegada en alto en Extremadura: la primera en Badajoz (17ª), con una ruta quebrada camino del Monasterio de Tentudía, subida inédita con los 4 km finales al 7,5%, para un total de 10 km al 5%; y la segunda en Cáceres (18ª), con 190 km e incluyendo un triple ascenso a Piornal, aunque subiendo por sitios diferentes, primero por el Alto de la Desesperá, con 3,6 km finales al 9,4%, y después por vertientes más tendidas: Garganta la Olla, previo paso por Yuste, y Valdastillas (hasta km 13,5), acabando en Piornal pueblo, en un enlazado que puede dar juego. La etapa de Talavera de la Reina (19ª), en Toledo, es bastante corta pero incluyendo un doble paso por el Puerto del Piélago, muy irregular pero largo y con tramos exigentes, aunque tras el 2º descenso hay un rodeo llano antes de meta. Y como último día de montaña, final en el Puerto de Navacerrada (20ª), en la Sierra de Guadarrama, con una 1ª subida por Cercedilla antes de Navafría, Canencia, Morcuera, con 9 km al 7% de media, y Cotos, sin rampas duras pero muy «pajarero», con 6,5 km finales al 6-7%, habiendo luego 7 km llanos hasta meta, repitiendo parte de la ruta de Cercedilla 2015 y Becerril 2019, que resultaron preciosas. La prueba acaba con la clásica etapa final de Madrid (21ª), muy corta y con 9 vueltas un circuito de casi 6 km en la capital, apuntando a un sprint masivo.

La última etapa de montaña, en la Sierra de Guadarrama

Globalmente, un trazado repleto de etapas quebradas, habiendo muy pocas llanas, salvo en el inicio desde Países Bajos, y con solo 31 km de CRI, lo que unido a la cantidad y dureza de los finales en alto (7 de ellos Es o 1ª) , da como resultado una Vuelta muy favorable para los escaladores. Sin embargo, haciendo una valoración crítica nos parece un recorrido decepcionante, ya que además de estar desequilibrado por el abuso de llegadas en alto y escasez de crono, faltan etapas de fondo (ni una de 200 km) y grandes puertos de paso, centrándose demasiado en los finales de etapa. No obstante, como siempre la última palabra será de los corredores. Y aunque el trazado sea muy mejorable, si se muestran combativos podrá verse una carrera entretenida, habiendo varios días propicios para la batalla desde lejos en la última semana.

– – – – –

Historia

Aunque hubo intentos de celebrar la prueba en 1913 y 1925, finalmente la edición inaugural de la Vuelta tuvo lugar en 1935, con salida y llegada en Madrid tras 3.425 km repartidos en 14 etapas, siendo organizada por el diario Informaciones en base a una idea de Clemente Lopez Doriga, consiguiendo el triunfo el belga Gustaaf Deloor, que repitió en 1936. Hay que decir que los primeros años fueron muy complicados, tanto por las dificultades económicas de los organizadores como por causas externas, dejando de disputarse durante la Guerra Civil española, la 2ª Guerra Mundial, en 1949 y de 1951 a 1954, cuando el Diario Ya renunció a organizar la prueba (se había hecho cargo en 1945), de tal modo que en 20 años apenas se habían celebrado 9 ediciones.

Imagen de la Vuelta 1935. Foto de Juanfran de la Cruz, click ver hilo

Sin embargo, a partir de 1955  la carrera ya no sufrió más interrupciones, primero bajo el mando del El Correo Español / El Pueblo Vasco (hasta 1978), y mas tarde de Unipublic, organizadora de La Vuelta desde 1979, aunque siendo en la actualidad propiedad de ASO. No obstante, esta última época tampoco ha sido sencilla, estando a punto de desaparecer en 1979 y teniendo que cambiar en 1995 las tradicionales fechas de abril/mayo por el mes de septiembre para poder mantener una buena participación -> La Vuelta en Septiembre 1995-2015. Para ver análisis detallados de la historia, participación y recorridos durante las diversas épocas de La Vuelta hasta el año 2007, click en los siguientes enlaces:

Los dominadores del palmarés son los ciclistas españoles, con 32 victorias en la general frente a las 9 de Francia y 7 de Bélgica, destacando los 4 triunfos de Roberto Heras, 2000, 03, 04 y 05 (este último con polémica, debido a un positivo que luego fue anulado) y el triplete de Alberto Contador, que ganó en 2008, 12 y 14. También con 3 victorias están el suizo Tony Rominger (1992-93-94) y el esloveno Primoz Roglic (2019-20-21), contando con 2 triunfos el belga Gustaaf Deloor (1935-36); los españoles Julian Berrendero (1941-42), Jose Manuel Fuente “El Tarangu” (1972-74) y Pedro Delgado (1985-89); el francés Bernard Hinault (1978-83); el suizo Alex Zulle (1996-97), récord de etapas líder, con 48; y el inglés Chris Froome (2011-17), con polémica en sus 2 victorias, la 1ª por la descalificación de Cobo y la 2ª dando positivo por Salbutamol pero siendo absuelto por la UCI.

Respecto a las demás clasificaciones, el ciclista más destacado en la montaña es Jose Luis Laguía, con 5 triunfos, seguido por Jose Mª. Jiménez “El Chava” y David Moncoutié, ambos con 4, mientras que en la regularidad dominan el irlandés Sean Kelly, el francés Laurent Jalabert y el mencionado Alejandro Valverde, con 4 victorias. En cuanto a los triunfos de etapa, el récord es para Delio Rodríguez, con 39 victorias, seguido por Alessandro Petacchi, con 20, y Laurent Jalabert y Rick Loy, ambos con 18 triunfos. Por otro lado, el ciclista con mayor número de participaciones es Iñigo Cuesta, con 17 Vueltas consecutivas entre 1994 y 2010, siendo también el que más ediciones ha terminado, 14, junto a Federico Etxabe.

El año pasado, recuperadas ya las fechas de final de verano tras haberse disputado en otoño en 2020 por la pandemia, la victoria fue para Primoz Roglic (Jumbo), sumando su 3ª Vuelta consecutiva y de un modo contundente, ganando 4 etapas y con casi 5 minutos sobre el 2º, Enric Mas (Movistar), completando el podio Jack Haig (Bahrain). Destacar también a Fabio Jakobsen (Deceuninck), con 3 etapas y la regularidad; Magnus Cort (EF), otras 3 etapas y el más combativo; y Michael Storer (DSM), 2 etapas y la montaña. Y mención también para Egan Bernal (Ineos), el gran animador de la etapa de Lagos con su ataque en Llomena secundado por Roglic, la mejor jornada de la prueba junto con Mos / Castro de Herville, esta última polémica por el abandono de López.

El podio final de la Vuelta 2021, con Roglic, Mas y Haig

Recorridos

A nivel de recorrido y salvo ediciones concretas, la Vuelta ha sido históricamente la GV más floja (aunque con matices), algo lógico hasta los años 70, ya que la red de carreteras españolas dejaba mucho que desear y la mayoría de grandes puertos no estaban asfaltados (aunque los puertos de tierra eran habituales en Tour y Giro) pero que en la actualidad no tiene sentido, no habiendo motivos objetivos por los cuales la Vuelta no pueda tener recorridos igual de exigentes que las otras GV. Fue precisamente este mal aprovechamiento de la geografía española lo que originó que varios aficionados al ciclismo nos uniésemos formando la “Plataforma Recorridos Ciclistas: en España si hay montaña”, con el estudio para la mejora de los recorridos -Dossier-, publicado en 2008, como trabajo principal, abriendo luego el blog en 2009.

En las últimas décadas el problema no es tanto de dureza como de modelo de etapa, abusando de finales en alto y la mayoría de veces con malos encadenados previos o etapas unipuerto (aunque esto ha cambiado en ediciones recientes), así como la marginación de los grandes puertos de paso, que si bien no abundan tanto como en Francia y sobre todo Italia existen en suficiente cantidad como para ir variando de un año a otro, habiendo además muchos 1ª duros que tampoco son aprovechados. Y es que la gran diferencia entre los puertos usados desde 1979 por Vuelta, Tour y Giro está precisamente en los Especiales de paso, con la Vuelta muy por detrás de las otras GV en este tema. De hecho, las subidas más icónicas son finales en alto: Lagos de Covadonga, estrenado en 1983, y el Angliru, subido por 1ª vez en 1999, dos de las ediciones míticas en la historia de la prueba.

No obstante, centrándonos en los últimos 20 años, sí ha habido ediciones con trazados globales interesantes, como en 2004200620092017 2019, entre otros. Pero en general han predominado las llegadas en alto en etapas unipuerto o con subidas alejadas entre sí, abusando de muros finales en varias ediciones, aunque esto se está corrigiendo, con llegadas de otro tipo. Por otro lado, en la última década ha habido una gran reducción en los km contra el crono, haciendo además CRI muy quebradas, perjudicando a los rodadores, si bien este problema también es compartido por Giro y Tour -> cronos en las GV, que salvo excepciones, como Tour 2012 o Giro 2017, no han vuelto a programar dos CRI largas en la misma edición, aunque el Giro sí incluye de vez en cuando cronos de más de 50 km, la última en 2015.

El trazado de 2009 fue un gran avance sobre 2008 y enorme respecto a 2007. Y es que además de una dureza global similar a la de Tour y Giro, incluía una montaña mejor de lo habitual en la Vuelta, con buenos encadenados, muchos estrenos y trampas casi todos los días. De hecho, por fin hubo una etapa con 2 Especiales, La Ragua + Sierra Nevada por Purche-Sabinas, siendo espectacular (y lo habría sido aún más con la ruta original, sin rodeo antes de meta). No obstante, también tenía aspectos negativos, como el habitual exceso de finales en alto duros y cronos muy cortas, lo que unido a una pobre actitud de los favoritos en las etapas de Aitana, Velefique y Ávila hizo que resultara algo decepcionante, pese a que también hubo jornadas muy entretenidas, como la mencionada de Sierra Nevada, La Granja y La Pandera.

La etapa de Sierra Nevada, con la subida final por Purche + Sabinas, acabando en Pradollano tras un rodeo

El recorrido de 2010 era llamativo, pero globalmente se quedaba “cojo” al carecer de jornadas para moverse desde lejos y tener solo una CRI, además de repetir mucho un tipo de trazado en las etapas de montaña, favoreciendo demasiado a los mismos corredores y propiciando que se viera “ciclismo-youtube”, con sólo batalla entre los favoritos en los km finales. En el lado positivo, casi todas las jornadas tenían alicientes, destacando una gran primera semana, y varios estrenos de subidas muy interesantes y/o mediáticas, como Coto Bello y la Bola del Mundo. A la postre, la carrera tuvo interés casi todos los días pero sin jornadas para recordar más alla de los últimos 10 km (salvo la bonita etapa de Valdepeñas de Jaén), aunque sorprendentemente casi todos los medios de comunicación la consideraron un éxito rotundo.

En 2011 se repetían varias constantes de años anteriores, como el gran nº de llegadas en alto, “trampas” en muchas jornadas, estreno de varias subidas y escasez de crono, pudiendo considerarse una mezcla de 2009 y 2010, aunque predominando 2010, sobre todo por la 1ª semana. Pero también tenía aspectos innovadores: una etapa de alta montaña sin final en alto, estrenando el Puerto de Ancares (aunque por Balouta y muy lejos de meta), 2 HC de paso y una última semana basada en la media montaña, con la gran noticia del regreso al País Vasco, si bien en etapas decepcionantes. Un trazado con aspectos positivos, al incluir alicientes casi todos los días, buenos encadenados y mucha dureza global, pero lastrado por otros tantos negativos, con exceso llegadas en alto, orden de algunas etapas y falta de una 2ª CRI, aunque mejorando a 2010.

En 2012 los organizadores llevaron la apuesta por los finales en alto al extremo, con 10 llegadas de este tipo y siendo en casi todos los casos la subida más dura de la etapa, varios con rampas desorbitadas. Por el contrario, no había apenas grandes puertos de paso (salvo en la etapa reina de Cuitu Negru) y sólo 39 km de CRI, estando muy desequilibrado. A la hora de la verdad, el duelo entre Contador, Purito y Valverde hizo que la carrera resultara emocionante, pero con la lucha restringida a los km finales de las etapas, algo lógico dado el trazado. La excepción fue la mítica jornada de Fuente Dé, con el ataque de Contador, y en menor medida Valdezcaray, curiosamente los 2 finales más tendidos. En nuestra opinión, una carrera de notable pero ni mucho menos “la mejor Vuelta de la historia”, como se la calificó desde varios medios de comunicación.

El trazado de 2013 repetía parte de las características de la edición anterior, como la enorme cantidad de llegadas en alto y la escasez de contrarreloj, pero aumentando la exigencia de los puertos de paso y con más variedad en los finales, siendo uno de los recorridos más duros en la historia de la Vuelta, con nada menos que 17 puertos por encima de 120 APM, incluyendo los inéditos Haza Llana y Peñas Blancas. Al final la carrera resultó bastante entretenida, habiendo además múltiples cambios de liderato y pelea hasta el penúltimo día, con el intento de remontada de Nibali en el Angliru, pero con la batalla entre los favoritos demasiado reducida a las subidas finales, echándose de menos alguna jornada con ataques lejanos, lo que unido a la victoria de Horner dejó una sensación más negativa que la de 2012

El recorrido de 2014 mantuvo en general el modelo de años anteriores, con múltiples finales en alto, casi siempre en la subida más dura de la etapa, varias llegadas en repecho y escasa contrarreloj, con 3 etapas cronometradas, incluyendo la CRE, pero que apenas sumaban 59 km, estando de nuevo desequilibrado. No obstante, había mayor variedad en la media montaña, mientras que las llegadas en alto eran menos extremas (salvo Camperona y Ancares por Pan do Zarco), estrenándose una gran cantidad de puertos, tanto de paso como final de etapa, varios de ellos muy duros. A la hora de la verdad, destacó el duelo Contador vs. Froome en las etapas de la Farrapona y Ancares, si bien la lucha volvió a quedar restringida a las subidas finales, no habiendo batalla desde lejos entre los favoritos en ninguna etapa.

En 2015 el trazado repitió varias de las constantes de ediciones previas, como la enorme cantidad de llegadas en alto, tanto puertos como finales en repechos, y la escasez de contrarreloj, con un total que no llegaba a los 50 km (si bien la CRI era más llana de lo habitual), aunque también había novedades, como los 12 finales inéditos y el tipo de montaña de la 3ª semana, basada en la media montaña y las llegadas tras descenso. Y fue precisamente en la última semana, después de un tríptico cantábrico que resultó decepcionante, cuando se vieron las mejores etapas (junto con la dura jornada de Andorra), como Riaza y sobre todo la preciosa etapa de Cercedilla, donde Aru y el equipo Astana aislaron al hasta entonces líder Dumoulin, atacando en la Morcuera, a más de 50 km de meta, y logrando el vuelco en la clasificación general.

La jornada de Cercedilla, cuyo enlazado Morcuera-Cotos repite este año, aunque con ruta previa y llegada distinta

El recorrido de 2016 tenía de nuevo múltiples finales en alto, muchos de ellos cortos y con rampas extremas, aunque habiendo también llegadas en subidas más largas, como el Aubisque, final de la etapa reina, que de nuevo se celebraba fuera de España, y escasez de crono individual, con sólo 37 km de CRI, si bien más favorable para los especialistas que en otras ediciones. Junto al abuso de muros finales, lo peor era la falta de grandes puertos, con únicamente HC / 1ª duros de paso en la etapa francesa. No obstante, y salvo por la “huelga encubierta” el día de Urdax, la carrera fue mejor de lo esperado, destacando la gran jornada de Formigal, donde un pequeño grupo de corredores, formado tras el ataque de salida de Contador e incluyendo también al líder Quintana, puso en jaque al Sky, siendo clave para el resultado final.

El trazado de 2017 era muy exigente, incluyendo múltiples etapas de media y alta montaña, con solo 4 jornadas llanas, y mayor cantidad de grandes puertos de paso de lo habitual, con 7 etapas incluyendo Primeras de paso, aunque curiosamente no había una etapa reina como tal, al estar los puertos más repartidos, coincidiendo además que las etapas con subidas más duras, Angliru y Sierra Nevada, eran muy cortas (menos de 130 km), echándose en falta una jornada para fondistas, mientras que la crono rondaba los 40 km. A la hora de la verdad la carrera resultó muy entretenida casi todos los días, con Alberto Contador como animador, ganando en el Angliru, si bien faltó una etapa realmente buena, donde el grupo se rompiera desde lejos y hubiera mucho tiempo de batalla entre los favoritos, para pasar a la historia.

El recorrido de 2018 tenía carácterísticas similares al de 2016, como el gran cantidad de finales en alto, especialmente de llegadas tipo muro, varios de ellos con rampas extremas y kilómetros enteros a más del 10%; y escasez de contrarreloj, con sólo 40 km de esta disciplina. A esto se unía la reducción en la dureza intermedia (en los grandes puertos, no en las cotas), sin Especiales de paso y muy pocos 1ª duros, de tal modo que cuando se disputó la prueba casi toda la lucha entre los favoritos quedó para las subidas finales, si bien con un último bloque en Andorra que resultó más entretenido de lo esperado, con La Rabassa a tope desde abajo y batalla desde lejos camino del Santuario de Canolich, a mitad de La Gallina.

– – – – –

2 comentarios en “VUELTA A ESPAÑA 2022

    • Hola Luis, gracias por el comentario.

      No es exactamente lo que pides pero en este artículo está nuestra opinión, en forma de decálogo, sobre como debería diseñarse una gran vuelta, especialmente la Vuelta a España:

      Decálogo

      Centrándonos en el tema del equilibrio, no deja de ser algo subjetivo, pero pensamos que la mayoría de GV actuales están muy desequilibradas por la cantidad de finales en alto y la escasez de crono. Y lo mismo en los kilometrajes, con muchas etapas de distancia media y corta, mientras que cada vez hay menos etapas de gran fondo (o directamente ninguna). Esto premia en exceso a los escaladores explosivos frente a los fondistas y rodadores.

      Comparando los recorridos de las 3 GV de este año, creemos que el más equilibrado era el Tour, ya que al menos tenía 54 km de CRI para compensar la montaña, mientras que sin embargo la Vuelta solo tiene 31 km (la cifra más baja desde 1977) y el Giro aún peor: 27 km y no llanos. Si solo va a haber una crono individual en 3 semanas, pensamos que como mínimo debería superar los 40 km.

      Una gran vuelta debería premiar a los ciclistas más completos, tanto físíca como tácticamente, aquellos que sean capaces de defenderse en todos los terrenos (o arrasar en alguno): subidas, bajadas, cronos, llano, etc… no solo destacar en el final en alto de turno.

      Saludos.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.